texto de la mettrie filosofia, alma y cuerpo

1. 2014
Jokin Doral
Aida Cid
Eneko Bravo
Itziar Domblás
[LA METTRIE: EL HOMBRE
MÁQUINA]
Trabajo final de la asignatura de Introducción a la Filosofía, concretamente a la columna sobre
“Teorías de la mente”. En este trabajo analizamos la controvertida obra de Julien Offray de La
Mettrie, “El hombre máquina” y aportamos una visión personal sobre su filosofía.

2. La Mettrie: El hombre máquina
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ÍNDICE
1- Introducción general a La Mettrie
2- La concepción de La Mettrie
2.1- La actitud básica de La Mettrie
2.2- ¿Qué nos enseña la experiencia?
2.3- Cerebro y mente
2.4- Descartes y La Mettrie: analogías y diferencias
2.5- El materialismo radical de La Mettrie: la concepción del hombre
como máquina
3- Conclusiones

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1- Introducción (general a la Filosofía de la mente)
Con esta denominación se suele hacer referencia a un nuevo resurgir
del interés por el tema de la mente, nacido alrededor de los años
setenta, en el ámbito norteamericano, ligado íntimamente al
nacimiento de lo que se ha llamado Psicología Cognitivista, o Ciencias
Cognitivas en general, y que retoma de otra manera el viejo tema de
las relaciones alma-cuerpo que se remonta a los griegos clásicos. Como
consecuencia de la hegemonía cultural de los EE.UU, esta disciplina se
está extendiendo con fuerza por Europa y el resto del mundo.
En general, lo que conocemos como filosofía de la mente es la relación
entre cuerpo y alma, y una serie de temas filosóficos similares, como es
el referido a la naturaleza del conocimiento mental, y como
consecuencia la naturaleza de la realidad. Es decir, con motivo de la
vuelta al interés por lo mental, las reflexiones han motivado un nuevo
interés sobre la metafísica, sobre la epistemología y sobre el ser humano
en general. Para ser justos con la amplitud que la expresión filosofía de
la mente debemos situar el problema tanto dentro del conjunto de la
historia de la filosofía, como en conjunción con el modo en el que han
tratado la cuestión los filósofos de la tradición continental.

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2- La concepción de La Mettrie
La Mettrie fue un médico y filósofo francés mecanicista y materialista.
Nació en Saint Malo, y estudió en Coutances, Reims, Caen y París.
Trabajó en Leiden y, de vuelta a Francia, obtuvo una plaza como
médico militar.
Justamente sus experiencias en este terreno le encaminaron hacia la
observación de la estrecha relación entre los estados fisiológicos y los
físicos, lo que, a su vez, le condujo al estudio de las relaciones entre
espíritu y materia, y a la conclusión de que los estados psíquicos
dependen de los físicos, tesis que le llevó a negar cualquier forma de
dualismo psico-físico y a negar la afirmación de un alma espiritual
independiente del cuerpo. Esta tesis ya comienza a perfilarse en su
primera obra la "Historia natural del alma" (1745, que posteriormente fue
conocida como Tratado del alma), en la que sostiene una doctrina,
según la cual toda la actividad psíquica procede de las sensaciones y,
por tanto, del cuerpo.
Estas tesis provocaron un gran revuelo y una gran oposición. Por ellas
fue perseguido y tuvo que marchar de Francia (donde sus obras fueron
prohibidas y terminaron en la hoguera), y refugiarse nuevamente en
Leiden, donde en 1747 escribió su obra principal, "El hombre máquina"

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que, aunque obtuvo un gran éxito, provocó que también fuese
perseguido en Holanda. Acabó hallando refugio en la corte de
Federico II de Prusia, quien escribió un Elogio de Julien Offray de la
Mettrie. Desde entonces fijó su residencia en Berlín, ciudad en la que
murió, en una de sus habituales y queridas fiestas, debido a cenar un
paté en mal estado.
Mientras en sus primeras obras La Mettrie se mostró seguidor del
mecanicismo cartesiano, en "El hombre máquina" desarrolla las tesis de
la identidad entre funciones psíquicas y estados corporales. A partir de
ahí radicalizó la posición de Descartes que consideraba el cuerpo vivo
de los animales como máquinas, extendiendo esta tesis también al ser
humano.
Por eso rechaza el dualismo cartesiano que oponía alma y cuerpo
puesto que, en base a sus observaciones médicas, La Mettrie
sustentaba que en el hombre todos los estados de lo que se ha llamado
el alma son completamente dependientes del cuerpo.

