Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
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1. Mercados libres y derechos: John Locke
Derechos lockeanos
Críticas a los derechos lockeanos
2. Objetivos de aprendizaje:
- Estudiar, Analizar y comprender la filosofía de John
Locke.
- Estudiar y analizar la aplicación de principios éticos
Lockeanos.
- Analizar las críticas a los derechos lockeanos.
3. John Locke FRS (Wrington, Somerset, 29 de agosto de 1632-
Essex, 28 de octubre de 1704) fue un filósofo y médico
inglés, considerado como uno de los más influyentes
pensadores del empirismo inglés y conocido como el «Padre
del Liberalismo Clásico». Fue uno de los primeros empiristas
británicos. Influido por las ideas de Francis Bacon, realizó
una importante contribución a la teoría del contrato social
4. Bases del pensamiento de John Locke
Su epistemología (teoría del conocimiento) no cree en la existencia
del innatismo y el determinismo, considerando el conocimiento de
origen sensorial, por lo que rechaza la idea absoluta en favor de la
probabilística matemática. Para Locke, el conocimiento solamente
alcanza a las relaciones entre los hechos, al cómo, no al porqué. Por
otra parte cree percibir una armonía global, apoyado en creencias y
supuestos evidentes por sí mismos, por lo que sus pensamientos
también contienen elementos propios del racionalismo y el
mecanicismo.
5. Cree en un Dios creador cercano a la concepción calvinista del
gran relojero, basando su argumentación en nuestra propia
existencia y en la imposibilidad de que la nada pueda
producir el ser. Es decir, un Dios tal como lo describe el
pensador racionalista, René Descartes, en el Discurso del
método, en la tercera parte del mismo. De la esencia divina
solamente pueden ser conocidos los accidentes y sus
designios solamente pueden ser advertidos a través de las
leyes naturales.
6. Trata la religión como un asunto privado e individual, que
afecta solamente a la relación del hombre con Dios, no a las
relaciones humanas. En virtud de esta privatización el
hombre se libera de su dependencia de las imposiciones
eclesiásticas y sustrae la legitimidad confesional a la
autoridad política, puesto que considera que no hay base
bíblica para un estado cristiano.
7. Considera la ley natural un decreto divino que impone la
armonía global a través de una disposición mental
(reverencia, temor de Dios, afecto filial natural, amor al
prójimo), concretada en acciones prohibidas (robar, matar y
en definitiva toda violación de libertad ajena), que obligan
en favor de la convivencia.
8. Teoría Ético-Política de John Locke
La teoría ética de Locke
La propuesta ética de este autor parte de su propia crítica al
innatismo racionalista. Desde el punto de vista de nuestro
autor inglés, es imposible concebir la existencia de una serie
de principios o conceptos de naturaleza innata ya sean de
naturaleza especulativa o de carácter moral.
9. No existen, para él las ideas innatas. El conocimiento deriva necesariamente de
la experiencia, por lo que no podemos suponer que nuestra razón elabore
ninguna información por sí misma que no tenga una base empírica (es decir,
unas impresiones o sensaciones que hayan tenido su origen en nuestro
contacto con el exterior).
Por consiguiente, nuestras ideas morales se derivan de la experiencia. Pero
Locke que no pensaba que su punto de vista empirista sobre el origen de las
ideas morales constituyera un obstáculo para el reconocimiento de los
principios morales que conocemos con certeza, ya que una vez que hemos
obtenido nuestras ideas podemos examinarlas y compararlas y descubrir
entre ellas relaciones de acuerdo y desacuerdo.
10. En este sentido, tenemos que distinguir entre las ideas y términos
que aparecen en una proposición ética y la relación afirmada en la
proposición. En una regla moral, las ideas deben derivarse de
distintos modos posibles, al menos en último término, de la
experiencia; pero la verdad o validez de una norma moral no
depende de su observación. Pero, indudablemente, para nuestro
autor, las ideas morales son modelos de conducta o arquetipos
morales.
11. Pero, ¿Qué quiere decir Locke al usar la expresión arquetipos
morales. Por ejemplo, la idea de justicia es ella misma un
patrón por medio del cual distinguimos entre acciones justas
e injustas; la justicia no es una entidad subsistente con la
que deba concordar una idea de justicia para ser una idea
verdaderas.
