Foto-reportaje de "las adelitas". El 10 de abril de 2008 resurgieron de nuevo las mujeres mexicanas, en su lucha por el futuro y patrimonio de su nación, en defensa del petróleo.
1. Los rostros de las Adelitas La lucha por un México independiente, soberano y
justo ha tenido y tiene muchos rostros femeninos. De
Doña Josefa a Doña Rosario. De mi Adelita a las
Adelitas….
Hoy, 10 de abril de 2008, resurgieron de nuevo los
rostros de las mujeres mexicanas en lucha por el
patrimonio y futuro de su nación, en defensa del
petróleo.
Adelitas les llamaron con tono sarcástico los
locutores-esfínteres criados del fecalato, para
banalizar sus causas: las de la Resistencia Civil
Pacífica y del México profundo.
Ellas hicieron suyo el papel, faltaba más… Los de la
derecha siempre se han equivocado con el pueblo de
México.
Luz, Alejandra, Claudia, María, Adelita… como se
llamen. Son todas un mismo rostro que tomó la plaza
y la calle para hacerse escuchar y detener la
estratagema del saqueo disfrazado por el PRIAN.
Este es un foto-reportaje de lo visto el día de la
erupción de las Adelitas, con sus coros, consignas,
cantos y bailes. Y algunas reflexiones sobre una
jornada excepcional.
Un reconocimiento de sus rostros, de algunas que son
todas... Mexicanas con orgullo.
2. ¿En qué momento se inició este fenómeno
femenino-social masivo? ¿Desde el desafuero?
¿En la campaña electoral con las
declaraciones de “I te amlo”? ¿Durante el
gozoso caleidoscopio de la Resistencia Civil
Pacífica contra el fraude electoral? ¿O ahora,
en la lucha por la defensa del petróleo?
Llegué a media tarde para recorrer las calles
tomadas en torno al Senado, temiendo
encontrar tal vez sólo a mujeres insoladas,
abatidas moralmente por su pequeño número
o por el soez linchamiento desatado en su
contra desde empresas carentes de
escrúpulos: televisa, tvazteca, imagen,
radiocentro y otras.
Y lo que ví, en cambio, fue un movimiento
femenino entregado, masivo, vigoroso, lúdico De hecho, más que la punta del iceberg de un movimiento en
y entusiasta. Por su notoria organización, por defensa del petróleo, se percibe en lo sucedido el probable
la estatura y capacidad de sus líderes y por inicio o avance de un cambio cultural. Creo que casi todas las
algunos otros factores, se trata de una de las causas femeninas y sociales confluyeron de algún modo aquí. Y
expresiones más elocuentes e intensas –no eso, junto con la razón histórica que les asiste y los referentes
recuerdo otra similar- de protesta política de ejemplares que recientemente han dado mujeres como Carmen
mexicanas contemporáneas, que no obstante Aristegui, Lidia Cacho o Sanjuana Martínez -agraviadas desde los
la hora y el día, en algunas miles sitiaron poderes instituidos y fácticos-, creo que les prodiga a estas
diversas calles del Centro Histórico para mujeres un fuerte sentido de pertenencia y de pertinencia en su
expresarse con la fuerza y convicción que da lucha; basta con atender sus declaraciones para comprobarlo. En
saber que en México vivimos una situación efecto ¿puede haber identidad sin historia? ¿Futuro con la
límite de nuestro tiempo, no sólo en el tema derecha? ¿Patria sin patrimonio…?
petrolero… Tantas causas, tantas gentes, tantas cosas.
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5. Había amainado el Sol cuando un grupo
de chicas frente al senado me
solicitaron: tómale una fotos al puto ese
de los binoculares… y también al de la
cámara (policías ambos), a ver qué
sienten... Ah, cómo chingan!
Con alguna frecuencia, cuando las
enfocaban, ellas respondían irreverentes
con un sonoro: preparen, apunten,
güevos…!!! Y estallaban en las risas.
Enfoqué al de los binoculares. Me vio a
través de ellos y al saberse enfocado, los
bajó y volteó el rostro. Las risas y los
putooo… no se hicieron esperar. Al rato
me vio, lo vi y lo retraté. Caracoles de
ambos.
