Este documento resume el libro "The New Biography" editado por Jo Burr Margadant. El libro presenta biografías renovadas de ocho mujeres francesas del siglo XIX escritas por seis historiadoras. Margadant introduce el libro explicando que la nueva biografía combina la historia cultural, la biografía y los estudios de género para explorar cómo estas mujeres construyeron sus identidades femeninas en la esfera pública. El documento también resume los principales puntos de la introducción de Margadant sobre la construcción del yo en la historia
1. Biografía y estudios de género en los Estados Unidos:
construcción de la identidad femenina en la Francia
Moderna
María Fernanda López Goldaracena
Año 2000: nueva centuria, nuevo milenio y los anhelos de algunas certidumbres
en medio de las dudas imperantes en el terreno historiográfico. Situada en esta coyuntura,
la historiadora norteamericana Jo Burr Margadant editó el libro The New Biography.
Performing Femininity in Nineteenth -Century France-1 en donde la historia cultural resulta el
anclaje adecuado para el despliegue de la escritura biográfica y de género.
De esta forma, la tríada historia cultural – biografía – género es el eje de una
obra que consta de prefacio, introducción, y un corpus de seis ensayos biográficos
referidos a ocho mujeres de elite de la Francia del siglo XIX, escritos por seis
historiadoras.2
Que el sujeto biografiado y los sujetos escribientes sean mujeres, es una clave
que no debe ser pasada por alto: sugiere la ratificación de un cambio fundamental
devenido durante los últimos treinta años, en relación a los objetos de estudio y a los
historiadores involucrados en la operación historiográfica. Subyace aquí una insinuación:
que “la conciencia de la interacción y construcción de la experiencia vivida se hace
explícita muy especialmente en las biografías de mujeres hechas, a su vez, por mujeres” 3,
y que sus voces, silencios y rastros serían interpretados de manera más acabada a partir
de la mirada femenina.
El prefacio y la introducción a analizar en este artículo desarrollan los cimientos
sobre los que, según Margadant, se estructura la escritura de biografías en la actualidad
1
Margadant, Jo Burr. La Nueva Biografía. Representando la Femineidad en el Siglo XIX en
Francia. The New Biography. Performing Femininity in Nineteenth – Century France.
California: University of California Press, 2000.1
2
Margadant, Jo Burr: Introduction, “Constructing Selves in Historical Perspective”; “The
Duchesse de Berry and Royalist Political Culture in Postrevolutionary France”. Grogan,
Susan: “`Playing the Princess´: Flora Tristan, Performance and Female Moral Authority
during the July Monarchy”. Walton, Whitney: “Republican Women and Republican Families
in the Personal Narratives of George Sand, Marie d´Agoult and Hortense Allart”. Pickering,
Mary: “Clotilde de Vaux and the Search for Identity”. Roberts, Mary Louise: “Acting Up. The
Feminist Theatrics of Marguerite Durand”. Accampo, Elinor A.: “Private Life, Public Image:
Motherhood and Militancy in the Self – Construction of Nelly Roussel, 1900-1922”.
3
Hernández Sandoica Elena. “La biografía, entre el valor ejemplar y la experiencia vivida”, en
Asclepio, Vol. LVII-1, 2005, Universidad Complutense de Madrid, 39.
2. anticipando un giro de 180 grados en los estudios de género por el abordaje al tema a
través de la biografía renovada. 4 De esta manera, biografía y género se nutren
recíprocamente en una apuesta anunciada en el título y el subtítulo de la obra. Si el
primero nos remite, como ya mencionáramos, a “la nueva biografía”, el subtítulo sugiere
una tarea: la construcción del “yo” femenino.5
Historia de género, historia en construcción
En la Introducción la historiadora norteamericana expone los objetivos de The
New Biography. Performing …: en primer lugar, enunciar los nuevos cánones interpretativos,
discursivos y metodológicos asumidos por su equipo de nuevas biógrafas de finales de siglo
XX6 ; en segundo término, mostrar el rico potencial de estos nuevos métodos de
acercamiento a lo social, cruce entre experiencia singular, vida pública, género y
contexto7 y por último, identificar las fisuras sociales explotadas por estas mujeres
ofreciendo una explicación de su salida del closet en aquel momento de la historia francesa.
