La crisis política en Chile entre 1970 y 1973 se debió a varios factores: la oposición de Estados Unidos al gobierno socialista de Salvador Allende; la oposición interna del Congreso y gremios productivos; y el asesinato del ex ministro del Interior de Eduardo Frei. La oposición actuó de forma unida mediante acusaciones constitucionales y marchas, mientras Estados Unidos bloqueó a Chile comercialmente causando caos económico. El general Carlos Prats asumió como ministro del Interior para encabezar un gabinete con representación militar.