Entrevista publicada en Diario del Altoaragón el 2 de noviembre de 1988
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Aloaraqon
Marcele viuda alcalde Manuel
Haurat, del
oscense Sender
¡La lanoticial
chispade
«Juicio»
televisivo
a Shakespeare
por
apropiación
de
obras
William Shakespeare, el más
universal de los escritores en
lengua inglesa, será sometido a
un «juicio» televiviso acusado
de haber conseguido la inmorta
lidad con obras escritas pór Ed
ward de Vere, un noble contem
poráneo suyo.
Algunos estudiosos de la obra
shakesr riana
han señalado
que & V,e, decimoséptimo
conu- ‘:leOxford, es el autor de
37 obias teatrales y 154 sonetos
que otros eruditos atribuyen al
Lardo de Strafford-upon-Avon.
Sin embargo, la acusación
topieza con el inconveniente de
que de Vere murió en 1604, doce
años antes que Shakespeare, y
muchas de las obras que se le
atribuyen son posteriores.
El juicio, presidido por tres
auténticos jueces, se celebrará el
próximo día 25 en el colegio de
abogados de Londres y será gra
bado’ por una compañía inde
pendiente de televisión.
Si alguna de las cadenas na
cionales se decide a dquirir el
programa, las 25.000 libras
(43.000 dólares) que se piden
por derechos de emisión irían
destinadas a la reconstrucción
del «Globe Thatre», donde se
estrenaron muchas de las obras
de Shakespeare, en su emplaza
miento original en el sur de Lon
dres.
Enventa,
el
edificio
más del
alto mundo
El edificio más alto del mun
do, la torre de 110 pisos que al
berga en Chicago los almacenes
«Sears», ha sido puesto en venta
y se espera que alcance un pre
cio «record» en la historia de los
bienes inmobiliarios.
Alunos expertos y la propia
compañi’a propietaria del in
mueble confían en que la opera
ción, montada dentro de un
plan general de restructuración
de los almacenes, rebase los mil
millones de dólares.
La torre de «Sears» se ha con
vertido en parte del paisaje ur
bano de la ciudad, una de las
más prósperas de los Estados
Unidos.
Con
plumaaje
«En paséañós felicesvida»
Huesca más de
los
mi
Luisa PUEYO
HUESCA.— Marce/e
Haurat, viudadelquefuealcal
de deHuescacuandoestallóla GuerraCipil, iI’fanuel
Sender,ha querido quede
que
constancia su recuer
de
do a la figura desu marido.La placacolocada
junto a
la Josacomándel cementerio
oscense
tieneestedesti
no. Marce/e
Haurat, que regresó Francia,su país,
a
tras la muerte su esposo
de
—fusilado
pocosdíasdes
pués del comienzo la contienda—
de
tieneahorala in
tención deregresar a menudo estatierra que ha
más
a
sido para mí comoun sueño, escenario .los años
de
másfeilces mi pida, momentos dolorosos.
de
yde
muy
Historia
de
UnsuicÍdio
Por Eduardo G. RICO
Marcele Haurattiene ahora se
Un periodista conservador
tenta y siete años. Viuda por se
acaba de definir a Antonio Her
gunda vez recientemente,
decidió
nández Mancha como suicida.
hacer realidad viejaidea:dejar
una
El de «Antoñito» parece, en
constancia la figurade su mari
de
efecto, un caso freudiano con
do, ManuelSender,hermanodel
dominio absoluto de una «pul
ilustreescritorRamón
Sender.
Con
sión de muerte». Otros dirían
una memoriaenvidiablepara fe
que el destino lo arrastra inexo
chas y acontecimientos,
Marcele
rablemente hacia la nada. Pero
Haurat explicaque conocióa su
nadie se detiene a reflexionar,
maridoen elveranode 1934, el
en
lado francés Somport.
de
Seisme
al margen de la mitología, so
bre las verdaderas causas de
ses después
contraían
matrimonio,
sus desgracias políticas sucesi
«en Canfranc por el Juzgado y
luego en la iglesia de SantaEnvas.
gracia de Zaragoza».
