Alicia Sornosa, una periodista madrileña de 38 años, decidió emprender un viaje alrededor del mundo en motocicleta para satisfacer su curiosidad y pasión por la aventura. Su primer recorrido lo hizo con Miquel Silvestre de España a Estados Unidos, visitando Europa, África y Asia, y terminó en Alaska. Actualmente continúa su viaje sola en su motocicleta BMW F 650 GS, bautizada "Descubierta", recorriendo más de 44,000 kilómetros en cinco continentes. Alicia ama la hospitalidad
1. saúl hernández
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La vuelta al
mundo en
365 días
Alicia en el mundo de las maravillas se
debiera titular el libro de su vida. No
hace mucho, Alicia Sornosa, una
madrileña de 38 años, decidió
emprender un fantástico viaje en
motocicleta para adentrarse en los
entresijos de la Tierra. Periodista de
profesión, su curiosidad y pasión por la
velocidad y la adrenalina fueron el
motor para dar rienda suelta a sus más
intrínsecos deseos de aventura. Su
primer recorrido lo realizó de la mano de
Miquel Silvestre, viajero y escritor
español, quien la motivó a acompañarlo
en esta eterna travesía. Su primer trazo
comenzó el año pasado con la Ruta de los
Conquistadores Olvidados, que inició en
España y culminó en Estados Unidos,
zigzagueando por medio planeta. La ruta
comprendió el norte de Europa, África y
Asia y representó un ir y venir de
aventuras interminables. Al final
concluyó en Alaska, aunque siguieron
viajando a través de Canadá y Estados
Unidos para llegar a Nueva York y
completar así la vuelta al mundo. Hoy,
separada de su cómplice y amigo,
continúa su viaje en compañía de
Descubierta, su moto BMW F 650 GS a la
que bautizó con este nombre en honor al
Capitán Malaspina, y con ella ha
recorrido ya más de 44 000 kilómetros
por asfaltos de los cinco continentes.
Cuando se le pregunta qué es lo que más
ama de sus viajes, responde con una
enorme sonrisa: “En cada país me
impresiona la hospitalidad de la gente
que está siempre dispuesta a ayudarte en
cualquier situación, y por fortuna han
hecho mis viajes bastante más
llevaderos”. La emoción de visitar
el Ecuador superó sus expectativas
y promete volver a trazarlo en un
futuro no muy lejano.