Zozaya 7-IX-2022 historiadenavarraacuba.pdf

“Inestabilidad y conflicto civil en la Navarrad el siglo XIX: el diputado don Miguel María Zozaya” por J.F. Garralda
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Pamplona 2022
Col. Nueva Bermeja nº 28
Inestabilidad y conflicto civil
en la Navarra del siglo XIX: el
diputado don Miguel María
Zozaya e Irigoyen en la arena
política
Aportación al Xº Congreso General de Historia de
Navarra.
José Fermín Garralda Arizcun

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José Fermín Garralda Arizcun. Doctor en Historia
Año 2022
―Inestabilidad y conflicto civil en la Navarra del siglo XIX: el diputado don Miguel
María Zozaya e Irigoyen en la arena política. Aportación al Xº Congreso General de
Historia de Navarra‖.
C/ Arrieta nº 2
31002 Pamplona – Navarra - España
rargonz@gmail.com
historiadenavarraacuba.blogspot.com
Colección: Nueva Bermeja nº 28
* Queda prohibida la reproducción total o parcial de este trabajo sin permiso del autor. Está protegido.
Puede ser citado mencionando autor, título, año, formato de edición y localización en la red.

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Inestabilidad y conflicto civil en la
Navarra del siglo XIX: el diputado
don Miguel María Zozaya e
Irigoyen en la arena política.
Por José Fermín Garralda Arizcun
Dr. en Historia
Pamplona, 14-IX-2022
(Queda prohibida la reproducción total o parcial sin permiso del autor.
De tomarse algún dato, debe citarse la fuente)
Índice: 1. La persona y sus condiciones 2. Cargos municipales 3. La Revolución de 1854
4. Diputado a Cortes en dos legislaturas por Santisteban de Lerín (1863-1865). 4.1. Dos
legislaturas en su conjunto. 4.2. Primera legislatura de octubre 1863 a junio 1864 4.3.
Reelección de Zozaya en diciembre de 1864 hasta octubre de 1865 4.4. Candidatura neocatólica
frente a la unión de los liberales: diciembre de 1865 a diciembre de 1866.‖Esto se va… Esto se ha
ido‖. 5. Ante la Revolución de 1868 6. Sexenio revolucionario y guerra carlista 7. Restauración
liberal alfonsina. 8. Conclusión. 9. Notas, fuentes y bibliografía.
Motivación. Esta intervención, presentada al Xº Congreso General de
Historia de Navarra sobre los ―conflictos civiles en la historia de Navarra: Ecos
de 1521-1522‖, celebrado en Pamplona en septiembre de 2022, ha exigido
recortar contenidos del tema ofrecido conforme a una exposición oral. Para su
ampliación nos remitimos a un trabajo más extenso de próxima publicación.
En esta ocasión, este Congreso, realizado cada cuatro años, ha
experimentado varias novedades. Por la primera, las extensas y tradicionales

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ponencias sobre el estado de la cuestión, se han convertido únicamente en
comunicaciones que adelantan las investigaciones que se están realizando desde
la Edad Media del viejo Reyno hasta la actualidad. Estas comunicaciones han
sido agraciadas con media hora de exposición oral. Todas ellas van a ser
difundidas en vídeo a través de la página web de la SEHN (Sociedad de Estudios
Históricos de Navarra), sociedad creada hace un plazo largo de casi cuarenta
años.
A diferencia de las nueve ediciones anteriores, éste décimo Congreso no
publicará sus Actas en papel a cargo de la editorial del Gobierno de Navarra,
como se había hecho en todas las ediciones iniciadas en 1986, salvo en el IIIer
Congreso de 1994 en el que la difusión fue sólo en CD-digital.
Los historiadores sólo deben servir a la verdad científica, conforme a pruebas y
evidencias, y la labor de la administración pública debiera ser subsidiaria, para todos y
sin condiciones o preferencias, ofreciendo medios materiales en apoyo a todo lo que
conlleve una investigación libre y seria, profesional, a beneficio del conocimiento y la
divulgación de sus resultados.
Aprendimos con grandes maestros de primera línea como V. Vázquez de Prada,
F. Suárez Verdeguer, C. Diz-Lois, I. Olábarri Gortázar, y J. Andrés-Gallego, de
medievalistas como J.Mª Lacarra, A. Martín Duque y F. Menéndez Pidal, de otros como
García Larragueta y García Gainza, o bien Sánchez Bella, Huici Goñi, del Burgo Torres,
J.L. Comellas, y tantos otros de su momento, y con quienes les han seguido –más
abundantes y hoy verdaderos maestros…-, y creo que todos ellos se hubieran extrañado
de la falta de apoyo material por parte de la administración pública que han sufrido
iniciativas como este Xº Congreso de ciencia histórica.
Los que hemos participado en todos los Congresos sobre Navarra iniciados en
1986, esto es, en los ya diez Congresos Generales de Historia de Navarra -sólo estos
han perseverado hasta la actualidad-, y en los dos Congresos de Historia de Navarra
de los siglos XVIII, XIX y XX –dirigidos por ese gran esfuerzo que también supuso el
Instituto Gerónimo de Uztáriz-, sabemos de las iniciales divergencias historiográficas, y
que hoy la crisis general nos ha llevado a cierto cansancio de los más o menos jóvenes
–que afortunadamente siempre llaman a la puerta-, y hasta cierto monopolio de facto
en los medios materiales.
Hay historiadores que trabajan por libre, unos con medios exclusivamente
personales –entre los que nos encontramos-, y otros con los medios que pueden ofrecer
las instituciones privadas y algunas públicas. Unos terceros lo hacen saludablemente
con abundantes recursos y apoyos. Aquí todo es desigual hoy día.
Los doce Congresos de Historia ya mencionados, han servido para poner en
contacto a los historiadores y, hasta ahora, sus resultados se han hecho públicos en
actas convencionales que quedarán para los que sigan. Casi nada. El futuro de los
estudios de Historia sobre todo está en manos del sacrificado voluntarismo de jóvenes
e ilusionados historiadores, las nuevas esperanzas. Algunos siempre hemos vivido un
voluntarismo así, pues Dios nos ha hecho como somos y cada institución busca sus
amigos. Pero quizás esto último debiera corregirse, por aquello de la ayuda mutua, y de
la necesidad de instituciones sociales libres, fuertes y abiertas, apoyadas
subsidiariamente por el resto de la sociedad y la administración civil. Quizás el sino de
nuestro tiempo sea la endogamia, el dominio de la administración pública y cierta
exclusión poco acorde con lo que se dice.
Esta aportación en un adelanto del capítulo sobre la dimensión política de Miguel
María Zozaya, inserta y ampliada en el libro digital a publicar por su autor sobre la
familia Zozaya, sus propiedades en Cuba y su influencia peninsular. Se hace con
sacrificio personal, sin ver mucho horizonte abierto y por la obligación de no perder el
tiempo ante Dios y los hombres. Hasta donde se llegue.

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Barrio de Iñarbil, en las faldas del monte Auza del Valle de Baztán,
desde el cementerio de Errazu. 1-XI-2022. FotoJFG
1. La persona y sus condiciones
Es necesario analizar algunos puntos para entender los epígrafes que
seguirán a continuación. Para empezar, identificaremos los puntos siguientes:
1. El núcleo de la posición económica, social y política de don Miguel
María Zozaya e Irigoyen.
2. Sus rasgos psicológicos
3. Su ―hacerse valer‖ y energía
4. La posición de su familia en la primera guerra carlista
Don Miguel María Zozaya e Irigoyen (n. 8-VII-1822, + 15-IX-1896) es
nuestro principal protagonista. Alguna genealogía indica los años 1821 y 1895.
Nació y vivió en Errazu, valle de Baztán, y tras 1876 también en Pamplona.
Representa al sector pudiente y de los negocios en la Montaña occidental de
Navarra, desde 1848 hasta el ocaso finisecular.
El núcleo de su riqueza familiar fue:
1º Sobre todo las tres grandes haciendas del mayorazgo en Cuba con 1.200
caballerías. En 1877, los censos le producían nada menos que 21.617 pesos
anuales. Otra cosa es que se cobrasen de hecho. El propietario de censos
contribuía por estos a la Hacienda en Cuba.
El mayorazgo proyectado por Martín Zozaya estando en América en 1757,
se hizo realidad en 1772 y en la compra de tres haciendas en Matanzas (Cuba),
efectuada en 1776. A ello se sumó una cuarta hacienda Hato Ariguanabo en 1896
en cobro de las deudas de la familia Saavedra con Zozaya. Esta era la raíz de su

