1. AVENTURAS EN LOS ANDES MÁGICOS
Cholito.- ¡Lucero! ¡Lucerito! Ay, ¿Dónde te habrás metido? Esta ovejita mía
que siempre se me pierde.
Pero qué veo. ¡Qué señora tan elegante! ¡Qué bonita es! ¡Y
cómo danza!
Waira Warmi.- Hola pequeño. (Deja de bailar) ¿Cómo te llamas?
Cholito.- ¿Yo? Cho… Cho… Cholito.
Wayra Warmi.- Qué lindo nombre. Yo soy Wayra Warmi y soy la princesa
de las aguas, vivo en aquella laguna; ¿la ves? Prueba esta manzana, está
deliciosa!
Cholito.- Gracias. (Come la manzana) Está muy rica y… un poco… rara.
Wayra Warmi.- Come, come más. Y te llevaré a conocer mi palacio en el
fondo de las aguas. (Cholito cae)
Pasearemos, cantaremos y nos divertiremos.
¡Pobre niño ingenuo! J aja j aja. Caerás en mi trampa. La
próxima vez que vengas te convertirás en mi esclavo y te llevaré a mis
dominios para siempre.
¡Despierta! ¡Despierta! ¿Te gustó el paseo?
Cholito.- Sí creo…. Todo era tan… parecía un sueño.
Wayra Warmi.- Debes estar cansado, ve a tu casa y vuelve mañana. ¡Ah!
Pero esta noche, no puedes comer ningún alimento que tenga sal o ají
porque sino, no podrás verme jamás.
Cholito.- ¡Te lo prometo! (Cholito camina como dando tumbos, Wayra
Warmi desaparece)
(Entra la madre)
Mamá.- ¡Hijo! ¡Hijito!” Te he buscado por todas partes. ¿Qué te pasa?
¿Qué tienes?
Cholito Ummmm, no tengo nada mamá.
Mamá.- ¡Comadre! ¡Comadre! ¡Algo le pasa a mi Cholito, mírelo.
Adivina.- Déjame ver (lo observa y le pone las manos sobre la cabeza)
¡Ay! Este niño está hechizado! ¡Si es cosa de brujas! Rápido, sal, cebolla
y ají para ahuyentar al mal de aquí.
Mamá (Saca de una alforja un plato). Toma hijo come.
Cholito.- No, no mamá; no puedo. Este, mejor dicho, no tengo hambre.
Mamá.- ¡Y yo que todo el día me la pasé cocinando para ti! (Se hace a la
que llora).
Cholito.- Está bien mamá. Pero sólo un poco.
Mamá.- Un poco más.
Cholito.- Es que… bueno ¡Ah! Tengo mucho sueño.
Mamá.-(Lo tapa) Duerme en paz hijo.
(Silencio).
Mamá.- Hijo , ya es de mañana ¡Despierta!
Cholito.- Ummm. ¡Buenos días! ¡Qué raro sueño tuve mamá! Soñé que
conocí…
Mamá.- (Interrumpiendo) Sí, fue sólo un sueño.. Ahora ve a traer algunas
ocas para desayunar.
Cholito.- Iré ahora mismo. (Sale la madre y Cholito avanza saltando).
(Ichic Ocllo está sentado leyendo un libro)
Cholito.- ¡Qué raro niño! ¿Qué estará leyendo?
(Se acerca y el duende se va más allá; se vuelve a acercar y otra vez se
mueve).
Ichic Ocllo.- No me molestes. ¿Acaso no sabes quién soy?
Cholito.- (Burlándose) ¡Ay! ¡Quién eres!
Ichic Ocllo.- ¡Soy Ichic Ocllo! ¡El hijo favorito del Supay!
Cholito.- ¡Uy, sí seguro! ¡Qué miedo! ¡Tú no puedes ser el hijo del Supay!
¡Él es un demonio y tú eres…!
Ichic Ocllo.- ah con que no. Ahora verás.
(Lanza una tela y desaparece, luego la tierra se empieza a mover)
Cholito.- ¡Qué sucede! ¡Ay qué pasa! (Cae desde lo alto) ¿Dónde estoy?
¿Y mi parcela, mi casa? ¿Don´de estoy?
(Arriba todo cambió. Telas amarillas en el piso, que son agitadas por
varios alumnos, de entre ellas sale el Supay).
Supay.- Así que tú andabas molestando a mi hijo.
Cholito.- ¡Pero si es el mismo Supay!
Supay.- ¡Acércate! Mira mocoso, te daré un trabajo sencillo para que
pagues tu ofensa. Si no lo cumples, te convertirás en mi esclavo por
siempre. Recogerás todo el trigo que ves en estas chacras.
Cholito.- ¡Todo esto! ¿Y yo solito?
