El documento discute la naturaleza cambiante de la alfabetización en el siglo XXI. Sostiene que la alfabetización debe enfocarse en proporcionar acceso a una amplia gama de sistemas simbólicos y medios de comunicación, más que en profundidad o rigor. También argumenta que la alfabetización debe incluir nuevas habilidades digitales y de comunicación con el medio ambiente, y que es fundamental para el ejercicio de los derechos humanos y una educación de calidad.