Dos niños llamados Álvaro y Adrián deciden investigar un accidente de trenes después de ver una ambulancia. Después de descartar al maquinista y a los pasajeros como sospechosos, siguen a dos policías hasta un cementerio. Dentro de una guarida en el cementerio, escuchan a los policías admitir que sabotearon las vías del tren. Álvaro y Adrián atrapan a los policías y los entregan a las autoridades, resolviendo el misterioso caso.
2. CAPÍTULO 1
El accidente de tren
Un 15 de febrero de 1992, nosotros, Adrián y Álvaro volvíamos del
colegio. Adrián vio pasar una ambulancia yendo a toda velocidad
que se paró en las escaleras del metro. Muy intrigados decidimos ir a
ver qué ocurría ¡¡Y qué susto!! Dos trenes estaban fuera de sus
carriles. Preguntamos a la policía que qué había pasado.
-Resulta que alguien ha cambiado de sentido una vía de tren,
haciendo que se chocaran los dos trenes. Dijo el policía.
Por voluntad propia, decidimos hacernos detectives para resolver
este caso misterioso.
Ya preparados, nos pusimos en marcha hacia donde se produjo el
accidente de tren.
3. CAPÍTULO 2
Los sospechosos
Pasadas 3 horas de búsqueda, propusimos hacer una lista de
los que podrían ser culpables.
Los sospechosos que quedaban eran:
Decidimos probar con el maquinista
pero no,¡¡No podía ser él!!,¿se habría
decapitado el mismo aposta? No, era imposible.
Pensamos que podrían ser los pasajeros. Pero no, era
imposible,
estaban dentro del tren.
Solo nos quedaban los policías.
Maquinista
Pasa
Pasajeros
Policías
Maquinista
Pasa
Pasajeros
Policías
4. CAPÍTULO 3
El cementerio
Nos reunimos en la vía de tren a las 7 para investigar
sobre el accidente de trenes. Allí vimos a dos policías
dirigiéndose hacia el cementerio Belgar y decidimos
seguirles. El cementerio estaba repleto de cipreses y
tumbas, y un ciprés alto y lleno de frutos nos llamo la
atención , resulta que era una guarida. Con intriga y
un poco temerosos nos acercamos a ella.
5. CAPÍTULO 4
La guarida
Por dentro era grande y oscura. Pudimos distinguir ruidos de
pasos y de voces, al oírlas nos escondimos detrás de unas rocas.
Las voces decían:
-¡¡Estamos perdidos!! Dijo el policía.
- He oído en la televisión que dos niños nos intentan delatar. Dijo
el policía.
Justo en ese momento nos convencimos de que eran los
saboteadores. Preparamos un plan, y… ¡¡Pataflas!! Les pillamos
con las manos en la masa y les llevamos ante la verdadera policía.
Tres días después se celebró un juicio, el juez nos otorgó un
premio por resolver este caso misterioso
Y
¡¡FÍN!!
6. CAPÍTULO 4
La guarida
Por dentro era grande y oscura. Pudimos distinguir ruidos de
pasos y de voces, al oírlas nos escondimos detrás de unas rocas.
Las voces decían:
-¡¡Estamos perdidos!! Dijo el policía.
- He oído en la televisión que dos niños nos intentan delatar. Dijo
el policía.
Justo en ese momento nos convencimos de que eran los
saboteadores. Preparamos un plan, y… ¡¡Pataflas!! Les pillamos
con las manos en la masa y les llevamos ante la verdadera policía.
Tres días después se celebró un juicio, el juez nos otorgó un
premio por resolver este caso misterioso
Y
¡¡FÍN!!