PREVENCION Y CONTROL DE LA INFECCION
Las medidas de aislamiento o precauciones están destinadasa proteger al paciente y al
personal de salud. Actúansin modificar el hospedero ni el ambiente, sino que
interrumpenla cadena de transmisión de microorganismos.Esto es particularmente
importante para la prevención de IIH y se considera una medida fundamental y básica a
Implementar siempre en la atención de salud.Luego de una larga evolución histórica, los
conceptosde aislamiento o precauciones vigentes en la actualidadestán basados en
recomendaciones del Centro dePrevención y Control de Enfermedades, Atlanta, EE.UU.
De 19968. Estos fueron implementados en Chile en 1999 yreemplazan a las antiguas
precauciones universales.
Según estas recomendaciones existen 2 tipos de precauciones:
Precauciones estándar: consisten en las medidas quese deben tomar frente a todo
paciente, en cualquier tipo deatención y en cualquier lugar en que se realicen cuidados
De salud. Incluyen y combinan la higiene de las manos ylas medidas que se aplican frente
a exposición a sangre yfluidos corporales.La higiene de las manos consiste en asegurar
quedurante la atención del paciente las manos estén libres demicroorganismos, lo que se
puede lograr de 2 maneras,mediante el lavado de manos tradicional con antisépticos
o mediante el uso de productos basados en alcohol (desinfecciónde las manos). De
acuerdo a lo mencionado, lahigiene de las manos deber ser siempre antes y después de
la atención de todos los pacientes. Esta medida ha demostradoser no sólo la más efectiva
sino también costo-efectiva.Lamentablemente la adherencia reportada en la
mayoría de los hospitales es baja, en promedio 40%, loque constituye un gran desafío
para mejorar la atención delos pacientes. Esto se ha podido lograr con programas
intensivos de promoción de lavado de manos, que han logradodisminuir las tasas de
infecciones.El lavado de manos tradicional clínico se realiza conagua y jabón antiséptico
entre 15-30 segundos y el lavadoquirúrgico por 3-5 minutos. De esta forma se logra
tenermanos libres de microorganismos patógenos y seguras para
la atención de los pacientes.Como alternativa a lo mencionado, durante los últimosaños
se ha incorporado el concepto de desinfecciónde las manos utilizando nuevas
formulaciones basadas enalcohol, las cuales han demostrado ser tan efectivas comoel
lavado de manos tradicional clínico e incluso más simples que éste. El uso de alcohol-gel
sólo sirve si lasmanos están visiblemente limpias y secas y ha demostradomejorar la
adherencia a la higiene de las manos, dadala rapidez de uso, mayor facilidad de acceso y
menor probabilidadde dermatitis con el uso frecuente, comparadocon el lavado clínico de
manos tradicional con antisépticos.No se ha recomendado su uso para el lavado
quirúrgico,por presentar muy poco efecto residual.En aquellos pacientes en que exista
riesgo de exposicióna sangre o fluidos corporales, debe agregarse protecciónadicional al
lavado de manos, lo que incluye siempre el usode guantes y protección ocular o delantal si
se anticipaaerosolización del fluido. En la práctica la protección usadaen pabellón
corresponde a precauciones estándar, llevadas ala situación de máxima barrera con el uso
de técnica aséptica. Complementariamente, es muy importante la disposiciónadecuada
del material corto-punzante después deser utilizado, con el fin de evitar accidentes con
exposicióna sangre y fluidos corporales, siendo el operador el
Responsable de eliminar el material de manera segura en cajas adecuadas. Se debe tener
presente que las precauciones estándarson independientes de la condición de infección
conocidade cada paciente, como por ejemplo infección por virus deinmunodeficiencia
humana, dado que deben aplicarse atodos los pacientes.
2. Precauciones específicas: consisten en las medidas quese aplican a pacientes
seleccionados, que están infectadoso colonizados por microorganismos
epidemiológicamenteimportantes y están basadas en interrumpir las vías de transmisión
de estos agentes. Se consideran complementariasa las precauciones estándar y deben
implementarse frentea la sospecha de infección.
Se incluyen 3 tipos:
– Precaución aérea o respiratoria: aislamiento usado en
Pacientes con enfermedades respiratorias transmitidaspor la vía aérea en partículas
pequeñas que permanecen suspendidas en el aire y pueden dispersarsea distancia. Para
su implementación requierede habitación individual con puerta cerrada, manejoespecial
del aire (presión negativa) y uso de mascarillasiempre al atender al paciente. En la
actualidad lasenfermedades que requieren este manejo son: tuberculosispulmonar,
infección por virus varicela-zoster(varicela y herpes zoster diseminado o
eninmunosuprimidos), sarampión, síndrome respiratorioagudo severo (SARS) e influenza
aviar.
