El docente debe observar las interacciones entre los miembros de los equipos, recopilar datos y pedir a algunos estudiantes que actúen como observadores. Con base en estas observaciones, el docente debe intervenir para mejorar el aprendizaje de los estudiantes sobre la materia y el trabajo en equipo.
3. El docente debe escuchar lo que se habla en cada equipo y recoger
datos sobre la interacción entre sus miembros. También puede
pedirles a algunos estudiantes que trabajen como él como
observadores. Sobre la base de estas observaciones, el docente
debe intervenir para mejorar el aprendizaje de los alumnos en
cuanto a la materia estudiada y al trabajo en equipo.
4. 2.- Observar para evaluar el grado de
cooperación que se da en los equipos
de aprendizaje.
3.- Intervenir cuando sea necesario
para mejorar la ejecución de la tarea
o el trabajo en equipo.
4.- Hacer que los alumnos
evalúen la calidad de su
propia participación en los
equipos de aprendizaje para
fomentar la autosupervisión.
5. La verdadera reflexión del docente, es
aquella que genera una motivación
intrínseca para el logro de la meta
acordada, fundamentalmente para que haya
una apropiación de las mejoras por parte
del docente. Cuando esto no pasa, lo que
sucede es una adaptación del docente a la
presencia del formador, lo cual hace que los
cambios no se sostengan en el tiempo.
6. Por estas razones, la etapa de reflexión y
de desafío es el núcleo del proceso de
cambio del docente. Aquí la función del
formador es irreemplazable, pues quien
facilita la construcción de nuevas
posibilidades a lo largo de los momentos
de desequilibrio y equilibrio que se
suceden durante las intervenciones es
quien comunica e inculca confianza al
docente.
7. Como producto de la reflexión de las acciones pedagógicas
ejecutadas en presencia del formador, el docente reconoce
y se compromete a trabajar durante el resto de la semana
los aspectos que considera necesarios. Aplica y recrea
estrategias modelizadas o discutidas con el formador, con
el fin de transformar elementos deficientes del proceso de
enseñanza y aprendizaje y consolidar un sentido diferente
de la dinámica del aula. Las evaluaciones de conocimientos
semanales incluyen planteamientos que permiten hacer
seguimiento a estos acuerdos.