Estrategias de enseñanza - aprendizaje. Seminario de Tecnologia..pptx.pdf
Autoconcepto y autoestima resumen
1. IPACEPsicología Aplicada SL
www.vitoria-gasteiz.org Hezkuntza Zerbitzua
Servicio de Educación
GURASO ESKOLAK
ESCUELAS DE PADRES Y MADRES
AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS: Qué es, Cómo Identificar la Baja Autoestima y Cómo
Mejorarla
La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro ser, de nuestra manera de ser,
de quienes somos nosotros, del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que
configuran nuestra personalidad. La autoestima es la capacidad que tiene una persona para
valorarse, respetarse y aceptarse a sí misma tal y como es. Esta se aprende, cambia y se
puede mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de
cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera y las
experiencias que vamos adquiriendo.
Señalamos las características de los niños con baja autoestima:
Incomodidad: con su aspecto físico, su personalidad, con cumplidos y atención de
los demás… Esta a la defensiva.
Preocupación excesiva por complacer a los demás, dejando de lado sus deseos y
sentimientos. Alto nivel de auto exigencia y dificultad para decir NO
Es muy cerrado, no suele expresar sus emociones porque le han enseñado que son
muestras de debilidad.
No es responsable de sus propias acciones y suele usar mentiras o excusas o
quejarse de los demás para justificarse. Echan la culpa a los demás o siempre tiene
excusas para lo que ha pasado.
Perfeccionismo, autoexigencia esclavizadora de hacer "perfectamente" todo lo que
intenta, que lleva al desmoronamiento cuando las cosas no salen perfectas.
Es demasiado sensible a las críticas. Siempre se siente atacado
No lucha por conseguir sus metas, se rinde enseguida o se niega a intentar hacer
cosas porque da por sentado que no lo conseguirá. No puedo…no se…. No me sale…
Evitan situaciones nuevas por miedo al fracaso.
No se conoce a sí mismo ni quiere hacerlo. Actúa imitando a otras personas sin
pensar en lo que realmente quiere.
Es excesivamente dependiente de la gente y las situaciones que conoce. Le da
miedo cualquier cambio o el contacto con nuevas personas. Se frustra fácilmente y
reacciona con timidez o agresividad.
Conductas indicadoras de alta Autoestima:
Tener ganas de intentar algo nuevo, de aprender, de probar nuevas actividades.
Ser responsable de sus propios actos.
Hacerse responsable de otras personas, tener conductas pro-sociales.
Confiar en sí mismos y en su propia capacidad para influir sobre eventos.
Manifestar una actitud cooperadora.
Autocrítica. Aprender de los errores.
En la conformación de la autoestima, influyen factores de diversos tipos:
Personales (la imagen corporal, las habilidades físicas e intelectuales...).
Personas significativas (padres, hermanos, profesorado, amigos,...).
Factores sociales (valores, cultura, creencias...).
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ESCUELAS DE PADRES Y MADRES
CONSEJOS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS
DEVALUACIÓN
Amor incondicional. Recordarle que le queremos y que nuestro afecto no depende
de su comportamiento sino que es incondicional.
Cuando se equivoque, evita decirle “torpe” o “no sabes hacer nada bien”. Dile que no
lo ha hecho bien y explícale exactamente en qué se equivocó.
Refuerza el esfuerzo más que los logros.
Muestra actitud de apoyo y ayúdale a buscar soluciones.
Tratar a sus hijos con respeto.
Evita los motes
No pedir perfección a sus hijos. Necesitan saber que sus padres los aceptarán tal y
como son, con fallos y todo. Les ayuda a sentirse seguros de si mismos.
Escuchar y responder a sus hijos. Hacerles saber que sus preguntas y opiniones
son importantes. Contestar las preguntas de sus hijos tan honesta y completamente
como sea posible. En lugar de evitar una pregunta o inventar una respuesta, puedes
reconocer que no saben algo. Los niños no esperan que sus padres sean perfectos,
pero sí esperan que sean honestos.
No compares a tu hijo con otros niños. Valora sus cualidades sin compararle.
SOBREPROTECCIÓN
Motivándole a conocer. Dejémosles explorar, probar, comprobar y equivocarse.
Devolviéndoles una imagen realista y ajustada de sí mismos. Cuidado con el
“muy bien” excesivo.
