Se expone una reflexión personal respecto del liderazgo

1. El liderazgo… un camino para desarrollar equipos altamente efectivos
Al interior de las empresas de estructura jerárquica, se confunde muy a
menudo el término “jefe”, con “líder”. Las organizaciones actuales procuran
decididamente a que estos “jefes” puedan a la vez convertirse en líderes del
personal que tienen a cargo. Pero, no necesariamente un gerente es líder, el
título de líder, se debe ganar y es otorgado por aquellos que le siguen.
Podríamos definir que el liderazgo es la capacidad de motivar los individuos
para alcanzar un objetivo o meta en forma colectiva. Es decir, que el líder
posee la habilidad de influir en forma positiva en el comportamiento de otros.
Por eso, es el llamado a guiar equipos, proyectos u organizaciones.
¿Los líderes nacen o se hacen?
Es la interrogante que muchas personas con frecuencia se formulan. Muchos
son, o han tenido en frente un líder del cuál aprender, y no se han dado cuenta.
Pues bien, según la psicóloga Jennifer Moreno Cifuentes; existen tres
características claves para identificar un líder durante un proceso de selección:
pensamiento de equipo; confianza y seguridad para afrontar retos y, la
capacidad de retomar experiencias vividas para guiar a otros.
Pero también Miguel Ángel Frías, experto en liderazgo. Ingeniero chileno de
Gestión empresarial, además de consultor y docente con más de 20 años de
experiencia a nivel internacional; nos asegura que es posible tener ambos
casos; es decir: los líderes nacen, y también se hacen.
Todavía está a tiempo de descubrir ese potencial líder que hay en usted; sin
embargo esto no sucederá con la sencilla determinación de serlo. La fortaleza
de un líder se construye día a día con las experiencias vividas; con sus éxitos y
también sus fracasos.
De igual forma, motivar a un equipo para que éste sea altamente efectivo, es
una tarea que se construye todos los días.
Miguel Ángel Frías nos dice que el proceso de convertirse en un líder toma su
tiempo, pero se puede identificar claramente:
Primero, aprenda a liderarse a sí mismo. No es fácil, pero siempre es bueno
ponerse al frente de su proyecto de vida. Son sus decisiones y su temeridad,
los que lo sitúan en el lugar que se encuentra ahora.
Segundo, gane seguidores. La amabilidad y la autoconfianza son
herramientas poderosas a la hora de influir en los demás.
Tercero, sea usted mismo un ejemplo positivo. Que lo mejor de usted, se
relacione con los demás.

2. Cuarto, comparta su visión con su equipo de trabajo. Plantee el panorama
claro hacia la meta, para revisar quienes le siguen, y encamine a quienes no lo
estaban. Pregunte por retroalimentación.
Quinto y último, sea consecuente entre lo que es y lo que dice ser. Esto
es más que claro.
“Si su empresa le ha confiado personal a cargo, como gerente o supervisor de
área; y usted posee la genuina intensión de convertirse en un líder; debe
comprender que su equipo está compuesto por seres humanos, que poseen
sueños, expectativas, preocupaciones, debilidades y fortalezas; igual a usted.
Debe aprender a conocerlos, escucharlos y, algo muy importante: aplicar el
reconocimiento en cada actividad en que ellos sobresalgan. Debe bajarse de
ese pedestal inalcanzable y soberbio que algunos jefes aparentan, y ser más
humano”, explica Frías.
La era industrial ya pasó, en este nuevo siglo se ha iniciado la era del
conocimiento, en la cual el capital intelectual juega un papel decisivo en las
organizaciones que intentan agregar valor, innovar y diferenciarse.
“Los equipos de trabajo altamente efectivos, son aquellos que están
motivados, empoderados, poseen un clima laboral positivo y donde se practica
el reconocimiento. Indudablemente estos serán equipos más productivos, más
cohesionados humanamente hablando”.
Miguel Ángel Frías.