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riqueza personal, una vez vendidas las tierras a censo para la explotación
agrícola. Gracias a estos ingresos, más que vender propiedades, Miguel María
comprará bienes raíces en la Montaña y Ribera de Navarra.
2º Sus casas y tierras en la Montaña Occidental del viejo Reyno.
3ºEl pueblo –ruinoso en 1871 pero luego rehabilitado- y tierras compradas
en Murillo de las Limas en 1874, en la Ribera de Navarra, con un total de 1.200
Ha, dedicadas a la ganadería. Con ello ―mis dineros se acabaron‖ (Zozaya a
Manuel Mendieta, 11-III-876).
4º Como financiero de particulares e instituciones públicas, y agente de
diferentes inversiones (por ej. el Crédito Navarro, el ferrocarril de Matanzas,
Cuba).
El núcleo de su posición social era:
1º La casa nativa Erreguenea y sus bienes en Aranaz (Cinco Villas) y otros
pueblos de la Montaña.
2ºSobre todo el palacio blasonado de Cabo de Armería de Echeniquea en el
barrio de Iñarbil de Errazu. Con Miguel María, el apellido Zozaya era el primer
contribuyente de su pueblo, tres veces más que el segundo.
3º El palacio de Goyeneche en Pamplona comprado a Ribed en 1876. El
coste fue 89.160 reales más 22.446 por los muebles.
4º Dos títulos de caballero, uno obtenido en 1848 en el ejercicio de su
cargo público frente a los carlistas y otro en 1882 por ser elegido diputado foral.
5º El prestigio de intervenir eficazmente en la creación de la institución
financiera denominada Crédito Navarro.
Durante la tercera guerra carlista, Zozaya hizo dos importantes compras –
unas fincas en la Ribera y un palacio en Pamplona-, quizás para poner a salvo su
dinero pues, hasta 1875 inclusive, las remesas desde Cuba fueron muy
importantes aunque luego decayeron.
La base de su posición política fue, además de lo anterior:
1º Su amistad con su primo segundo, el político liberal José Mª Gastón
Echeverz, dueño de una casa solariega en Maya, próxima a Errazu. Parece que
ambos compaginaban por temperamento. De hecho Zozaya financió a Gastón en
elevadas cantidades, como se vio en las deudas que éste último dejó a su
muerte, y su sucesor pagó inmediatamente.
2º Su temperamento enérgico, seguro e independiente, y su reconocida
inteligencia.
3º Su prestigio en la Montaña de la zona NO de la Provincia Foral de
Navarra.
4º Sus relaciones sociales en Navarra y fuera de ella
5º La sucesión de cargos políticos, dos de ellos para sustituir a Gastón en
1881-1882.
De hecho, la posición económica, social y política de Zozaya, se vinculaban
entre sí.
Señalemos algunos rasgos psicológicos, aunque descifrar al hombre, es
imposible. Acercarse a su vida, debe ser a tientas.
Don Miguel María nació en Errazu, valle de Baztán, a la una de la tarde del
8 de julio de 1822, suponemos que con un tiempo veraniego. Destacó por sus
dotes naturales de inteligencia, y por ser hombre práctico y activo
económica y socialmente. También estuvo presente en la política electoral –tan

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desagradecida siempre, decía-, teniendo la Montaña navarra del Oeste por
enclave, y sólo dos años estuvo en las Cortes y dos en la Diputación Foral,
siendo derrotado la tercera vez en cada caso.
Se casó con 21 años con María Micaela Maritorena y Aldecoa en 1843,
natural de Irurita, de la que tendrá ocho hijos. En la familia se ha dicho que
Miguel María era bajito, y tenía mucho genio siendo ―de armas tomar‖. Su
retrato fotográfico algo muestra de ello.
He aquí de forma sucinta algunas de sus cualidades temperamentales, que
explayaremos en otra ocasión.
Era una persona con mucho carácter y enérgico. Era más cerebral que
cordial. Prudente y comedido, sabía aconsejarse. Reservado. Estudió y fue
titulado en matemáticas. Llevaba su administración y sus cuentas con todo
detalle. No estudió Derecho, de modo que muchas veces recurrió a sus
consejeros legales. Fue un espíritu realista, práctico y amigo de lo útil. Sus
altas capacidades y gran inteligencia fueron reconocidas en su obituario por sus
amigos políticos, que no podían arriesgarse al ridículo. Predominaba en él un
principio dinámico, lo que pudo motivar sus abundantes viajes de los que por
ejemplo se quejaba el diario vasquista ―El Aralar‖. Activo y resuelto. Era muy
apto para los negocios y tenía una amplia red de relaciones sociales. Era
una persona muy independiente, y no sólo como buen montañés de Baztán.
Tenía buen concepto y seguridad en sí mismo. A veces se mostró algo
susceptible y sabía hacerse valer. Tenía un gran sentido de su posición social.
Amigo de la meritocracia o del ascenso social por méritos personales. Su
clave era ser partidario de la tranquilidad pública, lo ―prudente‖, el orden,
la unión de todos en el sistema vigente, la estabilidad, y evitar a toda costa
sobresaltos, siempre malos para los negocios. Se ocupó mucho por el
desarrollo económico de su familia, del valle de Baztán, y de toda Navarra.
Don Miguel María buscará emular a sus antepasados. Si su abuelo
Martín José favoreció mucho la creación, en su hacienda Nueva Bermeja, de la
que será la próspera villa de Colón en Cuba, en 1883 diseñó un proyecto de
nuevo pueblo para refundar Murillo de las Limas nueve años después de la
compra, aunque no lo llevó a la práctica.
¿Qué posición tomaron los Zozaya y su entorno en la primera
guerra carlista?
Como en muchas familias bien situadas, el entorno político de los Zozaya
tomó posturas diferentes en 1833. De por sí, los embargos de bienes y ―rescates‖
sufridos durante la guerra civil en el valle de Baztán expresaban las necesidades
de dinero de los militares carlistas, más que las ideas políticas y de mentalidad
de aquellos que no lo adelantaban de buena gana. En la primera guerra carlista,
destacamos a tres miembros próximos y lejanos de la familia de nuestro prócer.
Miguel José Irigoyen (canónigo de Pamplona, constitucionalista), pagó por
sus dos hermanas un rescate al general Zumalacárregui, siempre necesitado de
dinero. Era hermano de la madre de Miguel María. Sobre él ha investigado
Gaspar Castellano de Gastón.
José Luis Gastón de Iriarte, militar pasado a don Carlos V y VIII de
Navarra, que alcanzará el empleo de mariscal de Campo. Lo han estudiado
Bullón de Mendoza, García-Sanz y Ruiz Astiz, y Roldán González.
Juan José Zozaya, el padre de Miguel María, también pagó un rescate por
su hermana Ana Francisca, casada con Miguel José Gastón (militar, + como
comandante isabelino y primo de José Luis). Don Juan José marchó a Baygorri

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para huir de las solicitudes de dinero de Zumalacárregui. No era carlista, pero
tampoco anti carlista. Según su pariente Juan José Irigoyen, “no es hombre
q(ue) se ocupa de política”. Más que cuestión de ocupar cargos –en esa fecha
pocos se podían ocupar-, sin duda se refiere a no hacer gala de tendencias
políticas y a carecer de compromisos. Creemos que esta afirmación es muy
importante para no vincular fácilmente el apellido Zozaya a la causa isabelina.
Pan-Montojo (1990) recoge un informe del comisario carlista de la frontera en
1836, según el cual los habitantes de Errazu tenían una opinión pervertida en un
valle en el que había pueblos fieles a don Carlos y otros a doña Isabel.
Los Zozaya –salvo una parte de la familia desde 1872- se situaron al
margen del Carlismo. Llegado el momento, Miguel María lo combatió en el
valle manteniendo la legalidad constituida en 1848 como lo hará frente a los
progresistas en 1854, en las Cortes y elecciones al Congreso frente a los
neocatólicos antes de 1868, y en la Diputación foral de Navarra en 1881-1882.
No obstante, algunos de sus amigos fueron carlistas. Quizás influyese en sus
posiciones su amistad con su primo segundo José María Gastón –liberal y
mucho más político que él-, y el constitucionalismo de la familia Irigoyen de
Errazu (casa de Buztinaga), que tenía mucho peso en Errazu.
Seguramente el anti Carlismo de Miguel María procedía por vía materna,
los Irigoyen, así como de parte de la élite económica del valle, y de las decisiones
que él fue tomando durante la vida.
Escudo de la Orden de Isabel la Católica obtenido
en 1848 por mantener la legalidad constituida.

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Situación de las tres haciendas de Zozaya en Cuba:
Ntra. Sra. de la Soledad, Nueva Bermeja (a) Bemba, y Mulato (1776).
Las tres extensas haciendas en Cuba se encontraban en Colón y alrededores,
en la provincia de Matanzas.
Hacienda de Murillo de las Limas (Navarra, a 7 km. al Norte de Tudela), con su poblado.
Eran pastos (1874) y hoy es tierra de regadío.

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2. Cargos municipales
Los cargos municipales en Baztán ocupados por don Miguel María son los
siguientes:
1. Alcalde del Valle de Baztán (1848-52 y 1863)
2. Alcalde pedáneo de Errazu, perteneciente a dicho valle, 1854.
3. Tesorero de Errazu a final de su vida.
El entorno familiar inmediato de don Miguel María era políticamente
conservador de lo existente pero crítico con la situación sin aferrarse a partido
alguno. Citemos al obispo Irigoyen –su padrino de bautizo- que defendió los
derechos de la Iglesia y cuyo funeral se celebró en Elizondo, las cartas de su
madre Manuela Irigoyen, Victoriano Arribillaga -hombre de su confianza en la
Montaña-, su cuñado Ortigosa –diputado moderado en 1850- , su primo
Francisco Arizcun –diputado moderado en 1857-, Iturralde etc.
Ocupó cargos municipales en el Valle de Baztán, desde muy joven hasta su
fallecimiento. Fue alcalde pedáneo de Errazu (1854), al final de su vida su
tesorero, y dos veces alcalde del valle de Baztán (1848 y 1863).
En 1848, y teniendo él 26 años de edad, el gobernador civil conservador
Severino Barbería (de García Herreros) le nombró alcalde del valle de Baztán.
Zozaya mantuvo la legalidad en la frontera, y recibió (R.O. del 25-IX-1848) el
título de caballero de la Real Orden de Isabel la Católica ―por los servicios, que
ha prestado antes y durante la sublevación carlista ocurrida en Navarra‖.
Mantuvo la misma legalidad a favor del gobierno moderado en 1854.
A mitad de la década de los cincuenta, don Miguel María estuvo
involucrado en muchos asuntos del Valle como la preparación de la exposición
agrícola de Madrid (1857), la red de caminos, los límites fronterizos con Francia
por Alduides, la casa de misericordia del valle de Baztán (1852), y su defensa del
cerramiento de comunales en Baztán (1867-68). Siendo diputado a Cortes y
alcalde del valle, recibió al rey consorte en 1864, y como diputado foral visitó a
Alfonso XII en 1884. Al final de su vida, en 1893 y 1895, realizó de forma
sobresaliente algunos servicios al valle de Baztán en las reuniones de municipios
franco-españoles, para tratar sobre la utilización de los pastos por el ganado de
la frontera.
3. La Revolución de 1854
Año 1852. Este año apoyó, en las elecciones como diputado a Cortes por
Pamplona, la candidatura del liberal progresista Luis Iñarra Reta -comprador
de bienes desamortizados-, a pesar de ser solicitado por el Sebastián Suit (que
de carlista en 1844 pasará a moderado). Suit será apoyado por el también
moderado Nazario Carriquiri. La solicitud de Suit llegó tarde, y Zozaya le
respondió que ya estaba comprometido con Iñarra.

