El himno de la Infancia Misionera describe a los niños que desean consagrar sus vidas a propagar las enseñanzas de Cristo y ayudar a los niños no creyentes de todo el mundo. Los niños prometen ofrecer limosnas, oraciones y sacrificios para apoyar las misiones aunque no puedan ir ellos mismos. Consideran a la Virgen María como su madre y le ruegan protección y bendición.
1. HIMNO DE LA IAM
FORMAMOS LA SANTA INFANCIA
OBRA QUE AYUDA A SALVAR
A LOS NIÑOS NO CREYENTES
DE TODA LA HUAMANIDAD. (2)
Aquí estamos los pequeños misioneros,
que deseamos nuestras vidas consagrar,
a vivir en el amor que Cristo pide
y sus santas enseñanzas propagar.
Aunque ahora no partamos a Misiones
sí podemos por su bien colaborar
entregándole limosnas y oraciones
y por ellas sacrificios ofrendar.
Es la Virgen Misionera nuestra Madre
que nos ama con su tierno corazón
y es a ella a quien rogamos cada día
nos proteja y nos dé su bendición.
Hermanados en la Iglesia Misionera
de mi Patria y de la América total,
somos uno con el África y el Asia
y vibramos con la Iglesia Universal.
ALMA MISIONERA
Señor toma mi vida nueva,
antes de que la espera,
desgaste años en mí.
Estoy dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea,
tú llámame a servir.
LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES
NECESITEN TU PALABRA,
NECESITEN MIS GANAS DE VIVIR.
DONDE FALTE LA ALEGRÍA
SIMPLEMENTE POR NO SABER DE TI.
Te doy mi corazón sincero,
para gritar sin miedo,
tu grandeza Señor.
Tendré mis manos sin cansancio,
tu historia entre mis labios,
y fuerza en la oración.
Y así en marcha iré cantando,
por pueblos predicando,
Señor tengo alma misionera,
condúceme a la tierra,
que tenga sed de ti.