1. ÍNDICE 1
FILOSOFIA 1º BACHILLERATO
BLOQUE 0. INTRODUCCION A LA FILOSOFIA.LA
FUNCION DE LA FILOSOFIA EN EL CONJUNTO DEL
SABER.
CURSO 2007-2008
TEMA 0. INTRODUCCION A LA FILOSOFIA. LA
FILOSOFIA Y SU RELACION CON OTROS SABERES
1. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? (Javier Sánchez Collado)
Filosofía significa “amor a la sabiduría”. Pues vaya. Seguramente hasta ahora no te
has topado con ninguna asignatura a la que se te pide que le tengas cariño. Las
matemáticas son matemáticas, no “amor a los números”; no existe la asignatura de
“amor a la literatura”, sino simple y llanamente literatura. Y en química se estudia la
tabla periódica, sin que a nadie le importe si el estudiante o el químico tienen aprecio
por los elementos alcalinos. Nos encontramos ahora con una disciplina que consiste en
“amar la sabiduría”. Más bien promete ser lo contrario, y es posible que
acabemos odiando a la dichosa sabiduría esa, y nos convirtamos en fobósofos, en
lugar de filósofos. Al fin y al cabo, podemos decir, “yo quiero a quien me viene en gana
y a lo que me da la gana. ¿Está claro?”. Parece que no ha sido un buen comienzo.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
2. ÍNDICE 2
Vamos a intentarlo de otra forma. ¿Qué eso de la “Filosofía”? O por lo menos ¿qué es
eso de “sabiduría”?, porque no parece fácil que pueda tener ningún aprecio a algo que
no conozco en absoluto. ¿Ser filósofo es ser sabio? ¿Es conocer de memoria todas
las respuestas que puedan hacer en cualquier concurso de televisión? ¿Ser el rey del
trivial? ¿No fallar nunca ninguna pregunta en ningún examen? Basta de preguntas, y
vamos a intentar dar alguna respuesta. Podríamos decir que la dichosa Filosofía de la
que estamos hablando es algo así como una modo distinto de ver las cosas, una manera
diferente de ver la realidad. No como algo normal, sino como algo asombroso, tan
asombroso como el mundo de los cuentos, en el que todo es extraordinario y puede uno
cruzarse con un conejo que va hablando (como en “Alicia en el país de las maravillas”)
o con calabazas que se convierten en carrozas, o... O a lo mejor se descubre que es un
mundo de magia, en el que las cosas son así pero podrían ser de otra forma, y no todo el
mundo se da cuenta de ello (somos capaces de acostumbrarnos a cualquier cosa), y por
eso existen los muggles y los magos (Harry Potter). También cabe que haya quien
descubra que a lo mejor las cosas no son tan maravillosas como estamos diciendo, sino
que a lo mejor estamos en un mundo que es una trampa, en el que nos están engañando
de alguna forma, tal y como descubre el protagonista de Matrix (que reproduce un viejo
problema que se plantea ya Platón en el Mito de la Caverna, Calderón en La vida es
sueño, Descartes en su “Discurso del método” con la hipótesis del “geniecillo
maligno”, George Orwell en 1984, el de...etc) Pues bien, tanto unos como otros tienen
en común que no se conforman con ver lo que todo el mundo ve, o con verlo como todo
el mundo. Son capaces (desde Harry Potter hasta el fulano de Matrix) de “asombrarse”
ante la realidad. Lo que para otros es normal, para ellos es asombroso, bien porque sea
algo mágico o maravilloso, o bien porque no “se fían” sin más de lo que los demás se
fían. “Pero eso sucede sólo en los cuentos o en las películas." Eso es lo que diría
cualquier smugle, o cualquier “conectado a Matrix”. En realidad, todos hemos tenido
esta capacidad de asombro en nuestra infancia. Los niños miran todo con asombro,
hasta su propio pie. Nada les parece rutinario o aburrido, al menos mientras son
suficientemente pequeños. Todo es sorprendente para un niño: un perro, una cafetera,
que las cosas se caigan al suelo, una luz... Por eso los niños viven en una continua
interrogación (¿por qué esto?, ¿por qué lo otro?) que poco a poco van perdiendo,
quizá debido a que siempre se les responde con un “porque sí”, que termina
por aburrirles y hacerles creer que las cosas son así porque es de buena educación que
sean así. En esa situación sólo resulta asombroso lo aparente Pero no sólo los niños son
capaces de asombrarse. Lo propio de los científicos, de los grandes sabios, es mirar
con asombro lo que los demás ven y contemplan como lo más natural del mundo.
La leyenda de Newton y la manzana es muy ilustrativa al respecto, pues a lo largo de la
humanidad miles y miles de manzanas han golpeado a los incautos paseantes que se
tumbaban al pie de sus árboles, pero a casi ninguno de ellos se le ocurrió
asombrarse ante ese hecho. Pero mientras que la mayoría sólo fue capaz de obtener
de ese golpe nada más que un chichón (y una manzana), Newton -según la leyenda-
empezó a reflexionar sobre la gravitación universal. Pues bien, esta misma actitud, ese
modo de ver las cosas con un asombro que nos lleva a preguntarnos su porqué es algo
propio de los filósofos. Es preciso hacer una aclaración importante: no es lo mismo el
asombro (a veces también se llama admiración: “quedarse admirado o asombrado
de algo”) que el estupor. El asombro es propio de los sabios, de los niños, de artistas,
de los que no tienen una mirada rutinaria del mundo; el estupor es lo que define al
estúpido. El estupor abunda y el asombro escasea, y hay que saber distinguirlos, pues
uno y otro podrían parecer lo mismo a los ojos de muchos. Ambos, el asombro y el
estupor se producen ante algo que nos supera, que sentimos que se nos escapa de alguna
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
3. ÍNDICE 3
forma. Cuando estamos asombrados de algo o ante algo nos preguntamos ¿cómo es
posible que...? O ¿por qué...? Nos encantaría saber más de lo que estamos viendo,
porque sabemos que hay más (como decíamos antes, lo mágico o misterioso que existe
en las cosas) y vale la pena descubrirlo. Pero el estupor no tienen nada que ver con
esto. El estupefacto se halla igualmente con algo que le supera, que siente que se le
escapa; se encuentra boquiabierto ante una pizarra llena de números o de palabras
que le resultan ininteligibles... pero no quiere saber nada de eso. Le supera y no le
interesa: no hay quien lo entienda. Posiblemente todos hemos estado estupefactos
alguna vez (tal vez muchas). Cuando decimos “eso no hay quien lo entienda”, con
frecuencia lo que queremos decir es que hemos perdido todo interés o toda esperanza
en llegar a entender eso que no entendemos. Nos volvemos sordos a
cualquier explicación que nos puedan hacer. Estamos a veces estupefactos en
alguna asignatura ante algún tema que no nos ha entrado bien. No nos
preguntamos ¿cómo es posible eso?, sino algo así como “muy bien, no lo entiendo:
dime qué tengo que poner en el examen, qué operación he de hacer, cuál es el
truco....” Y ya está.
Quien está asombrado busca, tiene esperanzas y empeño por encontrar, aunque sea
difícil (les lleva a saber más, aunque nunca acaben de saber del todo: de hecho cada vez
están más convencidos de que saben menos, pues a medida que avanzan no paran de
descubrir cosas asombrosas). El estupefacto no busca, carece de empeño o interés por
encontrar y acaba refugiándose en las reglas de lo que sabe hacer, cosas repetitivas que
no le planteen problemas. Si no se sale habitualmente del estupor se acaba siendo un
estúpido, que es una forma de ignorancia. Se deja de ver que haya algo “extraño” en
las cosas: las cosas son así, y ya está: “¡Las manzanas caen al suelo, porque sí, no hay
más que averiguar!”, le hubiera dicho un ignorante a Newton. Con frecuencia quien es
ignorante desprecia al sabio. El ignorante suele pensar que ya lo sabe todo, o al
menos que ya sabe todo lo que vale la pena, y por eso no busca. El verdadero sabio,
en cambio, sabe que no sabe: se da cuenta de que es mucho más lo que no sabe, que
hay mucho más por saber, y por eso puede seguir buscando. Evidentemente,
algo sabe, ya que si no sería un mero ignorante; pero no sabe del todo. Por eso
los sabios suelen considerarse filósofos, amantes de la sabiduría. El estúpido o
el ignorante tiene a veces la apariencia de “experto”, que en el sentido malo de
la expresión es aquel que sabe unas cuantas técnicas y desprecia lo demás. Es más
cómodo y se siente más seguro. Nos hemos ido por las ramas. Hasta ahora hemos
hablado de que se puede ver el mundo con asombro o con rutina (el estupor acaba en
rutina). El asombro es una de los requisitos de la filosofía. Pero no es el único,
pues también los físicos, los matemáticos, los historiadores, etc., se asombran y no se
llama filosofía estrictamente a lo que ellos hacen. ¿Qué es, pues, lo propio de la
Filosofía? La filosofía se caracteriza por dos cosas más: reflexiona (se
admira) sobre cualquier aspecto de lo real, incluso sobre toda la realidad en
su conjunto, mientras que las otras ciencias se ocupan únicamente de un aspecto de
la realidad (la química, la física, etc. se ocupan de un objeto muy concreto cada
una de ellas). Y además lo hace desde un punto de vista exclusivamente suyo: las
últimas causas. ¿Últimas causas? Se ve que es urgente poner un ejemplo. Vamos a
pedir auxilio ¿Qué es lo que, en el fondo soy yo? Esta es una de las
preguntas filosóficas por excelencia. Nace de un asombro, de vernos distintos al
mundo que nos rodea, a los geranios que tenemos en el balcón, a nuestro querido perro,
al microondas... O a lo mejor no somos tan distintos, se nos ocurre pensar, pues al fin y
al cabo dicen que todos los seres vivos somos primos más o menos lejanos; y las
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
4. ÍNDICE 4
máquinas son cada vez más perfectas, y estamos hartos de ver películas en las que los
robots son iguales o mejores que los humanos. ¿Qué somos? ¿Qué es lo que, en el fondo
nos distingue de los demás seres? ¿Cuál es el sentido de nuestra vida? Estamos
asombrados, y supongamos que, para no caer en el estupor (¡después de todo lo que
hemos dicho!), consultamos a diversos científicos, para que nos orienten desde el punto
de vista de su especialidad. ¿Qué somos? Un químico nos podría decir que para su
ciencia no somos más que unos cuantos litros de agua, carbono, potasio, sodio,
y algunas cosas por el estilo. La química no nos dice nada más. La medicina responderá
que estamos sanos, o bien que somos un paciente aquejado de tal enfermedad; pero está
claro que para responder a las preguntas que nos estábamos planteando no basta con
decir que somos unos individuos sanos (o que tenemos el colesterol un poco alto),
aunque eso sea cierto. Si cayéramos en un laboratorio de física, y se nos sometiera allí a
un estudio pormenorizado, el instrumental podría facilitar cierta información acerca de
nosotros mismos, como nuestra masa, temperatura, la velocidad de nuestro movimiento,
la respuesta de nuestro cuerpo a las radiaciones, etc. Todas estas afirmaciones de las
distintas ciencias son ciertas, pero insuficientes. Son ciertas, pues es innegable que estoy
sano, peso setenta kilos, tengo una cantidad de sodio en mi cuerpo... Pero yo no soy eso;
al menos, no lo soy sin más. Ramón y Cajal lo explicaba diciendo que un beso, que ha
sido desde siempre objeto de admiración de poetas y enamorados,
médicamente considerado no es más que un intercambio de microbios. Y,
efectivamente, un beso es un intercambio de microbios, así como una sonrisa es
también un movimiento de los músculos de la cara, pero no es sólo eso,