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Año 1854. No hay constancia que Zozaya participase en la revolución
de 1854 contra Narváez. Suponemos que, como en 1848, de nuevo cumplió
la legalidad en el ejercicio de su cargo de alcalde pedáneo de Errazu, en el límite
con Francia. Para ello recibió una comunicación reservada a favor del orden, de
Antonio Alegre Dolz, gobernador civil de Navarra (1853-1854), al parecer
reticente a un alzamiento que en buena parte era progresista.
En esta fecha y tras ello, Zozaya será un agente electoral unionista. Su
primo segundo y amigo, José María Gastón, por entonces moderado y que vivía
en Pamplona, fue capitán de la Milicia Nacional de esta ciudad y luego se sumó
a la Unión Liberal que por entonces tenía fines electorales.
A finales de dicho año 1854, Valentín Garralda, que había sido liberal
esparterista y fue nombrado Regente de la Audiencia de Pamplona, solicitaba
las gestiones de Zozaya para que se incluyese a José Alonso en la preparación
de una candidatura de la Unión Liberal –ecléctica y electoral- por
Navarra, donde figuraban Echeverría y el citado José María Gastón. En ésta
candidatura, Iñarra y Alonso pertenecían al sector liberal más ―progresista‖ en
Navarra, y Gastón al moderado. Ignoramos si la gran familiaridad de la carta de
Garralda a Zozaya, es porque la tenía o bien por táctica personal, pues ésta es la
única vez que su nombre aparece en la correspondencia de don Miguel María.
Hasta aquí vemos a Zozaya, en 1848 y 1854, cumpliendo la legalidad
vigente, y en el citado año 1854 actuando a favor de la Unión Liberal, que sólo
era electoral, con su pariente moderado Gastón que será tres años mayor que él.
4. Diputado a Cortes en dos legislaturas por
Santesteban de Lerín (1863-1865)
4.1. Dos legislaturas en su conjunto
Zozaya vivió en estos años la sucesión de ministerios liberales moderados,
y estuvo a favor de todos ellos: Miraflores de quien lamentó la caída, Arrazola,
Mon, y Narváez, a quien apoyó expresamente. No estuvo a favor de O‘Donnell ni
hay constancia alguna de que apoyase o no a González Bravo. La inestabilidad
en Navarra es la misma que existía en el ámbito nacional.
También en ese momento eran moderados sus parientes Arizcun a incluso
Fagoaga -que habían sido diputados- y el mismo Gastón.
El Marqués de Miraflores (moderado), que había sustituido a Leopoldo
O‘Donnell (1860-1863), inició su mandato el 2-III-1863 hasta el 17-I-1864, y de
su desaparición política se lamentaba Zozaya. Le sucedieron: Lorenzo Arrazola
(inicia el 17-I-1864), Alejandro Mon (inicia el 1-III-1864), Ramón Mª Narváez
(inicia el 16-IX-1864 y cae el 21-VI-1865), de nuevo O‘Donnell (cae el 10-VII-
1866) -Unión Liberal-, y Luis González Bravo (del 23-IV al 19-IX-1868), que de
ser moderado girará hacia el Carlismo tras la Revolución.
En sus dos legislaturas, don Miguel María estuvo en Madrid catorce
meses (XI-1863 a V-1864 y I-1865 a VII-1865), que se costeó de su bolsillo.
¿Qué labor realizó Zozaya en Madrid?

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En muchas ocasiones su nombre salió en la prensa nacional –hoy
digitalizada-, en la que hemos seguido su trayectoria (1). Al final del trabajo
señalamos los títulos consultados. Nos preguntaremos: ¿es cierto que en las
Cortes sólo tuvo una intervención en la Comisión de etiqueta para acompañar a
S.M. á Atocha (García-Sanz). Podemos afirmar que Zozaya intervino varias
veces en las Cortes e instituciones de Madrid:
1. Sobre la cuestión romana
2. En apoyo a un convento de monjas de Lerín
3. Atendió la instrucción que la Diputación dio a los diputados.
4. Tramitó al menos 20 solicitudes como diputado-agente, desde
gestiones para la Junta de Crédito Navarro hasta una pensión para un
sacerdote de 84 años.
5. Obtuvo el mandato de las Cortes para recibir, como alcalde de
Baztán, al rey consorte en Elizondo cuando éste regresaba desde París a
Madrid en 1864.
6. Participó en 35 votaciones. Juan Modet, elegido por el distrito
de Estella, que era de Unión Liberal (ya más partido que unión
electoral), faltó a cuatro votaciones, y Zozaya, que era hombre de
negocios y siempre estuvo con los moderados, sólo a una. El citado Juan
Bautista Modet era teniente coronel de Infantería y siguió una línea
política distinta a la mayoría de su familia que era de tendencia carlista.
En estas 35 votaciones, Zozaya:
Voto ―no‖ a las posturas de los neo-católicos –que no siempre iban
en bloque-, y estuvo siempre con los liberales moderados o
conservadores. Todos los diputados navarros eran conservadores salvo
Modet, que era liberal progresista.
Es decir, en 24 ocasiones votó con los moderados en
contra de O’Donnell y los que le seguían de Unión Liberal
(Modet), y nunca votó con estos contra los moderados. Según ello,
Zozaya estaba en el “moderantismo” político como tendencia
antes de 1868, por lo que discrepo con lo dicho por dos
historiadores al respecto.
Más aún, intervino en la cuestión romana en defensa de Pío IX, a
diferencia de la Unión Liberal.
Estuvo entre los 74 diputados –volveremos sobre ello- del ámbito
moderado que se abstuvieron en la reforma electoral propuesta por
O‘Donnell, que dio a éste el Gobierno en 1865.
Dos votaciones más fueron con unanimidad, y ocho coincidiendo
con unos u otros sectores, salvo con el grupo entero de neocatólicos.
Luego hubo otras votaciones hasta llegar a 35 que omito por no ser
muy significativas. Son estas:
Una votación con los conservadores contra neocatólicos (en
este caso no aparece la Unión Liberal en ningún grupo)
Una votación con los moderados y Modet pero no con la
Unión Liberal ni progresistas, con ocasión del ferrocarril y obras
públicas (enero 1864).
Una votación con los conservadores, y Unión Liberal
(Modet), contra un sector poco caracterizado.

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Dos votaciones con los conservadores, Unión Liberal (Modet)
y progresistas contra Aparisi y otros neocatólicos.
Una con los conservadores y Nocedal contra Aparisi Guijarro
Una con parte de los conservadores y Aparisi, contra Modet y
otros conservadores
A una votación de los conservadores contra Unión Liberal no
acudieron ni él ni Modet.
En una ocasión ignoramos en sentido de su voto (XI-1963)
Dicho esto, particularicemos ahora en la primera y segunda legislaturas,
siendo importante destacar que, residiendo como diputado en Madrid, intervino
con un gran éxito en favor de la creación de la entidad bancaria Crédito
Navarro, que reconoció formalmente sus desvelos.
4.2. Primera legislatura octubre 1863 a junio 1864
El 16-X-1863 don Miguel María acaparó 263 votos, todos los emitidos, de
un total de 368 electores. Para él sería un éxito. Esta unanimidad relativa algo
indica sobre la manera poco natural de desarrollarse las elecciones en esta
época.
Por entonces, toda la prensa ignoraba la procedencia política de
Zozaya y le incluyó entre los indefinidos.
Los elegidos por la provincia de Navarra fueron los siguientes:
Pamplona: conde de Ezpeleta , ministerial o moderado (M.)
Santesteban de Lerín: Zozaya, sin oposición
Tudela: conde de Rodezno (neutral tiende a M.)
Tafalla: Nazario Carriquiri (M.) (Sustituido por Amalio de
Marichalar)
Estella: Juan Modet, Unión Liberal.
Aoiz: Antero Echarri (M.)
El Congreso tuvo una amplia mayoría conservadora. En España hubo 244
ministeriales (entre ellos 11 neocatólicos) y 89 –según la prensa- de Unión
Liberal.
―La Época‖ (13-X-1863) afirmaba que la política era confusa, y que las
designaciones exactas de diputados eran imposibles mientras no se debatiesen
las grandes ideas y principios:
―Bien es verdad que en la confusión que se va estableciendo en la
política española estas designaciones exactas son punto menos que
imposibles mientras no vengan al terreno del debate grandes cuestiones
de ideas y de principios‖ (―La Época‖, martes 13-X-1863).
Pues bien, en la siguiente legislatura, en febrero y abril de 1865, se
debatirán las cuestiones de principios, y Zozaya estará con los moderados y

