El documento describe diferentes formas en que los fabricantes planifican la obsolescencia de los productos para maximizar las ventas, incluyendo partes que solo duran cierto tiempo o millaje como filtros de aceite y llantas, y una vida útil general de alrededor de 10 años para los motores. También discute cómo las compañías lanzan nuevos modelos regularmente para crear obsolescencia percibida en los consumidores y hacer que quieran la versión más reciente, además de una tendencia a la desmaterialización en los diseños.