Las caminatas estacionales por los Montes del Tordillo buscan vivenciar el paisaje de forma sensorial, sin guiones previos. Facilitadas por el Nodo Dolores de la Red Argentina del Paisaje y la Escuela No5 de Dolores, permiten percibir este espacio significativo culturalmente debido a su historia, donde antes se producía leña y ladrillos. Los montes confieren identidad al paisaje y albergan recuerdos de la gente local. Las caminatas recogen percepciones para valorar este paisaje cultural y sensibilizar a la comunidad sobre su patrimon

1. Sexto Encuentro Nacional de la RAP. “El paisaje como construcción social”.
Bs. As. 08 – 09/05/2015
CAMINATAS ESTACIONALES POR LOS MONTES DEL TORDILLO
Lic. Verónica Meo Laos (UNQ)
Lic. Marina Casali Urrutia /FADU- UBA)
Prof. Andrea Liliana Andrade (E. E. S. N° 5)
María Silvina Irouléguy, Técnica Universitaria en Gestión Cultural (UNMDP)
(Referente Proyecto “Huellas”, Dirección Provincial de Educación Secundaria).
Abstract
Las caminatas estacionales que hemos coordinado y llevado adelante por el camino de los Montes del
Tordillo como parte de las acciones realizadas desde el Nodo Dolores de la RAP en conjunto con la E. E. S.
N° 5 dentro del Proyecto “Huellas” de la Dirección de Educación Secundaria de la provincia de Buenos
Aires, se relaciona con el eje de la percepción, en función de que, a través de los sentidos, y de manera
vivencial, sin guiones ni conocimientos previos, se propuso experimentar el paisaje de este lugar ubicado a
25 kilómetros de Dolores de significativa belleza e importante valor patrimonial cultural, en función de su
historia. A modo de narrativa de experiencia se expondrá lo ocurrido en aquellas jornadas.
¿A qué alude la idea de una caminata para vivenciar el paisaje de los Montes del Tordillo? ¿De qué
Facilitada por Marina Casali Urrutia y organizada en conjunto con la E. E. S. N° 5 de Dolores en el marco de
su proyecto de patrimonio que se encuadra dentro del Proyecto “Huellas: Educación, Jóvenes y Patrimonio”,
las caminatas vivenciales por los Montes del Tordillo forman parte de las actividades, que desde el Nodo
Dolores de la Red Argentina del paisaje (RAP), venimos realizando a fin de poner en valor el paisaje de los
Montes del Tordillo en tanto paisaje cultural y cuyo punto de llegada será un libro de futura publicación1
.
¿Por qué los Montes del Tordillo?
Todo paisaje es el resultado de la transformación colectiva de la naturaleza o sea la proyección cultural de
una sociedad en un momento determinado, de allí su carácter dinámico. A través de sus culturas, las
sociedades humanas transforman los paisajes naturales en paisajes culturales, caracterizados no solo por
una determinada materialidad sino por la trasposición de los valores personales y sentimientos al paisaje.
Por ende se trata de algo dinámico, en continua mutación, en producción y reproducción intersubjetiva de
sentidos. Dicho de otro modo, el paisaje tiene y ha tenido un rol clave en la conformación de identidades
culturales porque él mismo es cultura.
Coincidimos con el concepto de idiosincrasia territorial local aportado por Joan Nogué (Nogué, J.: 2010). En
general, la gente se siente parte de un paisaje con el que establece múltiples y profundas complicidades
aun cuando hayan sufrido el impacto de las telecomunicaciones, la estandarización de las modas, la
mundialización de los mercados o la mayor velocidad de los sistemas de transporte. En este sentido el
paisaje constituye el sustrato sobre el cual se construyen las identidades imaginadas de las que nos habla
Benedict Anderson, las cuales -independientemente de la desigualdad y la explotación que pueda
prevalecer en cada caso- se concibe siempre como un compañerismo profundo, horizontal (Anderson, B.:
1 Estamos investigando el paisaje de los Montes del Tordillo desde hace varios años. De hecho hemos presentado
varias ponencias en diferentes congresos, uno de ellos, en Paisaje Urbe 6.