12. Pero, ¿Qué quiere decir Locke al usar la expresión arquetipos
morales. Por ejemplo, la idea de justicia es ella misma un
patrón por medio del cual distinguimos entre acciones justas e
injustas; la justicia no es una entidad subsistente con la que
deba concordar una idea de justicia para ser una idea
verdaderas.
13. Estas sugerencias de Locke pueden inducirnos a creer que
para él la ética no es sino un análisis de ideas en el sentido
de que no existen ninguna serie de reglas morales que los
hombres están obligados a obedecer. Si construimos una
determinada serie de ideas, debemos formular
determinadas reglas, si construimos otra serie,
formularemos las reglas que corresponden a esta serie, y
podemos elegir libremente una u otra serie de ideas. Pero
éste no era en modo alguno el punto de vista de Locke.
14. En un intento de aclarar la situación que nos ocupa, Locke definía el
bien y el mal por referencia respectivamente al placer y al dolor. Es
bueno lo que es apto para dar lugar a aumentar el placer en la mente o
en el cuerpo, y malo lo que es apto para causar o incrementar el dolor
o disminuir el placer.
Sin embargo, el bien moral es la conformidad de nuestras acciones
voluntarias con determinada ley, por la que el bien (es decir, el placer)
aumenta para nosotros, de acuerdo con la voluntad del legislador, y el
mal moral consiste en el desacuerdo de nuestras acciones voluntarias
con determinada ley, por el que el mal (esto es, el dolor) cae sobre
nosotros en virtud de nuestra voluntad y el poder del que ha hecho la
ley.
15. En ese sentido, el bien moral es la conformidad de nuestras
acciones voluntarias con una ley apoyada en sanciones; y
Locke nunca dice que conformidad y premio sean la misma
cosa.
Indudablemente, la ley juega un papel muy importante en la
teoría ética de Locke. Pero, ¿qué tipo de ley tenía en mente
este autor?. Distingue tres clases: la ley divina, la ley civil y la
ley de “opinión” o “reputación”.
16. Con respecto al último tipo de ley, Locke se refiere a la
aprobación o desaprobación, elogio o censura que por un
secreto y tácito consentimiento se establece en las distintas
sociedades, tribus o clubs de hombres en el mundo, en virtud
del cual determinadas acciones pasan a gozar de buena o mala
fama entre ellos, según los juicios, máximas o costumbres que
gozan de preponderancia en cada lugar. Ahora bien, es obvio
que estas leyes podrían discrepar entre sí.
17. Ante este posible problema (la discrepancia de las leyes entre sí),
sería la Ley divina el criterio último para distinguir lo justo de lo
injusto.
Ahora bien: si entendemos estas palabras de Locke en el sentido de
que el criterio diferenciador del bien y del mal moral, de las
acciones justas e injustas, es la ley dependiente de la voluntad de
Dios, habría una contradicción flagrante con su propio principio
empirista: el contenido de esta ley sólo podría obtenerse por
revelación.
18. Sin embargo, Locke al hablar de revelación divina se refiere a la ley
que Dios ha establecido para los hombres, ya haya sido
promulgadas por la luz de la naturaleza o por la voz de la revelación,
entendida la luz de la naturaleza como la luz de la propia naturaleza
humana (es decir, la razón).
Sin duda de ningún género, Locke pensaba que reflexionando sobre
la naturaleza de Dios y del hombre y sobre la relación entre los
mismos obtendríamos principios morales evidentes por sí mismos
de los que podrían deducirse otras reglas morales concretas. Y este
sistema de reglas deducidas constituiría la ley de Dios en cuanto
conocida por la luz natural
19. El liberalismo político de Locke
Los tratados.- La obra Dos tratados sobre el gobierno civil
está dividido en dos partes. El Primer Tratado fue una
refutación a la idea de derecho divino y hereditario de
Filmer, quien representaba la opinión que había sido
dominante: la autoridad del Estado es semejante a la de un
padre sobre sus hijos. Mientras el segundo fue una réplica a
Hobbes, aunque partiendo de las mismas hipótesis del
segundo, llega a conclusiones distintas
20. Locke es deudor de las ideas de Richard Hooker (1155-1600),
especialmente en lo referente al gobierno como un poder delegado
por la comunidad. Hooker además sostenía que el universo estaba
sostenido por leyes racionales que podían ser entendidas por la
razón humana. Las leyes naturales son descubiertas por la razón, las
cuales no eliminan otros tipos de leyes. Hooker también entiende la
sociedad como un contrato, pero no histórico sino filosófico y moral.