ni fundamentalmente lo es. De hecho, si alguien nos dijera que un beso es un mero
intercambio de microbios, o que las sonrisa es un determinado movimiento muscular,
sin duda le diríamos que no ha entendido nada de lo que en último término son esas
realidades, aun cuando las haya estudiado con mucho rigor científico. En conclusión,
las ciencias se fijan en determinados aspectos de la realidad, pero no llegan, por así
decir, al fondo último de las cosas. No llegan al fondo último de las cosas, ni pretenden
llegar, porque no es esa su misión. Esto es lo que queríamos decir cuando
afirmábamos que la Filosofía busca “las últimas causas”. La radicalidad, el interés
por el qué es en último término algo, y no meramente cómo funciona, o cómo se
desarrolla, la pregunta por el porqué último de las cosas es lo que diferencia una
pregunta filosófica de las preguntas de las demás ciencias. Pero además hay aún otra
diferencia: y es que podemos “filosofar” sobre cualquier aspecto de la realidad. No
tenemos por qué ceñirnos al mundo de las transformaciones de unas sustancias en otras,
como hace la química, o al cómo lograr la salud del cuerpo humano, o a las alteraciones
genéticas, o... Podemos plantearnos preguntas filosóficas sobre cualquier aspecto de
la realidad, y preguntarnos qué es, en último término el hombre, qué es el conocimiento
y si podemos decir que un animal o una máquina conocen, qué nos distingue de estos
seres, de los animales y de las máquinas, etc. Es más, podemos también preguntarnos no
sólo por un aspecto de la realidad (por el hombre, por los seres vivos, por si existe algo
distinto a la realidad material que percibimos,...) sino que también podemos
preguntarnos por toda la realidad a la vez. Podríamos, por ejemplo, preguntarnos que
por qué hay seres y no más bien la nada: es decir si el mundo requiere una causa que lo
explique o bien se basta a sí mismo y no necesita más explicaciones. O también nos
podemos plantear si la realidad es tal y como la percibimos, o si estamos sumidos en
un sueño, un engaño o una manipulación. Podemos plantearnos si existe alguna verdad,
algo de lo que podamos estar completamente seguros, si podemos descubrir cuál es el
sentido de nuestra vida, pues hay quien dice que carece de él.... Aunque puedan sonar a
preguntas un tanto curiosas, son cuestiones que lleva el ser humano consigo. Preguntas
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
5. ÍNDICE 5
por el sentido y la totalidad de la vida. Que nos planteemos estas cuestiones no nos
garantiza que las vayamos a responder. Tal vez obtengamos respuestas que nos
traerán nuevas preguntas, No hay “aparatos de filosofar”, no existen los
“termómetros de filosofía”. Si eso fuera posible, muchas de las tareas filosóficas
serian relativamente más sencillas. Pero hay muchas cosas que no se
pueden encerrar en un laboratorio (recuerda el ejemplo del beso) y no por eso
son menos importantes o menos reales. Más bien quiere decir que el
microscopio tiene un límite, y hay aspectos de nuestra vida que no se resuelven
con ecuaciones. Recapitulando: hemos visto que la filosofía es un conocimiento
sobre cualquier aspecto de la realidad por sus últimas causas. Para filosofar,
como para realizar cualquier tarea científica, es necesaria la admiración:
no conformarnos con lo que aparece de la realidad, descubrir lo asombroso que es que
las cosas sean tal y como son
Un filósofo español actual Fernando Savater comienza Las preguntas de la vida (una
obra de divulgación recomendable, de introducción a la filosofía) anunciando que se
trata de una obra que pretende iniciar a los alumnos de Bachillerato en los problemas
fundamentales de la filosofía. El autor no presenta una historia de la filosofía (esa será
materia de 2º de Bachillerato), sino las cuestiones que como problemas vitales podemos
encontrar a lo largo de toda su historia. Si por vuestros conocimientos pudierais tener
ya una visión panorámica de la filosofía a lo largo de su historia, podríais
comprobar cómo las preguntas o cuestiones que han tratado de responder los
filósofos son las mismas, y pueden reducirse a unas pocas. Muchos son los filósofos,
pero sólo unos pocos son los problemas. Pues bien, nuestro objetivo este curso será
el de que os adentréis en esos pocos, aunque radicales, endiablados, problemas. Si
conseguimos que salgais asombrados y no estupefactos (o completamente estúpidos)
habremos alcanzado nuestro objetivo. Una red, un casco, una caja de aspirinas, un
paracaídas, un confesor y un psiquiatra no sé si serán un equipo de protección
individual (EPI) suficiente para salir indemnes. ¡Que haya suerte!
Para entrar en el terreno de la filosofía es, por lo pronto, indispensable una primera
disposición de ánimo. Es indispensable aprender de nuevo a ver el mundo con ojos de
niño, percibir y sentir por todas partes problemas, misterios, dudas, perplejidades,
admiración, asombro por lo profundamente arcano y misterioso que nos rodea; plantarse
ante el universo y ante el propio ser humano con el asombro y la curiosidad insaciable
del que nada entiende y todo quiere saber. El vocablo griego “alethéia”* es traducido
en español por “verdad”, y significa desocultamiento, descubrimiento. Para los griegos
(fundadores como sabéis de la filosofía en el siglo VI a. C.) la búsqueda de la verdad
implicaba un desvelar, un desocultar, como quien levanta el velo que hay sobre algo
para descubrir su verdadera forma, su auténtica realidad. El filósofo, como el niño,
siempre ha querido desocultar la verdad, ir más allá de lo inmediatamente dado, de las
apariencias*, de lo que se muestra a los sentidos, para llegar a la esencia de las cosas, a
las raíces de todo...
Sólo si estáis dispuestos a entender este afán de conocimiento, este amor (filo) a la
sabiduría (sofía), como algo connatural al hombre y que lo ennoblece, podréis entender
entonces la naturaleza de los problemas filosóficos, y desarrollar la paciencia y la
fortaleza de ánimo suficientes para afrontar que ni existe una única respuesta a esos
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
6. ÍNDICE 6
problemas y, lo que es peor, que ni siquiera en ocasiones existe respuesta alguna. Como
dijo Kant, “No se aprende filosofía, sino que más bien se aprende a filosofar”.
2. NATURALEZA Y CARACTERES DE LA FILOSOFÍA:
De la lectura de este texto sobre ¿Qué es la filosofía? podemos extraer algunas
conclusiones sobre la naturaleza de este saber, de esta disciplina tan especial:
• Suele decirse que es un saber contemplativo (una actividad teorética o
especulativa): pues se persigue por el puro afán de conocimiento, es decir, por el
deseo de saber por saber, y no por razón de ninguna utilidad (Aristóteles). No es
la necesidad práctica o la utilidad la que nos lleva a plantearnos los problemas
filosóficos, sino más bien al contrario. Filosofamos cuando el pensamiento “se
va de vacaciones” (Ortega y Gasset). En esto la filosofía se diferencia de la
ciencia, que es, tal y como la entendemos hoy, una disciplina eminentemente
práctica. Pero eso sólo es así si entendemos por “práctico” el beneficio pura e
inmediatamente económico o instrumental (en un sentido capitalista). Como
suele decirse también, no hay práctica sin teoría ni teoría sin práctica (aunque
sea pura ideología política al servicio de ciertos intereses, como puso de
manifiesto Marx por primera vez). También suele decirse que no hay nada
más práctico que una buena teoría. Y las mejores son las más abstractas, las
más alejadas aparentemente de la realidad inmediata.
• La admiración, el asombro y la perplejidad ante la realidad (es decir, ante un
mundo enigmático que plantea toda suerte de interrogantes) están en su origen
(Aristóteles).
• La duda también está en su origen: la incertidumbre, la conciencia de no saber y
la necesidad de conocimiento nos mueven a filosofar. La filosofía surge en el
mundo cuando el hombre descubre las cuestiones radicales y no tiene
certidumbres suficientes. Reconocer nuestra propia ignorancia es el comienzo
del saber. “Sólo sé que no sé nada” dijo Sócrates, y su ignorancia fue capaz de
alumbrar toda una teoría sobre la realidad humana.
• Por tanto, nace de un sentimiento: la necesidad que todo hombre tiene de
formarse una concepción unitaria de la realidad, de dar un sentido a su vida. No
soportamos el caos ni el sinsentido: por eso buscamos una explicación
(Unamuno).
• Es un saber universal y radical: pues pretende alcanzar una explicación
racional de toda la realidad (y no sólo de una parcela de ella), y quiere hacerlo
llegando hasta el principio o principios últimos de todas las cosas. Se pregunta
por lo último, por las raíces de lo real y por el sentido de todo.
• Es una actividad crítica, porque quiere ir más allá de lo dado, de lo inmediato y
espontáneo, de las apariencias y de lo establecido. Por eso es subversiva, ya que
no se conforma con lo inmediato ni con lo recibido: su objetivo es el de
fundamentar todo saber. No quiere aceptar nada sin reflexión. Pretende hacer
hombres libres. ¿Acaso no fue esto lo que persiguió Sócrates?
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
7. ÍNDICE 7
• Es un saber problemático: el filósofo convierte la realidad en un problema,
niega las evidencias, niega lo que el sentido común admite, niega la opinión
(doxa) y las creencias, lo destruye todo para fundamentarlo todo desde cero.
• La filosofía tiene una doble meta: 1) desentrañar los secretos del universo,
descubriendo su verdad (ésta es su dimensión teórica) y 2) aprender a vivir bien,
es decir a organizar nuestra vida y elegir lo que nos conviene (ésta es su
dimensión práctica).
Vemos cómo resulta más fácil decir lo que la filosofía no es que lo que es. Más fácil
definirla por sus caracteres negativos, que positivos. Así lo reflejan algunas definiciones
dadas por ciertos filósofos: “es la ciencia que se busca y que no se alcanza”
(Aristóteles); “es una ciencia imposible” (Kant); “ es un saber problemático” (Ortega
y Gasset). Es, en efecto, un saber impreciso, inexacto, incapaz de dar respuestas
definitivas, concluyentes e infalibles que calmen la inquietud de quienes buscan el
sentido último de la existencia y del cosmos. La filosofía no se mide por sus logros o
éxitos, pero este “fracaso permanente” no le resta nobleza. Puede que la filosofía no
sirva “para nada”, pero tampoco sirven de nada la poesía, la música, las gastronomía ni
el hacer el amor…Ni podemos ni debemos prescindir de ella. Así lo muestra la historia
de la humanidad.
3. LOS SABERES FILOSÓFICOS: TEORIA Y PRAXIS
Es clásica la distinción entre la dimensión teórica y la dimensión práctica de la
Filosofía. Lo cual no debe llevarnos a confusión al haber caracterizado a la Filosofía
como una ciencia contemplativa o teórica. Que la Filosofía nace como una ciencia
teórica significa, como ya sabéis, que no nace con el propósito de resolver problemas
prácticos específicos. Sin embargo, a lo largo de su historia, y ya desde Sócrates, la
Filosofía también se enfrentó con cuestiones humanas: qué es el hombre, qué debemos
hacer, cuál es la sociedad más justa...De tal modo que junto a su dimensión
esencialmente teórica, fue desarrollando una dimensión práctica encaminada a orientar
nuestras acciones.
