El documento describe el desarrollo de la propiedad territorial en Venezuela. En el siglo XIX, hubo una concentración de tierras ociosas e improductivas en manos de una clase de terratenientes, lo que causó atraso económico, social y político. En 1936, Venezuela dejó de ser un país agrícola y se convirtió en uno minero y petrolero. La ley de 2010 reformó parcialmente la ley de tierras para definirlas como de uso agrícola en lugar de agrario.