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2.1- La actitud básica de La Mettrie
La Mettrie, como empirista, propone conocer al humano y la
naturaleza por medio del método científico de observación y
deducción apostando por este como el único seguro que tiene el
conocimiento, algo muy habitual en la época en la que vivió, la cual
hoy conocemos como "Ilustración".
El conocimiento al crearse por medios de la experiencia, la ciencia y
las explicaciones que la Mettrie puede hacer acerca del alma son
respuestas en las que los resultados se demuestran empíricamente, y
están fundados en la observación, que tanta importancia le concede
La Mettrie. Critica en este punto las aproximaciones que otros autores se
han atrevido dar a priori sin estar fundadas en solidas observaciones
empíricas y por tanto tachando estos intentos de creencias u opiniones.
La Mettrie concede a la ciencia la única vía para el conocimiento
siendo el único camino en el que el humano puede demostrar algo
mediante sus sentidos.
La Mettrie comienza a dar las primeras pinceladas sobre su concepción
del alma, o cuerpo ya que para el son la misma sustancia. La Mettrie
nos ofrece una panorámica en la que el cuerpo humano se asemeja a
un maquina tan compleja que no somos capaces ni de imaginar e

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intenta mostrar los múltiples factores y las múltiples combinaciones,
químicas, materiales que se dan en él, concluyendo los grandes
cambios que se pueden dar modificando una pequeña parte del
cuerpo.
Como añadido, para contextualizar un poco más a fondo a La Mettrie y
para reflejar la influencia de la época en su trabajo, es interesante
comentar que se empezaron a dar los primeros pasos en el mundo de la
ahora llamada "robótica", donde diversos relojeros, y de manera muy
arcaica, comenzaron a experimentar creando autómatas, figuras de
apariencia humana, que podían realizar acciones propias de estos,
pero creados a partir de la ciencia y de componentes mecánicos. De
esta manera, podía observarse como las "máquinas", podían llegar a
comportarse como humanos, de una manera muy básica.
2.2- ¿Qué nos enseña la experiencia?
La Mettrie trataba de resolver los enigmas sobre el cuerpo físico a
través de la ciencia, mantenía una fe ciega en ella pues su oficio de
Doctor lo llevó a amar la medicina.
Mantenía que ésta podía describir la relación que se produce entre
los jugos corporales y los órganos y que la única forma de llegar a ese
resultado era debido a la experiencia, por tanto, La Mettrie, utilizando

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esta teoría, defendía la experiencia como único medio que te guía a la
única representación certera y real.
Para él las relaciones son imprescindibles para el cuerpo, resultan ser
necesarias para "la máquina" ya que tiene infinidad de conexiones
entre sí y la más mínima alteración provoca un cambio enorme en el
sistema.
No hace distinción entre alma y cuerpo, confirma que las respuestas
del cuerpo ante los diferentes estados por los que pueda pasar poseen
una gran influencia sobre el pensamiento mostrado ciertas pruebas
médicas que confirmaban la teoría de que ciertos males corporales son
capaces de modificar el estado mental de una persona, llegando así a
decir que el alma constituye el cuerpo, y que no hay diferencia alguna.
2.3- Cerebro y mente
La Mettrie considera que la cantidad de cerebro hace a una especie
animal más inteligente, también la composición o densidad del mismo.
Cuanta más inteligencia tiene un animal menos instintos conserva, por
tanto es un atributo de la materia que compone el cerebro. Como la
extensión de la materia, la mente sería un atributo de la organización
material del cerebro. La Mettrie muestra la mente como la capacidad
de imaginar y la inteligencia como la capacidad de asociar lo que la
imaginación nos muestra. Por tanto la Mettrie muestra que el alma