Por tanto, podemos distinguir entre una filosofía teórica y una filosofía práctica:
La filosofía teórica se ocupa del conocimiento de la realidad. A ella pertenecen las
siguientes disciplinas o ramas de la filosofía:
• Lógica: estudia las reglas o leyes del pensamiento
• Metafísica: estudia la estructura de la realidad (el SER), y comprende:
La Ontología: estudio del ser
La Gnoseología o Epistemología: teoría general del
conocimiento
Teologia y teodicea: tratados sobre Dios y la justificación
racional de Dios
• Antropología filosófica: estudia la naturaleza o esencia humana
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
8. ÍNDICE 8
La filosofía práctica se ocupa de la acción, y trata de dilucidar qué nos conviene elegir,
orientando la acción humana mediante
• La Filosofía moral o Ética
• La Filosofía política
• La Estetica o filosofia del arte y la belleza
Otras especialidades más concretas se ocupan de reflexionar sobre distintos
aspectos sectoriales de la realidad, más o menos comprendidos por las ciencias
especializadas:
• Filosofía de la mente. Estudia los problemas de la mente o
conciencia.antiguamente se llamaba Psicología racional (estudio del alma)
• Filosofía de la Naturaleza: estudia las leyes físicas de la naturaleza y el cosmos
• Filosofía de la Ciencia y de la Técnica: estudia el conocimiento científico, su
método y su validez
• Filosofía del Lenguaje: Estudia los problemas del lenguaje y la comunicación
• La Filosofía del Derecho
• Filosofía del Arte
• Filosofía de la historia
• Filosofía de la Religión
Etcétera. En este sentido decimos que la filosofía es un saber de segundo grado
sobre aquellos problemas que desbordan la especialización de cada campo.
También se puede decir que es un metalenguaje respecto del lenguaje científico o
una visión crítica de aquel.
En las últimas década se ha venido dando primacía a la dimensión práctica frente a la
teórica, para afrontar los problemas éticos que se plantean en el ámbito de la medicina,
de la ingeniería genética, en la distribución de la riqueza, en el campo de la
ecología...Esto ha conducido a poner la teoría en función de la praxis, entre otras cosas
porque, como dirían Bertrand Russell y Horkheimer, la acción, la actividad científica y
tecnológica han de discurrir de la mano del pensamiento, de la sabiduría.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
9. ÍNDICE 9
INDICE: ACLARACION DE CONCEPTOS BASICOS
1 ¿Qué es la filosofía? Especificidad del saber filosófico. __________________ 10
1.1 La pregunta por el sentido de las cosas. __________________________ 10
1.1.1 Bases antropológicas que posibilitan la pregunta: aquello que nos
diferencia de otros animales. ________________________________________ 10
1.1.2 El origen y el sentido de la pregunta: la admiración y el reconocimiento
de la propia ignorancia. ____________________________________________ 11
1.1.3 La respuesta: los discursos interpretativos de la realidad. __________ 12
1.2 El tipo de discurso mítico: el mito y la religión.____________________ 13
1.2.1 El mito. _________________________________________________ 16
1.2.2 La religión. ______________________________________________ 17
1.3 El tipo de discurso racional: la filosofía y la ciencia.________________ 17
1.3.1 La ciencia._______________________________________________ 19
1.3.2 La especificidad del saber filosófico. __________________________ 24
2 Sentido y necesidad de la filosofía. ___________________________________ 26
2.1 La necesidad de la filosofía. ____________________________________ 26
2.1.1 ¿Somos todos filósofos?. ___________________________________ 26
2.1.2 Pasar del saber común acrítico a la filosofía. ____________________ 27
2.1.3 El sentido de la filosofía. ___________________________________ 28
2.2 Las disciplinas filosóficas: ¿Cuáles son las preguntas?. _____________ 29
2.2.1 Sobre la realidad. _________________________________________ 29
2.2.2 Sobre el conocimiento. _____________________________________ 29
2.2.3 Sobre el ser humano. ______________________________________ 30
3 La filosofía y su historia.___________________________________________ 32
3.1 Filosofía antigua._____________________________________________ 32
3.1.1 El paso del mito al logos: el nacimiento de la filosofía.____________ 42
3.1.2 La ilustración griega: Del siglo de Pericles al imperio de Alejandro. _ 42
3.1.3 El helenismo y la búsqueda de la felicidad. _____________________ 43
3.1.4 De Roma al fin del mundo antiguo. ___________________________ 43
3.2 Filosofía medieval. ___________________________________________ 43
3.3 Filosofía renacentista._________________________________________ 44
3.4 Filosofía moderna. ___________________________________________ 45
3.5 Filosofía contemporánea.______________________________________ 46
3.6 El papel de la mujer en la Historia de la filosofía.__________________ 47
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
10. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 10
1.1. ¿Qué es la filosofía? Especificidad del saber filosófico.
1.1.1. La pregunta por el sentido de las cosas.
Decía Fiedrich Nietzsche, un filósofo alemán del siglo XIX que "El ser humano es un
animal enfermo" porque no le basta con procurarse la solución a sus necesidades
vitales inmediatas sino que además se pregunta por las cosas intentando buscar sentido
a su vida como a las cosas mismas.
Ese deseo de saber, la necesidad de atribuir un sentido a las cosas y a la propia vida que
en un principio aparecen indefinidas, posee tres rasgos característicos:
1. Parece carecer de todo valor vital. Es en cierto sentido un "lujo de la
naturaleza". No sabemos que ningún otro animal lo haga como nosotros.
2. Es algo inevitable. Lo comporta la propia naturaleza humana tal como ahora está
constituida. El ser humano no puede dejar de pensar volviendo a una pura
animalidad. Es una ficción, una quimera creer que algo así pueda suceder.
3. Es algo problemático. A menudo nos encontramos en una situación de angustia
al no hallar respuestas que nos satisfagan o descubrir que las respuestas tenemos
son erróneas. No sabemos siquiera si existe una única y verdadera respuesta.
Decía Jean Paul Sartre, filósofo francés del siglo XX, que "estamos condenados a ser
libres" a elegir una propuesta de sentido para nuestra vida y las cosas. Nuestra elección
puede consistir en delegar en una propuesta ajena, la que nos ha trasmitido nuestros
padres, la escuela, la sociedad, etc. pero deberíamos intentar construir por nosotros
mismos observando todas esas propuestas la nuestra propia: el sentido que nosotros le
vamos a dar a nuestra vida y a las cosas.
La filosofía es un tipo de saber que pretende responder esta pregunta aunque no es el
único, también lo es el mito, la religión o la ciencia. Pero será más adelante donde
diferenciaremos estos distintos tipos de saber y sus respectivas maneras de responder
esta pregunta.
1.1.2. Bases antropológicas que posibilitan la pregunta: aquello que nos
diferencia de otros animales.
Hay un fundamento biológico, evolutivo, en esta actitud humana que le lleva a intentar
conocer y explicarse aquello que le rodea.
La base se halla en la capacidad que posee el ser humano para modificar el entorno,
capacidad que comparte con los vertebrados superiores pero que difiere de grado en
ambos.
1. Los animales no especializados construyen su mundo en un diálogo activo con
el medio intentando adaptarse a las nuevas condiciones que van surgiendo.
Viven una realidad meramente biológica determinada por sus necesidades
vitales de cada momento. ¿Cómo lo hacen? De acuerdo con las siguientes
características:
a. Los animales modifican de alguna manera el entorno construyendo nidos,
marcando territorios, etc.; pero, por lo que sabemos, no han creado una
cultura.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
11. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 11
b. Tienen una relación de inmediatez con su entorno, solucionan los problemas
dependiendo de los elementos de presentes en ese entorno, de los objetos
naturales, aunque a veces éstos adquieran la categoría de instrumentos.
c. Sus formas de vida se mantienen prácticamente invariables desde hace
cientos, miles de años. Lo que pueda aprender un individuo muere con él
pues carecen de medios de transmisión de lo aprendido.
2. El ser humano, en cambio, además es capaz de crear una cultura. Más allá de la
mera realidad biológica construye su mundo a partir de su capacidad de pensar
abstractamente y el desarrollo del lenguaje1
. Los rasgos que en este aspecto le
diferencian del resto de los animales son:
a. No se limita al mero uso de objetos naturales sino que ha aprendido a
fabricar instrumentos artificiales (modificación de los objetos naturales con
vistas a una finalidad preestablecida) y a perfeccionarlos.
b. El desarrollo del lenguaje y el pensamiento conceptual le ha permitido
transmitir sus conocimientos a otros miembros de la especie.
c. La creación de cultura que, en un primer momento, tuvo como objetivo el
dominio del entorno y la resolución de problemas acuciantes (cobijarse en
una cueva, hacer fuego, preparar trampas, fabricar herramientas, etc.)
resueltas las necesidades más urgentes abrió un nuevo horizonte. Pasó a
interesarse por las cosas no ya como una respuesta a sus necesidades sino
como el conjunto de cosas donde se desarrolla su vida. Así surgió la
necesidad de encontrar una explicación a los fenómenos naturales que le
sorprenden, que se le plantean como un enigma, explicar lo desconocido:
¿Qué es la lluvia?, ¿Qué es ese disco luminoso que cruza el cielo que ilumina
y da calor?, ¿Qué hay detrás de la muerte?, etc.
d. De esta manera se produjo un cambio cualitativo, el proceso acumulativo de
la cultura causó un paso de las preguntas motivadas por la urgente necesidad
de producir algo útil al puro ejercicio de la curiosidad, de la pregunta por la
pregunta: es el paso al porqué de las cosas, a su naturaleza y a su sentido.
1.1.3. El origen y el sentido de la pregunta: la admiración y el
reconocimiento de la propia ignorancia.
Los seres humanos se hacen estas preguntas movidos por la admiración y reconociendo
su propia ignorancia. Lo hacen para huir de ésta y no por utilidad alguna. Veámoslo a
través de las citas de dos de los filósofos más importantes de la antigüedad:
"Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por
la admiración: al principio, admirados por los fenómenos sorprendentes más
comunes: luego, avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores,
como los cambios de la Luna y los relativos al Sol y a las estrellas, y la
generación del Universo. Pero el que se plantea un problema o se admira,
reconoce su ignorancia. (Por eso también el que ama los mitos es en cierto
modo filósofo; pues el mito se compone de elementos maravillosos.) De
suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que buscaban el
1
Aunque los animales saben hacer ciertas cosas, tienen ciertas habilidades y algunos son capaces de
aprenderlas y transmitirlas, el ser humano es el único animal que es capaz de pensar y utilizar el lenguaje
para articular simbólicamente su experiencia, construir su mundo.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
12. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 12
saber en vista del conocimiento, y no por utilidad alguna. Y así lo atestigua
lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya existían casi
todas las cosas necesarias y relativas al descanso y al ornato de la vida"
Aristóteles: Metafísica, 982 G 10-25
Estas preguntas se formularon por primera vez cuando ya existía casi todo lo necesario
para la vida. De la contemplación y admiración que producen las cosas inmediatas se
pasó a cosas cada vez más alejadas: de las aguas de la Tierra a las lluvias y tormentas,
de la Tierra al cielo, a las estrellas y al Sol y, de aquí, a las preguntas sobre la
composición de las cosas o sobre el origen del Universo. Las preguntas nacidas de la
admiración son cada vez más complejas y alcanzan ámbitos más alejados de lo
inmediato y más amplios.
Las preguntas no están ya dirigidas a resolver las necesidades sino a explicar y calmar la
admiración, la perplejidad que nos produce lo que nos rodea. De modo que es el
reconocimiento de la propia ignorancia el motor de nuestro pensamiento, lo que le
lleva a tratar de conocer, a intentar encontrar la sabiduría.
"Pues he aquí lo que sucede: ninguno de los dioses filosofa ni desea hacerse
sabio, porque ya lo es, ni filosofa todo aquel que sea sabio. Pero a su vez los
ignorantes ni filosofan ni desean hacerse sabios, pues en esto estriba el mal
de la ignorancia: en no ser ni noble, ni bueno, ni sabio y tener la ilusión de
serlo en grado suficiente. Así, el que no cree estar falto de nada no siente
deseo de lo que no cree necesitar"
Platón: Banquete, 203 D-204 B
Así el reconocimiento de la propia ignorancia está unida al deseo de saber. Es una
ignorancia que se pretende superar, abandonar y, en este sentido, se presenta como una
posibilidad de conocimiento para toda persona que sea capaz de sorprenderse por lo que
le rodea.
