La huerta escolar contribuye al aprendizaje de los estudiantes al enseñarles a explorar y vivenciar las riquezas del entorno. El proyecto busca involucrar a la comunidad estudiantil, padres y docentes en la huerta escolar para retomar el amor por el campo y mejorar su calidad de vida. Los estudiantes aprenden el valor de las verduras y hortalizas a través de actividades como adivinanzas, coplas y cuentos.