El resultado: un abordaje diferente para interrogantes que reposaron durante
largo tiempo en las canteras de la historia y que sólo pudieron plantearse a partir de los
últimos treinta años por los nuevos métodos y objetos involucrados en la indagación
historiográfica. “El despliegue reciente de los `estudios de género´ ha introducido
complejidad … porque desvelar la vida de algunas mujeres rescatándolas de un segundo
plano o de la oscuridad, nos plantea de paso la pregunta teórica (política, por ende) de
cuáles son los porqués de esa invisibilidad”8
.
Si bien existe un reconocimiento explícito de la condición de “moda” de los
relatos del “yo” en el presente, la inclinación hacia ellos ha alcanzado a la tribu de
historiadores académicos, confirmando el despertar de lo que, según Margadant,
4
Margadant aclara que las autoras convocadas ya se encontraban “experimentando con nuevos
métodos para narrar vidas individuales” (“were themselves experimenting with new methods
for recounting individual lives”). Margadant (2000), ix.
5
“Los actos individuales de la invención de un yo que esta búsqueda de fama implicó,
explican el subtítulo dado a nuestra colección”. (“The individual acts of self invention that this
search for fame entailed, explain the subtitle given our collection”). Margadant (2000), 2.
6
“Una explicación de nuestros supuestos comunes para escribir biografía hacia finales del siglo
XX y algunas de las trayectorias intelectuales que guiaron nuestro enfoque” (“An explanation
of our common assumptions for writing biography in the late twentieth century and some
intelectual paths that led to our approach”). Margadant (2000), 1.
7
“Un segundo objetivo es mostrar el rico potencial de los nuevos métodos en biografía para
explorar los cambios a través del siglo XIX ante la posibilidad de una presencia femenina en la
vida pública”. (“A second objective is to show the rich potencial of new methods in biography
for exploring changes over the course of the nineteenth century in the possibility of a femenine
presence in public life”). Margadant (2000), 1.
8
Hernández Sandoica (2005), 28.
3. resultaron cuatro décadas de adormecimiento del género en cuanto a su utilidad
historiográfica9.
La introducción incluye el rastreo de la construcción del “self”10 en la cultura
occidental. Parte del Renacimiento, posa la mirada en los manuales de cortesía de los
siglos XVI y XVII y en los de comportamiento burgués del siglo XIX, para delinear los
contornos de una esfera pública burguesa que consumaría, en dicho período, su
separación de la sociedad cortesana y aristocrática.
Un eje atravesará los siglos XVIII y XIX: lo público seguirá siendo una potestad
esencialmente masculina. De forma tal que, la inserción en un contexto de dicha
naturaleza entrañaba las dificultades y riesgos propios de romper con los moldes de
sociabilidad y cortesía impuestos. 11
Parafraseando al gran Pierre Vilar, insistimos con esto: la historia es una
construcción, y es una construcción de doble vía. Somos sus hacedores en el devenir,
como protagonistas; pero también la construimos teóricamente como historiadores. Esta
dualidad constructiva, se encuentra expuesta en el texto de manera constante.
En esta línea, observamos la construcción de un “yo” femenino abriéndose paso
al calor de los cambios seculares acaecidos en el tránsito de los siglos XIX al XX. Aquí
advertimos otro de los propósitos del trabajo de Margadant: la rehabilitación de
activistas, escritoras, intelectuales, en pleno encabalgamiento entre los siglos XX y XXI,
sugiere la construcción de aquel “yo” en este presente también en tránsito y enfrentado a
nuevos desafíos.
