La Justicia Federal no le hizo lugar a medida del Intendente de La Rioja cont...
Hego Berria 132 Diciembre 2022
1.
2. DIARIO PERSONAL DE JOSÉ LUIS ORMIJANA
Tres extractos del diario personal de José Luis Ormijana, misionero
guipuzcoano que estuvo en Bunkeya. Actualmente, todos los años
vuelve un par de meses a Bunkeya.
Lunes Santo, 11 de abril de 2022
No quiero olvidarme de la jornada de ayer, Domingo de Ramos.
Iban a venir a buscarme a las 8 de la mañana, para llevarme en coche a Kikobe.
Vinieron a las 8,30, con lo que estuve media hora en vilo, pero, bueno….La carretera
está otra vez malísima, sobre todo los kilómetros cercanos a Bunkeya. Son 20 km.
Hasta Kikobe, pero tardamos casi una hora. Me esperaban los responsables de la
comunidad cristiana. Un buen rato para ponernos de acuerdo sobre los cantos, las
lecturas, la lectura de la Pasión, etc. Luego ya, con todo la “asamblea” un recorrido de
casi un kilómetro para venir en procesión con los ramos por todo el pueblo. Bendición
de ramos y salida. Una gran multitud, niños, jóvenes, adultos, todos en un bello
desorden cantando y agitando las palmeras. Nada de una procesión organizada, todos
saltando a pesar del barro y de las piedras del camino. Me hubiera gustado tener el
burrito que llevó a Jesús a Jerusalen, pero aquí eso no existe, alguna cabra sí nos
acompañó en el recorrido. Llegamos a la pequeña capilla que resultó desbordada por
el gentío. Una preciosa misa, de….casi dos horas y no por el sermón, que yo soy de
sermones cortos. A las doce terminada la misa, nos llevan a comer a la farmacia. (Esta
farmacia es una sencilla construcción que se hizo con la ayuda de la Parroquia de San
José) La comida es el “shimá” (harina de maíz cocida) y pollo, comemos 4 personas.
Todos con la mano como exige el buen protocolo congolés y como yo no puedo partir
el pollo en pequeños trozos.
3. Miércoles Santo, 13 de abril de 2022
La jornada comienza muy temprano y
agitada. Hacia las 12,30 de la madrugada
se oyen gritos y ruidos extraños en el
pueblo. Más tarde, y más preocupante, tiros
de ametralladora. Luego un coche que se
marcha y un silencio sepulcral. Yo me
duermo enseguida porque mi apartamento
da a las montañas, pero las Hermanas que
dan al pueblo no se duermen hasta las 2 y
pico por la mucha preocupación. Luego nos
enteramos que han venido bandidos de la
ciudad, esto parece que pasa de vez en cuando, a robar a la pobre gente de los
pueblos. Han robado una 5 cabras. Los policías han intervenido, tiros y gritos por todas
partes. Al final se van los bandidos con su “botín”.
A las 5,20 de la mañana me despierto. Me vienen a buscar a las 5,45 de la Parroquia.
La Misa es la las 6. Está todo oscuro de verdad. Caminamos con linternas. Llegamos a
la gran Iglesia. No se ve nada pero se oyen susurros. Celebro la Misa en kisanga,
como es natural. Poco a poco va clareando y veo a la gente y me quedo admirado. Hay
más de 60 niños, una docena de chicos jóvenes, unos cuantos padres y madres, las
Hermanas Carmelitas, en total más de 100 personas. ¿Cómo han llegado allí todos
estos niños y personas, en plena oscuridad, con algo de frío, etc.? Una maravilla. Para
dar gracias a Dios.
Martes, 19 de abril de 2022
Una bonita anécdota: Es posible que esto que voy a
contar, visto desde Europa, no tenga ningún interés,
pero visto desde aquí, desde Bunkeya es una
anécdota maravillosa y todos los que estamos aquí
reconocemos que nunca nos ha pasado algo igual.
Salía yo de mi apartamento y me encuentro cerca dos
niñas de unos 8 años, sentaditas en el suelo. Me
acerco, les saludo, empiezo a hablar con ellas, en
kisanga, como es natural y me doy cuenta de que una
de ellas, tiene en la mano un billete de 500 francos
congoleses (0,25€) con eso se puede comprar unos
5/6 plátanos y otras tantas patatas dulces, las dos
cosas básicas en esta alimentación y por lo menos te
hacen no sentir hambre en unas cuantas horas. Yo
empiezo, como hacen ellos, a decirle: ”Tengo mucha hambre, dame ese dinero para
que pueda comer…etc.etc.” Y a mi gran sorpresa, la niña, coge el dinero y me lo da,
sin más. Me lo meto en el bolsillo y ella se queda tan tranquila. De mi bolsillo sale el
billete con otro de 1000 F.C. que doy a la niña “por su buen corazón”. Todos los
misioneros a los que cuento esto se quedan maravillados y me dicen que nunca han
oído una cosa igual. ¿Qué os parece?
