1. Beneficios del YOGA durante el
embarazo y el posparto
El yoga es un método de ejercicio popular entre las mujeres embarazadas ya que puede
ayudar a aliviar los problemas asociados al embarazo. El yoga es un tipo de ejercicio
moderado, sin impacto, por lo que es una forma segura de ejercicio para la mujer
embarazada. Es muy recomendable comenzar la práctica antes de quedarse en estado
para preparar el cuerpo a todos los cambios que se producen y asegurar una recuperación
más rápida. Aun así, cualquier momento es bueno para empezar y beneficiarnos de su
práctica.
El embarazo plantea grandes exigencias sobre el sistema nervioso. Gracias a su efecto
regulador sobre el sistema endocrino y el sistema nervioso simpático y parasimpático, el
yoga puede ser de gran ayuda durante esta etapa tan importante de nuestras vidas
permitiéndonos disfrutar al máximo de esta experiencia.
La práctica del yoga fortalece la columna, caderas, rodillas y tobillos.
Esto es importante para ayudarnos a llevar el peso y evitar o reducir los
dolores y molestias comunes del embarazo. Existen además posturas
específicas sentadas que alivian los músculos uterinos y abdominales
de la carga constante del útero. Las posturas invertidas con el soporte y
supervisión adecuados, son también muy beneficiosas, ya que alivian
de la presión de la gravedad. La práctica de determinadas posturas
durante el curso del embarazo fortalece los músculos del útero, amplía
la región pélvica y ayuda a dilatar el cuello del útero. Todo esto fomenta
la correcta circulación sanguínea y asegura más espacio para el
movimiento del bebé, facilita llevar la carga del útero y promueve un
parto sano y más fácil. Además, los ejercicios de respiración enseñan a
la futura madre a respirar con calma lo cual es muy beneficioso a la hora del parto.
El diafragma se vuelve más elástico y fuerte, lo que facilita la respiración y ayuda a
acomodar mejor el útero. En general, una práctica correcta de las posturas permite crear
más espacio entre los diferentes órganos. Además se produce un efecto de masaje que los
vuelve más elásticos, los tonifica y fortalece. Como resultado los órganos pueden soportar
mejor la presión del útero y se favorece una digestión y eliminación saludables.
Después del parto se recomienda empezar la práctica de forma gradual con los soportes y
supervisión apropiados. En esta etapa el yoga nos ayudará a calmar el sistema nervioso,
estimular y regular el sistema endocrino fomentando una lactancia saludable y aliviando los
dolores de los pechos. Con la práctica regular recuperamos la fuerza de la columna
vertebral y los músculos del abdomen además de ayudar a deshacernos de la grasa
acumulada en la cintura, caderas y glúteos devolviéndoles el tono y la firmeza.
PILAR LOZANO GALARZA
Profesora de Yoga formada y certificada por el método Iyengar®
YOGA IYENGAR® CANARIAS
Telf: 645 02 76 42
www.iyengaryogacanarias.com - lozanogalarza.pilar@gmail.com
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2. Beneficios del YOGA durante el
embarazo y el posparto
El yoga es un método de ejercicio popular entre las mujeres embarazadas ya que puede
ayudar a aliviar los problemas asociados al embarazo. El yoga es un tipo de ejercicio
moderado, sin impacto, por lo que es una forma segura de ejercicio para la mujer
embarazada. Es muy recomendable comenzar la práctica antes de quedarse en estado
para preparar el cuerpo a todos los cambios que se producen y asegurar una recuperación
más rápida. Aun así, cualquier momento es bueno para empezar y beneficiarnos de su
práctica.
El embarazo plantea grandes exigencias sobre el sistema nervioso. Gracias a su efecto
regulador sobre el sistema endocrino y el sistema nervioso simpático y parasimpático, el
yoga puede ser de gran ayuda durante esta etapa tan importante de nuestras vidas
permitiéndonos disfrutar al máximo de esta experiencia.
La práctica del yoga fortalece la columna, caderas, rodillas y tobillos.
Esto es importante para ayudarnos a llevar el peso y evitar o reducir los
dolores y molestias comunes del embarazo. Existen además posturas
específicas sentadas que alivian los músculos uterinos y abdominales
de la carga constante del útero. Las posturas invertidas con el soporte y
supervisión adecuados, son también muy beneficiosas, ya que alivian de
la presión de la gravedad. La práctica de determinadas posturas durante
el curso del embarazo fortalece los músculos del útero, amplía la región
pélvica y ayuda a dilatar el cuello del útero. Todo esto fomenta la correcta
circulación sanguínea y asegura más espacio para el movimiento del bebé, facilita llevar la
carga del útero y promueve un parto sano y más fácil. Además, los ejercicios de respiración
enseñan a la futura madre a respirar con calma lo cual es muy beneficioso a la hora del
parto.
El diafragma se vuelve más elástico y fuerte, lo que facilita la respiración y ayuda a
acomodar mejor el útero. En general, una práctica correcta de las posturas permite crear
más espacio entre los diferentes órganos. Además se produce un efecto de masaje que los
vuelve más elásticos, los tonifica y fortalece. Como resultado los órganos pueden soportar
mejor la presión del útero y se favorece una digestión y eliminación saludables.
Después del parto se recomienda empezar la práctica de forma gradual con los soportes y
supervisión apropiados. En esta etapa el yoga nos ayudará a calmar el sistema nervioso,
estimular y regular el sistema endocrino fomentando una lactancia saludable y aliviando los
dolores de los pechos. Con la práctica regular recuperamos la fuerza de la columna
vertebral y los músculos del abdomen además de ayudar a deshacernos de la grasa
acumulada en la cintura, caderas y glúteos devolviéndoles el tono y la firmeza.
PILAR LOZANO GALARZA
Profesora de Yoga formada y certificada por el método Iyengar®
YOGA IYENGAR® CANARIAS
Telf: 645 02 76 42
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