Este documento presenta numerosas actividades para estimular la atención y la memoria en niños de educación infantil. Algunas de las actividades mencionadas incluyen escuchar cuentos, canciones y audiciones; realizar puzzles, colorear y juegos de memoria visual y auditiva utilizando imágenes, objetos, números y palabras. El documento también recomienda actividades como seguir trayectorias, completar laberintos, códigos y mandalas para mejorar la concentración en los niños.
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Actividades para mejorar la atención y memoria infantil
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Actividades para trabajar la atención y la
memoria
La realización de actividades habituales. Las actividades
que habitualmente se realizan en el aula de Educación
Infantil, estimulan la atención y la concentración. Las más
habituales son las sesiones de asamblea, el picado,
coloreado, la realización de puzles, etc.
Escuchar cuentos. La escucha de cuentos y pequeños
relatos, con o sin apoyo visual, es una actividad cotidiana
que favorece la atención. En esta actividad es conveniente
cuidar algunos pequeños aspectos ya señalados como la
comodidad y evitar interrupciones.
Escuchar audiciones. La
escucha de audiciones sin
apoyo visual,
normalmente de cuentos
y canciones, también es
una actividad que
favorece la concentración
y la atención. La falta de apoyo visual ayuda a
concentrarse y a visualizar las escenas con la imaginación.
La estimulación musical. La estimulación musical mejora
diferentes funciones cognitivas y probablemente también
sirva para mejorar la capacidad atencional. En cualquier
caso, se puede plantear en el aula la audición de
fragmentos de música clásica en determinadas
circunstancias: durante el tiempo de realización del trabajo
en mesa, durante el desayuno o durante el tiempo de
juegos. Mozart, por las características de sus
composiciones, es una buena elección. También se pueden
plantear sesiones breves, de no más de cinco o diez
minutos, de audición musical. Para ello se puede disminuir
la iluminación del aula y tumbar a los niños en la alfombra
mientras se escucha la música.
Levantar el cartel. Se trata de una actividad de atención
auditiva. Se elaboran una serie de carteles que
corresponden a categorías de palabras. Por ejemplo, varios
carteles donde aparezcan dibujos de diferentes animales.
Esos carteles representarán la categoría de los animales. Se
prepararán otros de diferentes alimentos, de nombres de
niños, de niñas, de transportes, de prendas. Los carteles se
reparten entre los niños de la clase. Se irán pronunciando
palabras y cada vez que se pronuncia una palabra, los
niños que tienen el cartel de esa categoría semántica tienen
que levantarlo. Si, por ejemplo, se dice «león», todos los
que tienen el cartel de animales lo tienen que alzar.
Señalar el dibujo igual que el modelo. Es una actividad
que aparece en muchas de las fichas editadas y programas
de estimulación de la atención, pero también puede ser
elaborada por los educadores. Se trata de presentar un
estímulo modelo, un dibujo. En la misma hoja aparecerán
diferentes dibujos distribuidos aleatoriamente. La tarea
consiste en señalar los dibujos que son iguales que el
modelo. Si tiene especial dificultad para identificar los
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dibujos, se utilizarán fotografías reales. Si la tarea se
quiere realizar con un mayor nivel de dificultad, se pueden
utilizar símbolos, letras o números. El requerimiento de la
tarea se puede modificar: en unos casos consistirá en
señalar con el dedo, pinchar una chincheta, pegar un
gomet, rodear o tachar con un lapicero.
Señalar el dibujo diferente. Es una actividad en la que se
presenta una fila de dibujos. Al principio de la fila habrá
un dibujo destacado que hará de modelo. La tarea consiste
en señalar el dibujo diferente al modelo.
Seguir trayectorias. Para esta tarea se prepara una hoja
donde aparezcan repartidos de manera aleatoria círculos,
triángulos y cuadrados, concretamente diez de cada una de
las figuras. El niño o la niña tendrá que ir uniéndolas
siguiendo la siguiente secuencia triángulo círculo
cuadrado.
Recorrer laberintos. Los
laberintos infantiles son
una actividad que
fácilmente se encuentra
en programas de
estimulación o cuadernos
de pasatiempos infantiles.
Consiste en dibujar el
recorrido para ir de un punto inicial a la salida, evitando
las calles sin salida.