Estimular a sus hijos a que tomen decisiones por sí mismos. A través de juegos
(damas, parchis…). Cuando los niños toman una decisión, es importante que los
padres les exijan que cumplan con estas decisiones y asuman las consecuencias.
No les sobreprotejas. Evita estar continuamente detrás, pon normas y limites y
claros y deja que se mueva por si mismo. No les des o hagas las cosas que puede
hacer el, aunque le cueste. Necesitan aprender que todos fallamos alguna vez. Los
niños no pueden aprender cómo manejar desilusiones y frustraciones sin primero
haberlas experimentado. Así que en lugar de protegerlos excesivamente, ayúdale a
afrontar con actitud positiva. Cuando el fracaso o el rechazo ocurren, los padres
pueden mostrar a sus hijos que tales cosas suceden por muchas razones, pero no
porque ellos son malas personas. Si los niños toman los fracasos y rechazos como
algo temporal y no como un reflejo de su individualidad, serán menos propicios a que
estos afecten su autoestima.
Dar responsabilidades a sus hijos. Los niños maduran cuando se les dan
responsabilidades (tareas diarias). Les hacen saber a los niños que los padres creen
que ellos son capaces y que confían en ellos para cumplir con sus tareas.
Fomente los intereses y las habilidades de sus hijos. Anímale a participar en las
actividades que a ellos les interesen y en las cuales ellos puedan sobresalir.
Ofrece a los niños oportunidades para que tengan éxito.
Permite que tu hijo se equivoque, y cuando lo haga, no lo critiques y le digas “Te
lo dije” Deja que cometa errores y aprenda de ellos. Entenderá que tiene derecho a
equivocarse.
Juega con tus hijos: pasar unos minutos al día jugando con ellos les hará sentir que
son importantes para ti.
Guía a tu hijo para que aprenda nuevas tareas y confía en ellos: Incúlcales la
necesidad de explorar siempre algo nuevo: probar comidas distintas, seleccionar
nuevos amigos, animarse a subir a un tobogán más alto, etc. Deja que experimenten
en un ambiente seguro, e intenta no intervenir
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ESCUELAS DE PADRES Y MADRES
Inculca la
idea del esfuerzo: Un niño necesita saber que para que las cosas le salgan bien, o
para mejorar, deberá esforzarse.
No los eduques para que se sientan culpables todo el tiempo: Es más fácil
destacar los errores de un niño que sus logros; así que haz un esfuerzo por reconocer
las cosas que hace bien y celebra los aciertos de tu hijo.
IMPEDIMENTOS O FALTA DE HABILIDAD
Detecta las deficiencias o impedimentos de tu hijo y propón maneras de ayudarle,
fijándote en una cosa concreta cada vez.
No hables todo el tiempo de ese impedimento
Evita hacer notar lo costoso que puede suponer este impedimento (clases
particulares, médicos especialistas…)
Dificultades académicas: tener paciencia y valorar el esfuerzo.
Dificultades para relacionarse: trata de saber qué cosas valora como interesantes
para compartir y sentirse integrado y trata de darle oportunidades de hablar de
ello.
Edúcale para que sea sociable: Un niño será más feliz y seguro de si mismo si
puede compartir sus habilidades y cualidades con otros niños de su misma edad.
Además podrá aprender de las virtudes y errores del grupo. Intenta que tu hijo se
integre con el resto de sus compañeros, pero no lo fuerces a permanecer en un grupo
en el que se siente incómodo. Intenta averiguar porque no está a gusto y ayúdale,
pero deja que resuelva sus propios conflictos para tener oportunidad de poner en
juego sus habilidades personales.
Enséñales el valor de compartir; Si un niño comparte tanto sus objetos personales
como sus ideas, es probable que el resto del grupo lo catalogue como una persona
generosa y comprensiva y no querrán dejarlo de lado.
Enseñarle a valorar a las demás personas y ser educado: Es el punto de partida
para fomentar las relaciones de grupo. Tu hijo copiará de ti esa actitud, así que trata
de ser amable con tu entorno más cercano. Enséñale las 3 palabras clave de una
buena convivencia: Perdón, gracias, y por favor.
Impedimentos físicos: lo mejor es ayudarle a aceptar las limitaciones intentando
buscar formas de superarlas en la medida de lo posible. Todos tenemos impedimentos
(gafas, bajitos, poca capacidad para deportes…).