Este documento hace un análisis de los factores que generan violencia en la sociedad, mencionando que la violencia puede deberse a factores tanto innatos como ambientales. Revisa brevemente algunos ejemplos históricos de violencia y define distintos tipos de violencia. Finalmente, analiza las causas de la violencia en México, incluyendo problemas como el crimen organizado, la pobreza y la falta de oportunidades.

1. DOCTORADO EN CIENCIAS DEL DESARROLLO HUMANO
UNIDAD DE APRENDIZAJE
Ser Social Grupos e Instituciones
FACILITADOR.
Dr. Luis Cesar Torres Nabel
ALUMNO
M.E. Miguel Ángel Zamora Vega
MATRICULA
0121937015
NOMBRE DE LA ACTIVIDAD
Ensayo sobre la violencia
Enero de 2020

2. RESUMEN
En el presente trabajo se hace un breve análisis de los factores que generan
violencia en la sociedad. Será que el hombre es violento por naturaleza como lo
demuestran algunos hallazgos arqueológicos que demuestran la crueldad del ser
humano contra sus iguales. ¿Somos violentos para garantizar nuestra
supervivencia? Se presentan algunos datos que aportan información sobre las
posibles causas de violencia y los efectos que causan en la sociedad, se abordan
temas como la inseguridad, violencia intrafamiliar, el narcotráfico y el crimen
organizado. Por último, se describe una posible solución a los problemas de
violencia en el mundo y el papel que como miembros de una sociedad debemos
jugar.
Palabras clave: Violencia, inseguridad, crimen, sociedad, familia.
SUMMARY
In this paper, a brief analysis is made of the factors that generate violence in society.
It will be that man is violent by nature as evidenced by some archaeological findings
that demonstrate the cruelty of human beings against their peers. Are we violent to
guarantee our survival? Some data are presented that provide information on the
possible causes of violence and the effects they cause in society, issues such as
insecurity, domestic violence, drug trafficking and organized crime are addressed.
Finally, we describe a possible solution to the problems of violence in the world and
the role that as members of a society we must play.
Keywords: Violence, insecurity, crime, society, family

3. INTRODUCCIÓN
Los índices de violencia en el mundo han crecido de manera alarmante, todos
los días escuchamos u observamos noticias que nos dan cuenta de ello, así nos
enteremos de muertes violentas relacionadas con la delincuencia organizada, los
feminicidios, abuso infantil, maltrato intrafamiliar por mencionar solo una pequeña
parte de la amplia gama de violencia que se maneja en el mundo.
Tal vez el ser violento sea algo innato que los seres humanos traemos por
naturaleza, quizás es el medio en el que nos desarrollamos el que determina los
niveles de violencia que puede llegar a manejar un individuo o grupo social.
Presentamos algunos datos que nos llevan a reflexión sobre la violencia que
actualmente hay en el mundo y algunas de las posibles causas que podrían ser
determinantes en el crecimiento de las estadísticas a nivel nacional.
Será que la violencia ha crecido porque como sociedad hemos fallado y los
sistemas de procuración de justicia no ofrecen ninguna garantía, tal vez sea la
pobreza, la desigualdad social, la violencia intrafamiliar, el crimen organizado o
muchos otros fenómenos sociales los que han hecho que nuestra sociedad se haya
convertido en un monstruo violento y sediento de sangre.
Por último, se presentan algunas reflexiones y una propuesta que tal vez
pudiera contribuir a la disminución de los actos de violencia en nuestro país, será
necesario regresarle a la familia su papel como primeros formadores de sus hijos,
debemos tomar conciencia del papel o rol que nos toca jugar a cada individuo dentro
de los diferentes grupos sociales con los que interactuamos.
Ojalá aún no sea tarde para la humanidad y generemos acciones en conjunto
que nos permitan disminuir y erradicar la violencia de la faz de la tierra para vivir en
un ambiente de paz y armonía. Todos los seres humanos nos lo merecemos.