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contra O‘Donnell y la Unión Liberal, defendiendo con el voto –según la
prensa- los principios y realidad de la Unidad católica, la confesionalidad
católica del Estado, la Monarquía, la Democracia de 1812, y también en favor de
una intervención del ministro moderado de Gobernación con reflejos morales y
religiosos, frente al liberal unionista Ríos Rosas.
La cuestión Romana o soberanía temporal del Romano
Pontífice, centró la atención de la derecha del hemiciclo -los moderados y el
grupo de neocatólicos- en 1863, donde ―La Época‖ situaba a Zozaya. Este
último, presentó con algunos otros la propuesta de Fernández Vallejo en
defensa de SS. Pío IX, parecida a otra de los neocatólicos aunque estos fueron
mucho más contundentes. Ambas posturas fueron muy criticadas por los diarios
liberales afectos a la Unión Liberal y al progresismo o radicalismo.
Su madre Manuela Irigoyen, su primo Victoriano Arribillaga, y los
presbíteros Iturralde y Ángel Ustáriz, le hicieron algunos comentarios
políticos en sus cartas de 1864, en un sentido moderado y muy crítico con la
inestabilidad, los egoísmos políticos, la bancarrota y la revolución a las puertas.
En ellas lamentaban la caída del ministerio conservador, distinguían a este
último de los vicalvaristas y los progresistas, consideraban la posible alianza del
Gobierno con O‘Donnell para mantenerse, las continuas y desgraciadas
divisiones en España, el deseo de todos por mandar, llaman ―digno presidente‖
al moderado, facciosa a la oposición de O‘Donnell y la Unión Liberal, criticaban
la sucesión de ministerios moderados, y eran próximos a Arrazola y Alejandro
Mon.
Su amigo Ángel Ustáriz, moralista del vecino pueblo de Arizcun, retrata
en pocas palabras la situación conocida por la prensa: el olvido del bien común,
la división interna entre los políticos, y las amenazas de bancarrota y de
revolución. La posición neocatólica quiso dar a estos males una salida.
Sobre todo Zozaya apoyará dos importantes votaciones del Gobierno
moderado: restablecer en su integridad la Constitución moderada de 1845, y el
nombramiento de un importante secretario (Barroeta).
En estas fechas, en 1864, el diputado y conde de Villafranca de Gaytán,
escribió seis cartas a don Miguel María, donde le expresaba su amistad, y quizás
para iniciarle en los pasos que él mismo estaba dando hacia el Carlismo, debido
a la inestabilidad política, que la Revolución minaba la sociedad española, la
defensa de los fueros, y la necesidad de personas firmes y con ideas fijas y
netamente españolas.
Estalló una nueva crisis, y cayó antes el Gobierno que las Cortes, que se
mantuvieron.
4.3. Reelección de Zozaya en diciembre de 1864
hasta octubre de 1865
Antes de realizarse las elecciones a comienzos de octubre de 1864, Zozaya
presentó su candidatura para diputado a Cortes.
Toda la prensa nacional señalaba que los candidatos de Navarra eran
amigos del Gabinete moderado; que Alzugaray, Heredia de Spínola, Echarri, y

15
Rada eran ministeriales, de Zozaya nada dicen, y señalaba de oposición a
Rodezno y Modet. También decían que Zozaya fue diputado del último
Congreso y que votó siempre con los ministeriales.
Mientras tanto, su agente político Arribillaga, le informaba sobre lo que
opinaban en la Montaña en relación con el resultado electoral navarro:
― (…) han sentido mucho el triunfo de Heredia, y derrota por
insignificantes votos de tu amigo Rodezno. En cambio tendras á D.
Calisto Breton que tampoco es enemigo‖ (Echalar, 28-XI-1864). Breton
y Heredia, eran moderados, y Rodezno sincero amigo de Zozaya, al que
por ejemplo entregará 80.000 reales vellón, estando el conde en
Navarrete –pueblo de la Rioja- el 3-VIII-1875.
Sólo una vez dice la prensa que Zozaya había pertenecido a la Unión
Liberal, que en su inicio fue electoral. Fue el diario moderado ―La Libertad‖
(sábado, 26-XI-1864), que sitúa a Modet –y no a Zozaya- entre los 58 diputados
de la oposición al Gobierno moderado formada por la Unión Liberal, que ya era
partido. A Zozaya le señala entre los 37 diputados que en su día habían
pertenecido a la Unión Liberal –entonces sólo electoral-, además precisa que en
las últimas Cortes no votó con ella, ni estuvo a su lado, y que ahora salía con
apoyo del Gobierno moderado, como el alavés Ortiz de Zárate y el navarro
Echarri.
Sólo dirá lo mismo, y en ese momento, ―La Época‖, que quizás copiase a
―La Libertad‖.
En las elecciones del 22 y 23-XI-1864 Zozaya acaparó 260 votos, todos los
emitidos, de 419 posibles. Un nuevo éxito para él. No obstante y por segunda
vez, se da esta extraña unanimidad relativa, y a diferencia de la primera ocasión,
esta vez es mayor la proporción de los que no votaron por él.
Los diputados electos fueron:
Pamplona: Ricardo Alzugaray (M)
Santesteban de Lerín: Miguel María Zozaya
Tafalla: Calixto Breton 229 (moderado próximo al
neocatolicismo).
Tudela: conde de Heredia Spínola (M próximo al
neocatolicismo), que derrota por insignificantes votos al amigo de
Zozaya conde de Rodezno.
Aoiz: Antero Echarri (M)
Estella: Modet (Unión Liberal)
El Congreso era eminentemente liberal conservador sin una mayoría pura.
Pues bien, tampoco en esta segunda legislatura Zozaya estará con
la oposición mantenida por O’Donnell y la Unión Liberal, ni con el
cambio de gobierno realizado por O’Donnell mediante la reforma
electoral propuesta en 1865.
El gabinete moderado de Alejandro Mon, fue sustituido por el moderado
general Narváez, para cuya aprobación se reunieron Cortes en enero de 1865.
José G. Benturcira convocará a los partidarios del nuevo ministerio de
Narváez y, aunque Zozaya no acuda, le dice que es por la imposibilidad de llegar
a tiempo, “estando como estoy dispuesto á dar mi apoyo al Gobierno que
preside el Sr. Duque de Valencia”.

16
La situación política seguía siendo totalmente inestable.
Será a continuación cuando haya un cambio de Gobierno a favor del
unionista O‘Donnell (duque de Tetuán). La causa no fue parlamentaria, lo que
demostraba la debilidad de los ministerios. Por lo que dice ―La Época‖,
―El origen de la mudanza ministerial ha sido el nombramiento del
señor conde de Ezpeleta para el cargo de jefe del cuarto de S.A. el
príncipe de Asturias en ausencias y enfermedades del señor marqués de
Alcanices, á quien su edad y estado de salud no permiten atender á las
funciones de aquel importante cargo (…)‖ (―La Época‖, miércoles, 21-
VI-1865).
Para ello, O‘Donnell promovió una ley electoral. ¿Cómo actuó y qué votó
Zozaya? Era miércoles 5 de julio de 1865. La ley electoral propuesta por
O‘Donnell, fue aceptada con el sí de 171 diputados, entre ellos el liberal Modet
pero no Zozaya.
De dónde salió esta mayoría si ya no podía ser de las urnas?
Ocurre que entre la mayoría ministerial de Narváez, en la que estaba
Zozaya, el conde Heredia Spínola, Bretón y, muchos otros como González Bravo,
hubo una reunión en un salón del Congreso en la que se acordó la
abstención. A la hora de votar, 74 se abstuvieron –el caso de Zozaya- y
cumplieron ―fielmente lo allí acordado‖, pero 48 (el navarro Echarri)
incumplieron dicho acuerdo, para sumarse a los 123 de la antigua oposición de
O‘Donnell, que según confesión propia eran los diputados que pertenecían a la
Unión Liberal, para así dar una nueva y definitiva mayoría. Zozaya no estaba
con O‘Donnell y cumplió con la palabra dada.
Durante toda su vida, la máxima de Zozaya fue la unión de los liberales de
veras, en un liberalismo de orden y tranquilidad. Otra cosa es qué entendía él
por Liberalismo, pues casi no hay rastro de sus ideas, aunque quizás podía
identificarlo con el poder constituido, y la unión de sólo los que lo apoyaban
sinceramente. Sabemos que Zozaya era económicamente autosuficiente, de
talante independiente y tenía personalidad para mostrar públicamente, llegado
el caso, su discrepancia con la mayoría.
Las cifras de la votación son estas:
Oposición de O‘Donnell 123 de Unión Liberal + 48 moderados que
incumplen el compromiso de abstenerse = 171
74 moderados que sí cumplen el citado compromiso de la
abstención.
Si meses antes Zozaya había apoyado desde las Cortes al Romano
Pontífice, ahora es toda la familia Zozaya –Miguel María no figura-, muchos de
sus parientes y vecinos de Errazu, los que se sumaron con grandes donativos a
una cuestación económica realizada para el Papa, recogida por pueblos, y
organizada por ―El Pensamiento Español‖ (nº 1.747, 8-IX-1865), que estaba con
los neocatólicos.

17
Don Juan José Zozaya y Echenique Don Miguel María Zozaya e Irigoyen
Don Pedro Victoriano Zozaya y Maritorena Don Miguel María Zozaya e Iturralde

