1. Josué Uribe
C.I. 19.175.275
Ética y Deontología Sección SL
El Colegio de Ingenieros de Venezuela tiene una tradición gloriosa que
remonta a los años de la Independencia y cuyo más alto representante es Antonio
José de Sucre y el Cuerpo de Ingenieros Militares que con él abrazaron la causa
republicana. Después vendria a sumarse otra de las grandes glorias venezolanas
en el campo de la ciencia de la matemática. Juan Manuel Cajigal, primer presidente
del Colegio y fundador de la célebre Academia de la que egresaron los primeros
ingenieros formados en la República: nombres como los de Rafael María Baralt,
Manuel María Urbaneja, Olegario Meneses, Juan José Aguerrevere, entre otros.
A mediados del siglo XVIII llegan a Venezuela los primeros ingenieros,
nombre que se daba en España a los especialistas en técnicas militares al servicio
de la corona. Construirían y remodelarían instalaciones para la defensa del poderío
colonial en la Capitanía General, que empieza a ganar importancia política,
demográfica y económica, gracias a las exportaciones de cacao (Theobroma o
alimento de los dioses).
En 1760, Nicolás de Castro, oficial español, de servicio en Caracas, solicita y
obtiene licencia real para fundar en Caracas, una Academia de Geometría y
Fortificaciones destinada a formar personal militar, esta Academia funciona hasta el
año 1768. Posteriormente en 1808, José Mires establece una Academia de
Matemáticas en Caracas, y Tomas Pires establece otra en Cumana, destinadas
estas a formar militares. En ambas estudia el joven Antonio José de Sucre.
Debemos resaltar que el máximo galardón que otorga el Colegio de Ingenieros de
Venezuela a sus miembros más distinguidos lleva el nombre de Ing. Antonio José
de Sucre Gran Mariscal de Ayacucho.
En 1845 se construye la primera obra de ingeniería vial del país, el camino entre
Caracas y la Guaira, y en 1857 entra en operación el primer ferrocarril de Venezuela,
entre Minas de Aroa y Tucacas, el cual fue construido por la compañía inglesa que
explotaba los yacimientos de cobre en la región. Un hito importante ocurre mientras
se desarrollaba la guerra federal en el país, pues se funda en Caracas, en el año
1861 el Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), en calidad de dependencia del
Ministerio de Guerra con funciones solamente técnicas y Consultivas, y para el
siguiente año ya tendrá 61 miembros inscritos. Esta importante institución será
adscrita posteriormente al Ministerio de Educación.
El Colegio de Ingenieros de Venezuela se instala el 28 de Octubre de 1861,
en virtud del Decreto del Presidente de la República Manuel Felipe Tovar, de fecha
24 de Octubre de 1860, en este acto estaban presentes 22 ingenieros de los 61 que
inicialmente habrían de integrarlo, pues eran muy pocos los hombres consagrados
2. a esta profesión, que en el curso de nuestra historia se han identificado con todas
las tareas del desarrollo de Venezuela. En el Art. 45 de dicho decreto se expresa lo
siguiente: "Todos los Ingenieros de la República constituirán un Cuerpo que se
denominará "Colegio de Ingenieros".
El colegio surgió como un organismo puramente científico, dependiente del Estado
y al servicio de éste como órgano de consulta, adscrito al Ministerio de Guerra y
Marina, pues el ejercicio de la ingeniería constituyó siempre una actividad de
carácter militar hasta el año 1881, en que fue adscrito al Ministerio de Educación,
pasando así a integrarse a las organizaciones nacionales, sobre todo en los
sucesivos períodos presidenciales de Guzmán Blanco y de los seguidores de su
partido, durante la más activa etapa en el ramo de la administración pública en el
siglo XX.
Dos hechos de importancia ocurrirán en 1922, pues el Congreso de la Republica
promulga un nuevo Estatuto y Reglamento para el CIV, el cual libera a la institución
de la sujeción jurídica al gobierno, y también se produce el reventón del pozo Los
Barrosos II, el cual lanzara a Venezuela a la etapa comercial de la naciente industria
del petróleo. Poco después en 1925, el Congreso de la Republica aprobará la
Primera Ley de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura.
El colegio de ingenieros es un cuerpo moral de carácter público, con personalidad
jurídica y patrimonio propio, con todos los derechos, obligaciones, poderes y
atribuciones que le señala la Ley del Ejercicio de la Ingeniería, Arquitectura y
Profesiones Afines. Este organismo tiene como fin principal, servir como guardián
del interés público y actuar como asesor del estado en asuntos de su competencia,
fomentando el progreso de la ciencia y de la tecnología, vigilando el ejercicio
profesional y velando por los intereses generales de los profesionales que agrupan
en su seno y en especial por la dignidad, los derechos y el mejoramiento de sus
agremiados.