Unir puntos para formar un dibujo. Es una actividad
habitual en pasatiempos infantiles. Se trata de unir
consecutivamente una serie de puntos numerados para
formar un dibujo. Tiene como inconveniente que los niños
deben conocer la secuencia numérica para resolver la
actividad.
Completar códigos. Al niño se le ofrecen unos dibujos
con un código escrito en su parte inferior. A continuación,
se presentan los dibujos con un recuadro en blanco en su
parte inferior. La tarea consiste en
completar los dibujos con su
código correspondiente. Por
ejemplo, aparecen los dibujos de un
coche, una muñeca y un sol.
Debajo del coche aparece como
código una cruz, debajo de la
muñeca dos líneas horizontales y
debajo del sol una línea vertical. A
continuación, varias filas de
dibujos de coche, muñeca y sol,
distribuidos aleatoriamente. El niño o la niña debe escribir
debajo de cada dibujo su código.
Colorear figuras. Similar a la actividad anterior, se le
presentará una hoja con diferentes figuras geométricas
distribuidas aleatoriamente. En la parte superior de la ficha
se presenta la guía a seguir donde aparece el color que
debe asignarse a cada una. La tarea consiste en colorear
cada figura con su color correspondiente. Como
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alternativa al coloreado, puede pincharse con una
chincheta de determinado color cada figura o utilizar
gomets de colores.
El dibujo prohibido. Para esta actividad se requiere un
ordenador y si es posible un proyector. Se prepara una
presentación en la que aparecerá, en cada diapositiva, un
círculo de color diferente. Se utilizarán solo cuatro o cinco
colores como el rojo, azul, verde y amarillo. Los colores se
irán repitiendo aleatoriamente a lo largo de la
presentación. A los niños se les dice que irán viendo en
pantalla una serie de círculos de colores, que todos tendrán
que nombrar en voz alta. Pero se les avisa de que
determinado color (por ejemplo, el verde) es el color
prohibido, por tanto, cuando aparezca no lo pueden
pronunciar. Se van proyectando los colores y los niños los
nombrarán guardando silencio cuando aparezca el color
prohibido. La actividad se puede complicar aumentando la
velocidad del paso de las imágenes. En lugar de colores se
pueden utilizar otros estímulos como dibujos de animales,
de frutas, etc.
El gesto prohibido. Similar a la actividad anterior, en este
caso se utilizarán gestos sencillos. Por ejemplo, el dibujo
de unas manos quiere decir que deben dar una palmada;
una sola mano, que deben hacer el gesto de decir adiós; un
tambor, que deben hacer el ruido de un tambor; un perro,
que deben ladrar... Uno de los gestos se considerará «gesto
prohibido» y cuando aparezca no deben hacer nada.
El dibujo que no es. Es una actividad similar a la titulada
«señalar el dibujo igual que el modelo». En este caso se
presentan dos o tres dibujos modelos y una ficha con
diferentes dibujos. Se trata de señalar todos los dibujos
que sean diferentes a los que se presentan como modelos.
Por ejemplo, los modelos son un coche, una moto y un
avión. Después tienen que señalar todos los dibujos menos
los anteriores.
Colorear mandalas. Las mandalas son unos dibujos para
colorear formados por figuras geométricas, similares a las
vidrieras de las catedrales. Existen modelos de mandalas
infantiles que los niños pueden colorear y que son fáciles
de encontrar en la Red. Los educadores pueden señalar
cómo colorear cada una de las zonas o, por el contrario,
los colores los pueden elegir los propios niños.
Encontrar las diferencias. Es una actividad habitual en
los pasatiempos infantiles que consiste en encontrar las
diferencias entre dos dibujos aparentemente iguales.
Actividades en formato digital. Casi todos los juegos y
programas educativos en formato digital incorporan
actividades dedicadas a la estimulación de la atención, con
actividades similares a las planteadas, como los laberintos,
tachar dibujos iguales, etc. En la Red, también se
encuentra este tipo de actividades para realizar por los
niños on line. Puede ser una opción complementaria para
trabajar la atención.
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Memorizar canciones, poesías, adivinanzas y retahílas.
Una de las actividades que suelen realizarse en clase y que
estimulan esta función es la memorización de canciones,
poesías, etc. Las adivinanzas y retahílas suelen ser más
fáciles de aprender, porque son más breves y por las
facilidades que aporta el ritmo y la rima. Para memorizar
estas composiciones se utilizan las siguientes estrategias:
– Comprender y entender correctamente el contenido.
