2. PLACAS TECTÓNICAS
El GPS (sistema de posicionamiento global) ha sido el
instrumento más utilizado para estudios del
movimiento de las placas tectónicas. Midiendo
repetidamente las distancias entre diversos puntos
específicos en la Tierra, los geólogos han podido
determinar el movimiento a lo largo de fallas
tectónicas o entre placas. Gracias a este nuevo
método, los científicos obtienen una buena
comprensión de cómo las placas se mueven y cómo
estos movimientos se relacionan con los terremotos y
la actividad volcánica. El movimiento de la corteza
terrestre es más pronunciado a lo largo de zonas
estrechas entre placas, donde las fuerzas y sus
resultados son muy evidentes.
Alrededor de la cuenca del Pacífico ya se miden
regularmente las tasas de separación entre placas,
utilizando varios sitios GPS. Las tasas promedio de
separaciones entre placas pueden variar
ampliamente. Por ejemplo, en las estribaciones del
Ártico ocurre la tasa más baja de movimiento (menos
de 2,5 cm/año), mientras que la tasa más rápida está
cerca de isla de Pascua, en el Pacífico sur, a 3 400 km
al oeste de Chile (más de 15 cm/año).
3. BORDES CONVERGENTES.- OCURREN CUANDO LOS BORDES DE DOS PLACAS
TECTÓNICAS CHOCAN Y UNA SE DESLIZA DEBAJO DE LA OTRA. EXISTEN TRES TIPOS DE CONVERGENCIA.
1. Obducción, que es el choque de dos placas
continentales que forman un sistema montañoso,
como la cordillera del Himalaya
2. Subducción, que es el choque de una placa
continental con otra oceánica, la cual se desliza
por debajo de la continental y forma una zona de
subducción y una fosa oceánica, lo que provoca en
el continente erupciones volcánicas y un sistema
montañoso, como la cordillera de los Andes.
4. 3. Dorsal Marino, que es el choque de dos placas oceánicas que dan lugar a cordilleras dentro del océano, con
volcanes submarinos y eventualmente archipiélagos, como las islas Galápagos. En los dorsales marinos, el
manto caliente o magma fluye hacia arriba por convección, lo que origina volcanes y nuevas capas de placa
que progresivamente se apartan del dorsal, enfriándose y ganando densidad hasta llegar al borde de la placa.
En el borde, la placa es lo suficientemente fría y densa como para volver a hundirse en el interior del planeta.