1.1.4. La respuesta: los discursos interpretativos de la realidad.
Para responder estas preguntas el ser humano ha elaborado distintos tipos de discursos
interpretativos de la realidad que tienen en común intentar explicar lo que existe, lo
que ha existido o existirá con la intención de hallarle un sentido. De esta manera
buscan ser una descripción y dar una explicación de la realidad con finalidades varias
como poder hacer predicciones sobre ella o bien indicar cuál es el comportamiento
correcto.
Los principales discursos interpretativos de la realidad que se han dado a lo largo de la
historia son los discursos míticos, que incluyen el mito y la religión, y los discursos
racionales, que incluyen la filosofía y la ciencia.
Discursos míticos El Mito
La Religión
La Filosofía
La Ciencia
Discursos racionales
Discursos interpretativos
de la realidad
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
13. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 13
1.2. El tipo de discurso mítico: el mito y la religión.
Durante la mayor parte de la historia de la especie humana las explicaciones sobre la
naturaleza y la sociedad tuvieron un carácter mítico y aún hoy pervive en muchas
culturas este tipo de explicación. También los movimientos religiosos son de carácter
fundamentalmente mítico. Pero ¿Cuál es la diferencia entre saber racional (logos) y
saber mitológico o mejor, fe religiosa (MITO)? Y sobre todo ¿cómo se pasó
históricamente del MITO al LOGOS?
La filosofía occidental nace en el siglo VI a. C., en Grecia, concretamente en Jonia (un
grupo de colonias griegas de Asia Menor, como Mileto, Efeso, Esmirna, etc.,
actualmente la costa oeste de Turquía).
El nacimiento de la filosofía suele relacionarse con un cambio en la forma de explicar
los fenómenos cotidianos que se conoce como paso del mito al logos. Mito y logos son
expresiones griegas que pueden traducirse por “palabra”, “discurso”. A pesar de que
tanto el mito como la filosofía pretenden responder a los mismos interrogantes (origen y
sentido de la realidad y de la vida humana), el modo de responder a estas cuestiones y
su actitud es muy diferente. Veamos por qué:
Los mitos son narraciones fantásticas que tratan de explicar el origen y la regularidad
del cosmos* recurriendo a fuerzas sobrehumanas y sobrenaturales, como dioses o
poderes cósmicos personificados (“antropomorfismo”*). Estas explicaciones hacían
depender todos los fenómenos (tanto naturales como humanos) de la voluntad
antojadiza de los dioses, es decir, de su arbitrio o capricho; y de unos dioses que a su
vez estaban sometidos igualmente a la fuerza irracional e inescrutable* del destino.
Como es fácil entender, bajo las coordenadas del pensamiento mítico-religioso la
ciencia, la explicación racional, era imposible. ¿Por qué? Por que la ciencia sólo es
posible cuando existen leyes o regularidades que rigen la naturaleza, pero no cuando se
supone que todo acontece según los caprichos de fuerzas que son para nosotros
incognoscibles. ¿Podemos saber cómo y cuando se produce un terremoto si éste es
entendido como la ira de Zeus contra los hombres? ¿Por qué y cuando se enfadará
Zeus? ¿Cómo nos castigará? ¿Hasta dónde llegará su ira? Mitología y ciencia son
absolutamente incompatibles.
Pues bien, la filosofía surge cuando el hombre sustituye las explicaciones mitológicas
por explicaciones razonadas y justificadas de alguna forma por datos de la experiencia.
Si hay un hecho con el que se identifica el nacimiento de la filosofía es con “el
descubrimiento de la naturaleza”. Con los primeros filósofos tiene lugar el
descubrimiento de que el mundo circundante es en su totalidad un mundo puramente
natural, y no en parte natural y en parte sobrenatural. Con los primeros filósofos aparece
la convicción de que la “naturaleza” (“physis”) es un todo natural que no depende ni de
los deseos humanos ni de lo divinos, sino que posee sus propias leyes inmutables*, que
el hombre puede aspirar a conocer y explicar racionalmente. Por ejemplo, mientras que
Homero (poeta del s. IX a. C) explicaba el arco iris como el efecto producido por Iris,
la divina mensajera de los dioses, Anaxímenes (filósofo del s. VI a. C) lo explicaba
diciendo que se debía a los rayos del sol cayendo sobre una nube espesa que no podían
atravesar.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
14. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 14
“Descubrir la naturaleza” significa acercarse a la realidad despojada de todo elemento
sobrenatural, intentando comprenderla en sí misma y desde sí misma. Y eso fue lo que
hicieron los primeros filósofos.
Pero los primeros pensadores adoptaron una actitud diferente no sólo de la mítico-
religiosa, sino también de la actitud espontánea (opinión = doxa*), es decir, del
conocimiento puramente sensible. Espontáneamente percibimos que las cosas son
múltiples y diversas, y que se encuentran en continuo cambio. El agua cambia de estado
al ser sometida a diferentes temperaturas; los árboles pierden sus hojas; los animales
cambian de apariencia y forma a lo largo de sus vidas, envejecen y mueren...¿Acaso no
se muestra la realidad como una multiplicidad de cosas en constante cambio? Así es,
eso es lo que nos muestran nuestros sentidos, pero los sentidos, por muy útil que pueda
ser la información que nos brinden, no son un instrumento suficiente para llegar al
verdadero conocimiento de la realidad. Los primeros filósofos partieron de la creencia
de que detrás de los cambios hay una realidad permanente e inmutable*, de que tras
la diversidad o multiplicidad de los seres hay una realidad única e invariable, de la cual
todo deriva, de la cual todo está hecho y a la cual todo va a parar cuando se destruye. Y
la buscaron más allá de las apariencias. Los sentidos nos muestran una multiplicidad de
individuos, de apariencias y de estados cambiantes que es necesario trascender*
mediante un esfuerzo intelectual y racional, para de este modo llegar al verdadero
origen y naturaleza de las cosas, es decir, a su principio y ser (o esencia*). Y a esta
realidad la llamaron “ARJÉ” (principio).
El arjé es entendido por los presocráticos como el principio último y eterno del que todo
procede, del que todo se compone y al cual todo va a parar después de su destrucción.
El arjé es, pues, la materia originaria, la causa y el elemento constitutivo o sustrato de la
realidad. Aquella realidad eterna e incorruptible que permanece invariable por debajo de
los cambios. Y es que, si hay un postulado que va a ser compartido por la totalidad de
los pensadores griegos es el de que “de la nada, nada puede surgir”. En consecuencia,
tiene que existir una realidad primera de la cual deriven todas las demás: el arjé. Y
consideraron que la tarea de la filosofía era descubrirla. La filosofía nace como una
pregunta por el “arjé” o principio último de lo real.
Si bien es cierto que todos los filósofos presocráticos se preocuparon por determinar
cuál era el arjé, la respuesta a este interrogante no fue única:
1) LOS MONISTAS: Para éstos el arjé era uno: Tales de Mileto, el agua;
Anaximandro, el ápeiron; para Anaxímenes, el aire; para Parménides, el Ser; para
Heráclito, el fuego, como símbolo del devenir y de la eterna lucha de contrarios.
Detengámonos es Parménides y Heráclito:
Parménides de Elea, frente a los milesios (Tales, Anaximandro y Anaxágoras),
niega rotundamente que a partir de una única realidad pueda surgir la pluralidad: si
originariamente sólo existía una sustancia, porqué no sigue existiendo sólo esa
sustancia?, ¿qué podría hacer que esa sustancia se transformara en otras si nada había
aparte de ella? Desde las exigencias de una lógica implacable, Parménides dice: lo que
es (el Ser) es, y lo que no es (el No-Ser) no es. Para el de Elea lo que hay es una única
realidad, el Ser, que es inmutable, inengendrada, indestructible, en perfecta quietud,
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
15. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 15
limitada o finita y de forma esférica. Reparad en el hecho de que la concepción de
Parménides tiene que acabar por negar como irreales o ilusorios el movimiento, el
cambio y la pluralidad, es decir, todo aquello de lo que nuestros sentidos nos informan,
afirmando sólo lo que se deduce de la razón. Parménides inauguró para el pensamiento
filosóficos la dicotomía (u oposición) entre sentidos /razón, opinión /verdad, apariencia
/realidad, mundo sensible/mundo inteligible.
Heráclito de Efeso: afirmó justo lo contrario de lo que habían afirmado los milesios
y Parménides. Para Heráclito no existe ninguna realidad eterna e incorruptible en el
mundo. Lo único eterno es el eterno movimiento: todo fluye, nada permanece. Todos
los seres cambian y están en perpetuo movimiento. Nadie se baña dos veces en el
mismo río. Toda la realidad está en constante devenir, es una perpetua lucha de
contrarios: noche y día, frío y calor, bien y mal). Eso es lo único real: el cambio y la
pluralidad (justo lo contrario de lo que había sostenido Parménides.
2) LOS PLURALISTAS: Para éstos el arjé no era único, sino una pluralidad de
elementos que al combinarse entre sí daban origen a la multiplicidad y diversidad de
todo lo que hay en el Universo: Pitágoras (los números), Empédocles (los cuatro
elementos: aire, tierra, agua, fuego); Anaxágoras (las homeomerías o semillas de todas
las cosas); Demócrito (los átomos)...En líneas generales, podemos decir que todos los
pluralistas, después de Parménides, consideraron que era imposible explicar la realidad
a partir de un solo elemento, ya que, si sólo había una primera realidad originaria y
ninguna otra cosa más, cómo de ella pudo surgir la diversidad de lo que existe en el
Universo.
Pero, con independencia de cuál fuera la respuesta, para todos ellos conocer la
naturaleza era descubrir lo que verdaderamente es, lo que hay en ella de común y
permanente, y encontrar las leyes (invariables) a que está sometida por su propio
carácter natural. Frente a lo cambiante o mutable buscaron lo inmutable; frente a lo
accidental, lo necesario; frente a las apariencias, la esencia. Todos coincidieron en
intentar entender la realidad como algo puramente natural, que había que comprender
mediante un esfuerzo racional, más allá de las apariencias, retrocediendo hasta sus
orígenes y alcanzando su verdadera naturaleza. Los primeros filósofos fueron
cosmólogos, pues todos intentaron ofrecer una concepción unitaria del mundo, del
universo, como un cosmos.
Por tanto, ya tenemos esbozadas las grandes líneas maestras que definen a la filosofía.
La filosofía nace como una aspiración a alcanzar una explicación racional (libre de
elementos míticos o religiosos) de toda la realidad (saber universal) y del principio o
principios últimos de todas las cosas (saber radical). Y lo hace movida por el puro
deseo de saber (saber contemplativo)
Recuerda: Por medio del MITO se da una explicación poética, mágica y fantástica, que
atribuye los sucesos a dioses u otro tipo de fuerzas sobrenaturales. Por medio de la
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
16. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 16
FILOSOFÍA se ofrece un saber razonado y racional que busca una explicación de los
sucesos naturales en y desde la misma naturaleza.
Podemos resumir así las características fundamentales de MITO y LOGOS:
1.2.1. MITOLOGIA Y RELIGION
a) El mito.
El mito es un conjunto de narraciones que intentan explicar la realidad
partiendo de la idea que en los orígenes, las relaciones y las finalidades de
todo lo que pasa han intervenido o intervienen seres sobrenaturales, ya
sean dioses, espíritus, demonios o hadas.
Cuando se trata de explicar los orígenes son relatos de actuaciones de los dioses o seres
sobrenaturales que intervinieron en hechos extraordinarios acontecidos en un tiempo
indeterminado, en el principio del tiempo, externo al tiempo histórico humano.
¿Qué características tiene este tipo de discurso o saber?¿Cómo responde a las nuestras
interrogantes? Las enumeramos a continuación:
1. Protagonismo de lo sobrenatural. En el mito las fuerzas naturales (el fuego, el
viento, etc.) son personificadas y divinizadas: se trata de dioses personales cuya
presencia y actuación como tales se deja sentir continuamente en el curso de los
acontecimientos.
