Francesco Borromini fue un arquitecto italiano del siglo XVII conocido por su estilo barroco. Trabajó en Roma donde diseñó obras maestras como San Carlo alle Quattro Fontane y Sant'Ivo alla Sapienza que se caracterizan por sus formas onduladas y uso del claroscuro para crear movimiento dinámico. Borromini también construyó la iglesia de Santa Agnese en Roma manteniendo su énfasis en la simetría y proporción al mismo tiempo que introducía elementos innovadores.
2. Vida
Francesco Borromini nació el 28 de septiembre de
1599 en Bissone, Suiza - falleció el 3 de agosto de
1667 en Romas.
Fue un gran arquitecto del estilo barroco romano.
Trabajó como cantero en las obras de la catedral de
Milán, antes de trasladarse a Roma en 1619, donde
fue cincelador en el taller de Carlo Maderno, quien lo
introdujo en el mundo de la arquitectura romana al
tomarlo como colaborador para la realización de
obras como el palacio de Barberini.
El primer encargo que obtuvo en solitario fue: el
conjunto de San Carlo alle Quattro Fontane,
ligeramente anterior al convento de los filipenses.
Su naturaleza desconfiada y atormentada hizo
desgraciado a un hombre que lo tenía todo a su favor,
ya que desde su consagración como arquitecto nunca
le faltaron los encargos y pasó a la posteridad como
uno de los genios indiscutibles del Barroco romano.
Carlo Maderno
Palacio de Barberini
3. Características de su obra
El a diferencia de Bernini tan solo se
dedicó a la arquitectura, llegando hasta
la obsesión de encontrar nuevas formas
espaciales.
En sus edificios, el vacío y el lleno se
combinan en una culminación de la
búsqueda barroca de espacios
dramáticos y el uso de la luz para darle
más claridad a la obra.
Sus proyectos se ajusta a unas leyes
estrictas de simetría y proporciones.
Borromini consiguió una nueva forma de
expresión arquitectónica con sus muros
ondulantes, cóncavo-convexos, así
como con sus originales volúmenes,
desarrollados a partir de un motivo
geométrico, además de darle un gran
dinamismo y movimiento a las obras,
sobre todo se caracteriza por el exceso
de adorno en las iglesias y fachadas para
sorprender e impresionar.
Claro ocuro / muro ondulante
Simetría / proporción
4. San Carlos de las Cuatro Fuentes
En esta obra Borromini diseña una fachada
teatral donde tanto el claro oscuro como los
muros cóncavo – convexo juegan un papel
fundamental.
En ella se ve como el artista tiene presente el
estilo recargado del barroco, pero sin dejar de
tener en cuenta la simetría que le
caracterizaba.
Todos los factores anteriores llevan a que la
obra presente sensación de movimiento y
tridimensionalidad como si de una escultura
se tratase.
5. Iglesia de Sant'ivo
A simple vista se ve que no es una fachada
tradicional, si no más bien que el arquitecto le de
una forma cóncava, para generar sorpresa.
Lo que mas llama la atención es la cúpula en la
que termina la pequeña iglesia.
Ya que esta es mas grande que la estructura en
sí.
En ella el arquitecto emplea el claro oscuro para
darle mayor profundidad a la obra.
Sin duda esta construcción es el mejor ejemplo de
la época para representar el movimiento y la
complejidad.
6. Santa Agnese
La zona central de la estructura
sobresale sobre las laterales y en ella
destacan dos pequeños campaniles que
enmarcan la cúpula central destacando la
presencia de ésta.
El arquitecto barroco reunió en la fachada
la pureza de elementos sencillos con la
plasticidad de las formas dispuestas en
distintos planos.
Una vez mas Barromini nos demuestra
que para el la simetría era fundamental a
la hora de realizar una estructura.
7. Santa Agnese
La zona central de la estructura
sobresale sobre las laterales y en ella
destacan dos pequeños campaniles que
enmarcan la cúpula central destacando la
presencia de ésta.
El arquitecto barroco reunió en la fachada
la pureza de elementos sencillos con la
plasticidad de las formas dispuestas en
distintos planos.
Una vez mas Barromini nos demuestra
que para el la simetría era fundamental a
la hora de realizar una estructura.