José Luis Ormijana junto a Xabier Goikouria
en Bilbao (5 de diciembre de 2022).
4. LUBUMBASHI
PRIMER CONTACTO
MIKEL ROBLEDO LÓPEZ
Después del artículo anterior con las impresiones generales, durante los próximos
números del boletín Hego Berria trataré de transmitir algunas de mis experiencias
en los diferentes lugares por los que pasamos durante el viaje del pasado mes de
julio. En esta ocasión, contaré mi estancia inicial en Lubumbashi, capital de la
provincia de Alto Katanga, y punto de entrada y de salida de mi experiencia en la
R.D. del Congo.
Tras un largo viaje de más de 24 horas, llegamos al aeropuerto internacional de
Luano en Lubumbashi. El primer impacto fue el pequeño caos que reina en un
espacio así. Una vez pasado un control del pasaporte Covid, pasamos otro sobre
las vacunas necesarias para acceder al país. Finalmente, llegamos al control de
fronteras que sorteamos sin demasiadas dificultades. Sin embargo, cuando fuimos a
la zona de recogida del equipaje, llegó el primer imprevisto. Las maletas no llegaron
debido a la brevísima escala que habíamos tenido en Nairobi (Kenya).
Una vez puesta la reclamación de las maletas, salimos al parking del aeropuerto y
allí nos recibieron calurosamente algunos de los antiguos estudiantes becados por
la fundación. Durante el trayecto en coche hasta la casa de Cornelie, pude
comprobar cómo era la ciudad; la suciedad que lo inunda todo, el caos urbanístico y
circulatorio y las infraestructuras deficientes y desiguales. Porque sí, allí también
hay grandes diferencias en función de en qué barrio vivas. Por el camino, también
pude observar que las avenidas principales de la ciudad estaban engalanadas con
banderolas para dar la bienvenida a los Reyes de Bélgica, ya que días antes habían
visitado el país. En esta visita, a modo de reconciliación, el estado europeo había
devuelto un diente de Patrice Lumumba que, automáticamente se convirtió en
reliquia y en símbolo de resistencia al colonialismo.
5. Ya en casa de Cornelie, una de las primeras mujeres de Mufunga becadas por la
fundación, nos agasajaron con la primera comida del viaje. Pero antes hubo un
momento para unas palabras de agradecimiento y un emocionado recuerdo a Tata
Luis Mari por el trabajo misionero que realizó durante tantos años.
Después, nos llevaron a la que sería nuestra base durante los días que
estuviéramos en Lubumbashi, la casa de formación de las Hermanas Terciarias
Capuchinas en el barrio humilde de Manika. Nada más pasar la verja de entrada, en
este espacio se respiraba un ambiente de paz respecto al bullicio del exterior. En
esta ocasión, las hermanas y novicias, alguna de ellas con la camiseta del Athletic
Club, nos recibieron alegremente con varios cantos propios. A un lado, la huerta
donde siembran algunas de las frutas y verduras que consumen; al otro, la casa con
su capilla; y en el tejado, las placas solares que proveen de energía a los pequeños
edificios. Fue una imagen que después se fue repitiendo en todos los lugares que
visitamos, ya que el suministro de electricidad es muy inestable. Después de una
ducha reparadora, pasamos allí la tarde y pude disfrutar del primero de todos los
hermosos atardeceres que tuvimos durante nuestra estancia.
En este punto, merece mención aparte los diferentes
momentos de oración (laudes y vísperas) que pudimos
compartir con la comunidad de las Capuchinas. El
cansancio del viaje, el impacto de las primeras experiencias
y el profundo sentimiento de los cantos y oraciones, me
hicieron dar gracias a Dios por la oportunidad de poder vivir
dos semanas junto a muchas personas que ayudan a los
más necesitados y, a la vez, pedir por todas esas personas
que en Bilbao y en la R.D. Del Congo hacen que el mundo
no se olvide de los últimos y marginados.
