Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
El papel del laboratorio de ciencias en la enseñanza de las ciencias
1. El papel del laboratorio de ciencias en la enseñanza de las ciencias.
El laboratorio es el elemento más distintivo de la educación científica, tiene gran relevancia
en el proceso de formación, cualquiera que vaya a ser la orientación profesional y el área de
especialización del estudiante. En el laboratorio podemos conocer al estudiante en su
integridad: sus conocimientos, actitudes y desenvolvimiento. Sin embargo, la realidad es
que las prácticas y demostraciones de laboratorio tienen poco peso en el proceso de
formación.
Para Hodson (1994) el trabajo práctico de laboratorio sirve:
1. Para motivar, mediante la estimulación del interés y la diversión.
2. Para enseñar las técnicas de laboratorio.
3. Para intensificar el aprendizaje de los conocimientos científicos.
4. Para proporcionar una idea sobre el método científico, y desarrollar la habilidad en
su utilización.
5. Para desarrollar determinadas "actitudes científicas", tales como la consideración de
las ideas y sugerencias de otras personas, la objetividad y la buena disposición para
no emitir juicios apresurados.
La separación de teoría, problemas y prácticas es didácticamente poco aconsejable y bajo
ningún punto de vista viene impuesta por la estructura de la Física, que es un cuerpo de
conocimiento compacto en el que se conjugan aspectos teóricos y prácticos.
Lo ideal será la unificación de los tres tipos de clases en una sola. Sin embargo, aspectos
organizativos separan habitualmente la teoría y problemas de las prácticas de laboratorio.
Esta separación es normalmente discriminatoria para las prácticas, ya que su peso relativo
disminuye frente a la teoría y los problemas. Éstos se convierten, de este modo, en el factor
determinante a la hora de evaluar el rendimiento de los alumnos.