Proceso de realización de una obra plástica mediante recursos digitales (programa de tratamiento de la imagen), empleando varias fotografías. La construcción fotográfica resultante se denomina “Piedra sobre piedra” y pertenece a la exposición “Habitar espacios”.
Ver otras construcciones: https://luisjferreira.es/1-obra-plastica-exposiciones/2-proceso-de-construcciones-fotograficas/
2. 1. “Piedra sobre piedra” es una sencilla construcción fotográ-
fica resuelta solamente con la fotografía de un espacio in-
terior y varias de construcciones de piedras hechas en una
playa, de las que se han tomado diversos detalles.
2. El espacio interior pertenece a un apartamento de Playa
Fañabé (Tenerife), cuya toma se ha intervenido simple-
mente modificando su perspectiva.
3. 3.1, 3.2 y 3.3 Posteriormente, se mejora el enfoque de la imagen 2. y se realizan tres copias con el propósito de ampliar el espa-
cio. En una de ellas (de la que resultará la imagen 3.1) se recorta la puerta derecha con algo de holgura, se invierte horizon-
talmente, se aumenta su tamaño hacia abajo, se modifica su perspectiva y se corta a conveniencia por la parte inferior. En la
otra (de la que surgirá la imagen 3.2), colocada encima de la anterior, se recorta la parte superior izquierda que queda junto
al arco, se suaviza la gradación que presenta de oscuro a claro mediante clonaciones y se ablanda el borde inferior. En la
copia restante (de la que derivará la imagen 3.3), dispuesta sobre la precedente, se desplaza la imagen hacia la derecha, sa-
cándola del enmarque, se corta la franja izquierda oscura y se borra con mediana opacidad la esquina superior izquierda pa-
ra garantizar la transición de la gradación cromática. Por último, se eliminan clonando los mecanismos eléctricos.
3.1 3.3
3.2
4. 3.4 El espacio ampliado quedaría de este modo. En él se aprecia parte de un salón en primer término, desde el que se abren en
sus extremos dos habitaciones, con sendas puertas entreabiertas; y en el centro, detrás de un arco, aparece una pequeña ex-
tensión con apertura a otra habitación con la puerta entornada.
5. 4.1. Con la intención de ocupar el espacio con construcciones
de torretas de piedras, se utilizan seis fotografías propias
realizadas también en Playa Fañabé (Tenerife)
4.2 Se elimina el cielo (aparecía blanco en la foto original) re-
cortando la piedras con una herramienta de selección por
píxeles de color y se suavizan los bordes; seguidamente,
se desplaza hacia abajo dejando visible la parte deseada.
Así queda creada una primera línea de torretas.
6. 5.1 Seguidamente, se hace uso de otra toma de la misma zo-
na, pero realizada a más distancia.
5.2 Una vez colocada la imagen (capa) debajo de la anterior,
se aumenta algo su tamaño tirando de la esquina izquier-
da inferior y se procede del mismo modo que con la 4.2.
Esta segunda línea de pilas de piedras se dispone a más
altura que la anterior.
7. 6.1 Con el objetivo de crear una tercera línea de pilas de pie-
dras, se seleccionan los amontonamientos que interesan
de las fotos mostradas sobre una copia (capa) realizada
para cada uno; se recortan y se suavizan sus bordes.
7.1 Para volcar otras torretas de piedras en los huecos visi-
bles de las tres habitaciones, se seleccionan otras tantas
zonas y, manteniendo cada una en su capa, se cortan pri-
mero en rectángulo y luego se recorta la parte superior (la
blanca) de cada una, suavizando los bordes.
8. 6.2 La tercera línea queda así finalizada ubicando las dieciséis pilas de piedras preparadas en el lugar deseado y ajustando su
tamaño, considerando que las múltiples capas deben estar colocadas debajo de la anterior. En algunas de ellas se han ope-
rado cambios añadiendo piedras de otras e incrementando o quitando luminosidad.
9. 7.2 La composición se concluye con una cuarta línea de piedras dispuestas en pilas, cuyas capas quedan ubicadas debajo de las
anteriores. Una vez situada cada franja en el hueco de habitación para el que ha sido destinada, se ajustan sus tamaños y se
cortan justo por los bordes que determinan las puertas y sus cercos. Para que las manillas de las puertas queden por fuera,
se hacen tres copias del espacio ampliado (imagen 3.4), se recortan y se colocan encima de las franjas correspondientes.