Supay.-¡Sí! Y deberá estar listo para mañana bien temprano, si no lo
logras…. Ja ja ja.
Cholito.- (Triste) Jamás lo lograré. Pero tendré que empezar.
(Pasa una hormiga cargando una rama con dificultad)
Cholito.- ¡Pobre hormiguita! ¡La ayudaré!
Hormiga 1.- Muchas gracias caballero.
Cholito.- ¡Ah?
Hormiguita 1.- ¡Te puedo ayudar en algo?
Cholito.- Gracias pero… recoger todo este trigo es demasiado trabajo para
ti.
Hormiguita 1.- Para mí sí, pero no para… ¡Hormigas al rescate! ¡Batallón!
¡Presente!
(Entran dos hormigas más)

2. Hormiga 2.- Llamaba mi capitán.
Hormiga 3.- Cuál es la misión.
Hormiga 1.- ¡Atención! Hormigas, debemos recoger todo este trigo,
eeeeen una noche.
Hormigas 2 y 3.- Muy bien. Eso es trabajo de hormiga.
(Los tres se alistan con movimientos similares y Cholito las observa
contentos).
Cholito.- ¡Increíble! Muchas gracias.
Hormiga 1.- No hay de qué.
Hormiga 2.- A tu servicio.
Hormiga 3 .- Tarea cumplida. Adiós amiguito.
Cholito.- ¡Hasta la vista!
Supay.- (Entra distraido) Imaginé que no ibas a poder…. ¡Ah! ¿Terminaste
de recoger el trigo? Pero ¿Cómo?
Cholito.- Ya ve.
Supay.- ¡Un momento! Aún te falta algo más.
Cholito.- Pero usted dijo que…
Supay.- ¡Silencio! Espera. (Silba y aparecen dos caballos) Te presento a
mis mascotas (sonríe) son un poco chúcaros y no están quietos nunca.
(Fuerte) Para mañana ¡Los quiero mansos! Sino… ja ja ja ja. (Se va).
Cholito.- Lo intentaré (Intenta acercarse, pero los caballos se alejan y ríen)
Caballo 1 .- ¡Ole Toro!
Caballo 2.- Nunca me atraparás.
Caballo 1.- ¡Corre si puedes!
Caballo 2 .- ¡Qué divertido es esto!
Cholito.- ¡Estoy exhausto! Beberé un poco de agua.
(Pasa un cóndor)
Cóndor.- He recorrido demasiados montes el día de hoy. ¡Apenas si puedo
respirar!
Cholito.- ¡Hey Cóndor! ¿Gustas?
Cóndor.- ¡Muchas gracias niño! (Bebe).
Cóndor.- Ahhhhhhh Gracias. ¿Y tú que haces por acá?
Cholito.- Debo amansar a estos caballos. Lo intenté, pero será una tarea
demasiado difícil.
Cóndor.- No se hable más ¡Yo te ayudaré!
Cholito.- ¿Tú? ¿Cómo?
Cóndor.- Espera y verás.-
(El Cóndor se prepara, se acerca a un caballo lo picotea y luego al otro,
así los dos se calman).
Cóndor.- Servido señor… ¿Cómo dices que te llamas?
Cholito.- Mil gracias Señor Cóndor, Cholito es mi nombre.
Cóndor.- Fue un placer ayudarte (venia) Un muchacho tan bueno como tú
siempre será recompensado. Nos vemos.
Supay.- ¿Cholito? ¿Cholito? ¡Uy! Creo que los caballos aplastar…
Quéeeeeeeeee ¡No puede ser! ¡Los caballos!
Cholito.- (Aparece) Aquí tiene señor (Le entrega las cuerdas de los
caballos) Ahora sí, devuélvame a mi pueblo por favor.
Supay.- ¿A tu pueblo? ¡Eso no! Te puedes ir, pero no te mostraré el
camino. Tendrás que hallarlo tú solo.
Cholito.- Pero yo…
Supay.- ¡Adiós! Y buen viaje. Jajaja.
Cholito.- Debo encontrar el camino de vuelta a casa. Será por aquí, o será
por allá. (Lo hecha a suerte)¿Pero quiénes son ellos? (Se esconde)
(Ingresan los pishtakos, cargando
Pishtako 1.- ¡Ábrete candela! (La montaña se abre).
Pishtako 2.- ¡Eso es hermano! ¡Otra vez funcionó!
(Entran a la montaña)
Cholito.- (Se frota los ojos) ¡Será cierto esto!
Pishtako 1.- Con esto será suficiente, vamos ya.
Pishtako 2.- No lo creo, volveremos más tarde hasta llevarnos todo.
