1. Richard Ramos Segura
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La educación desde la comunicación -Jesús Martín-Barbero-
Editorial Norma, 2002
Si comunicar es compartir la significación, participar es compartir la acción. Pero para
ello deberá convertirse en el espacio de conversación de los saberes y las narrativas
¿Qué significa saber en la era de la información?
Saber significa nuevas formas de de entender y llevar a cabo la comunicación.
Descentramientos: deslocalización y diseminación: la información no se encuentra
en un lugar especifico, sino que va y viene por medio de los medios virtuales. El libro
no es el eje del saber.
Nuevas figuras de razón: la imagen desempeña ahora un papel importante en la
comunicación y el modo en que se utiliza de forma simbólica en los diferentes medios
informáticos y de expresión.
Las oralidades culturales perduran y también cambian: la tradición oral cambia y se
amolda a las nuevas herramientas de transmisión existentes.
Cuando la oralidad ya no es analfabeta: la lengua cobra vida en lo cotidiano, en la
actuación, el nivel pragmático de la lengua la caracteriza y le da un estatus de
importancia en la sociedad.
Renovadas vigencias de lo oral: diferentes formas de transmisión oral se reinventan
y continúan con los mismos propósitos y distintos rostros. La cultural de lo popular
sobrevive pues es cuestión de masificación, y toma cuanto tiene a la mano para
expandirse y colonizar. Nuevos actores con la misma función, transmitir vivencias.
Viejos y nuevos regímenes de visibilidad: la imagen ayer hoy y siempre ocuparan un
papel importante en el desarrollo histórico del ser humano.
Nuevos regímenes y narrativas de la visualidad: los nuevos medios tecnológicos
para la comunicación permiten nuevas miradas de la realidad, distintas perspectivas.
Yendo de lo individual a lo plural una y otra vez.
Relación con el contexto educativo.
Los últimos años han experimentado grandes cambios debidos, entre otros aspectos, al
auge de la tecnología que cada vez se hace más predominante en la forma en que las

2. sociedades se comunican interna y externamente. Una característica de la tecnología
informática es la masificación de sus contenidos, por tal razón, con respecto al campo
educativo, pareciera que hacer uso de la tecnología informática fuese suficiente para
suplir las necesidades educativas de las nuevas generaciones, relegando otros
aspectos que la educación tenía en cuenta en sus inicios; esto es, disciplina,
constancia, esfuerzo y dedicación.
Los medios virtuales ofrecen una amplia gama de posibilidades al individuo, para que
se acerque al conocimiento y esté en contacto con todo un universo desde un mismo
lugar. Sin embargo, los modos como se lleva a cabo dicho evento condicionan al sujeto
para que sienta que todo se puede llevar a cabo desde y por medio de lo virtual.
Entonces ya la educación no promueve la formación integral del ser humano sino que
debe preocuparse por si el sujeto tiene acceso a lo virtual y a lo tecnológico, y en que lo
use.
Las nuevas visiones y enfoques actuales proyectan nuevas generaciones que
visualizan al mundo de forma simbólica mas estandarizada. El tema de lo virtual logra
que el nuevo mundo se comunique de forma concreta y directa, y tal vez con el mismo
nivel de competencia.
La experiencia personal o pedagógica en alguna escuela.
Se puede afirmar que en esta era de la informática, información virtual, se debería
contar con aulas especializadas para la enseñanza de las diferentes áreas, que
provean las herramientas tecnológicas suficientes, ya que es necesario enseñar desde
lo que el individuo conoce y se desenvuelve. En un mundo donde el movimiento y las
imágenes, los símbolos y la puesta en escena del color, captan toda la atención de los
individuos, es un tanto cruel realizar la educación desde un panorama plano y sin
movimiento alguno. El mundo de lo virtual esta para ayudar al pedagogo en su oficio,
no para declararle la guerra y reemplazarlo en sentido alguno.
CONCLUSION: Pero para ello deberá convertirse, (la educación) en el espacio de
conversación de los saberes y las narrativas que configuran las oralidades, las
literalidades y las visualidades. Pues desde los mestizajes que entre ellas se traman es
desde donde se vislumbra y expresa, toma forma el futuro.
La educación debe ser ese punto de encuentro de lo que caracteriza al ser humano en
la sociedad a la que pertenece. Sus costumbres, deseos, sentimientos, dialectos, y
medios y herramientas que llegan a ser utilizados sin importar que carezca de
homogeneidad. Es necesario, que la comunicación se establezca de forma libre, donde
cada individuo pueda apropiarse de un estilo para comunicarse con otros, sin llegar a
sentirse relegado solo por el hecho de que no es el estilo más común para hacerlo.
Cuestionario:

3. 1 ¿hasta qué punto la era informática y los distintos canales de comunicación actuales
permiten una transmisión optima de ideas y de la misma información?
2 ¿Cómo llegar del profesor puramente magistral al profesor que utiliza medios
informáticos en la clase?
3 ¿por qué sigue generando traumatismo el hecho de pertenecer a una era de lo
virtual?
El desordenamiento de los saberes y los cambios en los modos de narrar están produciendo un fuerte
estallido de los moldes escolares de la sensibilidad, la reflexividad y la creatividad, colocando en un lugar
estratégico el ensanchamiento de los modos de sentir y de pensar, así como la articulación entre lógica e
intuición. No hay sino una imaginación humana que formula e inventa, gesta hipótesis y crea música o
poesía. Y es la misma imaginación que se expresa también en la participación movilizando y renovando el
capital social: esa “tasa” de confianza y reciprocidad sin las que la sociedad se des-hace. Trama que se
sustenta en las paradojas de la gratuidad que, según Marcel Mauss, forman la clave del intercambio en
que se constituye lo social, y en la imposibilidad, tozudamente planteada por Walter Benjamin, de que el
sentido llegue a ser sustituido por el valor. Si comunicar es compartir la significación, participar es
compartir la acción. La educación sería entonces el decisivo lugar de su entrecruce. Pero para ello deberá
convertirse en el espacio de conversación de los saberes y las narrativas que configuran las oralidades,
las literalidades y las visualidades. Pues desde los mestizajes que entre ellas se traman es desde donde
se vislumbra y expresa, toma forma el futuro.
Reconfiguraciones comunicativas, del saber y del narrar.