El documento describe la evolución del arte en México a lo largo de los siglos XIX y XX. En el siglo XIX, el arte académico dominó, influenciado por estilos europeos como el neoclasicismo. A finales de ese siglo surgió un interés por lo autóctono de México. En el siglo XX, el muralismo mexicano, liderado por artistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, se convirtió en el estilo dominante, reflejando temas sociales y políticos
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
Evolución arte México siglo XX
1. Sistema de Educación Media Superior
CURSO NACIONAL
FORMACIÓN DISCIPLINAR
DOCENTES DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN PÚBLICA DE
EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
3. Es otra época, otras necesidades, otras expresiones. Han
existido guerras, revoluciones, cataclismos sociales, para
una mejora de la sociedad. Esto causa una evolución. La
sociedad ya no es la misma “conservadora” ni refinada que
solía ser. Se convierte en una sociedad desordenada y quizá
empieza a no tener sensibilidad. Como los sociólogos
buscan una mejora de la sociedad, los artistas tratan de que
el ser humano se integre a la sensibilidad.
En el siglo XX se rompe todo canon de la estética
tradicional, no crea para un Ser Supremo, hay muchas
razones por la cual hacer arte. Una nueva razón es: crear
para innovar y ser reconocido.
SIGLO XX
4. La tecnología ha dado a las artes nuevas materias
primas, nuevas formas de crear y por ende
nuevos avances.
En México, la época conflictiva fue a partir del
crepúsculo del Porfirismo, cuando inicia la
Revolución Mexicana. México tuvo fuertes y
constantes guerras por la lucha de la presidencia.
Desde que inició la Revolución Mexicana, no paró
de estar en guerra. Por eso el arte pictórico de
México se basaba mucho en la burla y en la lucha
social.
5. El arte en México siempre se ha visto de un modo
menor, un pasatiempo; muchos de los artistas
mexicanos han sido reconocidos por su
originalidad, (en algún tiempo) su nacionalismo y
la forma tan magnánima de realizarla. Desde los
muralistas, hasta un grabado muestran la
situación social del país. Una pintura surrealista y
una escultura, muestran una vida cotidiana vista
de otro ángulo que trata de romper las reglas.
Cansado de reglas, guerras, mandatos y
conservadurismo, el siglo XX rompe con todo,
revolucionan y crean. Un siglo XX
rebelde, loco, “despeinado” e innovador.
6. ARTE ACADÉMICO XIX
PINTURA
La Antigua Academia de San
Carlos fue una base fundamental
para la enseñanza del llamado:
Arte Académico.
7. En México se implementó en Neoclasicismo que era lo que en ese momento se consideraba moderno. Sin embargo
México no tuvo artistas nacionales, sino extranjeros como Claudio Linati, Federico Waldeck, Daniel Thomas Egerton
y Juan Mauricio Rugendas.
Hasta a mediados el siglo XIX que México empezó a tener su arte basado en la academia. Cuando se tuvieron los
artistas mexicanos se fundó la Academia, que contenía maestros europeos y estos se basaban en el Clasicismo.
La forma principal de pintura fue el paisaje. Un autor muy representativo fue: José María Velazco.
8. Descubrió la vasta belleza del Valle de
México que fue desarrollando cada vez
más con mayor perfección. Sus paisajes
son una verdadera meditación y se
presentan como una visión poética en la
que la profundidad y lontananza son casi
inalcanzables, inabarcables. Aquí
introduce con sutileza temas históricos
que abarcan el pasado indígena, la
historia colonial y el progreso moderno;
síntesis con la que llega a convertirse en
el artista representativo de la
modernización mexicana, tomando
como punto de referencia para su obra
la confluencia de todos los factores que
en ese momento constituían la cultura
nacional.
9. A fines del siglo XIX apareció el interés
por lo propio y auténtico de la vida
mexicana, sin hacer uso de temas
derivados del extranjero, este cambio
respondió principalmente a la nueva
conciencia que se empezaba a crear
sobre el concepto de un arte diferente al
tradicional y pasando así en este
momento del ideal clásico de belleza, a
representar formas que antes se habían
considerado exóticas y que eran las
formas realmente mexicanas.
