El documento discute diferentes perspectivas sobre la enseñanza del espacio. Señala que la psicología genética a menudo identifica la noción de espacio como un objetivo o contenido de enseñanza. También destaca la necesidad de que la escuela ofrezca a los estudiantes oportunidades para resolver problemas espaciales y desarrollar conceptualizaciones a través de actividades que involucren el lenguaje espacial, los cambios de punto de vista y las representaciones. Asimismo, enfatiza la distinción entre el uso del espacio f
1. Reflexiones en torno a la enseñanza
del espacio
El aplicacionismo de la psicología genética a la enseñanza, en el caso de la
noción de espacio, ha tenido como efecto -como ha sucedido con la noción
de número- la identificación de dicha noción como finalidad de la enseñanza
o como contenido.
El abordaje de lo espacial. Quaranta (1998) señala que la persistencia de
estas confusiones en el Nivel Inicial es más fuerte en la enseñanza del
espacio que en lo referente al campo numérico, y sostiene que este
fenómeno tal vez se deba a la escasa investigación en didáctica sobre su
enseñanza.
Los niños utilizan el espacio y construyen un conjunto de conocimientos
prácticos que les permiten dominar sus desplazamientos, construir sistemas
de referencias (Saiz, 87; Berthelot y Salin, 1994; Castro, 1999)
Se trata de adquisiciones espontáneas en su proceso de construcción de
nociones espaciales.
Berthelot y Salin destacan la minimización de las dificultades de adquisición
de los conocimientos espaciales.
La escuela debe ofrecer a los alumnos oportunidades para resolver nuevos
problemas y realizar conceptualizaciones
Se espera que los niños puedan, entre otros aspectos:
• Construir un lenguaje para comunicar posiciones y desplazamientos.
• Tomar conciencia de los problemas ligados a los cambios de punto de vista.
• Elaborar y utilizar representaciones sobre el espacio físico.
La creencia de que los niños, para aprender en la escuela, deben atravesar
ciertas etapas que van de lo concreto a lo gráfico y desde éste a lo abstracto
2. Resulta necesario hacer una distinción entre el uso del espacio real
(desplazarse, recorrer lugares, hacer circuitos, etc.) y los aspectos
matemáticos que podrían estar vinculados a cada una de dichas situaciones.
En el uso real del espacio (cuando va de la sala al baño o de su cuarto al de
sus padres, cuando lanza una pelota hacia un aro, etc.) el niño no
necesariamente realiza alguna conceptualización o toma de conciencia de
conocimientos matemáticos en juego.
Esto no significa que desvaloricemos aquellas propuestas elaboradas desde
otras disciplinas en dirección al uso del cuerpo propio en el espacio físico,
como aquéllas que se propician desde la educación física o la
psicomotricidad.
Los problemas matemáticos relacionados con el espacio están ligados a la
representación sobre dicho espacio
A diferencia de lo que ocurre con los conocimientos geométricos, muchos
conocimientos espaciales no tienen referente en el conocimiento formalizado
de esta disciplina y sí lo tienen en las prácticas sociales (Berthelot y Salin,
1994).
la anticipación. Los conocimientos matemáticos permiten anticiparse a
acciones no realizadas todavía, o realizar afirmaciones válidas acerca de
acciones realizadas en otro espacio o en otro tiempo
La operación de resta nos permite calcular un resultado de una acción aún
no realizada, o de una acción que transcurre en otro lugar o en otro momento.
El trabajo con el espacio en la escuela, desde esta perspectiva, se ubica en
el conjunto de problemas ligados a la representación, son problemas que
involucran algún grado de análisis o de reflexión sobre el espacio real y las
relaciones que involucran.
Un tipo de problemas de representación sobre el espacio compromete
problemas específicos.
3. Desde la perspectiva de la didáctica de la matemática actual, pensamos que
dichos conocimientos, al ser enseñados aisladamente, están desprovistos de
significado para los niños y no son fértiles para la resolución de problemas.
4. Conclusión
En la siguiente lectura abordamos el tema del espacio en donde Claudia broitman
distingue los intentos de abordar en la escuela el estudio de la noción operatoria de
espacio sobre problemas espaciales. El uso del espacio en la educación preescolar
es importante ya que en la escuela debe ofrecer a los alumnos oportunidades para
resolver nuevos problemas y realizar conceptualizaciones. Problemas y
conceptualizaciones que tal vez los niños no se hubieran planteado fuera de la
escuela. Se espera que los niños puedan, entre otros aspectos: Construir un
lenguaje para comunicar posiciones y desplazamientos, tomar conciencia de los
problemas ligados a los cambios de punto de vista, Elaborar y utilizar
representaciones sobre el espacio físico.
Para esto es necesario que los niños comiencen con actividades sobre su propio
cuerpo ya que las mismas actividades permiten promover aprendizajes de las
diferentes áreas.