18
¿
4.4. Candidatura neocatólica frente a la unión de
los liberales: diciembre de 1865 a diciembre de
1866.‖Esto se va… Esto se ha ido‖.
El gobernador civil era José María Gastón. Sin duda, éste advertía el gran
peligro que los neocatólicos suponían para el Liberalismo en Navarra y el
paulatino auge de los carlistas a los que aquellos se sumarán. Para ello unió
electoralmente, como en 1854, a todos los liberales. Era diciembre de 1865.
Zozaya le siguió y se presentará en la candidatura del poder establecido.”Esto se
va… Esto se ha ido”, es la expresión aceptada por todos del neocatólico Antonio
Aparisi Guijarro –luego carlista- en las Cortes.
Si la prensa interesada señalaba como favorita la candidatura de la unión
electoral de todos los liberales –como en 1854 pero incluyendo los moderados
que no se van con los neocatólicos-, la realidad iba a ser muy otra en Navarra.
Sólo un sector de los moderados, representado en Navarra por el conde de
Heredia-Spínola, colaboró con los neocatólicos en estas elecciones.
Hubo lucha electoral. Los neocatólicos exigieron a sus contrincantes que
dijesen que no eran liberales, y se comprometiesen a rechazar la usurpación de
los Estados Pontificios, realizada por el Estado Italiano, que los unionistas de
O‘Donnell ya habían reconocido.
La candidatura ministerial de Navarra fue totalmente derrotada, siendo
―el día‖ de los neocatólicos. En una circunscripción única salieron elegidos:
Heredia-Spínola (moderado que estaba con los neos), Navarro Villoslada (neo),
José Mª Claros (neo), Cándido Nocedal (neo), Gabino Tejado (neo), Fco.
Sánchez Asso (carlista) y Antonio Aparisi Guijarro (neo).
En Navarra había más de 11.000 electores, y participaron muchos más de
la mitad. El éxito de los neos se debe a la ampliación del censo y al apoyo que
recibieron de no pocos eclesiásticos pues la Iglesia como institución no la
realizó.
La votación fue así:
Neocatólicos de oposición: 25.290 votos
Ministeriales, unión de todos los liberales: 18.544
Zozaya obtuvo 2.660 votos frente a los 3.644 ó 3.650 de su
contrincante Navarro Villoslada –de neocatólico será carlista-. Mil votos
de diferencia. Esta fue la primera de sus dos derrotas electorales.
¿Qué ocurrió en las siguientes votaciones a Cortes? Según Balduz Calleja,
que ha estudiado las elecciones a diputados a Cortes de 1833 a 1868, los
resultados electorales de 1867 fueron similares a los de 1865 y consolidaron la
posición del tradicionalismo. Cinco años después entrará don Carlos VII por la
frontera y estuvo en Arizcun –junto a Errazu- tres días en espera del general
Elío. Con estos resultados electorales, Navarra no iba a estar fácilmente a favor
de la Revolución de 1868.
Zozaya fue mencionado en un escrito foral de Navarra redactado por Juan
Yanguas e Iracheta el 19-IX-1867, al que agrupa junto a Fermín Iracheta y Juan

19
Pablo Ribed en el ―bando liberal‖, por lo mismo que Eusebio Múzquiz, Joaquín
Elío y Manuel Irujo eran ―emanación del carlismo‖.
5. Ante la Revolución de 1868
Había agotamiento político, una absoluta inestabilidad, y se sentía la
necesidad de algo nuevo.
Tantos cambios ministeriales reflejaban la incongruencia entre la España
real y la oficial, los funcionarios llevaban los negocios, los ministros no eran
especialistas sino sólo políticos, se repetían los nombres en el poder. Se había
establecido lo que se puede llamar ―una clase política‖, fija y rotatoria. Hasta
entonces, Zozaya siempre estuvo con la mayoría moderada en el Congreso.
En 1867-1868, don Miguel María fue activo en el problema originado en el
valle de Baztán sobre los permisos municipales otorgados para roturar las zonas
comunales de monte que los vecinos usaban libremente para pasto. En este
caso, mostró su capacidad de iniciativa y su personalidad cuando se opuso a la
mayoría del valle y así lo hizo saber.
El 22-IX-1867, el vicepresidente de la Diputación Foral, Nicasio Zabalza
Satrústegui –carlista-, comunicaba por carta a Zozaya, la aprobación del general
Narváez del 27 de agosto, del deseo de la Diputación de formar un batallón de
500 voluntarios en Navarra para mantener el orden ―en las actuales
circunstancias‖ y de que se restableciese la Capitanía General. Zozaya
comunicaba al diputado foral Juan José Barberena –liberal- un “no” a que se
haga “en la forma que desea”. Esto coincidía con el criterio de la Diputación,
incluido su vicepresidente. Zozaya se implicó coincidiendo con ésta, que no se
encontraba obligada a pedirle consejo. Si se lo pidió, se puede sospechar que fue
considerando que Zozaya no estaría comprometido en alterar el orden
constituido, ni a consentir positivamente un proyecto revolucionario.
Copiamos toda la carta contestada dos días después, aunque rara vez se
conserva copia de las cartas políticas que emite:
―Ororbia 22 de setiem(bre) de 1867 / Sr. D. Miguel Maria Zozaya/
Mi estimado amigo; Le incluyo copia de la carta que le escrivio el duque
de Valencia á Heredia sobre el asunto de la Capitania General que dice
asi. / Madrid 27 Ag(osto) 1667 / Excmo. Sr. conde de Heredia Spínola.
Muy Sr. mio y de toda mi consideración. He recibido su carta del 23 en
que me manifiesta V. el buen espíritu que reina en Navarra, y sus deseos
de ayudar al Gobierno en cuanto este de su parte en las actuales
circunstancias. = Yo doy á V. las gracias por cuanto me manifiesta con
este motivo, y le agradezco mucho el espontaneo ofrecimiento que hace
y la sinceridad de sus propósitos, y como la Diputacion de Pamplona se
ha ofrecido á formar y sostener á costa de la Provincia un batallon de
voluntarios del país para la defensa del orden le estimaré á V. que le
preste su ayuda para la pronta organización de esta fuerza, que el
gobierno acepta y que haga cuanto pueda para reanimar el espiritu
público. / En su carta del 26 que en este momento acabo de recivir, me
manifiesta V. los deseos de la Diputacion de esa Provincia, de organizar,
sostener y equipar por su cuenta quinientos hombres, mientras el

20
gobierno lo cree conveniente (debe decir mientras la Diputacion lo crea
conveniente pues asi se hizo el ofrecim(iento)) de todo lo cual tenia
conocimiento por los telegramas del capital general. = En nombre mio,
le dara V. las gracias por tan laudable comportamiento, asegurandoles
tambien que se restablecerá de nuevo la capitanía general de Navarra,
de la manera que desean, y al manifestar á V. por mi parte el gusto que
yo tendria de verlo frente á los voluntarios de ese país, se repite suyo
afmo. amigo q.b.s.m. / El Duque de Valencia‖./Me he enterado de una
carta que escribe v. á Barberena sobre voluntarios y estamos conformes
en que no se pueden autorizar ni siquiera consentir que se hagan en la
forma que desean. / Sabe V. que puede disponer de su buen amigo/
q.b.s.m./ Nicasio Zabalza (firma y rúbrica)‖.
En su archivo sólo figura, escrito con su puño y letra, una copia del
manifiesto de 19 vecinos de Elizondo y Elvetea, favorables a la Septembrina o
Gloriosa, de nombre desconocido entre los muchos que aparecen en sus cartas.
La Revolución hizo decantarse a muchos: unos hacia el joven don Carlos,
otros hacia el Liberalismo más radical, quedando otros liberales en silencio,
expectantes, entre ellos Zozaya.
Durante todo 1868, Zozaya estaba aislado en Errazu. Recibió 18 cartas de
Tiburcio García, que le ponía al corriente de la situación política, social y
religiosa: señalaba el cierre del colegio de Carrión en Palencia en donde Zozaya
tenía internos a sus hijos Pedro y Justo, y las medidas de fuerza sobre las
carmelitas Descalzas de Huesca -donde el mismo García tenía una hija recién
ingresada- como ―primeras medidas de nuestros buenos tiempos de libertad‖
(Tiburcio García, 29-X-1868). En diciembre Zozaya le responderá con sus
mismas palabras.
Zozaya no se unió a la Gloriosa porque no quiso, pudiendo hacerlo. Dicho
diciembre pudo haberse sumado al comité electoral del partido liberal fuerista
monárquico de sus primos Tiburcio y Pedro María Irigoyen Hualde. Aclaremos
que esta inhibición no era por tener graves problemas con sus administradores
en Cuba, pues estos fueron posteriores a 1883.
Antes de seguir adelante, busquemos algún paralelismo histórico en
Navarra. La situación de las instituciones en 1868 era similar a la de 1833.
Varios autores (Mina Apat, Pan-Montojo y Felones) afirman que la clase
dirigente de las instituciones navarras de 1833 era liberal –quizás mejor sería
decir isabelinas como escribió el conde de Guenduláin-, y no advierten que se
ha demostrado que inicialmente fueron de predominio carlista. Rodríguez
Garraza (1968), y Balduz Calleja (2022) lo muestran sobre la Diputación del
Reino, y Garralda (1986 y 1993) sobre la Diputación de Navarra pero también el
Ayuntamiento de Pamplona (2). El mismo sentido de afirmar la mayoría
carlista de ambas instituciones, tienen las memorias del conde de Guenduláin
(absolutista que como otros se hizo isabelino por seguir la sucesión dispuesta
por Fernando VII). Ambas instituciones sólo fueron de mayoría isabelina tras
1833 cuando el virrey isabelino dio varios golpes de mano en ambas,
expulsando a varios carlistas para quitarles la mayoría, e hizo una limpieza
política de funcionarios municipales y del Reino. Ahora añadimos el largo
informe de Antonio Sola fechado el 16-XI-1833, según el cual el Regente del
Consejo Real, Rafael José de Crespo, era claramente carlista. Ningún
historiador lo ha mencionado y en otra ocasión publicaremos el informe íntegro.
La Historia se debe escribir desde dentro de ella, y no al viento del que de hecho