Cuando se va a memorizar una canción o una poesía, se
debe escuchar y comprender el texto que la forma. En
ocasiones, se pretende que memorice una canción cuando
en realidad solo se entienden algunos trozos de la misma.
– Utilizar estrategias de repaso. Cuando ya sabe y
comprende el contenido de lo que va a memorizar, se
utilizan las estrategias de repaso, es decir, se escuchan, se
recitan o se cantan una y otra vez.
– Aprender pequeños fragmentos. Cuando el contenido
que deben aprender es amplio para los niños, por ejemplo,
una poesía, se dividirá en pequeños fragmentos que se irán
memorizando. Finalmente se intentará repasar y
memorizar el contenido total.
Recordar las propias vivencias. La actividad de recordar
las vivencias recientes es también un ejercicio de memoria
episódica. Se le solicita que nos narre qué ha hecho
durante el fin de semana, por ejemplo. Es más eficaz
cuando se trata de evocar acontecimientos vividos por
todos los niños, por ejemplo, una excursión o una fiesta,
porque así todos participan y completan la evocación.
También es útil tratar de evocar períodos más largos, por
ejemplo, lo que se ha hecho durante un trimestre.
Memoria de imágenes. Se trata de una tarea de memoria
visual. Para esta actividad se pueden utilizar fotografías
reales o dibujos, así como objetos, animales, etc. Se trata
de elaborar una ficha o lámina donde aparezca un número
de imágenes que observarán durante un tiempo limitado.
Seguidamente tratarán de recordar su contenido. Para esta
actividad, se pueden utilizar las siguientes variantes y
estrategias:
– Se enseñará y utilizará la estrategia de repaso, es decir,
durante el tiempo de observación, un minuto como
máximo, se nombran las imágenes de la lámina varias
veces.
– Se enseñarán estrategias de asociación, repasando o
indicando algunas asociaciones entre los dibujos. Por
ejemplo, si en el dibujo hay una imagen de un queso, de
un ratón y un gato, se le señalará esta asociación para
facilitar su memorización.
– La evocación la puede realizar un niño o niña al que se
le indicará que será el primero en recordar el contenido de
la ficha y más tarde la puede tratar de completar el resto de
alumnos. También se puede plantear como un «torneo»
entre grupos de niños. Todo el grupo trata de recordar las
imágenes y cada acierto obtiene un punto. Para esto se
puede proyectar una lámina de imágenes.
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– La tarea se hará más exigente cuando se solicite que
recuerden las imágenes con algún criterio. Por ejemplo, se
pide que recuerden los dibujos ordenados por categorías:
primero los animales, después los transportes...
Memoria visual de objetos. Se trata de presentarle en un
espacio, por ejemplo, una caja, una serie de objetos reales
que puede ver y tocar. Después tratará de recordarlos.
Memoria táctil de objetos. En este caso se trata de
presentarle en una bolsa una serie de objetos familiares
que primero reconocerá por el tacto, sin verlos durante un
minuto. Después debe tratar de evocarlos.
Memorizar láminas de escenarios. En las clases de
Infantil, se disponen de láminas que representan diferentes
escenarios: la escuela, el pueblo, el invierno, etc. Estas
láminas se pueden emplear para memorizarlas y más tarde
solicitar que recuerden lo que había.
Memoria de palabras. Es una actividad de memoria
auditiva. Consiste en decir una sola vez una lista de
palabras. Normalmente entre dos y seis palabras como
máximo. Después el niño o la niña tiene que repetirlas en
el mismo orden.
Por ejemplo, se trata de algo similar a la siguiente
propuesta: «Escucha atentamente las palabras que te voy a
decir, después me las vas a repetir en el mismo orden:
casa, coche, luz; repite». La dificultad de la tarea se
maneja aumentando el número de palabras, proponiendo
palabras más o menos relacionadas, proponiendo que las
repita en orden inverso o proponiendo que las evoque
ordenadas por categorías.
Memoria de números. Es otra actividad de memoria
auditiva. En este caso se trata de decirle series de números
para que las repita. Por ejemplo, se le puede proponer:
«Escucha atentamente los números que te voy a decir;
después los vas a repetir en el mismo orden que yo te los
digo: siete, tres, cinco; repite». La dificultad aumenta
cuando las series contienen más dígitos o cuando le
solicitamos que las repita en orden inverso.