Escribía este autor inglés:
21. “Dos fundamentos hay que producen sociedades públicas. El primero,
la inclinación natural, por lo cual todos los hombres desean una vida
sociable y compañerismo. El segundo, un orden expresa o
secretamente acordado sobre la forma de su unión de vida
compartida. Éste es el que nosotros llamamos la Ley de un Estado,
el alma de un cuerpo político; las partes que son animadas por la
ley, sostenidas juntas y puestas a trabajar en acciones como el bien
común lo requiera.” En CURTIS, Op. Cit., p. 333.
22. En el Segundo Tratado, Locke cita varias veces a Hooker para apoyar
sus planteamientos políticos. El objetivo de esta obra era hallar
“otro origen del poder Miguel Ángel Polo Santillán político.” Ello en
vista a justificar la expulsión del gobierno, sea el Parlamento o el
rey, cuando ha actuado anticonstitucionalmente: “El principal foco
de argumento de Locke consistía simplemente en demostrar la
existencia de un derecho a oponerse y en establecer las
circunstancias en los que cabía ejercerlo.
23. De ese modo, Locke busca una teoría que establezca las condiciones
políticas para el desarrollo de la burguesía inglesa, tanto en
Inglaterra como en las colonias (recordemos que Locke como
Schaftesbury estaban a favor del imperialismo inglés). La forma como
hace esto es por medio de un razonamiento especial, llamado por
Hinkelammert “inversión”, que consiste en afirmar derechos
universales para luego por ellos justificar la expansión, la esclavitud,
el exterminio y la acumulación.
24. El estado de naturaleza.- Locke representó a las tendencias
liberales opuestas a las ideas absolutistas de Hobbes.
Ambos comparten la idea de un estado de naturaleza al que
le sigue un contrato social, lo cual era una idea común en
escritores políticos de los siglos XVII y XVIII. Frente a
Hobbes, Locke no admite la guerra de todos contra todos en
el estado de naturaleza (bellumomnium contra omnes),
sino afirma la idea de derechos naturales y de la razón en
ese estado.
25. La idea de un estado natural funciona en Locke como un marco
normativo o principios desde donde puede justificar el poder del
gobernante, así como la acción de la sociedad política. La igualdad
natural que gozan los hombres en estado natural también
dependen de la misma naturaleza, las diferencias suponen una
intervención de la voluntad. Pero es la libertad “el núcleo de la
filosofía de Locke”, es la característica más importante del hombre
en estado natural, ya que ella es “el fundamento de todo el resto”.
Sin embargo, Locke insiste que la libertad de la que habla no es
igual al estado de licencia, porque en ese estado la razón es la ley
de la naturaleza:
26. “El estado de naturaleza tiene una ley de la naturaleza para gobernarlo, la cual
obliga a todos; y la razón, que es esa ley, enseña a todos los hombres que no
deseen sino consultarla que, siendo todos iguales e independientes, nadie
debe dañar a otro en su vida, salud, libertad o posesiones.”
En estado natural el hombre no era un lobo para otro hombre. Al contrario, ve
en el estado de naturaleza basado en la ley, la razón y la igualdad. Los
hombres, como seres racionales, en esta condición ya tenían derechos
naturales como a la vida, la libertad y la propiedad. Si los hombres siguen la
ley natural, entonces el estado de naturaleza es de paz, buena voluntad,
colaboración y preservación.
27. Los individuos, en esa condición, eran sujetos libres y
gozaban del fruto de su trabajo.
Sin embargo, carecían de una autoridad que pudiese
garantizar ese derecho. El estado natural es un estado de
libertad y de igualdad. Un estado donde los hombres
racionales sólo están limitados por la ley natural.
28. Bibliografía:
Conill, J. (2007). Ética universal de la cooperación y el
desarrollo solidario. En J. Jongitud (Ed.), pp. 27-44.
García Delgado, D. & Molina, M. G. (2006). Ética y desarrollo.
El conflicto de las interpretaciones. En J. C. Scannone y D.
García Delgado (Comps.), (pp. 51-116).
Gómez P.1996 Ética: Problemas morales de la existencia
humana. Madrid Magisterio.