(Distraídos)
Cholito.- ¡Son tesoros! Y ellos son… ¿Ladrones!
Pishtako 1.- ¡Alto! ¿Quién anda ahí?
Pishtako.2.- ¡Es un niño vamos por él!
(Corren y atrapan a Cholito)
Pishtako 1.- ¡Cómo te atreves a espiarnos!
Pishtako 2.- Ahora verás
Cholito.-¡ Déjenme!, ¡Déjenme! ¡Auxilio! ¡Ayuda!
(Ingresa el ánima)
Ánima.- ¿Aaaaaaaaaaaaaaaaaaalguien me llamó?
Pishtako1 .- ¿Y tú quién eres?
Pishtakos 2.- Eres …
Ánima.- Buuuuu
Pishtakos.- ¡Un fantasma!
Änima.- (Los asusta)
Pishtako 1.-¡¡ Vámonos!!
Pishtako 2.- ¡Ay mamita!
Ánima.- Jajaja no volverán.
Cholito.- De verdad eres un (con miedo)…

3. Ánima.-Calma, no te asustes deja que te cuente mi historia.
Caminaba yo por este camino cuando ese par de bandidos
espiaron el escondite de todos mis tesoros. Sí, esa montaña. No contentos
con robarme me quitaron la vida. Y ahora no puedo descansar en paz,
pues mi familia pasa hambre. ¿Podrías tú pequeño, llevar estos tesoros a
mi pueblo?
Cholito.- ¿Yo? ¿Todos estos tesoros?
Ánima.- Sí pequeño, pareces honrado y yo confío en ti.
Cholito.- Pues, está bien. Lo haré.
Ánima.- (Le alcanza un papel) Este es el plano para llegar a mi pueblo.
Adiós. Y muchas gracias.
Cholito.- Bueno, luego trataré de retornar a casa. (Camina)
(Aparece un anciano)
Anciano.- Hey muchacho ¿Estás perdido?
Cholito.- Bueno sí.
Anciano.-Debes estar cansado. Siéntate aquí conmigo y come algo. ¡Ven!
(Cholito se siente y bebe rápidamente).
Anciano.- ¡Vaya que estabas sediento! ¿De dónde eres?
Cholito.- Soy de la comunidad de Rumi.
Anciano.- ¡Ah! Lindo lugar! Pero no estás lejos. Queda por allá.
Cholito.- ¿Por allá? Pero…Debo entregar estos costales a una familia muy
necesitada y en el mapa dice que es por ahí. No importa debo cumplir
primero con ellos.
Anciano.- ¡Qué bueno eres! ¡Tan pequeño y con tamaña responsabilidad!
Mira niño. Si gustas yo entregaré estas bolsas. Precisamente yo voy por
esa ruta.
Cholito.- ¿De veras? ¿Usted podría? ¡Muchas gracias!
Anciano.- No tienes porque. Este bastón me ayuda a guiarme muy bien.
No te preguntaré por el contenido de las bolsas; pues a pesar de ser ciego
he percibido que eres buen chico. Así pues aprende de este viejo: Nunca
preguntes de más hijo, se cauteloso. Ah. Pero nunca dejes de tener ese
espíritu tan servicial. Es hora de partir.
Cholito.- Gracias por el consejo, y por el favor. ¡Adiós!
Cholito.- ¡Qué anciano tan bueno. Seguiré mi camino. Avanza y sale de
escena)
(Aparece un hombre y su hija, ella tiene el pie encadenado).
Cholito.- He caminado tanto, voy a descansar un poco. Cómo le va señor.
¿Podría invitarme u poco de pan y agua?
Hombre.- ¡Claro que sí niño!. Esta es mi hija.
Señorita.- ¿Cómo estás pequeño? (Pregunta muy triste)
Cholito.- Muy bien (Qué extraño ella está muy triste).
Señorita.- ¿A dónde vas?
Cholito.- Voy de regreso a casa.
Hombre.- Nosotros vivimos aquí cerca. Comamos.
Cholito.- Iré a lavarme las manos al arroyo.
(Es muy extraño, ella está encadenada, quizá este hombre es un ladrón
de caminos y tiene a esta señorita prisionera. Les voy a preguntar. ¡Alto!
No, debo recordar el consejo del anciano: Nunca preguntes de más. Es lo
mejor. No diré nada.
(Comen los tres)
Cholito.- Bueno muchas gracias. Es hora de partir.
Señorita.- ¿Ya te vas?
Cholito.- Sí.
Hombre.- ¿No tienes nada que decir?.
Cholito. Gracias, ya lo dije. Adiós.
(Cholito da dos pasos y el hombre y su hija se abrazan)
Hombre.- Niño espera.
Señorita.- ¡Bendito seas!
Hombre.- Nos has librado de una maldición.