Aquella sociedad de fines del XIX, muy poco predispuesta a hacer pública la
acción femenina, moviliza a la mujer hacia el despliegue de distintas estrategias con el
objetivo de lograr el tan postergado reconocimiento social. Según la autora todas las
biografías explorarán, dentro de cada contexto particular, la manera en que cada una de
estas mujeres erigió una vida más allá de las paredes de sus confortables hogares nobles y
burgueses desplegando para lograrlo, mecanismos y estrategias tales como la
participación política, la semiclandestinidad y el periodismo. “Estas celebridades
diseñaron sus “yoes” a partir del material cultural del que disponían; el conjunto de
9
La historiadora norteamericana exceptúa de este rechazo hacia el recurso biográfico durante
los últimos años, a las tendencias derivadas de la psicohistoria que sí lo utilizaron
ampliamente. Margadant (2000), 1.
10
El término “Self “, cuyo significado es “yo” en inglés, ha sido empleado en este artículo
indistintamente, ya que su utilización es frecuente en la literatura académica referida al tema.
11
Margadant (2000), 2.
4. modelos femeninos construido sugiere nuevas posibilidades conforme el siglo
avanzaba”12.
La posibilidad de lograr cierta trascendencia hacia la esfera pública y el
reconocimiento por parte de los círculos de influencia es explicada a partir de la asunción
de dos posturas frente a su presente: el haber podido articular un “self” femenino” visible
hacia lo público pero también creíble para ellas mismas. Los cánones culturales y legales
decimonónicos ratificaban el modelo preexistente establecido desde la potestad
masculina, por lo que este emerger no convencional significó, en primer lugar, un desafío
que no debe ser subestimado.
Por otro lado, esta construcción de “selves”13 públicos supuso, por parte de las
historiadoras involucradas, el despliegue de nuevas técnicas de abordaje sobre el sujeto
biografiado. Exponerlo también resultó todo un reto intelectual: allí donde la biografía de
antaño no podía indagar, las nociones de estrategia14, experiencia singular, identidad y
contexto confluyeron para visualizar mejor los objetos y procesos involucrados.
Margadant redobla la apuesta dirigiendo el horizonte de su trabajo hacia los
historiadores de la modernidad: si bien advierte que para los cultores de los estudios de
género algunas cuestiones trabajadas pueden resultar consabidas, para los historiadores el
texto puede resultar una nueva forma de comprender y abordar los cambios producidos
en la Francia moderna.
La Nueva Biografía, ¿funcional a los estudios de género?
En el apartado titulado “La Nueva Biografía”, Margadant hace un recorrido de la
opción biográfica dentro de la historia académica durante el siglo XX, datando su declive
luego de la Segunda Guerra Mundial15 . Luego sobrevendría lo que la historiadora
describe como el “reto etnográfico” al planteo anterior, puntapié inicial para que se
12
Esta es una discusión que atraviesa el discurso de las feministas: o bien el feminismo francés
de siglo XIX pudo despuntar desde dentro de una cultura diseñada y pergeñada por el varón
(postura a la que suscribe Margadant) o sólo pudo salir a la luz desde los márgenes, con lo cual
no podemos hablar de un feminismo francés decimonónico per se. (postura férreamente
sostenida por Joan Scott, defensora a ultranza de un feminismo de raíz norteamericana) (“these
celebrities fashioned selves from cultural material they had at hand, the parede of femininities
they performed suggests new posibilities as the century advanced”). Margadant” (2000), 3.
13
Plural de “Self”, en castellano, “Yoes”.
14
La recuperación de las estrategias desplegadas por las protagonistas significó indagar en el
trasplante hacia la esfera pública de comportamientos femeninos domésticos convencionales,
que la mujer fue tomando de la historia, la literatura, el teatro.
15
El momento histórico posterior a la Segunda Guerra Mundial es el correspondiente al de la
explicación de las experiencias colectivas a partir de los modelos provistos por el
estructuralismo y el marxismo.
5. renovara el interés por la biografía en el presente, a partir del encuentro entre las
nociones de identidad y mundo simbólico dentro de un escenario ligado a la historia
cultural.