4. DESARROLLO
Los índices de violencia en el mundo han crecido de manera alarmante, todos
los días escuchamos u observamos noticias que nos dan cuenta de ello, así nos
enteremos de muertes violentas relacionadas con la delincuencia organizada, los
feminicidios, abuso infantil, maltrato intrafamiliar por mencionar solo una pequeña
parte de la amplia gama de violencia que se maneja en el mundo.
Para tratar de entender que es la violencia, sus causas, consecuencias y
formas de prevenirla empezaremos por definirla. La Organización Mundial de la
Salud en su Informe Mundial sobre Violencia y Salud, define la violencia como “el
uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo,
contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas
probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del
desarrollo o privaciones” (2002, p. 3).
Como se observa la violencia implica una amplia gama de escenarios en los
que me atrevería afirmar muchos de ellos son desconocidos o no se consideran
como propicios para los actos de violencia. El cuestionamiento que tendríamos que
hacernos para partir de este análisis sobre la violencia sería ¿desde cuando surgen
los primeros actos de violencia en la historia de la humanidad? Tal vez aquel famoso
pasaje bíblico en el que se relata cómo Caín mata a su hermano Abel sea el registro
más antiguo de un hecho violento que cambio incluso el destino de la humanidad.
Quizás desde que aparecieron los primeros clanes o tribus en la antigüedad
ya había actos violentos que acabaron con la vida de muchas personas, ya sea por
la disputa de un territorio, la apropiación de una pieza de caza o para demostrar su
poderío y controlar a otros grupos sociales. Tal vez, la violencia fue el parte aguas
de muchas guerras que más allá de que sean por una causa justa o, seguro que
violentaron el derecho a la vida de muchos hombres, mujeres y niños. Pinker en su
obra la tabla rasa señala que “se creía antes que los cazadores-recolectores, que

5. permiten hacerse una idea de las sociedades prehistóricas, emprendían batallas
ceremoniales que se detenían en el momento en que caía el primer hombre” (2003,
p. 477).
Con el paso de los años, los niveles de violencia en la historia de la
humanidad fueron creciendo y hoy gracias a los descubrimientos de los arqueólogos
sabemos de la desaparición de poblaciones enteras como consecuencia de
diferentes actos violentos. Un ejemplo de lo anterior, son los vestigios que se han
encontrado de las guerras entre los grupos nativos de América del Norte y
Mesoamérica donde peleaban con armas de piedra y obsidiana, las cuáles
causaban daños mortales en diferentes partes del cuerpo y que gracias a los
esqueletos que se han encontrado en diferentes puntos geográficos hoy podemos
tener una idea del grado de violencia que manejaban nuestros ancestros.
Y qué decir de los Aztecas, imperio que conquisto gran parte del continente
americano y que practicaban una religión en la que se permitía y practicaba el
sacrificio humano, un hecho que para los españoles resulto reprobable por
considerarlo violento pero que justificó su incursión en las nuevas tierras recién
descubiertas so pretexto de salvar las almas y mostrarles la misericordia de Dios.
Las razones para justificar su incursión en tierras mexicas pudieran ser
cuestionables, los españoles se asombraban del nivel de violencia que manejaban
los nativos, sin embargo y contradictoriamente los métodos que ellos utilizaron para
la conquista de los pueblos de América no fueron necesariamente lo menos
violentos por decirlo de alguna forma. “Uno de los argumentos centrales que
esgrimieron para legitimar sus conquistas fue el hallazgo de una religión autóctona
que tenía entre sus prácticas más reprobables el sacrificio humano y el canibalismo.
Alegaron que su misión incluía la erradicación por la fuerza de dichas costumbres
con el propósito de salvar vidas y almas inocentes” (López & López, 2008, p. 26).
Los muertos como resultado de la conquista de México se pueden contar por miles,
no hubo distinción entre hombres, mujeres o niños y los actos de violencia fueron
salvajes y bastante inhumanos.