Cholito (asustado) ¿Yo?
Señorita.- Sí. Gracias, muchas gracias.
Hombre.- Te explicaré. Mi hija no quiso casarse con el Supay, el maligno.
Y este en venganza la condenó a vivir encadenada. Perol castigo sólo
cesaría cuando alguien pasase por aquí y no preguntase nada.
Señorita.- Gracias niño (Lo abraza).
Cholito.- Me alegra mucho haberlos podido ayudar con mi silencio. Adiós.
Padre e hija.- Que te vaya bien.
(Salen)
(Ingresan Cinco pueblerinos muy tristes con sus hachas y picos; uno de
ellos mira al cielo y pone su sombrero como esperando la lluvia. Están
sentados al borde del escenario).
Poblador 1.- Otro día más sin lluvia.
Poblador 2.- Ya tenemos más de un mes así.
Poblador 3.- Hace días que no como
Poblador 4.- Mis hijos ya no pueden mantenerse en pie.
Poblador 5.- Nuestras herramientas están de adorno.

4. Poblador 1.- ¿Qué haremos ahora?
Poblador 2.- ¿De qué viviremos?
Poblador 3.- ¿Qué será de nosotros?
Poblador 4. y 5.- ¿Quién podrá ayudarnos?
Cholito.- Hola. Todo está tan seco aquí. ¿Vive alguien en este pueblo?
Disculpen. Señores
(Voltean a verlo)
Quería saber si este es el camino correcto hacia la comunidad de
Rumi.
Poblador 1.- Es un niño…
Poblador 2.- Otro más…..
Poblador 3.- Ya han venido muchos…
Poblador 4.- Pero este podría ser el indicado……….
Poblador 5.- Acerquémonos a él.
(Rodean a Cholito)
Cholito.- ¿Qué sucede?
Poblador 1.- ¿Te gusta trabajar?
Cholito.- Sí, mucho. Yo cultivo la tierra.
Poblador 2.- Y ¿Eres buena persona?
Cholito.- Intento serlo.
Poblador 3.- Se refiere a si te gusta ayudar
Cholito.- Claro que sí. ¿Necesitan algo?
Poblador 4 y 5 .- ¡Él es el elegido!
Cholito.- No entiendo.
Poblador 1.- Te explico. Hemos sido castigados por los dioses, pues
éramos un pueblo muy ocioso. Teníamos todo y no nos gustaba trabajar.
Poblador 2.- Teníamos agua en abundancia y la tierra era muy fértil. Pero
nosotros nada. ¡Sólo descansar!
Poblador 3.- La lluvia se molestó con nosotros y ya no quiere venir; a
menos que alguien que tenga un corazón noble y trabajador penetre en la
laguna y saque del fondo la sulla wayta, o flor de la escarcha.
Poblador 4.- Es la única manera de que la lluvia regrese.
Poblador 5.- Tienes que saber que es muy arriesgado, muchos han muerto
en el intento.
Cholito. ¿Muerto?
(Aparece el cóndor)
Cóndor.- Descuida, yo te ayudaré. Hace tiempo que veo a esta gente
sufrir. Luego si quieres. Te llevaré a casa sobre mis alas.
Cholito.- Hola cóndor. Claro que lo haré.
Poblador 1.- Yo te ayudaré.
Poblador 2.- Cuenta conmigo
Poblador 3.- Conmigo también.
Poblador 4.- Yo estoy a tus órdenes.
Poblador 5 .- No se olviden de mí.
Cholito.- Juntos podremos
Todos.- ¡Sí! ¡Lo haremos!
(Se organizan, arman como una cuerda humana, Cholito al final se estira y
logra alcanzar la inmensa flor. Sube con mucho esfuerzo.
Poblador 1.- ¡Lo consiguió!
Poblador 2.- ¡Tendremos agua!
Poblador 3.- ¡Gracias a Dios!
Poblador 4 y 5.- ¡gracias Cholito!
(Entra la lluvia)
Lluvia.- ¿Me llamaron? (Le entregan la flor, que pasa de mano en mano)
Sólo con trabajo y no con puro relajo; obtendrán lo que el cielo, regala sin
recelo. ¡Lluvia! ¡Gotas de cristales y rocío! ¡Caigan todas y formen un río!
(La lluvia se pasea con la manta por todas partes y los pobladores se
abrazan y agradecen la lluvia con los brazos abiertos; luego empiezan a
labrar la tierra.
Cóndor.- Listo para irnos.
Cholito.- Claro que sí. Por fin veré a mi madrecita. Adiós amigos.
Pobladores Adiós Cholito. ¡Adiós!
(El Cóndor y Cholito dan dos vueltas y parten, se va despidiendo del
público).