1. Bitácoras
27 de enero al 31 del 2014
Esta semana en el país del amor yo caminaba muy triste por el parque corazón porque mis padres
me mandaron una carta desde la luna y no sé leer, andaba buscando a alguien que pudiera
enseñarme a leer y escribir. Pasando por un camino bastante tranquilo me senté a tratar de leerla,
una joven muy bella y amable tomo asiento a mi lado y miro la carta, en este momento me dice
que ella podría enseñarme a leer y escribir que en ese momento estaba esperando a su novio para
dar una caminata, yo acepte su ayuda pero me sentí un poco triste por no poder empezar aquel
día, este lunes terminé el día muy ansiosa porque por fin iba a poder leer mi carta.
Nos encontramos la bella joven y yo en el parque, ella se presentó ya que aquel día no había
tenido la oportunidad de hacerlo, su nombre era Ullenid y era maestra de lengua castellana y me
quería enseñarme un poco de lo que ella sabía, este día hablamos sobre ella, se presentó y me
explico algunos de sus métodos de trabajo, lastimosamente el tiempo se fue volando y a ambas se
nos hizo tarde. El viernes volví al parque a encontrarme con mi nueva profesora y me sorprendo
mucho cuando veo a más niños de mi edad con ella, pues creí que la única que no sabía leer y
escribir era yo. Para conocernos más Ullenid nos propuso una actividad de hacer presentación de
un compañero preguntándole cosas que por lo general nadie pregunta y mi compañera era un
poco rara, ella venia de júpiter y allí hacían cosas muy raras que acá en el país del amor ni siquiera
existían, cuando la clase acabo no habíamos terminado y nos permitieron continuarlo después.
Este maravillo día llegamos otra vez al parque y quede mucho más sorprendida que la clase
anterior porque habían llegado más niños, este día terminamos de elaborar la presentación y
algunos se pararon en el centro del parque a compartir con todo el amor los escritos tan bonitos
que habían hecho pero hoy en medio del parque se encontraba un temible ogro y por algún
motivo no quería que nuestra profesora continuara enseñándonos, esto nos puso muy tristes
pero también nos dejó con muchas ganas de volver a clase. Al fin volvimos a encontrarnos y con
mucha alegría escuchamos a los que no habían terminado de leernos sus escritos y cuando todos
lo hicieron salí yo una pequeña llena de nervios, compartí lo que escribí acerca de mi compañera la
sirena pero ese terrible ogro nos interrumpió con un grito espantoso y con un fétido olor, esto hizo
que todos saliéramos corriendo a nuestras casas a escondernos por un par de días. Luego de unas
horas un feroz tigre mató al ogro para comérselo y esto me dio un poco de tristeza pero también
un poco de alivio ya que el ogro no volvería a molestarnos e intentar comernos.