6. Imagen del dios de la muerte siendo bañada con sangre
humana. Códice Magliab echiano
Si buscáramos vestigios históricos entre los diferentes pueblos de la
antigüedad podríamos contar por cientos o tal vez miles los actos de violencia que
contribuyeron a la destrucción y desaparición de civilizaciones enteras. Pero ¿Qué
es lo que provoca la violencia en el ser humano?, ¿será algo innato en el hombre o
tendrá tal vez otras raíces? Según Pinker, la violencia “nada tienen que ver con la
naturaleza humana, sino que es una patología causada por elementos malignos
externos a nosotros. La violencia es una conducta que la cultura enseña o una
enfermedad infecciosa endémica de ciertos medios (2003, p. 489).
La Organización mundial de la salud (2002), empleo una tipología que
categoriza los comportamientos violentos tomando en cuenta quien ha cometido el
acto, quién es la víctima y a qué tipo de violencia ha sido sometida. Así los clasifica
de la siguiente manera:

7.  Violencia interpersonal considerada como los actos violentos cometidos por
un individuo o un pequeño grupo de individuos, comprende la violencia
juvenil, contra la pareja, la familia, violaciones o abusos sexuales.
 Suicidio y violencia auto infligida que tienen que ver con la privación de la
vida a manera de auto atentado utilizando diversos métodos que lleven al
término de la existencia. Por otra parte, dentro de esta clasificación entrarían
algunos trastornos más modernos como el cutting o cualquier otra práctica
que promueva el auto daño en el ser humano.
 Violencia colectiva que se refiere al uso instrumental de la violencia por
personas que se identifican como miembros de un grupo frente a otro grupo
social. Es un conjunto de individuos que pueden perseguir objetivos políticos,
económicos o sociales. Generalmente promueven conflictos armados, actos
de violencia, genocidios, represión y cualquier otro tipo de actos que atente
contra los derechos humanos como sería el terrorismo, el crimen organizado,
las narco guerras por mencionar solo algunos casos.
En México y el mundo los índices de violencia se han disparado de manera
alarmante, basta sentarse a observar un noticiero, leer el periódico o buscar
notas en internet para darse cuenta del grave problema que tenemos alrededor
del mundo con los hechos violentos que se viven en el día a día.
Desgraciadamente en nuestro país en los últimos años también nos hemos visto
involucrados en cientos si no es que miles de actos violentos que han acabado
con la vida de muchas personas.
Uno de los problemas más grandes que tenemos son los actos de violencia
generados por el crimen organizado los cuáles desde hace al menos tres
sexenios se han ido aumentando de manera considerable. La disputa por los
territorios para la distribución y trasiego de droga han hecho que muchas
personas emigren de sus poblaciones originarias hacía ciudades consideradas

8. menos violentas o quienes tienen la posibilidad incluso han buscado la manera
de salir del país.
En México según De la Corte Ibáñez (2010) el crimen organizado es una
actividad criminal compleja a gran escala, llevada a cabo por grupos de personas
que forman organizaciones criminales creadas con el propósito expreso de obtener
y acumular beneficios económicos a través de su implicación continuada en
actividades predominantemente ilícitas y que asegure su supervivencia,
funcionamiento y protección mediante el recurso de la violencia y la corrupción o la
confusión con empresas legales.
Así, es cada vez más común escuchar en los noticieros como estos grupos
criminales reclutan en sus filas a políticos y funcionarios de alto nivel que les ayuden
a concretar sus grandes negocios, quizás algunos bajo presión u otros porque ven
la posibilidad de acceder a fuentes de ingreso económico que les genere buenas
ganancias y dividendos sustanciales.
El gran problema que se vive en el día a día es que se cometen muchos
hechos violentos a lo largo y ancho del territorio nacional, así ciudades como
Acapulco, Culiacán, Torreón, Chihuahua, Victoria, Nuevo Laredo, Juárez, entre
muchas otras, ocupan el ranking entre las 50 ciudades más violentas del mundo en
el periodo de 2013 al 2018.
Los hechos violentos van desde homicidio, secuestro, extorsión,
narcomenudeo, robo de vehículo con violencia, robo a casa habitación, robo a
negocios, lesiones, violaciones, violencia familiar, feminicidios y lo más lamentable
es que estos hechos van en aumento y muchos de ellos quedan impunes pues las
personas afectadas prefieren callar y no denunciar a quien resulte responsable de
los daños recibidos. Actualmente en el estado de Michoacán y Guanajuato las
ejecuciones de personas en plena luz del día han aumentado considerablemente y
a los delincuentes ya nos les importa si hay mujeres o hay niños presentes,
simplemente llegan y descargan sus armas como si la única intención fuera dejar