10. 8. La obra queda así concluida operando los siguientes cambios: en el habitáculo se aplica otro tono y luminosidad (incluyendo las
manillas de las puertas que están en capas independientes), y en las construcciones de piedras se efectúan intervenciones se-
lectivas del enfoque aumentándolo o disminuyéndolo, se transforman las luces de las piedras de los huecos de las habitacio-
nes, se incrementa levemente la intensidad cromática y se modifica la posición de cuatro construcciones aisladas.
11. TÍTULO: “Piedra sobre piedra”.
MEDIDAS: Variables.
FECHA DE CONCLUSIÓN: Marzo de 2018.
FOTOGRAFÍAS EMPLEADAS: Siete instantáneas propias to-
madas en Playa Fañabé (Tenerife) a un detalle del salón de
un apartamento, que deja entrever dos habitaciones, y seis a
pequeñas construcciones de piedras hechas en una playa.
TÉCNICA: Construcción fotográfica con recursos digitales.
COMENTARIO:
“Piedra sobre piedra” es una sencilla construcción con
fotografías que muestra una instalación de múltiples torretas
de callaos en el interior de un habitáculo. Ambas realidades
se ciñen a un contexto marino: el lugar limitado y cerrado que
está destinado a ser habitado es de un apartamento, y los
callaos son piedras alisadas y redondeadas por el agua del
mar mediante su persistente arrastre y roce. En ella coexis-
ten, pues, inesperadamente, un espacio de interior en el que
incongruentemente se han alojado sobresaturadamente ele-
mentos -o una parte- de otro exterior, cuando lo esperado es
que en él se alojen seres vivos y sus enseres personales.
En algunas playas canarias de callaos, como en otros
muchos lugares, es habitual encontrarse zonas hermosamen-
te “habitadas” por visitantes con amontonamientos de pie-
dras, que conforman una especie de bosque megalítico en-
cantado, aunque de reducidas dimensiones (se asemejaría
más bien a un bosquecillo microlítico), casi de cuento, enor-
memente sobrecogedor a pesar de su pequeñez. En su eje-
cución se pueden observar actitudes propias del ritual, como
si se tratara de una actividad sacra, de enterramiento, de
ofrendas o, sencillamente, de puro ludismo, en la que peque-
ños y grandes se entregan fervorosamente a un encomiable
acto compartido de cooperación. Cada cual añade su pila co-
locando piedra sobre piedra debidamente ordenadas de ma-
yor a menor, hasta que el equilibrio lo permita, o bien se limi-
ta a completar una realizada desafiando las leyes de la gra-
vedad, o a reconstruir una caída. El objetivo es buscar un
equilibrio forzando posibilidades hasta que sea imposible, en
un intento, quizá, de esfuerzo por alcanzar retos propuestos,
aunque sean sencillos, por lograr lo difícil, por poner a prue-
ba ciertas habilidades, por lograr con esmero lo que otros
han conseguido, por hacer un aporte personal…
La participación en esta actividad, de reminiscencias an-
cestrales interculturales, podría interpretarse como una acti-
tud “borreguil”, de mera imitación irreflexiva que nos aboca a
hacer lo que hacen otros, o, contrariamente, como una dispo-
sición plenamente consciente y libre de colaboración en un
propósito colectivo que supone “habitar” un espacio con ele-
mentos naturales, hallados en el mismo, al igual que se hace
en un vital happening de instalación colectiva en la naturale-
za. Sea como sea, me parece una interesante iniciativa con
un resultado altamente estético y conmovedor, todo un arte
de leve ingeniería lúdica cargado de simbolismos.
Quienes colocan piedra sobre piedra van “habitando” un
espacio abierto y natural en armonía con él, levantando su
obra ante del mar y bajo el cielo inmensos; sin embargo, en
mi construcción fotográfica cambio drásticamente ese espa-
cio grandioso de la naturaleza por otro artificial y cerrado (las
aberturas se circunscriben a las tres habitaciones que se
muestran y a la luz que en ellas se vierte). No obstante, en
ella igualmente ocupo un lugar, si bien digitalmente, “habi-
tándolo” con imágenes que recogen colocaciones de unas
piedras sobre otras, que podrán “habitar” quienes la perci-
ban; del mismo modo que una construcción arquitectónica se
resuelve colocando piedra sobre piedra (o ladrillos, adobes,
bloques, maderos, etc.), habitando el espacio que la acoge
para que luego sea habitada la propia construcción.