El acercamiento al mundo de la cultura para la interpretación de la experiencia
humana realizado por lingüistas, filósofos, críticos literarios, entre otros, provocaría un
cimbronazo en el mundo de los historiadores, a modo de severo cuestionamiento acerca
de los límites y alcances de la disciplina. Si el relativismo cultural y epistemológico al que
se abreve será el nuevo colirio con el que las ciencias sociales miren al mundo, entonces
la narración histórica será asimilada (por algunos) a la ficción literaria.
La polémica relato científico – relato de ficción se presentará nuevamente,
servida en esta ocasión en el plato de la controversia historiográfica. Margadant se aparta
y procura apartar al resto del elenco de The New Biography: Performing…de dicho
relativismo radical, aclarando que, sin embargo, “algo de esta postura auto – crítica llevó
a Susan Grogan y Mary Pickering a presentar sus retratos de Flora Tristan y Clotilde de
Vaux simplemente como una de las versiones posibles de cada mujer”16.
El viraje de una interpretación materialista a una cultural (dentro del marxismo)
no minará, de todos modos, la rehabilitación de la biografía. Por el contrario: se
constituirá en una de las causales del retorno al género. En esta línea, la historiadora
estadounidense toma como piedra de toque a E. P. Thompson, su vuelco hacia un
marxismo de sesgo cultural y los debates posteriores emparentados al giro lingüístico.
Margadant identifica estos debates como la mecha que encendería la llama para la
salida del closet en el que la biografía se encontraba encorsetada desde hacía tanto
tiempo. Coloca como punto de partida el resquebrajamiento producido en las grandes
construcciones teóricas de los años 1960, con la primera gran consecuencia para nuestro
oficio: el recobrado reconocimiento del historiador como sujeto escribiente de la historia.
Pero da un paso más y encuentra en las rupturas de los grupos homogeneizados
alrededor de ciertos tópicos (entre los que destaca a los feminismos), como la segunda
causa para este retorno a lo biográfico. La aparición de las “diferenciaciones” dentro de
las “diferencias” hará eclosión en los ´80 y ´90, con políticas identitarias y construcción
16
“someting of this self – critical stance encourages Susan Grogan and Mary Pickering to
present their portraits of Flora Tristan and Clotilde de Vaux as merely one of several possible
versions of each woman”. Margadant (2000),4.
6. de sentido dirigidas a las particularizaciones desde la etnicidad, lo racial o las diversas
orientaciones sexuales17.
Pero cualquiera fuese el origen de este nuevo interés en las
políticas de construcción identitaria, el efecto en los estudios
históricos es el retorno de la biografía al escenario central desde
que las políticas culturales son las más fácilmente examinadas…
18
Apartándose del modelo identificado con la narración de una vida unificada,
necesariamente coherente19, y que concluye con la muerte del biografiado, la nueva
biografía se abre paso en el mundo académico reconociendo a un sujeto multiimplantado
cuyas huellas repercuten más allá de la muerte20, ya que
El sujeto biografiado ya no es más el “yo” coherente sino
un “yo” construido para crear la impresión de coherencia o un
individuo con múltiples “yoes” cuyas diferentes manifestaciones
reflejan el paso del tiempo, las demandas y opciones de
diferentes entornos o las diversas maneras en las que otros lo
intentaron representar.21
Margadant, quien se aparta del planteo de la psicobiografía considerándolo como
una construcción más en el universo de las múltiples posibilidades que los nuevos
biógrafos tienen a su alcance, cuestiona los límites actuales de la biografía y deja de
manifiesto cierto grado de incertidumbre de los estudios históricos:
17
Ésta multiplicidad de arribos desde la diferenciación dentro de las diferencias, implica una
apertura tal vez excesiva puesto que …potencialmente la lista de etiquetas categorizantes es
interminable, desde que continuamente la gente crea nuevas asociaciones de sentido para ella y
los demás. Profesionales de las políticas de identidad lo han descubierto repetidamente desde
los ´60”. (“potentially the list of categorizing labels is endless since people continually create
new meaningful associations for themselves and others. Practitioners of identity politics have
discovered this repeatedly since the 1960s …”). Margadant (2000), 7.