2. Modelo antropomórfico. Proyecta sobre el mundo (el conjunto de todos los
fenómenos) y los dioses las motivaciones y experiencias personales de los
humanos. Es decir, los dioses tienen, como los humanos, una personalidad o
manera de ser y una voluntad libre, es decir, unos deseos, intereses y
necesidades parecidas a los humanos. Todo cuanto sucede en el mundo se puede
entender como el resultado de la personalidad y la voluntad de las divinidades (o
fuerzas cósmicas) implicadas.
3. Modelo mágico. El futuro del mundo y de la humanidad está determinado por
los deseos de los dioses, que son las fuerzas determinantes del universo. Para
prever y conocer el futuro habremos de anticipar cuáles son sus intenciones. Eso
es posible gracias a diversas técnicas de adivinación que pretenden conocer la
voluntad de los dioses, bien preguntándoles a ellos directamente (por ejemplo, a
través de un Oráculo) o bien analizando procesos azarosos que los dioses pueden
modificar a su gusto (por ejemplo, lanzando dados o cartas) o bien mediante la
búsqueda de signos o portentos especiales (por ejemplo, el vuelo de las aves, la
interpretación de los sueños, el análisis de las vísceras de los animales
sacrificados, hechos maravillosos, etc.) El interés por influir en la voluntad de
los dioses genera un conjunto de cultos, rituales, ofrendas, plegarias, etc. en los
que la magia se convierte en un instrumento que permite ejercer un poder sobre
la naturaleza y las personas.
4. Es un tipo de discurso:
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
17. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 17
a. Revelado. El mito es una historia sagrada que en muchos casos ha sido
revelada, inspirada o dictada por la misma divinidad.
b. Dogmático. Se presenta sin ninguna posibilidad de duda, como una
historia absolutamente verdadera. A los ojos del creyente el mito es
indiscutible
c. Irracional y aceptado por fe. El discurso mítico demanda una fe ciega.
En él la creencia, la fe, es esencial.
d. Incontrastable. La veracidad de sus explicaciones sobre los hechos es
imposible de contrastar o comprobar.
e. Simplista. El discurso mítico tiene un nivel de explicación muy sencillo,
ya que la narración acostumbra a ser poco detallada e imprecisa. Esto lo
hace especialmente atractivo para mentalidades que quieren respuestas
sencillas.
b) La religión.
El discurso religioso igual que el discurso mítico:
El discurso religioso se constituye en un agregado de mitos, ritos,
prescripciones y prohibiciones morales.
Trata de entender el mundo como resultado de la voluntad de uno o varios
dioses.
Afirma que nuestro destino dependerá de nuestra relación con los dioses.
Posee un carácter dogmático, revelado, irracional (aceptado por fe) e
incontrastable.
1.3. El LOGOS. El tipo de discurso racional: la filosofía y la
ciencia.
1.3.1.La filosofía y sus métodos
Para hacer justicia a la Historia, hemos de decir que si bien es cierto que la filosofía no
es ciencia, sí hay que decir que ciencia y filosofía nacieron unidas, como un mismo
saber. Fue sólo después, con el paso del tiempo, cuando la ciencia fue independizándose
de la filosofía hasta acabar siendo el tipo de saber altamente especializado que hoy
conocemos.Los primeros en elaborar discursos racionales sobre la realidad fueron los
primeros filósofos. La filosofía en sus inicios aparece como una nueva visión global del
mundo contrapuesta al discurso mítico. El discurso filosófico y el científico, filosofía y
ciencia nacen juntas e indiferenciadas y se mantienen así hasta la revolución científica
de los siglos XVI-XVII.
Desde Aristóteles ha persistido la idea de que la filosofía es ciencia, entendiendo por
“ciencia” un saber riguroso y racional, capaz de ofrecernos la estructura fundamental de
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
18. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 18
la realidad. Sin embargo, esta idea de ciencia no es la que tenemos hoy. Para nosotros,
los enunciados científicos han de poder verificarse empíricamente*, cosa que no ocurre
con los enunciados filosóficos. Ambas intentan conocer la realidad, y en ese sentido
muchas de las cuestiones a las que intentan responder coinciden, son las mismas. Pero
entre ellas hay bastantes diferencias.
El siguiente cuadro resume algunas de las diferencias fundamentales que existen entre
ciencia y filosofía. Son las siguientes:
CIENCIA FILOSOFÍA
*Quiere responder a cómo están hechas las
cosas y como funcionan. Quiere saber lo
que hay y lo que sucede.
*La ciencia concibe la realidad dividida en
partes. Parcela la realidad y especializa el
saber. Ofrece una visión fragmentada de la
realidad
*Es un saber de soluciones. Busca
soluciones coyunturales a problemas
determinados en un espacio y un tiempo.
*Se ocupa de la realidad sensible que
tenemos ante nosotros.
*Busca saberes y no meras suposiciones.
Sus enunciados han de ser verificados
empíricamente.
*Es un saber práctico, que nace por razón
de la utilidad, es decir, orientada a la
solución de problemas prácticos y
prioritarios para el hombre.
*Por tanto, pretende conocer la realidad
(sus leyes) para poder predecirla y
controlarla.
*Quiere saber qué significan para nosotros
las cosas, es decir, cómo cuenta para
nosotros lo que sabemos que sucede y lo
que hay.
*La filosofía concibe la realidad como
totalidad. Es la búsqueda del todo, de lo
integral, de lo completo.
*Es un saber de problemas. Lo esencial de
su actitud es problematizarlo todo.
*Tiene la tarea de retroceder hasta las
experiencias originarias del pensamiento,
para desde ahí ocuparse de lo general, de
todo lo que hay.
*Quiere saber qué suponen para nosotros
el resto de los saberes.
*Es un saber teórico, que surge cuando el
pensamiento es capaz de irse de vacaciones
respecto de los problemas prácticos y
prioritarios.
*Al filósofo le mueve el deseo de saber y
de encontrar la felicidad. El sentido de la
realidad y de la vida.
A pesar de estas diferencias, lo cierto es que ciencia y filosofía se necesitan y se
implican mutuamente para elaborar modelos que permitan comprender la realidad. Las
cosmologías son un ejemplo de esto, tal y como vamos a ver. A lo largo de la historia, la
filosofía ha visto cómo algunas de sus cuestiones eran respondidas por la ciencia, de tal
modo que no ha podido eludir o no contar con sus descubrimientos. Asimismo, la
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
19. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 19
ciencia también se ha visto en muchos casos apoyada o motivada por la filosofía a
investigar o a dirigir sus pasos en una dirección determinada. Pensadores como
Bertrand Russell o Max Horkheimer van más lejos de todo ello, y consideran que la
actividad científica debe correr de la mano del pensamiento. En palabras de Russell:
“...para que una civilización científica sea una buena civilización, es necesario que el
aumento de conocimiento vaya acompañado de un aumento de sabiduría.” Entendiendo
por “sabiduría” “una concepción justa de los fines de la vida”. La sabiduría, o “el
pensamiento” no es otra cosa que una reflexión sobre los fines: no basta con saber,
sino que hay que saber para qué sirve lo que sabemos, cómo vamos a aplicarlo, cuáles
son sus fines y si estos fines son lícitos, morales o justos. Sin esta reflexión que va más
allá de la mera actividad científica, el progreso de la humanidad quedaría sin garantizar.
La ciencia como actividad independiente y cerrada en sí misma sería una actividad
deshumanizada. Junto a ella, por delante y más allá de ella, debe discurrir otra
actividad, llámese sabiduría, pensamiento o, si queremos, filosofía, encargada de
reflexionar sobre si todo aquello que es científica y técnicamente posible y realizable
debe, efectivamente realizarse, llevarse a la práctica. La historia de la humanidad ha
demostrado en muchos casos que ni todo avance científico supone un progreso genuino,
ni todo lo que es posible es lícito, moral o justo. ¿Acaso es lícito crear artificialmente
superhombres mediante la manipulación genética de embriones? Es evidente que la
ciencia puede hacer esto. Pero, ¿debe hacerlo?
Con poco que reparemos en el hecho de que uno de los temas de los que siempre se ha
ocupado la filosofía es el de qué es la justicia y cómo se puede realizar un estado de
justicia entre los hombres, nos daremos cuenta de que la filosofía puede y debe
acompañar en su discurrir a la ciencia. Y ésta es una de la funciones de la filosofía en
donde mejor se ve su dimensión práctica.
En cualquier caso, nunca debemos olvidar que tanto la filosofía como la ciencia son
explicaciones racionales, que comparten un mismo METODO FUNDAMENTAL y un
mismo OBJETIVO: la comprensión del universo. En eso se diferencian del MITO y de
la RELIGION. El discurso racional a diferencia del discurso mítico:
1. Abandona el intento de explicar las cosas y los hechos por la acción de seres
divinos o sobrenaturales.
2. Busca explicaciones naturales a los fenómenos de la naturaleza y lo hace
mediante teorías que interrelacionan conceptos. Por lo tanto,
3. No es resultado de la revelación a la inspiración divina sino de la indagación
racional.
4. Busca justificar sus afirmaciones a través de argumentaciones o razonamientos.
5. No es un discurso dogmático sino crítico, que se caracteriza por revisar y
contrastar constantemente sus teorías.
Filosofar, en resumen, es pensar . Pero, ¿qué es pensar?.
Pensar es, como dice Ortega, "una tarea, algo que el ser humano hace por algo y para
algo, una ocupación y no sólo algo que en él pasa".
El ser humano necesita pensar porque experimenta su vida como un "caos" en el que se
pierde, como un océano en el que se siente náufrago. Su mente reacciona ante esta
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
20. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 20
sensación de "naufragio" y "pérdida" e intenta por distintos caminos saber a qué
atenerse respecto al mundo y así mismo.Uno de esos caminos es el saber filosófico. El
motor de este saber es la admiración.
La admiración va a plantear toda una serie de interrogantes que precisan de una
respuesta. Y esta respuesta es posible gracias la nacimiento de una "nueva actitud": la
"actitud filosófica" cuya fuente del saber es la razón (captación de lo permanente tras
los cambios, de lo uno tras lo múltiple) frente a una actitud "espontánea" basada en el
saber de los sentidos o (aún peor) del llamado “sentido común” (percepción de las cosas
como múltiples y diversas, y en continuo cambio).
En suma, la admiración, la búsqueda de respuesta y la actitud filosófica dan origen al
saber filosófico,cuya doble meta a alcanzar es la siguiente:
- desentrañar los secretos del universo, descubriendo su verdad. Ello precisa
una previa conciencia de la propia ignorancia.
- Filosofía Teórica: Lógica, Metafísica - Ontología, Gnoseología, Teodicea -
Antropología Filosófica,Filosofía de la Naturaleza, Filosofía de la Ciencia y de
la Técnica y Filosofía del Lenguaje.
- aprender a organizar nuestra vida de una forma tan inteligente que
logremos individualmente ser felices y, políticamente, vivir bien mediante la
justicia.
- Filosofía Práctica: Filosofía Moral o Ética, Filosofía Política, Filosofía del
Derecho, Filosofía de la Economía. Filosofía del Arte o Estética y Filosofía de
la Religión.
Ante este saber nos hacemos aquí dos preguntas claves:
- ¿Es ciencia la filosofía?
- ¿Para qué filosofar?
Desde Aristóteles ha persistido la idea de que la filosofía es ciencia, entendiendo por
Ciencia un saber riguroso capaz de ofrecernos la estructura fundamental de la realidad.
Sin embargo, esta idea de ciencia no es la que tenemos hoy en día, en el periodo post-
positivista.
Para nosotros los enunciados científicos no solo han de formar parte de un saber
riguroso sino que de algún modo han de poder verificarse o falsarse empíricamente,
cosa que no ocurre (o no siempre) con los enunciados filosóficos.