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como ente aparte del cuerpo no es posible y que todo atiende a una
misma materia que organizándose muy completamente tiene ciertos
atributos que podríamos denominar mente.
2.4- Descartes y La Mettrie: analogías y diferencias
Hay un debate muy profundo sobre el cartesianismo del “Hombre
Máquina” de La Mettrie, que viene dado por la misma ambigüedad de
nuestro autor.
En el Tratado del Hombre, Descartes afirma que: «puede establecerse
una adecuada comparación de los nervios de la máquina que estoy
describiendo con los tubos que forman parte de una fuente». Lo que
uniría a Descartes y La Mettrie es, obviamente, una clara afirmación de
determinismo. El cuerpo humano es mecánico, pero en Descartes lo
que define al “Yo” no es la materia sino a actividad espiritual: el yo es
una substancia cuya naturaleza toda consiste en pensar, e incluso
podría concebirse la existencia de un pensamiento puro, un yo sin
extensión material.
Para La Mettrie, cuyo mecanicismo es mucho más matizado, afirmar
que un animal es una máquina constituye una ingenuidad. Así lo afirma
en el “Tratado del Alma”, donde se refiere a «este absurdo sistema». En

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el “Hombre Máquina”, sin embargo, el juicio se complica. Como dirá él
mismo: «el célebre filósofo se ha equivocado bastante», pero asume
que corresponde a Descartes la gloria de haber sido: “el primero en
demostrar perfectamente que los animales eran puras máquinas”.
Parece obvio un cambio de opinión, aunque lo
matice más o menos a lo largo del texto.
El punto de fricción entre Descartes y La Mettrie no lo encontramos, sin
embargo, en el tema del mecanicismo, pues La Mettrie asume sin
rodeos en la mayoría de sus obras que los animales tienen vida
psicológica. La diferencia entre ambos debe buscarse en el dualismo
cartesiano que a La Mettrie, en clave materialista, le parece una
recaída idealista o una ficción que Descartes tuvo que mantener
para poder ser escuchado en su época. Un materialista consecuente,
(como quiere ser La Mettrie), sólo puede ser monista.
Por ello La Mettrie reivindica su filosofía como un «sistema Epicuro-
cartesiano». El elemento cualitativo de la vida, que La Mettrie reivindica
en forma de «placer», (lo que Descartes no llegó a considerar en su
Tratado del Hombre), debe valorarse –estrictamente– desde la tradición
epicúrea.
El problema con Descartes (para La Mettrie) es que por una parte
plantea una hipótesis más matemática (cuantitativa) que biológica
(cualitativa) y que, además, mediante el dualismo abre un camino para

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rehabilitar la fe. Cuando una filosofía materialista jamás se puede
compatibilizar con una metafísica dualista.
2.5- El materialismo radical de La Mettrie: la concepción del
hombre como máquina
"No cabe duda de que no yerro al afirmar que el cuerpo humano es un
reloj, pero un reloj admirable, compuesto con tanto arte y habilidad,
que cuando la rueda de los segundos se para, la de los minutos
prosigue su marcha, y asimismo la rueda de los cuartos de hora y todas
las demás continúan su movimiento, aunque las primeras estén oxidadas
o estropeadas por una causa cualquiera y hayan interrumpido su
avance. Así ocurre, en efecto, ya que la estrangulación de algunos
vasos no basta para destruir o detener al motor de todo el movimiento,
que esto es el corazón, la parte activa de la máquina."
Estas líneas pertenecen al texto "El hombre máquina".
La Mettrie para justificar la relación material entre el alma y el cerebro
recurre al principio de excitación muscular por el calor. Como en el
texto se observa, La Mettrie cree que muchos de los músculos del
cuerpo son capaces de contraerse sin ningún tipo de orden nerviosa
procedente del cerebro, explicando que el calor expuesto sobre estos
músculos es capaz de tensarlos. Para aplicar este concepto al alma La

