Reconciliación y Eucaristía: el camino a la unidad
1. Objetivo:
Tomar conciencia de la necesidad de la reconciliación con Dios
y los hermanos para participar de una manera más plena en la
Celebración Eucarística.
2.
3. El domingo, día del Señor, participamos en
la Eucaristía como familia y agradecemos a
Dios todos los dones recibidos.
Nos unimos como Iglesia a todos los
hermanos
4. Comunión de amor entre Dios y
nosotros a través de la Eucaristía
• “Yo soy el pan de vida.
Quien come mi carne y
bebe mi sangre tiene
vida eterna y yo lo
resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera
comida y mi sangre es
verdadera bebida. Quien
come mi carne y bebe
mi sangre habita en mí y
yo en él”
5. • Esta entrega de Jesús es una donación
de amor. En el pan y el vino se queda Él
mismo como alimento, que se transforma
para dar vida a quien lo come
6. Alimentarnos de Él es asimilar sus
deseos, su proyecto, su camino, es vivir
como Él, uniendo su vida a la nuestra.
La vida divina que va del Padre al Hijo,
pasa a quien comulga
7. Nos dice el Papa Juan Pablo II
en la Encíclica “Ecclesia de
Eucharistia”
En la medida en que nos
alimentamos de ella, recibimos
la gracia y, con ello, la gran
oportunidad de construir la paz
y la unidad, la justicia y la
misericordia, que constituyen
una verdadera comunidad
fraterna con obras concretas
en bien de muchos.
8. “Uno es el pan y uno es el cuerpo que todos
formamos porque todos compartimos el único pan”
(1Cor 10,17).
“Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu
hermano tiene algo contra ti, deja la ofrenda delante del
altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después
vuelve a llevar tu ofrenda”
(Mt 5,23-24).
9. Reconciliación y Eucaristía
• Participar en la Cena del Señor es unirnos a Él,
estando reconciliados unos con otros,
celebrando nuestra fe movidos por el Espíritu
Santo y llamados por el Padre a través de
Jesús a ser hermanos de todos
10. Reconciliación y Eucaristía
Quien coma el pan
y beba la copa del
Señor
indignamente
comete pecado
contra el cuerpo y
la sangre del
Señor. En
consecuencia, que
cada uno se
examine antes de
comer el pan y
beber la copa”
(1Cor 11, 27-28).
La Reconciliación, supone un
camino de conversión y el
restablecimiento de la plena
comunión eclesial, expresada al
acercarse de nuevo a la Eucaristía
(Benedicto XVI Sacramentum
Caritatis 20).
12. Hay en nuestra sociedad cristianos que
van sólo el domingo a Misa.
Posiblemente durante la semana sus
comportamientos no van de acuerdo
con lo que celebraron.
La participación en la Eucaristía no es
sólo un deber de estar presentes en el
templo, es una respuesta de amor a
Dios y un compromiso con los
hermanos, sobre todo con aquellos con
quienes convivimos a diario.
14. Señor, queremos tomar conciencia de tu presencia en la
Eucaristía, que podamos valorar tu entrega por nosotros. Tú
siempre nos perdonas cuando nos acercamos arrepentidos
a Ti. Concédenos el poder nosotros perdonar a los que nos
hacen mal, para que con un corazón sincero nos
acerquemos a celebrar la Eucaristía y recibirte como Pan
que nos da vida eterna y nos une en un mismo cuerpo.
María Santísima, intercede por nosotros para que en esta
cuaresma alcancemos la gracia de vivir más plena y
conscientemente el misterio de la Eucaristía para vivir como
hermanos, anunciando con la palabra y la vida el amor que
Dios nos tiene a todos.
16. • ¿Sé perdonar a mis hermanos como
Cristo me perdona?
• ¿Qué medios puedo poner de ahora en
adelante para acercarme de una manera
más digna al Sacramento de la
Eucaristía?
• ¿Con qué acciones puedo demostrar
que la Eucaristía nos une a todos como
hermanos, hijos de un mismo padre?