21
sale triunfante (historia oficial) o de una historiografía quizás algo interesada a
favor de los vencedores como si fuesen el devenir necesario de la Historia.
Pasará el tiempo, y si nos centramos en 1868, la Diputación Foral tenía –
elegida por sufragio censitario- 3 diputados liberales, 3 carlistas y un moderado
de tendencia neocatólica, siendo también en breve carlista su secretario Juan
Cancio Mena e Irurzun. En 1865, y con sufragio censitario, hemos explicado que
los siete diputados a Cortes estaban todos en la candidatura neocatólica
(incluido entre ellos el conservador conde de Heredia Spínola y el carlista Fco.
Sánchez Asso). Hasta entonces, los políticos liberales dominaron Navarra con el
sufragio censitario mientras la Revolución liberal se hacía ―desde arriba‖,
siempre con la amenaza de la inestabilidad o el fortalecimiento del ejecutivo.
Con la ampliación del sufragio, todos los diputados a Cortes –siete- fueron
carlistas en 1869 (3).
6. Sexenio revolucionario y guerra carlista
En el sexenio, don Miguel María mantendrá su retraimiento y silencio
político.
En 1870 se suscribe durante un año y medio al semanal El País Vasco-
Navarro: Jaungoicoa eta fueroac, que era tradicionalista, en el que escribirán
carlistas como Julio Nombela y Juan Cancio Mena. También se suscribe al
diario conservador ―La Época‖ en 1870, 1875 y 1886.
En su familia, sus hermanas Victoria –será monja clarisa- y Francisca –
madre de los Ortigosa-Zozaya-, ésta con sus cinco jóvenes hijos -Juan, Luis,
Sergio, Pedro y Miguel-, fueron carlistas. Francisca estaba casada con el general
Francisco Ortigosa Chávarri que fue carlista en la primera guerra y con Carlos
VII antes de fallecer en 1871 (4).
A comienzos del sexenio Zozaya estaba en su palacio de Errazu, en el límite
fronterizo con Francia y, en ese momento, Gastón se protegía tras los muros de
Pamplona. Si Gastón era más político que él, don Miguel María era más
bastante rico y debía ponerse a salvo.
El 28-I-1873 decía a su administrador en Cuba que en adelante le
escribiese en doble sobre a la dirección de Faustino García, de Bayona. Emigró
durante la guerra y se refugió en Francia a partir del 1-III-1873. Mientras tanto,
en Elizondo se instaló la Junta Gubernativa Carlista siendo secretario Juan
Cancio Mena, entrando don Carlos por Zugarramurdi el 16 de julio.
Zozaya fue uno de los 27 liberales que emigraron a Francia o bien a San
Sebastián, de los cuales 8 eran de Baztán.
Según la prensa del 3-V-1873, Zozaya figuraba en una lista del cabecilla
carlista Ozcáriz, entre los vecinos del valle de Baztán que deberían pagar una
contribución a los carlistas: catorce eran liberales, tres sin clasificar y dos
carlistas (Larracin y Gaztelu). Zozaya está entre los primeros y los cuatro que
más debían contribuir de todos ellos: con 4.000 duros. Puede extrañar que
falten los Irigoyen de Errazu. Dice así:
―Entre los papeles encontrados al cabecilla Oscariz, muerto en
Oñate, se halla la siguiente lista de individuos del valle del Baztan á
quienes calculaba poder sacar contribución:

22
―Santestéban—Sr. Osácar, liberal, 4.000 duros.—Señor Casto
Reparaz, liberal, 3.000 id.—Sr. Javier Reparaz, sin clasificar, 2.000.—
Señor médico Oroquieta, liberal, 2.000. – Los Crespos, liberales, 4.000.
– El galleguito, liberal, 300 – Familia de Zabalza, diputado liberal,
500.- Jaen, liberal, 2.000.
Oyeregui.—Sr. Larracin, carlista, 2.000.
Arrayoz.-Señor cura Meoqui, liberal, 1.000.
Ciaurriz.—Sr. Inda, liberal, 2.000.
Irurita—Sr. Gaztelu, carlista, 4.000.—Sr. Gaston, liberal, 3.000.—
Sr. Alzueta, sin clasificar, 2000.
Elizondo.—Sr. Armandoz, liberal, 2. 000 —Sr. Maritorena, liberal,
1.000.—Sr. Cortea, sin clasificar, 2.000.
Errazu.—Sr. Zozaya, liberal, 4.000.—Total, 41.000 duros‖ (―El
Imparcial. Diario liberal‖, nº 2.139, 3-V-1873 pág. 3).
El mencionado diputado liberal de la familia de Zabalza era Gregorio
Zabalza Olaso, diputado a Cortes por el partido liberal (gubernamental) en 1871.
No tenía relación alguna con el mencionado Nicaso Zabalza Satrústegui,
diputado foral.
En 1873, ante la extrañeza de uno de sus sobrinos de cómo Miguel María
les había recibido en su domicilio de Francia, éste escribió a su hermana
Francisca Micaela, una breve y educada desaprobación comentándole
simplemente que estaban mal aconsejados.
No querrá la República. Recordemos que en dos ocasiones, en comisión de
servicio, almorzó con el rey en su paso por Navarra: con el esposo de Isabel II en
1864 y luego con Alfonso XII en agosto de 1884. Se muestra monárquico cuando
los Ortigosa-Zozaya le decían que ellos querían la Monarquía y no la República.
Si esto era una síntesis de su postura, podemos preguntar si en los demás temas
Don Miguel María pensaba como ellos.
En las cartas que desde Biarritz envió a Francisca, que estaba en
Pamplona, con motivo de los 70.000 reales vellón que acaba de enviarle de la
herencia de su madre, fallecida en 1872, le dice:
―Nada tu hubiera dicho de tus hijos si es tu carta anterior no me
hubieras ablado de ellos. Ni tu ni ellos sois solos en no querer la
republica, pero ante los horrores de una guerra civil podian haber
obrado con mejor consejo‖ (copiador, Biarritz, 9-VIII-1873).
En otra:
―Como dices bien en tu carta del 5 si Luis dejó de vernos por
agravios que él y sus hermanos hayan recibido por la frialdad que hayan
visto en esta familia, no diré mas que me ratifico en lo que antes dije.
Tampoco añadiré otra cosa porque no entiendo lo que me quieres decir,
de los motivos que has tenido tu y tus hijos para tomar el partido que
han tomado. Yo los respeto y deseo vuestra felicidad‖ (copiador,
Biarritz, 16-VIII-1873).
En 1874-75 los bienes de don Miguel María Zozaya fueron embargados
por los carlistas –escribía el 19-X-1874 a su administrador en Cuba-, que
también le habían confiscado y vendido el ganado. Su disgusto era muy grande.

23
Así escribía a Agustín Saavedra, su administrador en Cuba, en plena
guerra:
―Tengo mis bienes embargados por los carlistas, me han cometido
toda clase de tropelías vendiéndome los ganados que me han cogido, los
gastos en la emigración son mayores con mi numerosa familia, y esto
me pone en el caso de suplicarle que redoble su actividad para hacer
efectivas las rentas en oro (…) Ente los colonos hay gente de buenos
capitales y estos no pondrán obstáculos para los pagos‖ (Z, 19-X-1874 f.
102-103).
―Comprendo muy bien el estado en que estarán los negocios en esa
Isla á causa de la guerra, por lo que á nosotros nos está sucediendo. No
solo son grandes las contribuciones, que estamos pagando, sino que
tengo embargados mis bienes por los carlistas, como ya le tengo dicho.
Ausente de mi casa, con familia numerosa los gastos son grandes,
espero pues que con menos miramientos a los colonos se haga V. cargo
de mi situación‖ (Zozaya a Saavedra, 25-IX-1875 f. 111-112)
Al acabar la guerra, muchísimos carlistas, entre ellos el conde de
Villafranca de Gaytán con cinco de sus familiares, parte de la familia de Zozaya
–Victoria y Francisca hermanas de don Miguel María-, y los citados hijos
Ortigosa-Zozaya, se exiliaron en la frontera francesa y firmarán un documento
en apoyo de Pío IX (―El Siglo Futuro. Diario católico‖, nº 143, viernes 23-VI-
1876). Los Ortigosa-Zozaya irán regresando a España y mantendrán su fidelidad
carlista. Juan fue coronel de Artillería y gentil-hombre de Carlos VII en los días
del destierro en el palacio de Loredán (Venecia). Miguel será preceptor de don
Jaime durante muchos años. De Luis la prensa afecta reconocía a su
fallecimiento que fue carlista y católico práctico (5). Por su parte, Victoria será
monja clarisa en el convento de Pamplona, y aunque su hermano don Miguel
María no estuvo en su toma de hábito, le regaló una elevada cantidad de dinero.
Algo más: en 1875 (19-VIII) don Miguel María resolvió enviar a uno de sus
hijos a Inglaterra y desde este año comenzarán a disminuir los envíos
monetarios desde Cuba. Hecha la paz el 5-III-1876, preparaba su regreso a
Pamplona, y en 1877 pedía auxilio económico a su administrador en Cuba por
haber recibido tan sólo 3.000 pesos el año 1876.
Escribe en 1876:
―(…) me van á colocar en una situacion difícil, si no recibo de esa
Ysla sumas de alguna importancia, pues los tres mil pesos escasos, que
solo he recivido durante el año, que ha finado no salvan la penosa
posesión en que me hallo colocado. La buena cosecha del año último, la
confianza, que parece va renaciendo en la Isla á consecuencia de las
disposiciones adoptadas por el general en gefe para la persecucion de
los insurrectos facilitarán los cobros ―(Zozaya al administrador
Saavedra en Cuba, 15-II-1877, copiador f. 131 vº y 132 vº).
Como consecuencia de la guerra, Zozaya estará en el grupo de los liberales
damnificados, que reclamaran el 21-VI-1880 una indeminzación, unto con José
Maria Gastón, Pedro María Irigoyen y otros.

24
Palacio de Armería de Echehiquea (barrio de Iñarbil en Errazu). JFG2022
Palacio de Goyeneche en Pamplona (1876). JFG2018
Murillo de la Limas. Poblado ruinoso en 1871, reconstruido por Zozaya
tras 1874, y hoy de nuevo arruinado. Imagen de la red.

