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Ensayo
Lic. Francisco Javier Ahumada Martínez.
Mtra. Alicia Almanzar Curiel.
Asesores Técnico Pedagógicos.
Dirección de Educación de Secundarias Generales
Las TIC en la educación.
Esta introducción pretende provocar algunas reflexiones básicas del uso de las
TIC sobre los fenómenos de aprendizaje y sobre cómo se han introducido en la
educación a través de procesos que adquieren hoy una importancia capital en
la enseñanza y en nuestra vida social contemporánea.
El tema del presente trabajo está dedicado a mostrar y analizar su presencia en
los diversos campos del aprendizaje, poniendo énfasis cuando se utilizan en
las estrategias y en sus efectos de aspecto formativo en los diversos
escenarios educativos tanto virtual, presencial y/o combinado, así como
también reflexionar en las bases teóricas y tecnológicas y su perspectiva en
una transformación pedagógica de otro nivel.
Actualmente cuando se habla de enseñanza también se hace referencia a
aspectos relacionado con la formación “en competencias” y con el uso y
manejo de “nuevas tecnologías”.
Esta expresión, “nuevas tecnologías” condicionó y sigue condicionando el
acercamiento al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) en la educación, no obstante que se han utilizado desde hace varias
décadas por muchos docentes de todos los niveles e instancias, dado que
alguna vez empezamos a trabajar en alguna aula o espacio educativo,
utilizando alguna herramienta novedosa en ese entonces como lo fue la
aparición y después acceso a los sistemas de grabación, audio, vídeo, y
secuencialmente, a medida que fueron siendo creados, evolucionaron y fueron
integrados a la pc, así como también acceder a fuentes de información a nivel
mundial en cuestión de segundos, gracias a el uso del internet.
Por lo anterior se pretende dejar el convencimiento de que, antes que nada, las
TIC hace tiempo que han dejado de ser “nuevas”; que se hace necesario
erradicar la creencia negativa generalmente aceptada, de que tales están
involucradas en todo, porque pueden con todo y lo arreglan todo y como
consecuencia representan sin ánimo de generalizar pero sí de enfatizar, que
son un obstáculo en el desempeño de actividades docentes, complica e
inclusive imposibilita, desarrollarse como profesionistas de la educación.
Ahora bien la expresión “nuevas” debe referirse solamente a la actualización
que se realiza de esta tecnología que de manera constante y rápida se vuelve
obsoleta y requiere de los usuarios una constante capacitación en su uso y
manejo de estas mismas herramientas y sus innovaciones.

2. Por otro lado el currículo de las TIC en nuestra sociedad es amplio y se ha
demostrado, con lo que no debemos dejar de considerarlas como las
protagonistas de la renovación del aprendizaje en el cambio de este siglo y de
milenio.
No se trata de un posicionamiento de la posmodernidad, tampoco de
abandonar la categoría de lo nuevo, ni la de ser crítico con la necesidad de la
novedad, sino continuar con los procesos que se vivieron en la modernidad, se
trata más bien de brindar un mejor soporte y continuidad a los resultados de
investigadores estudiosos del quehacer educativo; de salvaguardar la historia
de aquello que nos mueve a reivindicar lo conceptual, lo metodológico, lo
programático, lo sistémico, lo sensible y emotivo por encima de lo tecnológico y
algorítmico.
Entonces por nuevo en las TIC entenderemos aquello que cambia con rapidez,
como lo son los productos tecnológicos renovados y que nos complican de
alguna manera aún siendo diestros en el uso de los mismos, siendo esto poco
que ver, con lo que se plantea y nos sirva de preámbulo:
Desde el plan curricular de 1993, los discursos relacionados con la formación
de los alumnos sobre la información; han sido constantes para integrarlos al
quehacer docente, en el cual no darle importancia, impera y sigue
prevaleciendo la denominada pedagogía de la reproducción, consistente en la
presentación y desarrollo de los conocimientos que luego deben ser fielmente
reproducidos con escasa y nula vinculación a los cambios constantes que
experimenta la sociedad, a pesar de los enfoques y paradigmas propuestos
que deberían modificar las formas de enseñanza-aprendizaje.
