2. Es la que tiene la capacidad de reconocer
ritmos y patrones tonales, es sensible a
los sonidos ambientales, a la voz humana
y a los instrumentos musicales. Es
quizás, la que más influencia directa
tenga en su alteración de la
conciencia, por el efecto tan directo que la
música y los ritmos tienen en el cerebro.
3. Gardner define la inteligencia musical
como "las habilidades de los individuos
para discernir significado e importancia
en conjuntos de tonos regulados de
manera rítmica, y también para producir
semejantes secuencias de tonos reguladas
en forma métrica, como un modo de
comunicarse con otros individuos"
4. La capacidad musical incluye habilidades
en el canto dentro de cualquier tecnicismo
y género musical, tocar un instrumento a
la perfección y lograr con él una adecuada
presentación, dirigir un conjunto,
ensamble, orquesta; componer (en
cualquier modo y género), y en cierto
grado, la apreciación musical.
5. Sería, por tanto, no sólo la capacidad de
componer e interpretar piezas con tono,
ritmo y timbre en un perfeccionismo, sino
también de escuchar y de juzgar. Puede
estar relacionada con la inteligencia
lingüística, con la inteligencia espacial y
con la inteligencia corporal cinética.
6. La inteligencia musical crea un mundo
más dinámico, alegre y constructivo para
los niños, porque la música sublimiza el
alma.
7. La inteligencia musical también se hace
evidente en el desarrollo lingüístico, por cuanto
demanda del individuo procesos mentales que
involucran la categorización de referencias
auditivas y su posterior asociación con
preconceptos; esto es, el desarrollo de una
habilidad para retener estructuras lingüísticas
y asimilarlas en sus realizaciones fonéticas.
8. Al activar esta inteligencia, creamos
conciencia de ritmo, resonancia, efectos
de percusión y sintonía mental a través de
las ondas musicales. Se enseña
a programar estados mentales de
acuerdo a determinados tipos de música y
a conocer el manejo de la voz, tono y
timbres.
9. Transferir a través de ejercicios, a conocer
los ritmos de la vida, aprender a
memorizar cantando, la libertad de
componer cantos y de integrar la música
para enriquecer el fondo de lo que
hacemos.
10. La música abre espacios a los
sentimientos, estados de ánimo,
capacidad de percepción. La
sincronización, el ritmo, las vibraciones,
enriquecen ampliamente el efecto de las
otras inteligencias.
11. Al conocer a fondo la dimensión de esta
inteligencia, podrá manejar sus estados
emocionales, apreciar el valor del
ritmo, las formas de comunicación
universal que no necesitan
traducción, porque van directamente a la
sensibilidad.