Hijo de papá, bien casado
Tras el viajede novios,se insta
con una terrateniente, opositor
laron en Huesca,ciudadde la que
y abogado del Estado, con sus
Manuel Sender alcaldedesde
era
días a lo Pérez L.ugín en «Los
1932. A estos meses,que fueron
infames», sus condiciones bio
«los más felices de mi vida», si
gráficas no parecen uficientes
guieron momentos muy tristes.
para determinar una carrera
«Yo era muy joven y no cóm
política rápida y brillante. Con
prendía muybien lo que pasaba,
-una escasa experiencia en la
pero mi marido sí. Cuandoel 2-2
pequeña política andaluza, en
de julio del 36vinieron a avisarlS
trar de golpe en el juego de la
dos policías, de partedel gober
grande, sin cartas, poniéndose
nador, para que abandonara el
entero en la apuesta, no es re
país y se fueraa Francia,Manuel
velar coraje —la «virtú» del se
preguntó por el destino de los
cretario florentino— sino obce
concejales, y decidió quedarse
cación y ceguera, cdmo dijo,
porque para eso era el adminis
caritativamente, un responsa
trador de la ciudad».
ble de su propio partido.
Detenidoy llevadoa prisión,
era
Emilio Romero, que conoce
visitadoporMarcele
cadadosdías.
muy bien los entresijos de la de
«La última vez que lo ví era el1 1
recha democrática, y que pre
de agosto. Eldía 1310fusilarona
sentó en el «Club Siglo XXI» su
la una de la madrugadajunto a
Marce/e
Haurat;1]
último libro, «Así está España»
Mariano Carderera,gran amigo
(Plaza Janés), escribe, al refe
suyo. Una semana después, re
rirse a esa derecha, que «el pro
gresé a Franciacon mis padres. de mi juventud. Cuandoregresé sante, la familia no tenía apenas
tagonismo de los políticos im
Veintiocho meses después me a Hueacíhace unos mesesreco importancia. En cambio,para mi
pone siempre situaciones ocu
volví a casar con un primo leja rrí las-calles dondehabíapa marido si. Manueltenía un tem
por
rrentes o maléficas». (El libro
no». Conél tuvo su únicahija,Ma sadø como si me hubiera mar peramento generoso material
deleine. «Con Manuel no había ciTadola víspera».
de Romero ha salido pocos días
mente y de corazón. Tenía mu
mos pensadotenerhijos todavía
Marcele Hauratmantienecon cho cuidado con esta ciudad,
antes de que se produjera la
porque éramos muy jóvenes». tacto con la familiade su marido. que por entoncesya empezaba
más esperpéntica de estas si
a
Macele Haurat tenía veinticinco Especialmente tuvo con su her desarrollarse poco a poco».
lo
tuaciones). Por eso se dice en
años cuando
enviudó Sender. mano, el escritorRamónSender,
de
los periódicos conservadores
La viudade Senderevoca con
Tras su marchade Huesca,no cuando éste vivió en Francia.
que Mancha se precipita hacia
de
había regresado
hasta el pasado «Luego, cuando se fue a Améri detalle los momentos su vida
el suicidio definitivo. Así pen
a
agosto.«Yonacíen Hendaya,
así ca, no lo volví a ver, aunquenos que laligaron lacapitalaltoarago
saban, y lo decían en voz baja,
que heconocido estepaísdesde seguimos escribiendo. Ahora nesa. Ahora,desdela tranquilidad los asistentes a la convocatoria
con de una vida retirada,con la con
los primeros meses de mi vida. tengo muybuenasrelaciones
del que fue director de «Pue
Después, cuandomurió mi mari su segunaa mujer, una vasca ciencia de que «soy muy vieja y
blo», entre los que figuraba una
do, quedóparamí como un sue que, como yo, vive en Biarritz». me moriré, como todo el mun
muy amplia representación del
do», haquerido
renovar
esoslazos
ño. No he pasadoni un solo día
Marcele Hauratrecuerda Ma
a
mapa político español, desde
sin recordar esa vida que pasé nuel y a Ramóncomo «distintos con estaciudad«quetiene la for
los sobrevivientes del antiguo
aquí. Por eso quería que queda físicamente y enel carácter.Para tuna de tener un cielo tan lumi
régimen —Fernández Sordo,
se un recuerdode aquel tiempo, Ramón, muy inteligentee intere foso».
-
EL
Unos le echan tragaderas, las de más allá ova
rios, yotros le echan riñonera. Pues eso es lo que
me ha pasado a mí.