En la actualidad existe entonces un nuevo panorama social, en el cual las
Tecnologías de la Información y la Comunicación ocupan un lugar destacado,
surgiendo una vez más, insistir que es necesario abandonar los procesos
obsoletos de enseñanza aprendizaje, donde prevalece la reproducción y
abogar por una nueva pedagogía donde se desarrolle y utilice la creatividad,
curiosidad científica y de investigación e imaginación, de la denominada nueva
pedagogía consistente en un aprendizaje colaborativo y que propicie
pensamientos significativos, la sociedad continúa exigiendo a la educación
nuevas formas de enseñanza y aprendizaje; requiere entonces de un nuevo
paradigma pedagógico.
La Educación es un hecho social, que en la realidad es resultado de las
interacciones sociales básicas adquiridas por los alumnos en las raíces del
seno familiar, de donde se trasladan a las instituciones escolares, donde
adquieren visibilidad y desarrollo en la comunidad educativa y experimentan
influencias, debido a las interacciones que establecen con sus compañeros y
compañeras con quienes conviven; de sus profesores y aunado reciben
también influencia de los medios y su torrente de información de diversa índole.
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3. Es entonces como la Educación produce variaciones como fenómeno social,
donde interactúan grupos humanos con diferentes culturas, que rompen con la
original del contexto, donde habita o se desarrolla el alumno; se afirma
entonces por esto, que la realidad educativa debe ser considerada como un
aspecto o un sector de la realidad social y no puede separarse de sus
implicaciones en los conflictos, demandas y carencias de los acontecimientos
que se manifiestan en la vida colectiva, debe quedar claro no confundir lo
individual con lo social; el ser humano no es sólo una individualidad biológica,
sino una individualidad social.
Se hace necesario considerar la educación y el contexto que nos define la
educación como la suma total de procesos, por medio de los cuales una
comunidad o un grupo social pequeño o grande transmite su capacidad
adquirida y sus propósitos, con el fin de asegurar la continuidad de su propio
desarrollo y existencia, es por eso la insistencia sobre la actualización y
formación docente con las teorías y corrientes pedagógicas más actuales y
funcionales.
Se menciona que a lo largo de la historia siempre ha habido cambios sociales;
actualmente sucede que el cambio ha de ser necesariamente el nuevo eje
vertebrador de cualquier proceso educativo, convirtiéndose entonces en una
exigencia, que las necesidades fundamentales de la sociedad determinen los
programas y los métodos educativos.
Este nuevo eje vertebrador tendría que socializar aún más los actos educativos
y obligar a penetrar más adentro del proceso de formación de la persona, que
será tanto más madura cuanto sea más social.
En otras palabras: tanto la psicología como la sociología, han puesto de
manifiesto la dimensión dinámica de la individualidad, que al robustecer sus
relaciones con la comunidad, adquiere el carácter de personalidad.
Nada tiene pues de extraño que los cambios sociales, económicos,
demográficos, tecnológicos, laborales, etc., contribuyan a enfrentar a la
sociedad con su propio Sistema de Educación Nacional.
Nuestro País requiere nuevas respuestas educativas y las demandas más
urgentes se dirigen directamente al comportamiento didáctico. El alumno,
denuncia ahora, hasta de manera agresiva, el desequilibrio a que se ve
sometido entre los conocimientos abstractos y descontextualizados que recibe
en el aula con lo que le exige el entorno cultural y social.
Las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están
llamando a la puerta de la pedagogía. Entre los agentes más eficaces del
cambio social hay que destacar de manera incomparable a las TIC. La
sociedad de la información nos ha situado en un mundo distinto, propiciado por
un instrumento de influencia social mucho más poderoso que la imprenta.
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4. Las TIC están transformando con gran rapidez a los mercados, a la industria, a
las administraciones públicas y a la sociedad misma, es lógico que nos
planteemos la educación como el momento más fuerte de la comunicación.
Por otro lado el hecho de que se otorguen dotaciones de equipos informáticos
a las instituciones escolares no refleja siempre el buen uso pedagógico que se
hace de los mismos, inclusive cabe mencionar que ni el mismo uso de las
computadoras, la conexión a Internet es esencial y la velocidad de conexión
resulta decisiva, para que se pueda trabajar en la tarea propiamente
pedagógica y resulte atractiva para alumnos y fáciles para los docentes, pero
también por otro lado, resulta que algunas instituciones, son incapaces de
manejar la red informática y las múltiples funciones y diversidad de información
así como darle utilidad a esta gran herramienta y simplemente cortan o
suprimen de golpe el acceso a ésta, creyendo así, que se terminan los
problemas de esta índole y piensan dar solución según las autoridades, a
aspectos que creen desde su vidrio problemático para su administración.