18
“But whatever the origin of this new interest in the politics of identity construction, the
effect in historical studies is to return biography to center stage since cultural politics are most
easily examined…”. Margadant (2000); 7.
19
Este es el modelo que Lytton Strachey, autor de Victorianos eminentes, impuso a través de
su obra a principios de siglo XX.
20
La identidad se configura y reconfigura permanentemente, inclusive después del
acontecimiento o de la muerte del sujeto que la historia relata, recuperando de la espesura
temporal los sucesivos sentidos y significaciones otorgados y construidos. “Queda un tercer
campo, abierto recientemente como consecuencia de un verdadero giro historiográfico, que
consiste en plantear la cuestión del despliegue de sentidos plurales que arrastra el personaje
biografiado en la historia hasta el momento presente. Conviene entonces cuestionar todos los
restos memoriales que hacen uso de esta figura, tanto en el plano discursivo como en el de la
imagen. Aparecen así distintos momentos de cristalización, de fijación (…)”.Dosse, François.
La apuesta biográfica. Escribir una vida. Valencia: Universitat de València, 2007, 348.
21
“The subject of biography is no longer the coherent self but rather a self that is performed to
create an impression of coherence or an individual with multiple selves whose different
manifestations reflect the passage of time, the demands and options of different settings, or the
varieties of ways that others seek to represent that person”. Margadant (2000), 7.
7. La nueva biografía implica en primer lugar, no una
teoría totalizante del conocimiento sino un método de
análisis que reconoce el carácter construido de nuestras
autoconciencias y las miradas de los otros. No requiere por
parte de los expertos de una postura epistemológica
postmoderna radical como premisa necesaria [al momento
de encarar una biografía como iniciativa historiográfica]22.
Identidad y contexto en la construcción del género
La construcción de identidades sociales supone la toma de posición dentro de las
redes de relaciones de poder; el reclamarlas ha generado, genera y generará conflictos y
resistencias a lo largo de toda la historia. Específicamente en Francia, ya sea por medio
de la literatura (Molière), la filosofía (Rousseau), las leyes instituidas por el Código Civil
Napoleónico y los ideales de la restauración monárquica, el colectivo masculino intentaba
perpetuar a la mujer francesa en sus roles tradicionales de madre y mujer del hogar. 23
¿Cuáles eran los objetivos de semejante “empresa”? Nada más ni nada menos
que consolidar el poder doméstico y el control de los maridos sobre la sexualidad, la
propiedad y las acciones civiles de sus esposas. A pesar de ello, los reclamos llevados
adelante por la mujer durante el siglo XIX generaron intensos debates populares,
relacionados a temáticas tales como el lugar que debía ocupar (espacio privado/ espacio
público), derechos civiles y cívicos, opciones reproductivas, entre otros.
Entonces, ¿cómo fue posible que, hallándose Francia encolumnada dentro de un
modelo de control masculino, se haya producido este despuntar de la mujer en la vida
pública, andando el siglo XIX? Sin lugar a dudas, la singularidad y radicalidad del proceso
revolucionario francés ha sido decisiva.
Si hubiera que rastrear un punto de inflexión en la relación Estado – mujer, ese
sería la Revolución Francesa; su radicalización explicaría ciertas especificidades ya que
lejos de excluir de plano la presencia femenina de la vida civil, tendió indirectamente a
legitimarla.24
22
“…the new biography implies first and foremost, not a totalizing theory of cognition, but a
method of análisis that recognizes the constructed nature of our conscious selves and views of
others. It does not require of its adepts a radical postmodern epistemological posture as a
necessary premise of their enterprise”. Margadant (2000), 8.
23
Margadant (2000), 10 y 11.
24
… en franca oposición con las hijas de la Revolución Gloriosa de 1688. La radicalidad del
proceso revolucionario francés supuso la necesidad de reescribir desde cero su Carta Magna:
8. El tejido cívico – familiar fue reinterpretándose y reinscribiéndose durante la
centuria con una legislación proclive a prácticas testamentarias no agresivas hacia la
mujer de elite, la opción de conformar núcleos familiares más pequeños y el fomento,
desde 1870, de una paternidad que aliviaría las responsabilidades materno – hogareñas.