Ello no significa que la filosofía no sea un saber racional y riguroso como opinan los
cientificistas, sino que no es una ciencia como hoy la entendemos.
Y es que saber y ciencia no se identifican: hay formas racionales de saber que no son
ciencia, cual es el caso de la filosofía.
Filosofía y Ciencia intentan conocer la realidad y, por ello, ambas son saberes
racionales, pero hay entre ellas diferencias notables, concretadas en los siguientes
aspectos:
Actitud:
- al cientifico le preocupan los fenómenos que pueden observarse y medirse, los
fenómenos correspondientes a la especialización de su campo.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
21. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 21
- al filósofo le interesa conocer la totalidad de lo que hay: el mundo y el ser
humano.
Interés:
- el científico pretende conocer la realidad para predecir e intervenir los
acontecimientos
- el filósofo está movido por el deseo de saber y de encontrar la felicidad.
Objeto:
- la ciencia estudia los objetos ya dados en el ámbito físico, químico, biológico,...
- la filosofía estudia como objeto la totalidad, transcendiendo a cualquier ser
concreto.
-
Método:
- los científicos utilizan los métodos adecuados a sus objetos respectivos: para las
cienciasde la naturaleza, el hipotético-deductivo y par las ciencias formales, el
formal axiomático.
- los filósofos, según la perspectiva que adopten ante la realidad global, optan por
el método que mejor convenga a la misma.
LOS METODOS DE LA FILOSOFIA
A lo largo de la Historia de la Filosofía se han desarrollado diversos métodos
filosóficos.
Los más relevantes son:
el método empírico-racional (realista):
• Nace con Aristóteles. Y afirma la existencia de dos fuentes de conocimiento:
sensible (sentidos) e inteligible (razón o entendimiento).
• Se llama así porque empieza por la experiencia física y culmina con
elaboraciones intelectuales.
el método empirista-positivista clásico:
• propio de Locke, Berkeley y Hume.
• el origen y valor de nuestros conocimientos dependen de la experiencia sensible
(verdades de hecho o sintéticas de las ciencias no formales, frente a verdades de
razón o analíticas de las ciencias formales) y por lo tanto se sirven del método
inductivo en la investigación.
el método racionalista-matemático:
• Descartes y Edad Moderna.
• Primacía de la Razón como fuente de conocimiento: porque nada hay en el
intelecto que antes no haya estado en el sentido, excepto el intelecto mismo y
porque las ideas innatas son las únicas que poseen claridad, evidencia y certeza.
• Es una combinación de intuición y deducción, según el modelo de la
matemática, considerada la ciencia racional más perfecta.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
22. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 22
• Pero el racionalismo crítico del siglo XX (K.Popper y H. Albert) dirá que, para
mostrar que unconocimiento es verdadero provisionalmente, es preciso ponerlo
a prueba en la experiencia más que fundamentarlo.
el método transcendental:
• Kant, Fichte, Hegel, Apel (pragmática transcendental), Habermas (pragmática
universal).
• No se preocupa de cuál es el origen de nuestro saber, sino de fundamentarlo, de
dar razón de él.Este nivel transcendental se busca en la razón misma del sujeto y
no en las cosas: este sujeto será transcendental y no empírico porque consiste en
el conjunto de estructuras y condiciones universales y necesarias sin las cuales
no son posibles el conocimiento, la acción y la esperanza.El estudio del sujeto
transcendental nos conduce a descubrir que el ser humano cuenta con dos
fuentes de conocimiento: la sensibilidad y las facultades intelectuales
(entendimiento, razón y facultad de juzgar).
El método analítico-lingüístico (neopositivista):
• Moore (análisis clásico), Russell y Primer Wittgenstein (atomismo lógico y
Tractatus),
• Circulo de Viena (neopositivismo), Segundo Wittgenstein (Investigaciones
Lógicas) y su
• desarrollo en las escuelas de Cambrigde y Oxford.Nace en el siglo XX con el
objeto de aclarar el lenguaje mediante el análisis formal, lógico y semántico y
mediante el análisis del uso del lenguaje (lógica informal y pragmática).
El método fenomenológico-hermenéutico:
• Husserl, Schleiermacher y Gadamer.
• Es el arte de interpretar y comprender el sentido de los textos.
• Este arte termina extendiéndose más allá de los textos y se universaliza: todas
las acciones
• humanas, todos los acontecimientos históricos necesitan ser comprendidos e
interpretados porque tienen un sentido.
El Metodo dialéctico:
• Hegel y Marx.
• Niega la validez del principio lógico de identidad sustituyéndolo por “el
principio de contradicción”.
• La realidad es contradictoria en sí misma: eso explica sus movimientos y
cambios, pues a toda tesis sigue una antítesis cuya contradicción sólo se supera
mediante una síntesis conciliadora, punto de partida para una nueva tríada.
• Este método se revela particularmente adecuado al estudio de la historia humana
(materialismo histórico): la lucha de clases o de pueblos es el motor de la
historia pero se ha intentado extender también a la comprensión de la natureleza
en general (Engels: materialismo dialéctico)
El Metodo genealógico:
• Nietzsche y Foucault:
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
23. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 23
• Consiste en rastrear los orígenes y la evolución (la genealogía) de los conceptos
con la esperanza de que sus usos originales y sus cambios históricos de
significado nos iluminen acerca de su esencia o su significación presente.
• Es un método ampliamente extendido entre los pensadores post-modernos y de
raíces claramente filológicas (etimología).
En cuanto al para qué de la filosofía decir que nuestro mundo de hoy está marcado por
dos rasgos:
• la celeridad de los cambios sociales y
• la valoración de los saberes positivos (empíricos, fuertemente especializados y
prácticos).
Ello permite conocer, controlar e intervenir en la realidad de un modo desconocido e
inimaginable en los siglos anteriores a la revolución Industrial. Ante esta situación de
“triunfo generalizado de las ciencias” parece superfluo hablar de saber filosófico.
Sin embargo, no es éste nuestro parecer. Necesitamos hoy, más que nunca, un saber
como es el saber filosófico por una serie de razones. A saber:
- Intenta desentrañar los fines que podemos y debemos proponernos racionalmente.
- Trata de alcanzar la dimensión de lo universal, rebasando la particularidad de las
ciencias,culturas y sociedades.
- Nos provee de criterios para una crítica racional que nos ayude a combatir
dogmatismos y autoritarismos sociopolíticos
mediante:
- la reflexión.
- la argumentación, presentación de razones que se puedan comprender y aceptar.
- la sistematización, estructura de relaciones que hacen inteligible cualquier afirmación.
- Busca un saber integrador tanto desde el conocimiento como desde la acción:
búsqueda de la verdad y búsqueda de los fines últimos de la vida humana.
Por todo lo dicho, se puede concluir que "una vida sin filosofía es una vida desorientada
vitalmente".
Ver Texto 4: Unamuno, M.- Del sentimiento trágico de la vida Cap. I.
1.3.2 La ciencia.
"La ciencia es una compleja actividad social, que se lleva a cabo por parte de
las comunidades científicas establecidas en las universidades y centros de
investigación, los resultados de la cual se presentan en congresos, revistas
especializadas y libros de texto. Estos resultados son, por un lado,
descripciones o historias detalladas de ciertas áreas de la realidad observadas
con minuciosidad o provocadas en los laboratorios, y, por otra, teorías
abstractas que pueden ser utilizadas como instrumentos intelectuales en la
explicación de los datos registrados en las historias o en la predicción de
futuras observaciones o de los resultados de futuros experimentos o en el
diseño de nuevas tecnologías o aparatos. Los resultados expuestos por los
científicos son públicos y están sometidos al análisis, la crítica y el control
de todo el mundo y en especial de los colegas, deseosos de refutar los
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
24. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO 24
resultados de sus compañeros para aumentar, de esta manera, su propio
prestigio dentro de la comunidad científica"
Jesús Mosterín: Grandes temas de la filosofía actual
Este tipo de discurso racional se verá en el siguiente tema más con detalle, ahora sólo
destacamos sus características más específicas:
1. Cada ciencia se especializa en describir una parcela de la realidad con el mayor
rigor y precisión.
2. Se caracteriza por hacer sobre ella posibles explicaciones y predicciones exactas
basadas en teorías abstractas.
3. Se caracteriza por el afán de comprobación de sus afirmaciones siendo además
un tipo de discurso intersubjetivo. Esto quiere decir que cualquier persona
convenientemente preparada entiende su formulación de la misma manera que
cualquier otra, en el sentido que queda igualmente informada sobre los
procedimientos que permitan comprobar (demostrar la verdad o falsedad) esta
formulación. Esto hace que sea comunicable y sus afirmaciones puedan ser
comprobadas y debatidas por todos.
4. Sus afirmaciones sirven de base para el desarrollo de las tecnologías.
1.3.3. La especificidad del saber filosófico.
Siendo ambos un tipo de discurso racional: ¿Cuáles son las diferencias entre la ciencia y
la filosofía?, ¿Cuál es la especificidad del saber filosófico? :
a) En vez de centrarse en un área de la realidad busca dar una explicación de la
realidad en su totalidad.
b) A diferencia con lo que pasa con cualquier especialidad científica la filosofía no
tiene ningún conjunto de verdades más o menos universalmente admitidas que se
puedan presentar y enseñar. Es una actividad de análisis conceptual, de
clarificación de nuestros conceptos e ideas, y de reflexión crítica aplicable a
cualquier saber teórico, práctico o productivo. Al plantear reflexiones críticas
sobre otros discursos, especialmente sobre el discurso científico, pero también del
discurso mítico, religioso, ideológico, político, moral, etc. la filosofía adquiere la
categoría de metadiscurso.
c) El hecho de filosofar nos ha de enseñar a dar respuestas racionales y críticas (por
tanto, siempre provisionales y abiertas) a aquellas cuestiones que, pese a ser
irresolubles científicamente son inevitables: se han presentado, y se presentarán
siempre, a la mente humana.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
25. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA? ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
25
RECUERDA: Otras diferencias son:
a) Actitud. Al científico le preocupan los fenómenos que se pueden observar y medir; al
filósofo le interesa conocer la totalidad de lo que existe, lo que son en realidad el
mundo y el ser humano.
b) Interés. El científico pretende sobretodo conocer la realidad para predecir
acontecimientos futuros y poder intervenir. El filósofo se mueve por el deseo de saber y
de encontrar la felicidad: la búsqueda del sentido.
c) Objeto. La ciencia estudia objetos ya dados en el ámbito físico, químico, biológico, etc.
La filosofía, en cambio, ha de determinar desde qué perspectiva se ocupará de la
realidad, ya que su objeto es la totalidad de lo que existe. Cada teoría filosófica es una
manera de ver el mundo, de darle sentido.
d) Método. Los científicos se basan en la utilización del método hipotético-deductivo en el
que tiene un gran peso la necesidad de poder contrastar empíricamente sus enunciados.
Los filósofos han desarrollado pluralidad de métodos pero sus enunciados más que
contrastación empírica exigen argumentación y capacidad explicativa, de dar sentido a
las cosas o la vida humana.
26. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 26
2.1. Sentido y necesidad de la filosofía.
2.1.1. La necesidad de la filosofía.
Aristóteles filósofo griego del siglo IV a. C. afirmaba que "Todos los seres humanos
desean saber por naturaleza".
Evidentemente necesitamos saber muchas cosas, se trata de conocimientos prácticos y
útiles que nos hacen más fácil y cómoda nuestra existencia. Actualmente, una gran parte
de este saber proviene de la ciencia. La investigación científica hace que aumente el
conocimiento general sobre el mundo y sobre nosotros mismos y, también, da lugar a la
tecnología, que crea una gran diversidad de artefactos que nos sirven para vivir mejor.
Ahora bien, ¿Se acaba aquí todo?, ¿Esto es todo lo que necesitamos saber?.