– Precaución de gotitas: usada en pacientes con enfermedadesrespiratorias transmitidas
por “gotitas” (partículasgrandes >5 m), generadas por el paciente altoser, estornudar o
conversar. Las partículas infecciosasno alcanzan más allá de 1 metro de distanciadesde el
enfermo. Para su implementación requierenpieza individual idealmente, sin embargo, si
nose dispone de ésta puede aislarse en cohorte manteniendouna distancia apropiada de
más de 1 metroentre los pacientes. No requiere manejo especial delaire y el uso de
mascarilla se recomienda al estar a 1metro o menos de distancia del paciente.
Correspondena múltiples enfermedades respiratorias virales ybacterianas, incluyendo por
ejemplo la influenzahumana, infección por Neisseria meningitis,Bordetella pertussis y
muchas otras.
– Precaución de contacto: Se utiliza en pacientes coninfección o colonización conocida o
sospechada pormicroorganismos transmitidos por contacto directoo indirecto y que son
considerados para el hospitalcomo epidemiológicamente importantes,
habitualmentemultirresistentes. Para su implementaciónrequiere uso de guantes y
delantal limpio, no estérilo pechera plástica siempre que se atiende al paciente.Además se
recomienda el uso de instrumentalexclusivo en la unidad de cada paciente.Cada hospital
debe definir qué microorganismo y enqué condiciones se implementará esta medida, pero
habitualmentese recomienda en infecciones o colonizacionespor:
Staphylococcusaureusmeticilino resistente,Enterococcus resistente a vancomicina,
Acinetobacterbaumanii, enterobacterias productoras de betalactamasasde espectro
extendido, Clostridiumdifficile, etc.La transmisión de estos agentes constituye un
riesgoelevado de IIH, especialmente de neumonía asociada aventilación mecánica,
infección urinaria asociada a catéterurinario permanente e infección de herida
operatoria.Está demostrada la utilidad de esta medida adicional a lasprecauciones
estándar, dado que disminuye en 4-5 veces
la probabilidad de transmisión del agente.
PROGRAMAS DE PREVENCIÓN
Y CONTROL DE IIH
En la actualidad existe abundante evidencia científica sobreestrategias que permiten
prevenir una proporción importantede las IIH. El establecimiento de programasefectivos
de prevención y control de IIH constituye unimperativo ético y el utilizar el conocimiento
científico enla toma de decisiones, una responsabilidad ineludible detodos los miembros
del equipo de salud. Se ha demostradoque la implementación de programas efectivos de
vigilanciay control de IIH, logra disminuir un 32% las tasas de infecciones.Las principales
características de los programas efectivoshan sido: mantención de un sistema de
vigilanciaepidemiológica activa, realizar intervenciones para las IIHmás frecuentes,
focalizar las intervenciones en las IIH asociadasa procedimientos de atención de pacientes
y la utilizaciónde conocimientos científicos para normar lasprácticas de atención de
acuerdo a la evidencia existente.El Programa Nacional de IIH en Chile se inició en1983.
Previo a esta fecha las evidencias de prevención ycontrol de IIH eran de carácter
esporádico, orientadas esencialmenteal control de epidemias sin que existiese
unaorganización nacional para tales tareas. En la actualidad,es un programa consolidado,
prácticamente único enLatinoamérica y que depende del Ministerio de Salud(MINSAL).
Establece políticas comunes a todos los hospitalespúblicos y privados respecto a vigilancia
epidemiológica y normativa de prevención y control deIIH y es responsable de los
procesos de acreditación de lasinstituciones de salud a nivel naciona.Además en cada
hospital, existe un programa localde prevención y control de IIH basado en las políticas
esRevistaChilena de Urología98 Volumen 71 / N° 2 Año 2006tablecidas por el MINSAL.
Este programa debe ser conocidopor todos los miembros del equipo de salud y esliderado
por los comités de prevención y control de IIH decada centro. Sus principales tareas son:
normativa localde prevención y control de IIH de acuerdo a la evidencia disponible y
recomendaciones del MINSAL, vigilancia epidemiológica activa de IIH, difusión de
información detectada en vigilancia a las autoridades del hospital, implementación de
programas de intervención frente a problemas detectados, capacitación en IIH y manejo
del programa de salud del personal.