Además, se verificaría la existencia de empresas familiares en diversos sectores de la
economía, con varones y mujeres alternando indistintamente en los espacios
familia/negocios; una presencia femenina en ámbitos de sociabilidad esencialmente
masculinos como el Salonnière y una inclinación por el teatro desde donde la mujer
articularía los roles de escritora-lectora-actriz (este último con cierto reconocimiento
positivo, mucho tiempo después), muestran algunas de las muchas estrategias
desplegadas para la construcción de un “yo” público en relación con los otros y de una
aceptación, adecuación o conflicto de los otros frente a ese “yo”.25
En un formidable ejercicio de contextualización26, Margadant repasa la historia
política y cultural del siglo XIX francés, desde la vida de las biografiadas. Sin embargo, la
historiadora se posiciona en el interior de la cultura de elite considerando el bagaje
cultural de cada período, y traza un dibujo de conjunto de cada tiempo histórico y
político, más allá del protagonismo de las mujeres involucradas. 27
El papel político desempeñado por la Duquesa de Berry, el rol cívico
absolutamente novedoso encarado por Flora Tristan, el nuevo republicanismo defensor
de la igualdad femenina llevado adelante desde la literatura por George Sand, Marie
d´Agoult y Hortense Allart, la influencia y determinación de una Clotilde de Vaux , las
tácticas desplegadas para poder ejercer un periodismo de corte feminista en Marguerite
Durand y la militancia en la figura de Nelly Roussel, componen un verdadero interjuego
entre historia cultural y política, sujeto y género.
Consideraciones finales
Si bien el conjunto de biografías está organizado cronológicamente, es posible
rastrear cambios y continuidades en la construcción del “yo” público, ya que el texto se
movería alrededor de ciertas premisas, a saber: identidades móviles y disputadas;
de esta manera la sociedad masculina encarnada en el Estado debió justificar la exclusión de
las mujeres del voto. Los revolucionarios ingleses dieron por sentada dicha exclusión de las
libertades cívicas, sin justificaciones ni cuestionamientos. Margadant (2000), 17 y ss.
25
Margadant (2000), 18.
26
Para ahondar, ver el apartado “Contextualizando las Construcciones de un Yo Femenino en
Francia” (“Contextualizing constructions of a Feminine Self in France”, Margadant (2000), 16.
27
Resulta interesante indagar en los calificativos atribuidos a la mujer, verdaderas
justificaciones para “permitir” o “suavizar” su aparición en público: mujer “genio” y mujer
“apóstol”. Margadant (2000), 20 y ss.
9. interacción con cada contexto temporal y espacial particular; “selves” que pugnan por
hacerse visibles y que son multiplicidad y construcción permanente.
Sin embargo, si cada mujer biografiada constituye un observatorio privilegiado
de los cambios en la construcción del género del período, el texto promete no estancarse
en los debates en torno al feminismo 28 o en la defensa de posicionamientos
epistemológicos extremos, sino que, desde una perspectiva histórica, parece centrarse en
algo que aún hoy nos (pre)ocupa: el constante proceso de redefinición de la
femineidad.29
28
En referencia al debate entre Mona Ozouf y Joan Scott, descrito en sus líneas generales.
Margadant (2000), 23 y 24.
29
“Más que debatir las consecuencias que, desde la revolución (francesa), han tenido sobre los
derechos de la mujer el compromiso ideológico con el universalismo y la diferencia sexual,
tema concerniente al debate entre Ozouf y Scout, nuestros ensayos transitan alrededor del
proceso de redefinición sobre lo que fue significando la femineidad ”. (“Rather than debate the
consequences since the revolution for women ´s rights of an ideological commitment to both
universalism and sexual difference, which is what the debate between Ozouf and Scott
concerns, our essays reflect upon the process of redefining what femininity meant along the
way”). Margadant (2000), 24.