Y entonces noté a las otras, a las que
podíamos llamar las no-adelitas… Más allá, en las bocacalles, se celebraban numerosas asambleas en
reclutadas, adoctrinadas y entrenadas a que alternaban allá la ponencia política e histórica, los coros y las
fuerza de la necesidad y/o la ignorancia, consignas, más acá la manifestación espontánea de transeúntes y aun
que sólo así se lo explica uno, yo al el espectáculo de cabaret y el mini-teatro de revista en aquella otra
menos. esquina. En todas la mordacidad y la sátira presentes, que bien han
sido la defensa y juicio popular contra la inmundicia solemne,
Cual tortugas, con toda clase de autoritaria, corrupta y estúpida del poder personalizado en los
protectores, además de su escudo, su muchos Santa Anna´s, con las muy pocas excepciones sabidas.
casco y su persuasivo tolete, imponen
respeto… Pensé en la infamia del Risas, aplausos, alegría en las calles. La certeza de sentirse vivos y
ambiente que las rodea. No lo dudo. asumirse irreverentes frente al fascismo enano, y por eso fuertes.
9. En una de esas mini-asambleas, la de mayor
calado, se revelaba de nuevo Jesusa en la
fuerza de liderazgo.
Ante un auditorio cautivo a sus palabras,
hablaba de política y de historia, citaba luego
a Kapuscinski, se refería a la fuerza del
pueblo, a la justeza de la causa y a la miseria
moral en que necesariamente han de vivir los
traidores -¿cómo dormirán? preguntaba-. Y
desde luego, pitorreabase como sólo ella
sabe hacerlo de aquel de quien todo
mexicano que se respete se pitorrea, para
mejor no encabronarse.
Ella pidió luego una reflexión silenciosa
–desde el corazón- sobre los motivos de cada
una para estar ahí y apoyar la causa.
¿No era ese el sentido de las asambleas y de
la democracia hace putimil años allá en
Grecia? ¿No era la reunión del pueblo para
exponer, conocer, deliberar, debatir, discutir
y decidir por el bien común, lo más Y he aquí tantos rostros femeninos, atentos
democrático del mundo? y felices, de todas edades (aunque
predominaban las jóvenes), colores de piel,
¿No deberían ser los Senadores los más sabios clases sociales, formas de mirar y sonreír,
del pueblo para escuchar y decidir…? Creel, que no debían pasar desapercibidos.
Larios, Labastida, Gamboa… ¿Senadores?
Ah… mejor las putas al poder… Porque sus
hijitos lo están haciendo muy mal…!
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19. La viuda del que fuera el autor del himno
nacional del PAN también estaba en las
mismas calles, con las adelitas.
Ella misma una Adelita, anciana gentil de
voz cálida y mirada profunda y noble, me
respondió:
¿Y cómo no voy a estar aquí en la calle,
acompañando a estas muchachas, a este
querido pueblo mexicano en esta hora y
en esta lucha?
Supe, porque me lo explicó la Adelita que
le hacía compañía, que la señora y su
esposo habían abandonado al PAN
cuando…
-Cuando la mafia se apoderó de ese
partido en el 89… -le atajé.
-Sí, y desde entonces la Sra. Chapela ha
acompañado las luchas de los indígenas
zapatistas, de las mujeres, de las causas
sociales… -finalizó.
¿Quedaría alguna persona honorable en
las cúpulas del PAN?
¿Y entonces donde quedó la cacareada
“victoria cultural del PAN” que un cínico
y cretino como Germán Martínez Cázares
presumía hace unos meses?
20. Poco después de los bailes espontáneos, cuando cayó
la noche y arribaron las brigadas de hombres -los
Juanes-, pude presenciar una de las expresiones más
emotivas que haya visto en una manifestación de
protesta.
Las Adelitas abrieron paso para que las columnas de
los Juanes entraran coreando consignas con fuerza, y
los recibían con porras, risas y gran algarabía. Las
voces festivas de las mujeres eran pura música…
Una a una, las columnas de voluntarios para mantener
el sitio nocturno, entraron cantando, coreando, y esa
fusión de cantos masculinos con los femeninos, y al
final de todas con todos, resultaron un tónico moral
recíproco, poderoso.
Semejante ebullición y protesta social, al mismo
tiempo festiva, no la ví antes ni en los plantones
contra el fraude en las calles de la Ciudad de México.
(La llamada “Ciudad de la Esperanza”, que lo es acaso
sólo porque no es gobernada por la derecha, aunque
hace poco el Jefe de Gobierno se comportó como tal
al permitir la destrucción de 19 edificios históricos).
Al finalizar esa jornada, pensé en la primavera de
Praga o de Paris en la ebullición social del 68 e incluso
en el 68 mexicano, pero sin los disturbios y sin la
violencia desde el poder. Y en la “revolución de las
rosas”, que me recordó un amigo.
Hoy de las Adelitas.
Ojalá.
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26. Pues bien,
luego de lo narrado,
había que resumir un
mensaje central de
esta lucha:
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28. Fotografía y presentación: Luis Fernández
México, abril 2008
leviathan_lf@yahoo.com.mx
Réflex digital, objetivos 18-55 y 70-300 mm
Salidas de baja resolución