25
7. Restauración liberal alfonsina
7.1. Comisario de Agricultura. El Ministerio de Fomento de la
Restauración le nombró por R.D. comisario de Agricultura, Industria y
Comercio por la provincia de Navarra, ya por su valía personal ya para
atraerlo al ministerio moderado recién instaurado. Yo creo que acertaban de
lleno en este nombramiento por la gran valía de Zozaya en los negocios y su
influencia. Se pretendía llevar a cabo una exposición de productos vinícolas en
Madrid del 1 de abril al 30 de junio de 1877. Sin embargo, Zozaya dimitió en
septiembre de 1876.
Según carta del 1-V-1876, Zozaya estaba en España y residirá en
Pamplona, en el bello palacio de Goyeneche comprado el año anterior. Al año
siguiente, en 1877, su hija Guadalupe contraerá matrimonio con Ramón Mª
Badarán, que será diputado liberal fusionista a Cortes.
7.2. Breve participación en la etapa liberal fusionista.
Parece que Zozaya ya había cumplido con la política. Sin embargo, será
diputado Foral dos veces seguidas, más para sustituir a Gastón, que por su
iniciativa.
Optará por la política fusionista, quizás porque vio cómo un sector
neocatólico, ayer carlista, empezaba a convivir con los conservadores, por ej.
Juan Cancio Mena que escribía en El Eco de Navarra. Él quería, como en 1854 y
1865, la unión de sólo los liberales.
Seguramente fuese accionista del diario liberal fusionista de Pamplona El
Navarro. Su director será Joaquín María Gastón, hijo de su primo segundo y
amigo José María, diario utilizado como un trampolín para la política electoral
fusionista.
Diputado foral en 1881-1882. En 1881 llegó el turno al gobierno de
Sagasta. Gastón, diputado foral por Pamplona, será nombrado gobernador civil.
Para sustituirle se convocaron elecciones. Sólo hubo un candidato y Zozaya salió
electo por Pamplona. Esta Diputación estaba formada de liberales
Al fallecer Gastón en enero de 1882, y para sustituirle, se nombró a Zozaya
Gobernador civil interino de Pamplona.
Diputado foral en 1882-1883. En las elecciones de diciembre de 1882,
Zozaya fue reelegido como diputado Foral con el apoyo muy circunstancial de
Unión Democrática, demócratas progresistas y republicanos, aunque su
posición estaba lejos de ellos. Estos intercambios electorales eran entonces
habituales, incluso por los carlistas.
En estas elecciones sí hubo lucha. El Gobierno Civil dio la victoria a
Zozaya, pero al diario ―Lau buru‖ no le salían –y con razón- las cifras del
recuento, lo que quizás anuncie el posterior sistema caciquil y las trampas
electorales del sistema político.
Tras estas elecciones, Zozaya fue nombrado por sus servicios
Caballero de la Orden de Carlos III en 1882.
El 2-III-1883, Zozaya y Lucio Elío fueron acusados políticamente por ―Lau
Buru‖ con ocasión de la dimisión presentada por el alcalde liberal de Pamplona,

26
José Javier de Colmenares, porque, según dicho diario, a Zozaya y Elío no les
parecía suficientemente liberal.
7.3. En septiembre de 1883 no fue reelegido como diputado foral.
Fue su segunda y última derrota electoral. Aquí acabaron sus cargos públicos, en
1884 visitó a Alfonso XII junto con otros diputados forales, y siguió sirviendo al
valle de Baztán hasta la víspera de su fallecimiento.
Al final de su vida pudo asistir a lo que en su etapa fusionista no quería: el
auge de posiciones conservadoras, integristas y carlistas en su familia, en su
valle y en Navarra. En su familia, los Ortigosa seguirá siendo carlistas, sus hijas
Rosalía y Guadalupe serán socias de la ―Biblioteca Católico-Propagandista‖,
editora del quincenal ―La Avalancha‖ –que era integrista- como Pedro Ortigosa
y Leoncio Luis Iturralde, Félix Ubillos y su amigo carlista Serapio Peralta.
8. Conclusión
1. Desde su riqueza familiar y su fuerte personalidad, don Miguel
María Zozaya e Irigoyen estuvo en la arena política ya municipal en el valle de
Baztán, ya nacional y navarra.
Nada indica y no hay constancia que su familia comprase bienes
desamortizados. Su riqueza procedía de sus bienes en Cuba. Aceptó el libre
mercado, la explotación privada de los comunales (Baztán), hizo inversiones
financieras –en personas e instituciones-, agrarias y urbanas, planificó un nuevo
pueblo sobre las ruinas de Murillo de Limas en 1883, y optó sobre todo por la
producción ganadera en sus propiedades de la montaña y ribera de Navarra.
2. Participó en la política nacional y navarra unos pocos años, ya
organizando elecciones ya ocupando cargos políticos –alcalde de valle, diputado
a Cortes, diputado foral, y gobernador civil- en siete breves ocasiones. Su
participación fue esporádica, puntual, y no se le puede considerar hombre de
partido.
Quizás entendiese la vida social como una prolongación de su yo personal
o la reafirmación de sí mismo. Más que un pensamiento político formado,
tendrá las suficientes ideas políticas y un temperamento práctico para lidiar en
las elecciones. Ignoramos verdaderamente éstas, que no tenían por qué
coincidir con los periódicos que parece apadrinaba tras 1880, cuya radicalidad
liberal parece que no se compaginaba bien con su talante práctico.
Si antes de 1868 su primo segundo Gastón fue varias veces diputado foral
en Navarra, él fue dos veces diputado a Cortes por Santesteban. Y si en 1882
Zozaya ocupó la diputación foral y luego será gobernador civil interino de
Navarra, en ambos casos fue en sustitución de Gastón.
Sus obligaciones le ataban: sus 8 valiosísimos hijos, la grave
enfermedad de algunos de ellos, administrar su extensa hacienda, la
complejidad y gravedad de los problemas de sus lejanas posesiones en Cuba, sus
cargos concejiles e interés por los asuntos del valle de Baztán, vivir apartado en
Errazu y sólo tras 1876 también en Pamplona…, hicieron que muchos años
estuviese ausente de la política.

27
3. Perteneció a la élite liberal del valle de Baztán. No estuvo con los
tradicionalistas, que afirmaban de sí mismos no ser absolutistas sino
renovadores de la tradición española.
Fue un liberal decidido –no por ello progresista o radical sino
moderado hasta al menos 1876-, y buscó siempre la unión de los que se
decían liberales. Nunca fue exaltado, ni tibio. Lo hizo con su primo segundo
Gastón, más político que él, y tuvo una parecida evolución política.
Deseó siempre un gobierno estable y un orden necesario para los
negocios. Su padre no se metía en política y, su hijo Pedro Victoriano y su nieto
Miguel María (llamado como él) tampoco, aunque se situaron en el ámbito
conservador, éste último en momentos críticos de conflicto civil ayudó
económicamente a los carlistas (Blinkhorn y del Burgo) (6).
4. Más en concreto, su posición política fue primeramente liberal
moderada como la de sus primos Arizcun, Fagoaga –éste en su segunda etapa-,
el Gastón de los inicios, o bien su cuñado Ortigosa en 1850. En 1854
electoralmente favoreció a la Unión Liberal (que era sólo electoral). En 1863-65
fue un diputado a Cortes liberal moderado, favorable al Gobierno moderado y
contrario a los liberales de O’Donnell, que formaban la Unión Liberal de ese
momento –que ya no sólo era electoral- (Modet). La actuación de Zozaya al
acceder O‘Donnell al poder en 1865, lo que Zozaya hizo en 1867 y lo que no hizo
tras 1868, muestra que en esta etapa don Miguel María no fue un liberal
acomodaticio –como quizás sí lo fuese Gastón-, y que no estuvo con la Union
Liberal (salvo en las elecciones de 1865 de todos frente a los neocatólicos) ni los
progresistas.
En las Cortes tuvo una actuación parlamentaria más allá de
cuestiones de etiqueta, y protegió al clero y defendió al Papa Pío IX–
como también lo hará su familia con donativos- en la ―cuestión de Italia‖.
Según todo esto, Zozaya estaba en el ámbito del “moderantismo”
político antes de llegar Amadeo I. No se le puede identificar como liberal
(Unión Liberal o radical-progresista), como los historidores García-Sanz y
Balduz Calleja hacen con Modet antes de 1868, sino como liberal moderado al
estilo de los conservadores o el ―moderantismo‖ del momento.
La familia Zozaya, como otras muchas, se dividió políticamente,
pues dos hermanas de don Miguel María y los cinco hijos Ortigosa- Zozaya y el
padre de estos, optaron por Carlos VII.
Zozaya dejó la política de 1865 hasta 1880, y renunció a un interesante
cargo económico-administrativo de los moderados en 1876.
En 1881 y durante algunos años fue liberal fusionista, ocupó dos cargos
en sustitución de Gastón y al parecer financió diarios fusionistas. En su
familia inmediata de sangre fue en esto la excepción. Aunque el resultado de
su evolucion fue parecida a la de su primo Gastón, su opción fusionista en 1881
–aún sincera y activa, coyuntural- no se puede retrotraer a tiempos pasados.
5. De 1883 hasta 1896 se centró en sus problemas en Cuba,
comenzando sus grandes disgustos con sus administradores en la gran
Antilla (los herederos del buen Saavedra, y con Fermín Calbetón), situación que
superó con gran tesón y habilidad tras muchos años de agobios, larguísimas
cartas y mover los hilos de las influencias. En esto fue algo admirable.
Mientras tanto, también sufrió graves enfermedades en su propia casa.