Si reflexionamos sobre lo que nos preocupa nos daremos cuenta que además hay otro
tipo de preguntas más generales que también nos inquietan profundamente y para las
que no hay respuesta científica, preguntas como ¿Quiénes somos?, ¿Qué hacemos en
esta vida?, ¿Hay otra vida más allá de ésta?, En mi relación con los demás ¿Todo vale?,
etc.
Por lo tanto, el discurso filosófico responde a la necesidad humana de preguntarse
sobre una serie de cuestiones básicas.
2.1.2. ¿Somos todos filósofos?.
Las preguntas filosóficas aparecen de forma más o menos natural cuando nuestra
inteligencia se ha desarrollado adecuadamente y ha alcanzado un cierto grado de
madurez.
"Alrededor de los catorce años mucha gente comienza a pensar por su cuenta
en problemas filosóficos: sobre aquello que realmente existe, si podemos
saber algo, si una cosa es realmente buena o mala, si la vida tiene algún
significado, si la muerte es el final. Se ha escrito mucho sobre estos temas
durante miles de años, pero la materia prima filosófica proviene
directamente del mundo y de la relación que tenemos con él, no de los
escritos del pasado. Esta es la razón de que estos problemas se los planteen
aquellos que nunca han leído nada"
Thomas Ángel: ¿Qué significa todo esto?
Así pues, en cierto sentido de la palabra todos los seres humanos somos filósofos,
porque todos nos quedamos perplejos ante el gran interrogante que es nuestra vida. El
filósofo inglés contemporáneo Stephen Toulmin afirma: "De mal o buen grado, todos
hemos nacidos filósofos, igual que hemos nacido críticos, morales, pensadores políticos
e incluso científicos" Podemos filosofar porque la llama de la filosofía está viva en
nosotros, como seres capaces de pensar libre y racionalmente.
Claro está, además existen los filósofos en el sentido académico del término, personas
que han estudiado la filosofía que se enseña en la universidad. Ello implica el
aprendizaje de una serie de conceptos y de métodos, así como el estudio de las ideas
más importantes de la historia de la filosofía.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
27. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 27
2.1.3. Pasar del saber común acrítico a la filosofía.
"Todos los hombres y todas las mujeres son filósofos; o, permitirnos decir, si
ellos no son conscientes de tener problemas filosóficos, tienen, en cualquier
caso, prejuicios filosóficos. La mayor parte de estos prejuicios son teorías
que inconscientemente dan por sentadas, o que han absorbido de su ambiente
intelectual o de la tradición.
Puesto que pocas de estas teorías son conscientemente sostenidas,
constituyen prejuicios en el sentido de que son sostenidas sin examen crítico,
incluso a pesar de que puedan ser de gran importancia para las acciones
prácticas de la gente y para su vida entera.
Una justificación de la existencia de la filosofía profesional reside en el
hecho de que los hombres necesitan que haya quien examine críticamente
estas extendidas e influyentes teorías.
Este es el inseguro punto de partida de toda ciencia y toda filosofía. Toda
filosofía debe partir de las dudosas y a menudo perniciosas concepciones del
sentido común acrítico. Su objetivo es el sentido crítico e ilustrado: una
concepción más próxima a la verdad y con una influencia menos perniciosa
sobre la vida humana.
[…] Todos los seres humanos son filósofos porque, de una manera u otra,
todos adoptan una actitud ante la vida y la muerte"
Karl R. Popper: Como veo la filosofía, Pág. 64
Todo el mundo participa, como punto de partida, de las interpretaciones existentes en su
sociedad que toma acríticamente como verdaderas es lo que se denomina prejuicios o
saber común.
En la medida en que somos conscientes de nuestra propia ignorancia las ponemos en
tela de juicio sometiéndolos a la crítica desde la razón. Cuestionar lo que tenemos
delante, nosotros mismos, nuestra propia vida parece remover los cimientos sobre los
que ésta se asienta y pone de manifiesto la necesidad de construir un nuevo fundamento,
una nueva comprensión que permita llevar un nuevo modo de existencia justificado y
crítico.
Las nuevas ideas a las que lleguemos no se pueden sustraer a la crítica, convertirse en
dogma o ideología, perder su espíritu filosófico. Se ha de aceptar su provisionalidad y
su constante revisión según vayamos avanzando en nuestra experiencia y nuestros
conocimientos. Este es el reto que la filosofía nos propone: una forma diferente de mirar
el mundo y nuestra propia vida.
Así, el discurso filosófico nos puede ayudar a vivir intelectual y moralmente sin una
concepción cerrada y dogmática del mundo. Esto se debe a que aquello que es
característico de la filosofía es la forma de hacer las preguntas y la manera de
contestarlas. Siempre que nos encontramos ante un discurso filosófico hallaremos una
argumentación lógica, la defensa razonada de determinados puntos de vista y no la
simple afirmación de una creencia, sin ningún tipo de fundamento. Cuando alguien
filosofa da razones, más o menos plausibles, a favor o en contra de una cierta opinión.
Y en cualquier caso, esta persona está dispuesta a escuchar las razones del contrario y
rectificar, si es necesario, su opinión inicial. Se trata de reflexionar con profundidad
sobre algunas cuestiones atendiendo y sopesando las razones de unos y otros.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
28. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 28
2.1.4. El sentido de la filosofía.
La etimología de la palabra filosofía nos da una pista sobre su sentido y función. Esta
palabra proviene del griego philosophía, que significa aproximadamente, "amor a la
sabiduría", "tendencia al conocimiento". Ante aquel que dice de sí mismo que es sabio
o experto o dominador de una materia, el filósofo es tan sólo aquel que anhela el saber,
el que, aceptando que no sabe nada con seguridad, se esfuerza por adquirir más
sabiduría o conocimiento teórico y práctico a la vez.
"La palabra griega filósofo (philosophos) se formó en oposición a sophos. Es
decir, amante del conocimiento, a diferencia de quien, en posesión del
conocimiento, se denominaba sabio. Este sentido de la palabra perdura hasta
hoy: la búsqueda de la verdad -no la posesión de la verdad- es la esencia de
la filosofía […] Filosofía quiere decir hacer camino. Sus preguntas son más
esenciales que sus respuestas, y cada respuesta se convierte en una nueva
pregunta"
Karl Jaspers: Introducción a la filosofía
Otra forma de acercarnos al sentido del quehacer filosófico nos lo proporciona el
filósofo español actual Fernando Savater a través del siguiente texto:
"Cuando se me pregunta qué es un intelectual sólo se me ocurre una
respuesta: considero intelectual a todo aquel que trata a los demás como si
fueran intelectuales o para que lleguen a serlo. Es decir, quien se dirige a la
capacidad de razonamiento abstracto que hay en los otros y la reclama frente
a las urgencias sociales o políticas del momento. Será así intelectual el que
no pretende hipnotizar a su público, ni intimidarlo, ni chocarle o
desconcertarle, sino que aspira a hacerle pensar. Los que se comportan de
este modo son intelectuales, aunque su profesión habitual sea la de payaso de
circo, albañil o bombero. Y quienes sólo magnetizan o deslumbran no
merecen ese nombre, por muchos títulos académicos que posean.
Una expresión española me parece convenir bien a este empeño intelectual,
este empeño de quienes pueden ser considerados intelectuales "dar que
pensar". Se dice que algo "da que pensar" cuando nos despierta sospecha o
inquietud, cuando se convierte en un motivo de atención interesada que
acaba con la rutina de lo aceptado sin examen. Pues bien, yo creo que hoy el
intelectual debe precisamente señalar todo aquello que da que pensar en
nuestro entorno. Tendría que ser capaz de suscitar preocupaciones
racionales, zozobras que provienen de desajustes de ideas y no del mal
funcionamiento de aparatos o instituciones. Sobre todo debe defender y
comparar las ideas entre sí: nuestra cultura se basa en lo abstracto, en
nociones -felicidad, democracia, violencia, legalidad, humanidad, …- que no
pueden sustituirse por imágenes, que son pensables pero no visibles.
Símbolos, no iconos. La invasión de lo audiovisual convierte en superfluo y
desdeñable todo aquello que no logra ser "virtualizado" en tres dimensiones,
mutilando así decisivamente la capacidad de deliberar a partir de conceptos
sin la que puede haber vida instrumental, pero no reflexión sobre la vida.
El intelectual da que pensar sin pretender pensar por los demás ni pensar sin
los demás. Su labor está marcada por la paradoja suicida que conoce muy
bien cualquier educador: su éxito no estriba en hacerse insustituible, sino al
contrario en lograr que aquellos a quienes se dirige puedan antes o después
prescindir de él y continuar razonando sin su tutela. Es la levadura de un pan
que nadie puede amasar solo ni comer sin compañía"
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
29. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 29
Fernando Savater, Dar que pensar El País Semanal
2.2. Las disciplinas filosóficas: ¿Cuáles son las preguntas?.
Hemos dicho que la filosofía quiere explicar la realidad en su totalidad desde unos
presupuestos racionales. Según las distintas problemáticas que se intentan aclarar
encontramos distintas preguntas a las que responden las diferentes disciplinas filosóficas.
2.2.1. Sobre la realidad.
Empezamos por la primera y más general de las preguntas:
¿Qué es esto?, ¿Qué es la realidad? :
Estas son cuestiones generales que trata de estudiar la Metafísica.
¿Cómo es? (Material, inmaterial, eterna, creada, con un principio en el
tiempo, finita o infinita,...)
¿Qué principios la rigen? (El azar, la necesidad, tiende al orden o al
desorden,...)
¿Cómo funciona? (Es como un organismo vivo, o una máquina,
mágicamente,...)
Cuando intentamos concretar, surge una nueva pregunta:
¿De qué elementos está compuesta y qué características tienen éstos?
Esta es la cuestión que trata de estudiar la Ontología.
La realidad está constituida por un elemento o por múltiples, éstos son
simples o compuestos, materiales o inmateriales, corruptibles o
indestructibles,...
Un objeto y otro son bien diferentes y sin embargo ambos son objetos y
reales: ¿Qué tienen en común todos los objetos que hace que los
consideramos como reales?.
2.2.2. Sobre el conocimiento.
Comienzo por hacerme preguntas, pero he de poder encontrar respuestas. Para poder
explicar la realidad es preciso conocerla. De aquí surge una nueva categoría de
preguntas:
¿Qué es conocer? :
Partiendo del contacto con la realidad construyo una representación mental que la
pretende "captar", "comprender", "describir",... ¿Cómo sé yo que mis ideas se
corresponden con la realidad?, ¿Cuándo son pura especulación o son verdad? Aquí se
desglosan una serie de preguntas que trata de estudiar la Teoría del Conocimiento,
Gnoseología o Epistemología.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
30. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 30
1. ¿Cómo puedo conocer? :
Esto nos lleva directamente a una segunda pregunta fundamental:
¿Qué método he de seguir para poder conocer?.
¿Qué facultades intervienen en el conocimiento y que fiabilidad tienen?,
¿Qué peso tienen los sentidos y la razón en el conocimiento?.
¿Cómo saber cuando mi conocimiento es válido?.
¿Qué es la verdad?.
2. ¿Qué puedo conocer? :
La teoría del conocimiento recibe nombres distintos según trate de explicar tipos de
conocimiento distintos:
¿Qué diferencia existe entre lo conocido (Pablo) y mi conocimiento de ello
(mi conocimiento de Pablo)?, ¿Es esa diferencia se puede eliminar
completamente?
¿Tiene límites mi conocimiento?, ¿Cuáles?.
La Lógica estudia el conocimiento desarrollado exclusivamente a partir de la razón y
prescindiendo de la experiencia. Estudia las leyes del razonamiento correcto.
La Filosofía de la Ciencia estudia el conocimiento científico.