Repetir gestos. En este caso se trata de una actividad de
memoria motriz. Consiste en realizar una serie de gestos
sencillos que debe repetir posteriormente, como saludar,
dar una palmada, tocarse la boca, la cabeza o una oreja,
enseñar un dedo, etc. Por ejemplo, se le propondrá: «Fíjate
en los gestos que hago yo; después los tienes que repetir
en el mismo orden (y damos una palmada, enseñamos dos
dedos, nos tocamos la oreja y hacemos el gesto de
silencio); repite lo que yo he hecho».
Reproducir dibujos. Es una tarea de memoria
visuoespacial. Consiste en proponerle el modelo de un
dibujo sencillo. Puede ser un dibujo significativo como
una casa con árboles, por ejemplo, o se le puede proponer
un dibujo formado solo por figuras geométricas o
diferentes líneas. En primer lugar, le pediremos que lo
copie en una hoja. Una vez que lo ha copiado, se le retira
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el modelo y la copia que ha hecho y sin dejar pasar más de
uno o dos minutos, se le pide que intente reproducirlo de
memoria.
Repetir secuencias de ritmos. Similar a tareas anteriores,
se trata de proponer secuencias de ritmos sencillos para
que las repita. Los ritmos se pueden proponer dando
golpes en la mesa, con unas claves, con una caja china,
con un pandero o incluso con xilófonos o pianos infantiles.
Memoria espacial. Esta actividad consiste en disponer
una serie de objetos en un espacio acotado. Por ejemplo,
se distribuyen aleatoriamente en media cartulina un
cochecito, un sacapuntas, una goma, un cuadrado de
madera y una pieza de construcción. Se trata de tocar
algunos objetos en un determinado orden y después
pedirle que los toque siguiendo la misma secuencia. Por
ejemplo, se le puede proponer: «Fíjate en los objetos que
hay que la cartulina.
Ahora yo voy a tocar algunos de ellos; después, tú tendrás
que tocarlos en el mismo orden, solo los que yo he tocado,
fíjate bien. (Entonces el educador toca la goma de borrar,
el cochecito y la pieza de construcción.) Ahora toca los
mismos que yo he tocado».
Memoria de rostros. Para esta actividad se requiere
elaborar una lámina o ficha con caras de personas
desconocidas. El educador asignará un nombre a cada
personaje. La tarea consiste en pedirle que recuerde el
nombre de los personajes.
Ordenación espacial. Es una actividad de memoria
espacial. Consiste en memorizar y evocar una propuesta de
distribución de objetos en el espacio. Se requiere disponer
de una hoja que tenga dibujadas un número de casillas, por
ejemplo, una cuadrícula 4 X 4. Con fichas o botones le
proponemos una distribución de las fichas en la
cuadrícula, se deja que la observe durante un tiempo, se
retiran las fichas y se le pide que intente colocarlas en la
misma distribución que se le han presentado.
Recomendaciones generales
La familia puede colaborar en los en los niños que
presentan dificultades. Las pautas que se facilitarán para
que colaboren en la mejora de la atención son:
– Procurar que el sueño nocturno y su alimentación,
especialmente el desayuno, sean adecuados.
– Procurando su bienestar psicológico y cuidando la
calidad de su estado emocional.
– Evitando la sobreestimulación previa a las horas de clase
viendo la televisión o jugando con videojuegos.
– Garantizando un tiempo libre diario de juego y disfrute,
especialmente al aire libre.
– En el hogar se pueden potenciar actividades como la
escucha de cuentos o la estimulación musical, tal y como
se ha explicado anteriormente.
Sacado de: Araque, J. (2011). Dificultades de aprendizaje en Educ
Editorial CCS: Madrid
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– En ciertos casos, se puede proponer a la familia que
colabore realizando las fichas de cualquiera de los
programas de estimulación que existen en el mercado,
siempre que se consideren indicados por los educadores.
– La dedicación de un tiempo diario a realizar alguna de
las actividades de estimulación de la atención que se
pueden hacer en formato digital u online.
– Aprender canciones, adivinanzas, retahílas y poesías de
memoria.
– Evocar las propias vivencias.
– El juego de Memory, las actividades y juegos de
memoria en formato digital.
– La realización de fichas de estimulación de la memoria
adecuadas a su edad que se encuentran editadas.