4. La Biblia habla frecuentemente de los oídos y el oír. Salomón dijo:
“El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente ha hecho
Jehová” (Proverbios 20:12).
Dios quería que Israel diera “oído a sus mandamientos” (Éxodo
15:26),
e Israel rogó a Dios que “escuchara” sus oraciones (cf. Salmos 86:6).
El Shemá Judío comienza: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4).
9. La Escritura revela que la fe es esencial para la
salvación. El Antiguo Testamento y el Nuevo
Testamento se enfocan en el tema: “El justo por
su fe vivirá” (Habacuc 2:4; Romanos 1:17).
“Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna”
(Juan 3:16).
10. El Rey del cielo enseñó: “Si no creéis que
yo soy, en vuestros pecados moriréis”
(Juan 8:24).
En palabras simples, la fe salvadora es la
aceptación de Jesucristo como Señor y la
confianza en Él para hacer lo que Él requiere.
El léxico de Thayer define fe (pistis) como:
-Convicción que Jesucristo es el Hijo de Dios.
-Confianza en Él como Señor, uniéndose a Él.
-Obediencia a Sus mandamientos
(vea Thayer, 2011).
11. Considerándolo de otra manera, “creer” (pisteuo)
consiste de tres componentes básicos:
1. Aceptar hechos,
2. Confiar en esos hechos, y
3. Actuar según esos hechos.
-La fe que salva comienza con la convicción de que
Jesucristo es el Hijo de Dios (intelecto).
La fe que salva guía a confiar en Jesús para encontrar
salvación (emoción).
La fe que salva concluye en la obediencia (voluntad).
13. El erudito en Biblia, J.W. Mc Garvey, dijo que:
“si hoy Dios estuviera dando dones milagrosos, él
no pediría el don de sanidad, profecía o lengua. En
cambio, sobre todos los demás, pediría el poder de
causar que los hombres se arrepientan”
La gente no cambia sus mentes y vidas muy
fácilmente. Ya que el arrepentimiento involucra
las dos cosas, es desafiante. Además, el
arrepentimiento implica que se está en el camino
equivocado (Lucas 13:3), y nadie quiere admitir
que ha estado equivocado.
14. TRES RAZONES QUE CONSIDERAR
1. Principalmente, debe arrepentirse para ser
salvo de sus pecados (Hechos 2:38).
2. Debe arrepentirse para disfrutar vida
abundante ahora. (Juan 10:10)
3. Debe arrepentirse para restaurar el propósito
y utilidad de su vida. (Lucas 15:11-32)
17. Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo. Porque con el corazón
se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación (Romanos 10:9-10).
la confesión involucra la mente y la boca.
Es intelectual, audible, verbal y emocional
Romanos 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder
de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al
griego."
10:11 "Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será
avergonzado."
18. La confesión verdadera es un reconocimiento de
Jesús como el Hijo de Dios y el Mesías.
Jesús quiere saber la respuesta de cada persona a
la pregunta que hizo primero a Sus discípulos: “Y
vosotros, ¿quién decís que soy yo?”
(Mateo 16:15).
La confesión verdadera es una promesa personal
de lealtad a Jesús.
19. Al hacerlo, se afirma que se cree que Jesús es el
Salvador (significado de “Jesús”) vivo
(resucitado), y que es nuestro Amo (significado
de “Señor”).
La confesión verdadera es un paso más en el
camino hacia la salvación.
Tal confesión agrada a Cristo. Cuando Pedro confesó,
“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, Jesús
estuvo complacido y respondió: “Bienaventurado eres,
Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los cielos”
(Mateo 16:16-17).
20.
21. Agua (Hechos 8:36)
Muchas aguas (Juan 3:23)
Descender al agua (Hechos 8:38)
Ambos, el que bautiza y el bautizado en el agua (Hec 8:38-39)
Subir del agua (Hechos 8:39)
Semejanza al nacimiento (Juan 3:5)
Semejanza a la sepultura (Romanos 6:4)
Semejanza a la plantación (Romanos 6:5)
Semejanza a la resurrección (Colosenses 2:12)
Lavamiento del cuerpo (Hebreos 10:22)
22. EL PROPÓSITO DEL BAUTISMO
Salvación (Marcos 16:16)
Entrada al reino (Juan 3:3-5)
Remisión de pecados (Hechos 2:38)
El don del Espíritu Santo (Hechos 2:38)
Gozo (Hechos 8:38-39; 16:33-34).
Lavamiento de los pecados (Hechos 22:16)
Conexión con la muerte de Cristo, por ende con Su sangre
(Romanos 6:3-4; Apocalipsis 1:5)
Resurrección con Cristo para andar en vida nueva
(Colosenses 2:12)
Estar “en Cristo” (Gálatas 3:27)
Salvación (1 Pedro 3:21)
23. 1 Timoteo 2:4
"el cual quiere que todos los hombres sean
salvos y vengan al conocimiento de la
verdad.“
2 Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que
ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.