2. JOSÉ OLAYA BALANDRA
Don José Olaya Balandra nació en Chorrillos en 1782. Fue hijo de José Apolinario Olaya
y de la dama chorrillana Melchora Balandra. Desde muy joven se dedicó a la pesca artesanal.
En 1823, cuando la independencia del Perú aún no estaba consolidada, los españoles deseaban
retomar el control del Perú que había sido su antigua colonia.
El ejercito español recuperó el control de la ciudad de Lima el 19 de julio de 1823. Nuestra tropa
se encontraba en los castillos del Real Felipe en el Callao.
Su ocupación como pescador y el amor por su patria le permitieron cruzar a nado el mar llevando
correspondencia entre las naves de la escuadra libertadora y los patriotas de Lima y así poder
conocer el estado de las fuerzas enemigas.
Fue descubierto y apresado por los españoles siendo conducido ante el brigadier Rodil quien
intentó persuadirlo de revelar el secreto que llevaba, fue torturado y finalmente fusilado el 29 de
Junio de 1823
4. JOSÉ OLAYA BALANDRA
Don José Olaya Balandra nació en Chorrillos en 1782. Fue hijo de José Apolinario Olaya
y de la dama chorrillana Melchora Balandra. Desde muy joven se dedicó a la pesca artesanal.
En 1823, cuando la independencia del Perú aún no estaba consolidada, los españoles deseaban
retomar el control del Perú que había sido su antigua colonia.
El ejercito español recuperó el control de la ciudad de Lima el 19 de julio de 1823. Nuestra tropa
se encontraba en los castillos del Real Felipe en el Callao.
Su ocupación como pescador y el amor por su patria le permitieron cruzar a nado el mar llevando
correspondencia entre las naves de la escuadra libertadora y los patriotas de Lima y así poder
conocer el estado de las fuerzas enemigas.
Fue descubierto y apresado por los españoles siendo conducido ante el brigadier Rodil quien
intentó persuadirlo de revelar el secreto que llevaba, fue torturado y finalmente fusilado el 29 de
Junio de 1823
5. Algunos hechos importantes sobre José Olaya
Al ser aprehendido José Olaya logra arrojar en una acequia un importante paquete de
correspondencia secreta sin que los españoles se percataran de ello. Cuenta la historia que
prefirió comerse las cartas que le quedaron antes que entregarlas a los españoles.
A pesar de los crueles castigos a los que fue sometido un impenetrable silencio era su respuesta.
Como uno de los últimos tormentos llevan a la madre de Olaya para presionar su confesión,
pero él solo pide a su madre que lo entierre cristianamente y se despide de ella.
José Olaya fue fusilado en el Callejón de Petateros, hoy Pasaje Olaya ubicado al costado de la
Plaza de Armas de Lima pero antes de caer abatido pronunció estas palabras célebres
«Si tuviera mil vidas,gustoso las perdería antes de denunciar a los patriotas o traicionar
a mi patria».