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Mettrie intenta demostrar que el cerebro al igual que otros músculos
tensa ciertas áreas del mismo para causar reacciones en la
imaginación.
Por tanto La Mettrie concibe el alma como la organización del cerebro
y todo el cuerpo. Para demostrar que la materia es capaz de moverse
por si misma La Mettrie da 10 pruebas:
1º La carne de los animales palpita aún después de la muerte, tanto
más largo tiempo cuanto es el animal de naturaleza más fría.
2º Los músculos, separados del cuerpo, se contraen cuando se les irrita.
3º Las vísceras conservan durante mucho tiempo su movimiento
peristáltico
4º Una inyección de agua caliente reanima el corazón y los músculos
(según Cooper)
5º El corazón de la rana se mueve todavía un ahora después de
separado del cuerpo.
6º Según dice Bacon, se han hecho observaciones semejantes en el
hombre.
7º Y experimentos en corazones de pollos, palomas, perros y conejos; las
patas que se arrancan del topo siguen agitándose todavía.
8º Orugas, arañas, gusanos, moscas y serpientes ofrecen el mismo
fenómeno; en el agua caliente, el movimiento de las partes separadas
aumenta.
9º Un soldado cortó de un sablazo la cabeza de un pavo; el animal se
sostuvo en pie, dio unos pasos y en seguida echó a correr; tropezó en un

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muro, volvió batiendo las alas, continuo corriendo y acabó por caer
patas arriba (observación personal).
10º Los pólipos hechos pedazos, se convierten al cabo de ocho días en
tantos animales perfectos como trozos había.
La Mettrie cree que los movimientos de calor son capaces de mover
ciertas partes del cuerpo independientemente sin la necesidad del
cerebro. El principio de auto movimiento por tanto estaría en la propia
materia.
3- Conclusiones
La Mettrie, en conclusión, fue un científico muy avanzado a su época,
ya que rompió una lanza a favor de la ciencia pura, admitiendo
tajantemente que el alma no existía y que absolutamente todas las
reacciones que se dan tanto en cuerpo como mente humanos son
condicionados por "la maquina" que es el cuerpo. Fue un valiente, en el
sentido de que sabiendo la fuerza que tenía la iglesia en la época, se
enfrentó a todos y todo por defender una verdad que él creía absoluta
y una opinión que desde luego, bajo nuestro punto de vista, tenía todo
el derecho de expresar.
Es cierto que en nuestro grupo existen disensiones respecto a la división
entre cuerpo y alma o dualismo y monismo, pero en general nos ha

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parecido muy interesante realizar este trabajo, más que nada porque
jamás habíamos leído nada sobre él y sus premisas, dentro de las
opiniones nos parecen totalmente razonables y válidas. Si bien es cierto
que hay ciertos factores que no consigue explicar con la pura ciencia,
también es cierto que han existido quimeras que con el avance de la
ciencia se han ido esclareciendo y por tanto no podemos estar
completamente convencidos de absolutamente nada.
La Mettrie, al fin y al cabo, fiel a su filosofía empirista consiguió probar
que muchos de los movimientos que los hombres atribuían a la mente
eran causados, ciertamente por el mismo cuerpo. Bajo esta afirmación
podríamos decir que La Mettrie estaba mucho más acertado que todos
aquellos que consideraban bajo su propio razonamiento que el alma
era un ente aparte y que era condicionada por elementos
desconocidos que nada tenían que ver con el mundo que nosotros
creemos conocer. Pero claro, esto basándonos en un pilar empirista
también, ya que si no nos fiáramos de nuestro sentidos las pruebas
puestas sobre la mesa de La Mettrie, no deberían decirnos
absolutamente nada y mucho menos convencernos de que mente y
cuerpo son caras de la misma moneda.

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BIBLIOGRAFÍA
La Mettrie: El hombre máquina
Federico Alberto Lange (1828-1875), Historia del materialismo,
tomo 1, Madrid 1903
http://es.wikipedia.org/wiki/La_mettrie