9. un mensaje fuerte y claro de quien tiene el control en la zona. Lo lamentable es que
en este tipo de hechos normalmente nunca hay detenidos y por ende tampoco
justicia para los afectados.

10. Las cifras son alarmantes el porcentaje de personas que tienen miedo de ser
víctimas de algún delito o hecho violento ha aumentado en los últimos años, los
ciudadanos viven en una constante paranoia que los hace cambiar de rutinas y
formas en las que se desplazan, no hay confianza en las autoridades encargadas
de garantizar la seguridad y la estrategia contra la delincuencia y crimen organizado
hasta el momento no ha dado los resultados esperados.
Pero cuáles son las causas o las variables que no permiten que haya una
disminución de la violencia en nuestro país. Según el Centro de Estudios Sociales
y de Opinión Pública (CESOP) en su informe de 2019 señala que “De acuerdo con
Luis Herrera-Laso M. la seguridad pública es un fenómeno complejo en el que
convergen variables socio-económicas, factores de incidencia directa, aspectos
institucionales, actitudes y percepciones de la sociedad y de la autoridad” (p. 12).
Señala también que factores sociales como la pobreza y la marginación
combinadas con la violencia familiar y la ausencia de oportunidades son un
detonante que contribuye a que los índices de violencia vayan en aumento. Existen
también poca inversión en infraestructura en las zonas urbanas marginadas y los
programas de vivienda no son accesibles a todos los ciudadanos de nuestro país.
Por otro lado, no hay tampoco espacios públicos comunitarios seguros donde
los jóvenes o niños puedan socializar y realizar actividades en un ambiente que los
lleve a la construcción de alternativas de solución para erradicar la violencia. “Los
espacios públicos comunitarios son alternativas reales para la realización de
innumerables actividades que, por problemas de espacio, los habitantes de una
colonia marginada no pueden realizar en el hogar” (CESOP, 2019, p.13).
Existe también un factor determinante en el aumento de la violencia en
nuestro país y es la violencia que se vive al interior de muchas familias, sabemos
que es en el núcleo familiar donde se supone se aprenden valores individuales y
sociales que permiten al ser humano proyectarse a la comunidad como un ente en
conciencia y equilibrio, funcional y con las herramientas necesarias para hacer lo
que comunitariamente es correcto. Pero qué sucede cuando en ese ambiente donde