A la mañana siguiente, nos levantamos muy pronto para ir a la eucaristía de los
Salesianos, a solo unos metros de nuestra casa. El clima de julio a esas horas era
bastante frío, aunque pude comenzar el día dando gracias a Dios con un gran
amanecer. Finalmente, después de varias horas de espera y conversación tranquila
con la Hermana Margarita, Timothée y Lunda nos trajeron las maletas del
aeropuerto y pudimos continuar nuestro viaje hacia Panda-Likasi.
Para terminar este artículo, quiero resaltar una vez más la gran acogida y el
agradecimiento sincero de todas las personas que nos cruzamos en este viaje y
más concretamente en Lubumbashi. Yo también les doy las gracias a todas ellas.
6. NUEVO ENVÍO DE MATERIAL
El 18 de noviembre de 2022 se comunicó a quienes reciben las cajas de cartón en
Lubumbashi el estado del último envío que por diversas circunstancias se retrasó más
de lo habitual. Los envíos llenos de material son para todas las misiones.
En Bélgica estuvo parado muchas semanas, porque cada vez cuesta más llenar un
contenedor debido a la falta de mercancía y el transporte marítimo anda con poca
regularidad. ¿Será verdad que llegará para finales de año? ¡Ese es nuestro deseo!
⤏ ⤏ ⤏ ⤏ ?
4
AGOSTO
28
OCTUBRE
31
OCTUBRE
8
DICIEMBRE
¿FIN DE
2022?
SALIDA DEL
ALMACÉN DE
ZAMUDIO
SALIDA DEL
ALMACÉN DE
BÉLGICA
SALIDA DEL
PUERTO DE
AMBERES
LLEGADA AL
PUERTO DE
DAAR EL
SALAAM
LLEGADA A
LUBUMBASHI
Y REPARTO
BARCO MSC MARGRIT
Trayecto Amberes > Daar El Salaam
Nombre del buque MSC MARGRIT
Tipo de barco Barco de contenedores
Bandera actual Hong Kong
Eslora (m) 366
Manga (m) 48
Año de construcción 2012
7. PALABRAS DEL INSTITUTO BUKWASHI
A LA FUNDACIÓN AMIGOS DE MUFUNGA
Estimados benefactores, señor Presidente de la Fundación Amigos de Mufunga, reverendas
hermanas, estimados maestros, estimados trabajadores, estimados estudiantes.
En primer lugar, el Instituto Bukwashi da gracias a Dios por esta asamblea circunstancial que
expresa mejor el “VIVIR JUNTOS” preconizado por nuestro padre en la fe, Monseñor
Fulgence Muteba, párroco de la Arquidiócesis de Lubumbashi.
Estimados benefactores, muchas gracias por pensar en el buen funcionamiento de nuestra
escuela. Desde hace tres años al frente del Instituto BUKWASHI, veo con gran admiración lo
que nos envían a través de Papa Timothée Nkonde, presidente de la Fundación Amigos de
Mufunga y Decano de Catequistas.
Queridos maestros, lo que nos une hoy con nuestros socios es la alegría de “vivir juntos” para
desarrollar nuestra casa común que es el Instituto BUKWASHI.
Además, seguimos creyendo que la Fundación Amigos de Mufunga nos ayudará de una
forma u otra porque está llena de Hombres y Mujeres inspirados en el Amor al prójimo. Con la
ayuda de Dios, la fe puede darnos valor para afrontar las incertidumbres del futuro. Al
respecto, Martín LUTHER KING sostiene que “la fe dará nuevas fuerzas a nuestros pies
cansados para seguir nuestra marcha hacia la ciudad de la libertad”.
Asimismo, el Instituto Bukwashi parece estar atrasado en las Áreas de Ciencia Tecnológica.
Y las explicaciones son muchas.
Mientras les agradezco su visita con nosotros en Mufunga, les deseo una palabra de
bienvenida entre nosotros.
¡Viva la Coordinación Diocesana de las Escuelas Católicas Convencionales y Privadas de
Likasi! ¡Viva el Instituto Bukwashi! ¡Viva la Arquidiócesis de Lubumbashi!
Os lo agradezco.
Hecho en Mufunga, el 09/07/2022
Abbé Patrice KAYEMBE (Prefecto de estudios)
^ Traducción de las
palabras del
Prefecto de Estudios
para agradecer la
visita de la
Fundación Amigos
de Mufunga en julio
de 2022.
< Foto de familia de
la reunión con el
Instituto Bukwashi.