10. El nuevo arte pictórico, de
esencia romántica, lo
representan artistas como
Julio Ruelas, Saturnino Herrán,
Joaquín Clausell y el Dr. Atl
Gerardo Murillo), quien
innovó la pintura mexicana no
sólo en cuanto a la técnica
sino también en su expresión.
11. ESCULTURA
• En el siglo XIX no se presentaron importantes logros en la
escultura, aun con los esfuerzos de la Academia. El
Neoclásico aportó solamente esculturas de Apolos, Venus y
gladiadores, copiando el arte grecorromano.
• Manuel Vilar, escultor español, fundó la Escuela Clásica en la
que empezó a mostrar, a través de sus esculturas, un
marcado interés por los retratos de héroes indígenas. Uno
de sus discípulos, Miguel Noreña, fue el creador de la
conocida estatua de Cuauhtémoc.
• A fines de siglo, empezaron a encargarse obras a talleres
europeos, debido a esto México se vio invadido por una
corriente de afrancesamiento a la que se sumaron gran
número de escultores, entre ellos Jesús F. Contreras.
12. Después de la Revolución, el Arte Mexicano se encaminó hacia nuevos
objetivos, en busca de una identidad nacional que se venía gestando
desde principios del siglo, consolidándose en la pintura de la Revolución
en el llamado movimiento muralista, representado principalmente por:
José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, O’Higgins y
Juan O’Gorman.
Fueron la Revolución y los cambios que de ella partieron lo que hizo
posible el surgimiento y el esplendor del muralismo.
MURALISMO MEXICANO
13. Los pintores muralistas llevaron a los
edificios públicos la historia y la
ideológica de un México nuevo que
retomaba la riqueza del pasado, en
sus tradiciones, en su folklor, en los
vestigios de México prehispánico.
14. En el periodo entre las dos guerras mundiales y
continuando hasta la década de los 60's floreció en
México un movimiento artístico muralista que impactó
al mundo. El movimiento era dominado por tres
pintores mexicanos:
• Diego Rivera,
• José Clemente Orozco
• David Alfaro Siqueiros.
Cada uno tuvo una técnica y personalidad distinta, pero
compartieron aspiraciones comunes. Los tres muralistas
trabajaron durante el tiempo en el que México se vio
liberado del sofocante régimen de Porfirio Díaz en 1911,
y es en este periodo donde se encontró un nuevo
espíritu nacionalista bajo la Constitución de 1917.
ESCUELA MEXICANA DE PINTURA
OBRA MURAL
15. El mensaje artístico-político principal, era que los murales a pintar pudieran ser "leídos“
fácilmente por el ciudadano mexicano promedio. Los tres artistas participaron en las primeras
comisiones, para la Escuela Nacional Preparatoria en la Ciudad de México, durante1922. El
resultado tuvo mucho éxito, y pronto le siguieron otros.
Un nuevo movimiento artístico se había creado.
16. Orozco gusta de capturar lo trágico y en su obra encontramos
una pintura agresiva y desencantada del mundo donde la
realidad aparece en su forma más cruda, con figuras
contorsionadas llenas de dramatismo e incendiadas de color.
Entre sus obras destacan las que realizó en el “Hospicio Cabañas”
en Guadalajara.
José Clemente Orozco
17.
18. La Pintura de Diego Rivera se caracteriza por su carácter
narrativo cuyo interés temático central se centra en el mundo
indígena, la historia nacional y la cultura popular; en sus obras
destacan siempre la ironía y lo festivo, que se manifiestan en
los rostros de los personajes representativos en un marco
cromático de gran riqueza.
Diego Rivera
19.
20. David Alfaro Siqueiros, poseedor de una técnica magistral,
abordó principalmente temas sociales y políticos a través
de una pintura fuerte y vigorosa de trazos y pinceladas muy
marcadas.
David Alfaro Siqueiros
21.
22. Tomaron la iniciativa de rechazar las convenciones europeas que habían estrangulado el arte mexicano,
y apreciando por completo el arte precolombino, impulsó un retorno a los temas y tratamientos nativos
de México. De hecho, un enfoque populista se había tomado en los estampados innovadores y audaces
de José Guadalupe Posadas (1852-1913) el cual es representado por Rivera en Sueño de una tarde
dominical.