El documento discute las cegueras y limitaciones del conocimiento humano. Señala que el conocimiento está sujeto al error y la ilusión debido a factores cerebrales, mentales y culturales. Propone que la educación debe enseñar sobre la naturaleza del conocimiento y preparar a los estudiantes para reconocer y combatir los riesgos de error y engaño.
1. BENEMÉRITO INSTITUTO NORMAL DEL
ESTADO
«GRAL. JUAN CRISÓSTOMO BONILLA»
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN INICIAL
PRIMER SEMESTRE «A»
CURSO: EL SUJETO Y SU FORMACIÓN
PROFESIONAL COMO DOCENTE
ASESORA: PATRICIA ALTIERI
ALUMNAS: MARÍA FERNANDA CASTILLO
MARTÍNEZ
BEATRIZ ALEJANDRA ÁVILA GARCÍA
2. Las Cegueras del conocimiento: El
error y la ilusión
El conocimiento no se puede considerar como
herramienta que se puede utilizar sin examinar su
naturaleza. En conocimiento del conocimiento debe
aparecer como una necesidad que sirva de preparación
para afrontar riesgos de error y de ilusión que están
presentes en la mente humana.
3. Es necesario introducir y desarrollar en la
educación el estudio de las características
cerebrales, mentales y culturales del
conocimiento humano, de sus procesos y
disposiciones síquicas como culturales que
permiten arriesgar el error o la ilusión.
4. El talón de Aquiles del
conocimiento.
La educación debe mostrar que no hay conocimiento
que no este amenazado por el error y por la ilusión .
Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del
mundo exterior.
El conocimiento es el fruto de una traducción mediada
por el lenguaje y el pensamiento que conocen el riesgo
del error.
5. Los errores mentales
Ningún dispositivo cerebral permite distinguir
la alucinación ni lo imaginario de lo real como
a los objetivos del objetivo.
Nuestra memoria esta sujeta a numerosas
fuentes de error, una memoria no regenerada
tinde a degradarse.
6. Errores intelectuales
Nuestras ideas no solo están sujetas al error
sino que también protegen los errores e
ilusiones que están inscritos en ellos.
7. Los errores de la razón
La racionalidad es la mejor arma contra el
error y la ilusión, es la que permite distinguir
entre vigila y sueño, imaginario real, subjetivo
y objetivo, tiene control sobre el entorno
control cerebral y es la que corrige.
8. Lo inesperado…
Es lo nuevo que brota sin cesar, lo que oes
sorprende.
Nunca podremos predecir como se
presentara, pero debemos contar con su
llegada, es decir contar con lo inesperado.
9. La incertidumbre del conocimiento
La necesidad para cualquier educación de despejar los
grandes interrogantes sobre nuestra posibilidad de
conocer. El conocimiento que conlleva la integración del
consciente en su conocimiento debe aparecer ante la
educación como un principio y una necesidad
permanente.
Las posibilidades de error y de ilusión son múltiples y
permanentes: las que vienen del exterior y aquellas que
vienen del interior.
Es un deber importante de la educación armar a cada
uno en el combate vital para la lucidez.