11. debe reinar la paz, el amor, los buenos ejemplos y principios se tornan en
verdaderos infiernos donde el maltrato y los abusos están a la orden del día. Lo
único que saldrá de ahí son personas con una autoestima dañada y siempre a la
defensiva llenos de rencor, ira, desconfianza con incapacidad de relacionarse con
otros individuos de manera adecuada. Cuando hay violencia en la familia el
individuo trata de buscar lo que no tiene en las calles donde lo más seguro que
encuentre sea más violencia, cero afecto y nulo respeto así su persona y la de los
demás.
Muchas de estas personas que viven violencia intrafamiliar y que después
salen a las calles terminan perteneciendo a grupos o pandillas donde creen estar
entre iguales y donde tienen que aprender a cometer delitos para obtener los
recursos para subsistir. Lamentablemente luego en eso ambientes, problemas
como el alcoholismo y la drogadicción están a la orden del día, los pleitos con la
policía y otras pandillas los llevan a participar en enfrentamientos sangrientos en los
que muchos de sus integrantes pierden la vida o en el mejor de los casos quedan
encerrados tas las rejas por un largo periodo de tiempo.
Existe otro factor que en los últimos años ha contribuido también al aumento
de la violencia en nuestro país y son estos grupos pertenecientes al crimen
organizado que normalmente cuentan con los recursos necesarios para imponer
sus propias reglas. Así reclutan personas con su consentimiento o en contra de su
voluntad para que trabajen para ellos, ya sea transportando drogas, ya sea como
sicarios o simplemente como halcones que se dedicarán a avisar a los líderes
cuando la policía, la guardia nacional, el ejército o algún contrario ose ingresar en
sus territorios.
En la delincuencia organizada los códigos de honor no existen, quien falla
paga con su vida o con la de sus familiares, elementos como armas, drogas y
alcohol están a la orden del día y los enfrentamientos entre ellos o sus contrarios
normalmente dejan una ola de muerte y destrucción por doquier. Algo que resulta
triste es que muchas de las veces todas las ejecuciones y muertes que se dan son

12. con el consentimiento de nuestras autoridades quienes se encargan de tener una
precaria o nula presencia en las “zonas calientes” para que los grupos criminales
puedan moverse con total libertad.
Un hecho que sacudió recientemente a nuestro país fue la detención de
Ovidio Guzmán uno de los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por parte de
autoridades federales, el cual tuvo que ser liberado unas horas más tarde, debido a
la presión que ejercieron sus escoltas y miembros de otros grupos criminales
quienes en muy poco tiempo sitiaron la ciudad de Culiacán, Sinaloa y sembraron el
pánico y terror en la población. Lo anterior, nos permite tener una idea del poderío
que tienen estos personajes pertenecientes al crimen organizado y quizás la falta
de estrategia y táctica de nuestras autoridades para hacerles frente a estos grupos
criminales.
Otro elemento que también influye en que los indicies de violencia no
disminuyan son el hecho de que muchas personas que son víctimas del delito y la
violencia muchas veces no denuncian porque simplemente los mecanismos de
procuración de la justicia nos son del todo eficientes. Se cuentan por cientos las
historias donde muchas veces es el mismo agente del Ministerio Público el que
alienta a las víctimas de un delito a no denunciar para evitarse mayores problemas.
Existen otros casos no menos alarmantes como los que han sucedido en
Michoacán, Guerrero y algunos otros estados donde la ciudadanía decide tomar el
control de la seguridad de su comunidad y se han organizado para conformar grupos
de autodefensas que lo mismo se enfrentan a los narcotraficantes como a la propia
autoridad, situación que más que terminar con el problema de violencia en el país,
contribuye a que siga creciendo y que la percepción de la justicia cambie de manera
radical.
Pero entonces, como podremos acabar o disminuir los índices de violencia
en nuestro país, Luis Herrera-Lasso M., propone “realizar desde criterios más
amplios y con una visión holística, los análisis de inseguridad y de violencia, ya que
los problemas de inseguridad que se viven en México no se originan solamente por

13. la presencia de la delincuencia organizada, sino en un conjunto de vulnerabilidades,
muchas de ellas de carácter socioeconómico, que convierten a comunidades
enteras en tierra fértil para el desarrollo y expansión de las bandas criminales”
(CESOP, 2019, P. 19. Proponen entre otras cosas analizar los índices de la paz
positiva que tiene como objeto proporcionar un nivel de referencia de la eficacia y la
capacidad de un país para construir y mantener la paz, considerando ocho factores
o pilares los cuales se muestran a continuación:

