1. Descubren que 3 marcas de aceite de
oliva vendido en Chile no son aptos para
consumo humano
En su edición de este martes, el programa “Contacto” de Canal 13 investigó a
diversas industrias de alimentos, para comprobar hasta qué punto cumplen con
la normativa de salud vigente, o con las promesas que hacen en su publicidad.
En su primera sección se examinó hasta qué punto los yogures y panes de
molde comercializados en nuestro país cumplen con las promesas de sus
envases, descubriéndose serias irregularidades.
Pero los resultados más impactantes se hallaron al examinar los principales
aceites de oliva extra virgen, donde 3 marcas testeadas por el Centro de
Estudios para el Desarrollo de la Química de la Universidad de Chile, arrojaron
índices que no lo hacen apto para el consumo humano.
Se trata de los aceites Jumbo, el español Carbonell y el italiano Cirio, los
cuales son definidos como “lampantes”, ya que bajo la regulación de la Unión
Europea o de Brasil, sólo pueden utilizarse como combustible de lámparas.
De hecho, la ingestión prolongada de radicales libres que contienen, pueden
incluso derivar en cáncer.
2. Igualmente preocupantes fueron otras 3 marcas, cuyo contenido se clasificó
como “atrojado”. Esto significa que durante su elaboracion, las aceitunas
fermentaron por las malas condiciones de almacenamiento, pudiendo producir
malestares gástricos, vomitos y diarrea.
En este caso, las marcas objetadas son Casta de Peteroa, Canepa y el italiano
Basso.
Especialistas consultados por “Contacto” afirmaron que la raíz del problema es
que la legislación que rige estos aceites data de 2001, cuando se tenía muy
poco conocimiento sobre el mercado del aceite de oliva, por lo que actualmente
los estándares chilenos están obsoletos.
Las dudas sobre el mercado de las verduras orgánicas
Finalmente, el programa periodístico indagó respecto del mercado de las
verduras orgánicas, cuyos precios pueden ser hasta 3 veces los de un producto
regular, bajo la promesa de que no contienen químicos nocivos.
Aún así, tras enviar a un laboratorio independiente muestras de espinacas y
acelgas de la marca Vegus, se descubrieron rastros de plaguicidas y
funguicidas en cantidades que superan los límites especificados por la Unión
Europea.
Más aún, ambos vegetales arrojaron trazos de Benomyl, un compuesto cuyo
uso está prohibido en Chile.
Los dueños de la empresa fueron los únicos de todas las marcas cuestionadas
que aceptaron hacer declaraciones en cámara, asegurando que sus productos
son auditados de forma permanente y negando la utilización de dichos
contaminantes.
En su edición de este martes, el programa “Contacto” de Canal 13 investigó a
diversas industrias de alimentos, para comprobar hasta qué punto cumplen con
la normativa de salud vigente, o con las promesas que hacen en su publicidad.
En su primera sección se examinó hasta qué punto los yogures y panes de
molde comercializados en nuestro país cumplen con las promesas de sus
envases, descubriéndose serias irregularidades.
Pero los resultados más impactantes se hallaron al examinar los principales
aceites de oliva extra virgen, donde 3 marcas testeadas por el Centro de
Estudios para el Desarrollo de la Química de la Universidad de Chile, arrojaron
índices que no lo hacen apto para el consumo humano.
Se trata de los aceites Jumbo, el español Carbonell y el italiano Cirio, los
cuales son definidos como “lampantes”, ya que bajo la regulación de la Unión
Europea o de Brasil, sólo pueden utilizarse como combustible de lámparas.
3. De hecho, la ingestión prolongada de radicales libres que contienen, pueden
incluso derivar en cáncer.
Igualmente preocupantes fueron otras 3 marcas, cuyo contenido se clasificó
como “atrojado”. Esto significa que durante su elaboracion, las aceitunas
fermentaron por las malas condiciones de almacenamiento, pudiendo producir
malestares gástricos, vomitos y diarrea.
En este caso, las marcas objetadas son Casta de Peteroa, Canepa y el italiano
Basso.
Especialistas consultados por “Contacto” afirmaron que la raíz del problema es
que la legislación que rige estos aceites data de 2001, cuando se tenía muy
poco conocimiento sobre el mercado del aceite de oliva, por lo que actualmente
los estándares chilenos están obsoletos.
Las dudas sobre el mercado de las verduras orgánicas
Finalmente, el programa periodístico indagó respecto del mercado de las
verduras orgánicas, cuyos precios pueden ser hasta 3 veces los de un producto
regular, bajo la promesa de que no contienen químicos nocivos.
Aún así, tras enviar a un laboratorio independiente muestras de espinacas y
acelgas de la marca Vegus, se descubrieron rastros de plaguicidas y
funguicidas en cantidades que superan los límites especificados por la Unión
Europea.
Más aún, ambos vegetales arrojaron trazos de Benomyl, un compuesto cuyo
uso está prohibido en Chile.
Los dueños de la empresa fueron los únicos de todas las marcas cuestionadas
que aceptaron hacer declaraciones en cámara, asegurando que sus productos
son auditados de forma permanente y negando la utilización de dichos
contaminantes.