+Q9meses Digital nº28 Virginia Ruipérez, nos habla sobre la alimentación fértil, ya que la alimentación, es uno de los factores esenciales en este cuidado.
Una alimentación fértil es esa alimentación que optimiza nuestra fertilidad, ya que aporta todos los nutrientes que intervienen en la bioquímica de nuestra fertilidad.
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+Q9meses Digital nº28 Virginia Ruipérez
1. VIRGINIA RUIPÉREZ
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na alimentación fértil es esa
alimentación que optimiza
nuestra fertilidad, ya que aportaUtodos los nutrientes que intervienen en la
bioquímica de nuestra fertilidad.
Ya que la fertilidad, como todas nuestras
funciones corporales se ve regulada por
rutas bioquímicas activadas por
nutrientes cuya fuente son los alimentos.
Desde una perspectiva global, una alimentación fértil, esta basada en
alimentos tal y como nos los ofrece la Naturaleza, esta basada en
alimentos naturales, entendiendo como alimentos naturales aquellos que
están en su forma natural, originaria.
Así al elegir alimentos en su forma natural, tenemos la certeza de estar
tomando todos los nutrientes esenciales para cuidar nuestra fertilidad.
Ya que tras los procesos de procesamiento de alimentos de la industria de
la alimentación, como son el refinamiento de cereales o aceites, o la
conservación de los alimentos, estos van perdiendo nutrientes esenciales
para la salud y la fertilidad, como son vitaminas, minerales o ácidos grasos
esenciales.
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LA ALIMENTACIÓN FÉRTIL
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2. Así, las frutas y verduras se elegirán frescas y de la estación.
Los cereales, como el arroz, la pasta o el pan, serán integrales.
Y los frutos oleaginosos como las nueces, almendras o pipas de calabaza,
serán crudas, sin tostar y preferiblemente sin pelar.
También como recomendación general en nuestra alimentación, se
recomienda: aumentar los alimentos de origen vegetal, como frutas,
verduras, hortalizas, cereales integrales y frutos oleaginosos, ya que el
reino vegetal nos aporta todos los nutrientes “estrella” para la fertilidad.
Veamos algún ejemplo de esos nutrientes y alimentos “estrella” para la
fertilidad.
Hay una vitamina “estrella” para
nuestra fertilidad, que es el
betacaroteno, cuya fuente son las
frutas y verduras de color naranja-
amarillo, como son el melocotón, el
melón, el mango, la zanahoria o la
calabaza.
El betacaroteno, es un potente
antioxidante de los tejidos, así también
re v i ta l i z a n u e s tr o s ó r g a n o s
reproductores, especialmente del
tejido de nuestro útero, llamado
endometrio, hace que se encuentre
sano, receptivo para acoger al óvulo
fecundado, favoreciendo la implantación y previniendo la pérdida de
embarazo temprana.
Al ser antioxidante, también impide el daño genético celular y por lo tanto
de los gametos: óvulo y esperma, optimizando la calidad de estos.
Además, es el nutrientes esencial en la fase lútea del ciclo, ya que forma
parte del cuerpo lúteo, también llamado cuerpo amarillo, que es quién
acompaña y nutre bioquímicamente al óvulo fecundado, desde la trompa
de Falopio, donde se produce la fecundación, al útero donde se implanta.
Es un viaje de gran trascendencia, ya que en este viaje de 10 días, el óvulo
fecundado además de viajar, realiza sus importantes primeras divisiones
celulares.
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3. También el betacaroteno es un precursor de la progesterona, hormona que
mantiene el embarazo e impide un pérdida temprana.
Veamos ahora otro ejemplo de otros nutrientes claves en nuestra fertilidad,
como son los ácidos grasos esenciales.
Los ácidos grasos, son esenciales para la salud de nuestro sistema
nervioso, incluida la hipófisis, que es quién inicia las hormonas de la
fertilidad, y para nuestro bienestar emocional, lo que influye directamente
de modo positivo en nuestro equilibrio hormonal y nuestra fertilidad.
También intervienen en el transporte de hormonas desde la hipófisis, al
ovario y al testículo, para la maduración de los óvulos y la formación de
esperma.
Y además protegen las membranas de las células de todo nuestro
organismo, especialmente de los órganos de reproducción y de los
gametos: óvulo y esperma, del daño de sustancias nocivas de origen
medioambiental o de la alimentación industrial.
Además todos los alimentos ricos en ácidos grasos esenciales vienen
acompañados de otra vitamina esencial para el equilibrio hormonal, ya
que estimula a la hipófisis en la producción hormonal y que también es un
potente antioxidante: la vitamina E.
Es muy importante contemplar, que los ácidos grasos esenciales y la
vitamina E son termosensibles y fotosensibles, esto significa que son
alterados por el calor y la luz.
El calor y la luz cambian su estructura química y entonces nuestro
organismo ya no los puede utilizar en sus importantísimas funciones para
la salud y la fertilidad.
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4. Por ello todas las fuentes de ácidos grasos
esenciales y vitamina E, como son , la aceituna
y su aceite, la nuez, la avellana, la almendra, el
sésamo, la pipa de girasol, la pipa de calabaza,
el anacardo o el aguacate, deben de ser
protegidos de estos factores que los
desnaturalizan y estropean.
Así, se recomienda tomar aceite de oliva
virgen, obtenido sólo por procedimiento
mecánico o primera presión en frío y envasado en botella opaca de cristal,
y también se recomienda tomar las otras semillas oleaginosas, siempre sin
tostar y preferiblemente sin pelar, para proteger la integridad biológica de
su ácido graso esencial y de su vitamina E.
Siguiendo con los frutos oleaginosos y ya como cierre, voy a presentar un
ejemplo de un mineral “estrella” para la fertilidad, es el zinc cuya fuente es
la pipa de calabaza, es un mineral materia prima en la formación de la
hormona testosterona productora de esperma, pero además por su aporte
de ácidos grasos esenciales y vitamina E, tiene un efecto cuádruple en la
fertilidad masculina.
Veamos cual es ese efecto, la pipa de calabaza, ofrece el zinc, materia
prima para hacer la testosterona, su vitamina E de fruto oleaginoso, activa
a la hipófisis a hacer la hormona, una vez realizada la hormona, sus ácidos
grasos esenciales transportan la hormona al testículo y una vez que se ha
formado el esperma estos ácidos rasos protegen ala cabeza del esperma
de un daño de su material genético.
¿Puede haber algo más perfectamente fértil?
De nuevo volvemos a la conclusión de que un alimento fértil, es aquel en su
estado puro, tal y como lo ha diseñado la Naturaleza.
He descrito sólo varios ejemplos de cómo los alimentos pueden optimizar
y proteger de nuestra fertilidad, pero en los próximos artículos se volverá a
tratar como mejorar aspectos concretos de la fertilidad con nuestro estilo
de vida y especialmente con la alimentación.
Virginia Ruipérez González
Postgrado de Medicina Naturista en la Facultad de Medicina de Zaragoza, especializada en
fertilidad, gestación, nacimiento, crianza y salud de la mujer
Miembro de la Sociedad Europea de Medicina Naturista
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