2.2.3. Sobre el ser humano.
Por último abordamos una pregunta fundamental:
¿Qué somos nosotros? :
¿Qué es el ser humano? (Alma y cuerpo, alma, cuerpo,...)
¿Cómo es? (Bueno, malo, social, asocial,...)
¿Qué peso tiene la biología y cuál la cultura en él?, ¿Nace o se hace?
¿Existe una naturaleza humana?, ¿Cómo es? (Inalterable o evoluciona)
Esta es la cuestión que trata de estudiar la Antropología.
Abordamos esta pregunta desde diferentes perspectivas:
1. Cuando consideramos al ser humano analizándolo en su relación con los demás, en
su vida en sociedad, surgen dos nuevas disciplinas:
¿Cómo organizar y gobernar la sociedad? :
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
¿Por qué vivimos en sociedad?
¿Cómo nos organizamos?
¿Cuáles son los fundamentos del poder político?.
¿Cuáles son las formas de gobierno justas e injustas?
31. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 31
El análisis de los modelos existentes y la propuesta de modelos alternativos -utopías- se
realiza desde la Política.
¿Cómo he de obrar en mi relación con los demás?. (Egoísmo, altruismo, tolerancia,
solidaridad, ley del más fuerte,...)
Sobre el análisis y la creación de valores se centra el estudio de la Ética.
2. Cuando lo hacemos analizando la acción humana en su dimensión de producción
material encontramos otras dos disciplinas:
¿Qué es una obra de arte? (¿Qué es lo bello, lo feo, lo sublime, lo horroroso, lo
siniestro, lo ridículo, etc.?)
El análisis de los conceptos estéticos ligados a las obras de arte y la reflexión sobre
ciertos problemas que surgen cuando las contemplamos se realiza desde la Estética
¿Qué incidencia tiene sobre la vida humana y la sociedad la tecnología?
El análisis de las consecuencias que el desarrollo tecnológico ha tenido sobre el ser
humano y su entorno se realiza desde la Filosofía de la Técnica.
Estas no son todas las disciplinas existentes porque cuando la filosofía se convierte en
un metadiscurso aparecen muchas otras como la filosofía de la Historia, filosofía de la
religión, filosofía de la cultura, filosofía del lenguaje, etc.
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
32. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 32
3. La filosofía y su historia.
La filosofía es la actividad investigadora del hombre, y sólo la historia puede
decirnos que es la filosofía. El siguiente resumen sólo es orientativo dado que el
enfoque de este curso (FILOSOFIA I) es SISTEMATICO, no HISTORICO (como
el de la filosofia del curso de segundo bachillerato)
Hacemos aquí un breve repaso de la historia de la filosofía en occidente que se ve con
más detalle a lo largo del segundo curso de bachillerato.
3.1. Filosofía antigua. El origen del pensamiento
racional en Grecia
Como hemos visto, el vocablo "filosofía" procede de dos palabras griegas: philia, que
significa "amor" y sophia, que significa "sabiduría". Al parecer, el primero que se
autocalificó de "filósofo" fue Pitágoras (hacia 572-496? a.C), aunque según algunos
testimonios, este término ya era utilizado por Heráclito (aprox.544-584 a.C). En
cualquier caso, el término "filosofía" fue consagrado definitivamente por Platón (427-
347 a de C) en sus diálogos, seguramente para distinguirse de los "sofistas" o "maestros
de sabiduría", que enseñaban a los hijos de los pudientes las artes necesarias para la
carrera política, cobrando por ello grandes emolumentos. Así, mientras que los sofistas
lo hacían por dinero, Platón y su Academia lo harían "por amor a la sabiduría", como
queriendo decir con ello que enseñaban desinteresadamente, "por amor al arte". Claro
que Platón también cobraba como maestro y consejero de los hombres de Estado, y no
poco precisamente.
Partiendo de su definición etimológica de "amor a la sabiduría", frecuentemente se
considera que la filosofía no es un cuerpo de conocimientos definitivo (pues no se
podría aspirar a la sabiduría si ya se la posee), sino más bien pura actividad, búsqueda
constante sin encuentro, revisión crítica y continua. Desde este punto de vista, la esencia
de la filosofía no consistiría tanto en el tipo de respuestas que encuentra a sus
interrogantes cuanto en las mismas preguntas que se plantea. Esto es cierto sólo si
tenemos en cuenta que el mundo que rodea al ser humano es inmenso, ilimitado, y que
el hombre sólo puede aspirar a conocerlo gradualmente, paso a paso en un proceso
infinito. Pero si los problemas filosóficos pueden ser calificados de "eternos" no es
porque no puedan resolverse, sino porque en cada época se plantean de una manera
diferente. Cambia la sociedad, cambian las condiciones de vida, cambia el volumen de
los conocimientos y el nivel de dominio de la naturaleza por el hombre, cambia el
hombre mismo, cambian también las relaciones del hombre con su entorno y hasta los
mismos conceptos filosóficos se modifican a medida que se desarrollan las ciencias
concretas. Por último, existen problemas filosóficos que sólo pueden surgir en
determinadas etapas del desarrollo de la sociedad, como el de las relaciones entre la
razón y la fe, la idea del progreso social, etc. En consecuencia, el planteamiento y la
solución de los problemas filosóficos, como los de cualquier área del conocimiento
humano, se halla estrechamente vinculado con el nivel de desarrollo de toda la sociedad:
economía, política, ciencia y cultura. Pero al presentarse como visión general del
mundo, la filosofía es el exponente de su época, digamos, su “conciencia”, la
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
33. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 33
"quintaesencia" de todo lo creado por la humanidad en una determinada etapa de su
desarrollo.
Sin embargo, aunque los problemas de la filosofía sean relativos a una sociedad y a una
época histórica determinadas, esto no impide que los grandes sistemas filosóficos hayan
proporcionado respuestas acertadas a las demandas del desarrollo y del cambio social.
Pensemos si no en el papel progresista que desempeñó el materialismo del siglo XVIII,
o en la enorme influencia del marxismo en los movimientos obreros y revolucionarios
del siglo XX, que ha cambiado el cuadro general del mundo. Pensemos también en el
papel decisivo que han desempeñado las doctrinas del pacto social, el iusnaturalismo o
la moral universal de Kant en la declaración de los Derechos Humanos y en las
Constituciones de muchos países, etc. Es más, hasta la misma filosofía, en su origen,
responde a las necesidades del desarrollo social. Desde este punto de vista, puede
afirmarse también que el progreso de la filosofía, como el de la ciencia, si bien no es
acumulativo, si responde a las coordenadas de los principales cambios históricos: de la
misma manera que hoy es imposible volver a la Edad Media, suprimir el concepto de la
igualdad de todos ante la ley o retroceder a una explicación mitológica del mundo. Si no
de acumulación de progresos (en las soluciones a los principales problemas del
pensamiento), sí se puede hablar de una tradición bien establecida de la filosofía que se
deja notar también en la misma articulación histórica de sus problemas, en las relaciones
de influencia/oposición entre los diversos sistemas, corrientes y autores.
Por todas estas razones, situar la esencia, lo propio de la filosofía no en sus respuestas,
sino en sus preguntas, significa evadirse de la solución a los problemas que actualmente
tiene planteados la humanidad, que no son pocos ni livianos. Equivale a dejar el mundo
tal como está, tal vez para mantener esa posición privilegiada en la que hoy se encuentra
el filósofo, como librepensador pequeñoburgués, funcionario u obrero intelectual
limitado para el trabajo manual y las tareas prácticas. Pero la filosofía, como todo
conocimiento, está ligada a los intereses, las necesidades y los fines prácticos del
hombre. Por eso, las distintas concepciones sobre el mundo y el hombre reflejan los
intereses de los individuos que las formulan. En este sentido, la filosofía es también
ideología.
La interpretación que hace don Juan Pérez de Moya en su libro La filosofía secreta
sobre el simbolismo de la lechuza en relación con la filosofía encarna el punto de vista
típico del "librepensador" pequeñoburgués:
Minerva recibió la lechuza o mochuelo, porque esta ave ve de noche, y al sabio,
entendido como Minerva, ninguna cosa se le debe esconder por encubierta que
parezca; y porque así como esta ave está de día escondida y retraída en lugares
oscuros, apartada de la conversación de las otras aves, así el sabio con el deseo de la
especulación se retrae a lugares solitarios, porque en la familiaridad y frecuencia de
la gente no hay quieto reposo para filosofar.
¡Qué triste visión de la filosofía! Pero todos sabemos que las aves nocturnas se retiran
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC
34. SENTIDO Y NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA 34
de día para dormir, aunque viven de noche. Y esto es lo que le sucede a nuestro "sabio":
que ni ve de día, ni ve de noche, pues mientras que por el día duerme, por la noche no
vive.
El pensamiento pre-filosófico.
Es un lugar común, desde Platón y Aristóteles, situar el origen de la filosofía en cierto
sentimiento de admiración y de asombro del hombre frente al maravilloso mundo que le
rodea. De este modo, la filosofía encarnaría en sí esa aspiración del ser humano al
conocimiento de lo infinito, constituyéndose en una actividad contemplativa,
desinteresada, cuya finalidad no sería otra que la de satisfacer su propio impulso, la
mera curiosidad humana, el puro deseo de saber. Sin embargo, si esto es así, entonces la
filosofía hubiera surgido en los comienzos mismos de la humanidad, o el hombre no ha
sentido admiración por el mundo desde siempre y en todos los lugares. Además, aun
admitiendo que experimenta esa especie de impulso, no se sigue necesariamente que el
mismo tenga que realizarse en esa forma peculiar que llamamos filosofía.
Suele definirse la filosofía como aquella actividad teórica que trata de establecer los
primeros principios y causas de todo lo que existe y el lugar del hombre en el mundo.
Por eso se las entiende con los conceptos más abstractos y se expresa mediante los
términos más generales, como los de sustancia, causa, ente, libertad, necesidad,
justicia, belleza, bien, verdad, hombre, mundo, devenir, identidad, contradicción, etc.
Pero la abstracción consiste en discriminar de las cosas concretas aquellas propiedades
que les son esenciales, prescindiendo de sus características particulares y obteniendo así
los rasgos comunes a todas ellas que forman el concepto abstracto, por ejemplo el de
ser.
Al margen, pues, de las hipótesis que sitúan el origen de la filosofía en unos impulsos
difícilmente observables, una cosa sí es cierta: para que sea posible la formación de los
conceptos más abstractos, como son los de la filosofía, se requiere, por lo pronto, un
mínimo de conocimientos y de experiencia sobre el mundo. Pues bien, estos
conocimientos no se adquirieron de golpe. Durante milenios, se han ido acumulando en
la memoria de la humanidad, pero durante mucho tiempo el hombre antiguo no
sintetizaba estas experiencias en ideas generales acerca de las cosas, en conceptos
abstractos, sino que las consideraban manifestaciones de algo concreto. Así, en el
antiguo mito griego sobre Pandora, el mal se concebía como un objeto. A la casa de
Epitemo, su esposo, llevó Pandora una caja que contenía todos los males, los cuales, al
abrirla por curiosidad, se esparcieron por todas partes. En una fábula del ashani, un
pueblo de Africa, encontramos una idea semejante de la sabiduría. La araña Anansi
andaba por el mundo reuniendo la sabiduría en pequeños pedazos colocándolos en una
olla. Al llenarla, quiso ocultarla en un árbol, pero enfada con su hijo, arrojó por tierra la
olla, que cayó hecha añicos. Todos se apresuraron a recoger los pedacitos de sabiduría,
pero los que se rezagaron no pudieron recoger ni uno y permanecieron ignorantes para
siempre. En una fase determinada de su desarrollo, todos los pueblos presentaban esta
característica: la de percibir lo general únicamente a través de una imagen concreta,
visible y palpable. Tampoco existían en el lenguaje antiguo palabras para designar las
EL SABER FILOSÓFICO AUTOR: 0PC