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1993).
Los Montes del Tordillo están ubicados a casi 25 kilómetros de Dolores por la calle Lara al fondo (ver
dossier de imágenes) pero, a diferencia del resto del paisaje de la cuenca deprimida del Salado, este lugar
es anómalo dado que su fisonomía no es pura pampa que provoca “vértigo horizontal” sino que su planicie
está recortada por ondulaciones y, si bien han sido diezmados por el avance de la frontera agropecuaria, los
relictos de talas y coronillos salpican el suelo y le otorgan una identidad particular pues dan cuenta de lo
que ellos, junto con la laguna del Tordillo, representaron en la economía, la historia y la cultura locales.
En efecto, antes de que estas tierras fueran parceladas, cuando su extensión pertenecía a la estancia
Girondo -propiedad de Juan Girondo, padre del poeta argentino- la economía del lugar era, por completo,
diferente de la actual. En lugar de producción agropecuaria, la base se sustentaba en la producción de
leña2
, los ladrillos e, incluso, la pesca. Vecinos memoriosos con profunda topofilia -en términos de Yi- Fu
Tuan- o amor al terruño, recuerdan como si fuera hoy, mediados del siglo XX, cuando aquel sitio que había
sido “campo bravo”, tal como cita Oliverio Girondo en su poema “Campo Nuestro”: refugio de inmigrantes
indocumentados, desertores y otra gente sin pasado.
Asimismo, agazapados entre los árboles o escondidos entre los pastizales era posible encontrar pumas, hoy
prácticamente inexistentes, que le conferían un aire de peligrosidad y cooperaban en acrecentar el mito de
bravura en torno al paisaje de los montes. Sabemos que los mitos son estructurantes en función de que
amalgaman conductas, actitudes, rituales. Por eso son la base que otorga identidad, sentido de comunidad.
Los Montes del Tordillo se llaman así por un relato mítico que narra la historia de un caballo salvaje cuya
bravura y espíritu indomable lo llevó a inmolarse en las aguas de la laguna homónima antes de caer bajo el
yugo de la montura. De hecho, la leyenda de aquel potro salvaje es el emblema de Conesa, cabecera del
partido de Tordillo, localidad vecina a Dolores que comparte una franja de los montes del mismo nombre.
Acerca de las caminatas vivenciales
3
Con la premisa de que el tiempo y el espacio -para la gente que vive en el campo- continúan siendo
interdependientes, salimos a caminar, alumnos de la E. E. S. N° 5 en compañía de su directora, Andrea
Andrade, junto con amigos entusiastas del patrimonio y la valoración del paisaje, miembros del Nodo
Dolores de la RAP, German Sarraude, Paula Carugatti, Juan Inchausti, Mariano Francisco entre otros. Entre
poemas de Oliverio Girondo -uno de los viajeros que, con sus huellas también ayudó a configurar el sentido
2 Ver el artículo: “Alzamiento armado de leñateros Vascongados, en Dolores”. En El Tribuno, Dolores, 21-
23/03/1930.
3Anthony Giddens afirma en los tiempos premodernos, el tiempo y el espacio eran interdependientes por lo tanto, la
persona que controlaba el tiempo, controlaba el espacio. En efecto, no había un único calendario ni un único reloj, cada
soberano tenía su propio calendario y manejaba diferentes horarios. Con la invención del reloj mecánico se marca la
uniformidad en la organización social del tiempo y este cambio coincide con la modernidad. Pero como nada en lo
social es un corpus homogéneo, sino que se trata de fuerzas en tensión, hoy día, en el campo, la gente continúa
guiándose por los ciclos de las estaciones o de los días.

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de lugar del paisaje de los montes- salimos a caminar en otoño y en verano4
a percibir aromas, sonidos y
texturas sin guiones ni mapas, tan sólo con nuestros sentidos.
Recogimos muestras, imágenes y sonidos que formaron parte de la construcción de un paisaje paisaje
sonoro, así como relatos que dan cuenta de lo que la gente del lugar siente al vivir en ese sitio que genera
entrañables lazos con sus habitantes. Tanto así, que existe un programa de radio dedicado con exclusividad
a los montes y a su gente con una gran convocatoria de audiencia5
. Tras finalizar cada jornada, nos
juntábamos para charlar y expresar a través de lo que quisiéramos: dibujos, música u otros lenguajes
artísticos, lo que nos había dejado la experiencia.
Conclusiones
(…) Sentir como quien mira
pensar como quien anda
y, cuando se ha de morir,
recordar que el día muere
y que el poniente es bello
y es bella la noche que queda.
Así es y así sea.
Fernando Pessoa
De manera escueta hemos descripto cómo han sido las caminatas vivenciales por los Montes del Tordillo
que, confiamos, continuar este año para seguir recopilando experiencias y, al mismo tiempo, impulsar entre
los vecinos de los Montes del Tordillo en particular y de Dolores en general, la sensibilización y el
reconocimiento social acerca de los valores culturales del paisaje de los Montes del Tordillo como un paisaje
cultural. Para ello es necesario establecer bases consensuadas para la identificación y caracterización del
paisaje de los montes como espacio de interés patrimonial natural y cultural que incluya, además de su
identificación y caracterización, su valoración en relación a las tradiciones culturales. Recordemos que, por
el paisaje de los montes, en distintas épocas y por diversos motivos, además del poeta Oliverio Girondo,
transitaron el jesuita Thomas Falkner, entre otros.
Todos los que integramos el Nodo Dolores, de la RAP confiamos con este trabajo y, a través de él, poder
contribuir a la incorporación de criterios de salvaguarda de los valores culturales del paisaje de los montes
traducibles en políticas, planes y actuaciones sectoriales con incidencia en el territorio y plausibles de
promover el desarrollo local. Sabemos que el camino es largo pero, como sucede en las grandes -y a la vez
4 La caminata de invierno debimos suspenderla por la inundación que asoló a la zona en 2014. También los factores
climáticos son parte estructurante de las vivencias.
5 El programa de radio, conducido por Abel Moreni, se transmite a diario por AM 1420, Radio Conesa.

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pequeñas- epopeyas de lo cotidiano, siempre se comienza por un primer paso.
Agradecemos a todos y todas los que, de una manera u otra y desde sus lugares, confían en este proyecto
y colaboran para sostenerlo en el tiempo y hacerlo crecer.
Bibliografía
– Giddens, Anthony (2000): Consecuencias de la modernidad. Alianza, Madrid.
– ------------------------ (1995): La constitución de la sociedad: bases para la teoría de la estructuración.
Amorrortu, Buenos Aires.
– Merleau- Ponty, Maurice (1994): Fenomenología de la percepción. Planeta- Agostini, Buenos Aires.
– Meo Laos, Verónica G. y Casali Urrutia, Marina A.: ““Carnet de croquis: Una aproximación al
lenguaje de Oliverio Girondo respecto del paisaje pampeano” . Ponencia presentada en Paisaje
URBE 6: Diálogo de tres cuencas. Sextas Jornadas de Paisajismo organizadas por la Red Argentina
del Paisaje, 21/06/2012-