28
¿Se aprovechó de la política? No lo parece, siendo muy solvente,
independiente y reservado como era. En la política pudo aumentar sus
relaciones personales. Con ayuda de estas –v.gr. el fusionista Joaquín
Calbetón-, eligió a sus administradores en Cuba. Su yerno y diputado fusionista
Badarán le ayudó a exigir sus deudas a su administrador Fermín Calbetón en
1885, hijo de Joaquín y también diputado fusionista. También le dio una vía de
acceso a los tribunales para aligerar sus pleitos: varios en la misma Cuba, y uno
en Madrid -mientras fue diputado-, sobre la propiedad exclusiva de sus tres
grandes haciendas en la isla.
6. Don Miguel María fue muy respetado por todos. Toda su vida sirvió
con eficacia al valle de Baztán. Al parecer, se le admiró por su gran inteligencia y
capacidad, y por ciertas importantes actuaciones como la creación del Crédito
Navarro. A su hijo Pedro Victoriano, de tendencia conservadora y sin ocupar
cargos políticos, se le quiso por su gran generosidad y bondad. Su otro hijo
Justo fue católico comprometido y vasquista, como muchos en el valle de Baztán
con independencia de su tendencia política, que ignoramos. Su único nieto
Miguel María, bautizado con su mismo nombre, que su abuelo conoció y luego
permaneció soltero, fue muy generoso para con todos y tuvo un corazón lo que
se dice de oro.
Faldas del monte Auza, en el barrio de Iñarbil, en otoño de 2022,
al fallecer don Miguel Angel, biznieto de don Miguel María.
Festividad de Todos los Santos, 1-XI-2022

29
9. Notas, fuentes y bibliografía
9.1. Notas
(1) Vid Fuentes, prensa consultada.
(2) Garralda Arizcun, J. F. (1986). ―Los carlistas expulsados de la
Diputación del Reino de Navarra y del Ayuntamiento de Pamplona en 1834‖,
Pamplona, Actas del Primer Congreso de Historia de Navarra. Siglos XVIII-
XIX-XX, Rev. ―Príncipe de Viana‖, 2 vols. vol. 656 pp, pág. 287-312; ídem.
(1993). ―El apoyo popular al carlismo en Pamplona en 1833‖, en VV.AA. Las
guerras carlistas, Madrid, Ed. Actas, 421 pp., pág. 219-248.
(3) Si nos extendemos en el tiempo, desde 1876 hasta 1896 fue el período
del caciquismo pleno (sólo hubo 2 diputados a Cortes carlistas, uno en 1886 y
otro en 1893), seguido del caciquismo parcial de 1896 a 1923, en el que hubo 41
diputados carlistas y 1 integrista (según Martínez Cuadrado).
Plasmar el liberalismo de un sector navarro más o menos pudiente, no
puede minusvalorar el sector tradicional y/o carlista, el más poderoso en la
Navarra contemporánea.
Si el análisis de las bases sociales del liberalismo ha sido estudiado por
sesudos historiadores, ahora faltaría trabajar el sector tradicionalista, pues
Stanley G. Payne afirma que: ―La opinión popular en Navarra era, por lo
general, carlista, permitiéndose que este hecho quedara de alguna medida
registrado en las elecciones del gobierno conservasor en 1896‖, a las que
sumaríamos las elecciones de 1903, 1907, 1910, 1914 y 1916. El predominio
carlista en la ciudad de Pamplona durante este período ya está estudiado.
(4) Francisco Ortigosa se acogió al Convenio de Vergara, y mostró tener
una clara vocación militar. Participó en el levantamiento moderado-fuerista de
1841 con O‘Donnell en Pamplona y fue miembro de la ·titulada Diputación foral‖
instalada en Echauri, en defensa de la reintegración foral del Antiguo Régimen.
Fue elegido diputado moderado en 1850, aunque en breve renunció para ocupar
el cargo de gobernador militar de Pamplona. Falleció con setenta años de edad
el 20-II- 1871, reconociendo a don Carlos VII (―La Independencia. Diario
católico‖, viernes, 16-XII-1921), lo mismo que sus hijos Juan, Luis, Sergio,
Pedro y Miguel, varios de los cuales participaron activamente en el Ejército
carlista. Unos pocos años antes, dicha Francisca, junto a su esposo, inició y
mantuvo un pleito con su hermano don Miguel María sobre la propiedad de las
tres haciendas en Cuba. El pleito se prolongó de 1860 a 1865, y, tras ganar doña
Francisca en la Audiencia de Pamplona, perdió en el Tribunal Supremo que dio
la razón a don Miguel María.
(5) Pasó el tiempo, y durante la guerra de 1936, al menos tres
descendientes de los Ortigosa estarán en el lado nacional, y uno de estos
ocupará algún cargo político.
(6) Seguramente el carlista Juan Cancio Mena –al menos durante sólo
ocho años de 1868 a 1876-, próximo a los gobiernos conservadores tras 1876,
acertaba al querer que los carlistas se mantuviesen vigorosos a comienzos del s.
XX como antemural frente a los momentos críticos que iban a llegar. Varios de

30
sus hijos fueron carlistas. Las emergencias provocadas por la revolución social y
la misma doctrina antiliberal de la Iglesia, fueron provocando un
desplazamiento de las posturas liberales conservadoras o fusionistas.
9.2. Fuentes
A) Fuentes documentales manuscritas:
Archivo Familia Zozaya, propiedad del autor. Esta es la fuente
principal utilizada.
AGN, Archivo de Protocolos notariales de Navarra: testamentos familiares,
poderes de Zozaya y compras en Errazu: Arizcun (José Antonio Echeverz) y
Elizondo (Fermín de Iñarra, Martín Iñarra, Miguel de Lastiri, Fermín de
Aristegui). Se advierte que en estos fondos el apellido Zozaya no es infrecuente.
AGN, Actas de la Diputación de Navarra
B) Prensa consultada de ámbito nacional y de Cuba: necesaria
para examinar el comportamiento político de Zozaya en las Cortes.
―Anuario militar de España‖
―Boletín Oficial de la provincia de Segovia‖
―Crónica Meridional: diario liberal‖,
―Diario Oficial de Avisos de Madrid‖
―El Correo Español. Diario Tradicionalista‖
―El Fígaro. Diario liberal‖
―El Progreso Constitucional‖, ―Heraldo de Gerona‖
―La Corona. Periódico liberal de Barcelona‖,
―La Correspondencia de España‖
―La Correspondencia de la mañana‖
―La Época. Diario político‖
―La España‖
―La Esperanza‖
―La Discusión. Diario democrático,
―La Iberia. Diario liberal‖,
―La Libertad‖
―La Nación. Diario progresista‖,
―La Patria‖
―La Regeneración. Diario católico‖
―La soberanía nacional. Diario Progresista‖,
―La Veterinaria española. Revista Profesional y científica‖
―El Contemporáneo‖
―El Correo militar‖
―El Pabellón Nacional‖,
―El Clamor Público‖
―El Clamor. Diario Liberal‖
―El Correo Militar‖
―El Debate‖,
―El Día: diario reformista‖,
―El Fígaro. Diario liberal‖

31
―El Imparcial‖ diario liberal,
―El Lloyd Español‖
―El Pensamiento Español‖,
―El Pueblo: diario de la mañana‖
―El Siglo Futuro‖
―Diario de Burgos‖
―Diario Oficial de Avisos de Madrid‖;
―Gaceta Universal‖
―La Independencia. Diario católico‖
Prensa de Navarra: Es necesaria para examinar el comportamiento
político de Zozaya en la Diputación Foral de Navarra.
―El Aralar‖
―El Arga‖
―La-Buru‖
―El Eco de Navarra‖
―El Heraldo de Navarra‖
―El Liberal navarro: iario de Pamplona‖
―El Navarro‖
―El Pensamiento Navarro‖
―El Tradicionalista‖
―La Lealtad Navarra. Diario carlista‖
―La Tradición navarra‖
9.3. Bibliografía
Sobre Zozaya, Badarán, y Ortigosa, además de J.F. Garralda Arizcun, han
escrito García Sanz Marcotegui, Agirreazkuenaga, Layana, y Balduz Calleja. En
relación con el contexto histórico interesan las referencias siguientes:
Agirreazkuenaga, Joseba. (2015). La conexión cubana de los
parlamentarios electos en Euskal Herria (1812-1939). En Douglass, William A.
coord. Vascos en Cuba, Vitoria: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno
Vasco, pp. 69-82
Agirreazkuenaga, Joseba y otros. (1993). Diccionario biográfico de los
parlamentarios de Vasconia (1808-1876), Vitoria, Parlamento Vasco. Sobre
Ortigosa p. 752-754, Badarán p. 212-215 y Zozaya p. 216.
Aramburu Zudaire, José Miguel. (1999). Vida y fortuna del emigrante
navarro a Indias (siglos XVI y XVII). Pamplona: Gobierno de Navarra. pp. 675
Balduz Calleja, Jesús A, (2020). Exaltados, tibios y retrógados. Las
elecciones de diputados a Cortes en la Navarra isabelina (1833-1868),
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De la Torre, Joseba. (2002). Repatriando capitales: acumulación colonial y
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32
Douglass, William A. (2015). Coordinador. Vascos en Cuba, Vitoria:
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco, 333 pp.
Gracia Guillén, José Antonio. (2010). Las claves de la revolución
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diputados forales de Navarra (1840-1931). Pamplona: Gobierno de Navarra.
741 pp. Zozaya p. 492-495; José Mª Gastón Echeverz p. 384-388, Tiburcio
Irigoyen p. 411-415
García-Sanz Marcotegui, A. (2001). Élites económicas y políticas en la
restauración. La diversidad de las derechas navarras, Pamplona, Historia
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Pamplona: Gobierno de Navarra. pp 354, pág. 145-218. El periódico liberal ―El
Navarro‖ fue contrario al euskarismo, pero nunca tuvo una actitud contraria al
vasquismo cultural, vid. p. 175-184. Los fusionistas Gastón, Zozaya y Badarán se
situaran entre dichos liberales.
García-Sanz Marcotegui, A. (2008). El navarrismo liberal. Juan Yanguas
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España‖ (Madrid, 1969)
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Navarra, 863-1864, 19 pp. IIIer Congreso General de Historia de Navarra.
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propiedad de la tierra en el valle de Baztán desde finales del siglo XIX hasta el
primer tercio del XX, Pamplona, Príncipe de Viana, Anejo 16, pp. 311-335
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el Nuevo Mundo durante el siglo XVIII: las remesas indianas, Pamplona,
Príncipe de Viana, anejo 13, pp. 383-392
Vázquez de Prada, V. (1991). Algunas consideraciones en torno a la
emigración de navarros al nuevo mundo. Pamplona, Príncipe de Viana, anejo
13, pp. 31-40
Villanueva, Pelayo, (1932). Colón. Hechos, personas y cosas de este pueblo
que no deben ser olvidados al escribirse su historia, Colon: Imp. Paltenghi,
Tomo I, pp.5-23 y ss.
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