14. Tal vez, tomando en cuenta esta propuesta se contribuya de manera eficiente
a la disminución significativa de la violencia en nuestro país derivada del aumento
del poderío del crimen organizado.
Por último, no quiero dejar pasar otro fenómeno de violencia que también es
bastante preocupante en nuestro país y es el de los feminicidios que
lamentablemente en las últimas décadas ha aumentado de manera significativa.
Cada vez es más común leer notas que nos informan de la desaparición de niñas y
jóvenes que posteriormente son encontradas con signos de haber sido violentadas,
son pocos los casos en los que se logra capturar al responsable de tal atrocidad y
pareciera que las cosas van en aumento.
¿Acaso los hombres pueden ser más violentos que las mujeres? “Los
psicólogos señalan que los hombres cometen más actos de violencia que las
mujeres, y culpan de ello a una cultura de la masculinidad, llevan unas anteojeras
intelectuales que no les dejan ver que los hombres y las mujeres difieren en su
biología además de en sus roles sociales” (Pinker, 2003, p.494).
Quizás faltan más estudios sociales que nos permitan llegar a una solución
real para erradicar la violencia, tal vez, se necesita implementar acciones que
contribuyan a la formación de una cultura de paz y de seguridad para todos los
ciudadanos. Necesitamos que los gobernantes generen mejores oportunidades de
vida para todos y generar programas que permitan el desarrollo social y comunitario
de los diferentes estratos sociales. Tal vez así lograremos realmente cambiar esta
realidad que aqueja al mundo y a nuestra nación en particular, es necesario que
todos entendamos que pertenecemos a una misma comunidad y debemos ser
conscientes de que lo que hacemos o dejamos de hacer impacta positiva o
negativamente a todo nuestro entorno.
Ojalá algún día lleguemos a la construcción de una sociedad donde la
igualdad, la verdadera fraternidad, la justicia social, el respeto a la dignidad humana
y el bien común sean una realidad palpable que garantice la armonía y las buenas
relaciones entre la especie humana.

15. CONCLUSIÓN
En conclusión, la violencia es un fenómeno que ha rebasado por mucho a los
gobiernos de los diferentes países del mundo, la inseguridad que experimenta el ser
humano va en aumento y parecería no tener un punto de quiebre.
Es necesario que los ciudadanos tomen conciencia del papel o rol que cada
uno juegan dentro de un grupo social para generar acciones comunitarias que
permitan el desarrollo de los pueblos y la erradicación de las diferentes
manifestaciones de la violencia en el mundo.
Gobiernos y ciudadanos tienen que trabajar en conjunto para generar y
participar en programas sociales y comunitarios que permitan garantizar la paz y
contribuyan a que la justicia social y el bien común sean una constante en todas las
comunidades sociales del orbe.
Se deben atender de forma temprana todos los problemas de violencia que
se presentan en un núcleo social para evitar que crezcan y se conviertan
posteriormente en problemas imposibles de erradicar.
Tal vez se necesite que los sistemas de procuración de justicia realicen s
trabajo con eficiencia y eficacia y que los códigos penales consideren sanciones
que realmente hagan desistir a los ciudadanos de cometer actos violentos o
delictivos.
Se requiere reforzar y recuperar la importancia de la familia dentro de la
sociedad, los padres deben entender su papel como primeros formadores de sus
hijos y ser conscientes de lo que están formando y de la responsabilidad social que
tienen. Necesitamos entender que todos los ciudadanos del mundo estamos
interconectados y que cada acción que realizamos impacta tarde que temprano en
el resto de la humanidad.

16. FUENTES DE CONSULTA
Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP). (2019). Violencia e
Inseguridad en México, fenómenos complejos y multidimensionales. Documento de
trabajo núm. 30. Cámara de Diputados. México.
De la Corte Ibáñez, L., & Giménez-Salinas Framis, A., (2010), Crimen.org: Evolución
y clave de la delincuencia organizada. Ariel, España.
López Austín A & López Luján L. (2008) Arqueología Mexicana. El sacrificio
humano entre los mexicas. The Field Museum. Nueva York
Organización Mundial de la Salud (2002). Informe mundial Sobre la violencia y
salud. Tushita Grapic Visión. Ginebra.
Pinker, S. (2003) La tabla rasa: la negación moderna de la naturaleza humana.
Barcelona: Paidós.