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Universidad Técnica Particular de Loja
Trabajo a distancia de Computación Básica
Lo que comemos es lo que finalmente
forma parte de nuestro cuerpo, por lo tanto, mientras mejores alimentos
ingerimos, mejor estaremos, no sólo física, sino también mentalmente.
Uno de los primeros y más fáciles cambios es reemplazar el pan blanco, por
pan integral. La diferencia más grande entre los dos tipos de panes, es que el
primero está hecho de huevo con materiales refinados, a pesar de aportar
energía necesaria, no aporta la fibra, las vitaminas B1 y B2, minerales como el
hierro y el fósforo, ni proteínas completas y ácidos grasos. El plan integral por
su lado, al estar hecho con todas las partes de los cereales, posee 3 veces más
fibra que el pan blanco.
El alto contenido en fibras de este pan, hace que disminuya el riesgo de
padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer colo-rectal, diabetes y
mejora la digestión.
Además todas las propiedades nutritivas pueden ser aprovechadas por los
niños desde edades muy tempranas, por lo que los especialistas recomiendan
incorporarlo en las dietas infantiles a partir del 7mo mes de edad debido a sus
virtudes esenciales para el crecimiento y desarrollo.
Cambiemos nuestros hábitos y estemos orgullosos de ser lo que comemos!
Danila Freire De Fina
Carrera de Psicología
Centro Guayaquil

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Nacer Crecer Morir
Danila Freire De Fina
Carrera de Psicología
Centro Guayaquil