Las posibilidades que nos permite el conocimiento y uso de un sistema
informático servirá para dar un poco más de visión en el uso de las TIC en la
educación la cual es el uso que se le da en otros campos tanto políticos,
económicos y sociales.
Las autoridades educativas hacen grandes esfuerzos para que los centros
escolares obtengan la dotación de infraestructuras informáticas al igual que en
la formación de los profesores que han de sacarle rendimiento didáctico.
La cantidad de alumnos por computadora, también muestra grandes
deficiencias y que se agudizan si no son utilizados, por temor a causarles algún
desperfecto o si tampoco son utilizados con fines pedagógicos que refuerzan la
sospecha de un escaso aprovechamiento propiamente didáctico de las TIC.
Estas herramientas conjuntamente con una nueva pedagogía y el aprendizaje
que supone la participación de una comunidad, deja de ser considerado como
la adquisición de conocimientos por individuos, para ser reconocido como un
proceso de participación social.
Esta pedagogía de la búsqueda y de la indagación cooperativa no podría
realizarse sin la contextualización de los problemas de nuestro tiempo, que
despiertan la curiosidad y la imaginación.
El cambio fundamental de la orientación educativa modifica la función del
profesor, como única fuente experta de información para muchos estudiantes, a
una situación formativa centrada en el alumno, en donde cada aprendiz está en
contacto con muchas fuentes de información.
Incursionar en el ámbito de la Red virtual , la riqueza de la información tiene
numerosas ventajas, pero también somete a los alumnos a muchas fuentes
inútiles y falsas de información que lo obligan a evaluar, seleccionar y adaptar.
Es por esto entonces que el papel del profesor cambia y pasando a ser de un
proveedor de información a un facilitador, que ayuda a seleccionar la
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5. información y propone tareas, problemas o proyectos de interés, dirige al
alumno para lograr productos significativos y como consecuencia llegan a la
construcción del conocimiento
El simple uso de los diferentes aparatos digitales, no decide el tipo de
pedagogía que deseamos llevar a la práctica; a lo largo de la historia el hombre
se ha valido siempre de herramientas o instrumentos, los avances que ha
conseguido no se deben tanto al valor intrínseco o al poder efectivo del
instrumento sino al ingenio humano que ha descubierto la forma de utilizarlos.
El profesor podrá servirse, por ejemplo, de Internet para dar su lección
magisterial a la manera clásica y tradicional, o bien logrará que sus alumnos
trabajen a la manera de un equipo de investigación, como una comunidad de
aprendizaje recíproca, permitiendo a los alumnos descubrir de paso una carta
didáctica para navegar de manera virtual; que les será mucho más útil
La introducción de las TIC estuvo en sus inicios centrada en la mejora de los
procesos individuales de aprendizaje, gran parte de los estudios y discursos
pedagógicos enfatizaban el beneficio de las máquinas, en tanto que permitían
una mayor adaptación al ritmo individual de los estudiantes.
Desde hace una década, y por los hechos que se mencionan en la primera
parte de las reflexiones, los discursos sobre la formación en grupo han ganado
consenso entre los docentes, el salto de lo individual a lo social es
determinante, la nueva pedagogía valora más las interacciones sociales, tanto
las que percibe el alumno de manera más o menos consciente del medio
natural como del entorno social, incluida la familia y el propio grupo escolar, la
teoría de la cognición citada es sin duda la más representativa de las
tendencias herederas de las teorías de la actividad sociocultural, que toma
como punto de referencia los trabajos de los pedagogos más conocidos
consideran al aprendizaje como una actividad situada en un contexto que la
hace inteligible, la Educación es una realidad social y de tal naturaleza, que
cualquier intento de descontextualización la priva de su significado.
Una vez establecida la nueva pedagogía, el siguiente nivel, es la transición de
pasar de un modelo centrado en la transmisión de formación al diseño de un
proyecto de vida, comprometido socialmente de los alumnos, constituyendo el
desafío educando, convirtiéndose entonces en la tarea a la cual debemos
dedicarnos, siendo prioritaria la necesidad de actualización docente para
poderlo llevar después a la práctica cotidiana de los diversos espacios
educativos.
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