2. Comercio
• El comercio de los aztecas se basaba principalmente en el trueque.
• Para vender objetos de mucho valor aceptaban oro en polvo, hachitas de cobre y
cacao, los que funcionaban como "monedas mercancias".
• Los mexicas intercambiaban productos de Tenochtitlan y alrededores para conseguir
productos de lujo de las otras ciudades y naciones.
• Los comerciantes eran llamados pochtecas.
• También usaban hachitas de cobre, oro en polvo y cacao como "monedas
mercancías".
• Lo más comercializado eran indios esclavos, oro, plata, piedras preciosas, ropa,
zapatos, pieles, sal, maíz, legumbres, yerbas, animales, objetos de cerámica y muebles
y muchos productos más.
3. Agricultura
• Los aztecas utilizaron el sistema de roza en sus cultivos
de maíz, pero combinada con una agricultura
intensiva, que practicaron en tres zonas principales:
a) En las márgenes de los ríos y en tierras de inundación
periódica. Los rendimientos eran óptimos.
b) En las orillas del río de las Balsas y de los grandes
lagos del Valle de México, donde emplearon el riego
artificial. Los rendimientos eran buenos, aunque no
óptimos.
4. Cultivo de chinampas
• El cultivo en chinampas es sin duda el mas interesante, dada su originalidad.
Las chinampa nos la define Vaillant como "una pequeña isla artificial hecha
acumulando lodo de los bordes pantanosos del lago, sosteniéndolo primero
por un revestimiento de juncos y después por árboles cuyas raíces unían
fuertemente la tierra.” Se trata en efecto de una especie de balsas de
bejucos, en las que echaban el lodo extraído del fondo de los lagos. La
parcela flotante se iba rellenando con tierra a medida que se hundía y se
abonaba convenientemente. Las cosechas obtenidas en las chinampas eran
excelentes, pues aunque el agua de los lagos era salobre, se eliminaba la sal
del sembradío regándolo con agua dulce por medio de grandes palas de
madera.
5. Arquitectura
• El hecho de que la actual capital de México cubra, en la práctica, la antigua
Tenochtitlán, capital del Imperio azteca, impide que tengamos una visión completa
de las estructuras arquitectónicas y, sobre todo, de la organización del espacio en los
centros ceremoniales, o la relación entre estructuras templarias y las construcciones de
carácter habitacional.
• De hecho, nuestro conocimiento de esta zona se limita a algunos sectores en los que
pudieron hacerse excavaciones de carácter restringido o donde se produjeron
hallazgos casuales. Así la llamada plaza de las Tres Culturas, en el corazón de
Tlatelolco; las excavaciones en el templo mayor, en el subsuelo de la catedral
metropolitana, o en los trabajos para la construcción del metro, más algunos templos
aislados, como los de Tenayuca o Santa Cecilia, que nos proporcionan una idea de
cómo fueron los templos en la zona central del valle de México. A esto debemos
añadir algunos otros asentamientos, como los de Malinalco, Zempoala, Teopanzolco o
Calixtlahuaca, en los que se han descubierto importantes estructuras de época
azteca.