El viernes por la tarde estaba tomando una
copa con los miembros de un sindicato indepen
diente cuando al levantarme me trunqué en dos.
No por lo que me habían dicho, evidentemente,
sino porque mis suaves y pedrescosos riñones de
bieron de coger algo que no era suyo.
Ante la insistencia de los amigos para ir al ser
vicio de urgencias, opté por irme a trabajar.
Cuando llegaron las ocho y media de la noche me
acordé que unos grandes amigos hacían un desfi
le de moda en piel en un conocido pub de Huesca
y hacia allí me encaminé con la sana aspiración
de hacer fotografías del visón, el gato, el astra
cán y el zorro. Todos estaban presentes, rodea
dos de canapés y «champú». Me seguía partien
do en dos pero en menor medida ante tanta belle
za acumulada.
El sábado amaneció en mi habitación. Los ra
yos de sol, que dejan pasar los periódicos que he
puesto en mi ventana a modo de persiana, me ro
zaban la nariz. Me daban en el ojo derecho y
Diario del AltoAragón - 02/11/1988. Página 24
BORDILLO;0]
Cuestión
de
riñones
acompañaban suavemente el inigualable zureo
de las palomicas. Ya era de día y hacía apenas
dos horas que me había quedado dormida por el
dolor. Cada vuelta en la cama suponía un ¡ay! de
dolor. Los riñones se me partían y yo pensaba en
mi casa donde una bolsa de agua caliente llevada
por mi madre hubiera contribuido, sin duda, a
aliviarme, la pertinaz molestia. Decidí quedar
me en cama. Una compañera de trabajo vino a
yerme y a preguntar si necesitaba algo. Cuando
abandonó mi casa me sentí sola. No podía du
charme porque no alcanzaba el grifo de la bañe
ra. No podía vestirme porque era incapaz de fle
xionar una rodilla. No podía hacerme la comida
porque no podía mantenerme de pie. No podía
ver la tele porque no aguantaba la silla ni el sofá,
ni el cable de la antena llegaba hasta la cama. Es
taba sola. Nadie me traería sin caldo de poiio.
Nadie diría que me arropara. Nadie me traería
unos tebeos. Nadie vendría a darme charla. Me
acordé que tenía que trabajar. Como pude me le
vanté. Me vestí, y me fui á la comida de herman
dad de los electricistas. Mientras estuve sentada
todo fue bien, pero tuve que marcharme a cenar.
Abandoné a mis contertulios a horas inhabitua
les para mí. Iba arrastrándome. Apenas me po
día mantener de pie, si a ello se considera andar
doblada como una escarpia. El domingo amane
ció sombrío. En la casa hacía frío y no tenía nada
para comer. Me fumé dos paquetes de tabaco
mientras veía la tele y me tomaba analgésicos
que no me hacían nada. No tenía teléfono. Mis
vecinas no estaban y la pierna izquierda comen
zaba a paralizárseme. Me sentí desgraciada..Llo
ré, yen ayunas me fui a la cama. El lunes amane
cí tan’sumamente dolorida que decidí vçncer mi
resistencia e ir al médico. Una lumbalgia tuvo la
culpa de todo. Pero en mí quedó la pregunta.
¿Por qué una persona joven, llena de vida, tiene
achaques más propios de octogenarios? La res
puesta no la sé. Sólo entiendo que gracias a la
medicina y a mi cabezonería ando derecha, aun
que la procesión vaya por dentro.
Carmen LAVINA
Solís, López Rodó— hasta los
más genuinos exponentes del
nuevo, Ricardo García Dam
borenea y Enrique Curiel, por
citar a dos políticos significati
vos. Emilio Romero es ponde
rado y transparente en este li
bro, y aconseja prudentemente
a la nueva derecha que si «es
portadora de libertades, tendrá
que ser consecuente con ellas».
Si tiene razón Emilio Rome
ro —y creemos que sí la tiene—
cabe imaginarse que la irrup
ción de Fraga, impetuosa y de
safiante como corresponde a su
carácter, ha provocado un de
terioro, quizá irreversible, del
esfuerzo encaminado a aquella
soldadura. Y sospechamos que
Segurado también tiene razón
cuando afirma que la derecha
«nunca ha estado en una situa
ción tan caótica y detestable».
Parece que no es s6lo Mancha.
Es la derecha la que quiere
también suicidarse.