Este libro es un documento-testimonio para la historia sobre la Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia (MM). Esta ha sido la primera marcha que ha recorrido todos los continentes: durante 94 días, por más de 100 países, unos 120 activistas confluyeron desde distintas rutas proponiendo la Paz y la No-violencia como la única salida para esta sociedad violenta.
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Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
ManifiestodelaMarchaMundial
porlaPazylaNoViolencia
La violencia se ha instalado en la vida humana en todo el
planeta y no hay forma de acabar con ella. No hay gobierno,
ni ejército, ni religión, ni partido político, ni grupo económico
capaz de derrotar la violencia en el mundo. No hay poder capaz
de acabar con la violencia que crece día a día, infiltrándose en
todas nuestras actividades y en nuestra intimidad. El poder
destructivo de la violencia, que se está apoderando de la
humanidad, es cada día más terrible y peligroso. Si la violencia
sigue creciendo aceleradamente junto con su capacidad de
destrucción, las consecuencias serán desastrosas.
¿Podremos cambiar la dirección de los acontecimientos que
presagian calamidades humanas de dimensiones nunca antes
conocidas? Se trata de una enorme cantidad de armamento
letal, nuclear, biológico, químico y convencional con poder
de aniquilar la vida en el planeta. Este año con la más grave
crisis financiera mundial, en la que todos experimentamos
las restricciones de la recesión, se volvió a batir el récord de
inversiones en armamento.
Todos somos responsables de lo que está ocurriendo y tenemos
que tomar una decisión en nuestro interior. O continuamos
apoyando a nuestros gobiernos en su política armamentista,
siempre justificada por el temor y la venganza, o unimos nuestra
voz y nuestro sentimiento al de millones de seres humanos de
distintas lenguas, razas, creencias y culturas para encender la
conciencia humana con la luz de la No Violencia.
El armamento nuclear ha proliferado a muchos países, está
al alcance de grupos fuera del control de los estados. Hoy su
justificación como elemento disuasorio o defensivo llegó al
límite del absurdo y creemos que el único camino es el Desarme
Nuclear Mundial Total.
Señores presidentes y primeros ministros de los Estados Unidos
de América, de la Federación Rusa, de la República P. China, de
la República de Francia, del Reino Unido, de la República de la
India, de R.I. de Pakistán, de Republica D. Popular de Corea y del
Estado de Israel:
Recae en ustedes la responsabilidad de este momento en que
se decide el futuro humano. Ustedes serán los que decidirán
entre la historia y la prehistoria, entre la humanización y
la animalización, entre una tierra para todos o un mundo
atemorizado, entre una tierra generosa, o un desierto
contaminado. Ustedes serán los responsables de la atmósfera
social que respiremos en los años próximos.
Nos ponemos en marcha, recorriendo el planeta, para fortalecer
la voz que clama por un mundo humano. Ya no podemos ver
más sufrimiento en nuestros semejantes. Ya no queremos más
guerras. Esas agresiones las sentimos en nosotros mismos. En
nuestra conciencia se ha producido un cambio y no hay vuelta
atrás. Es necesario desmantelar las armas de destrucción masiva
así como reconvertir un sistema económico que produce
pobreza, discriminación y muerte. Es necesario salvaguardar
la vida para construir un mundo de iguales derechos y
oportunidades para todos.
Les exigimos a Uds. que prioricen en sus políticas de defensa y
relaciones exteriores:
• el desarme nuclear a nivel mundial
• el retiro inmediato de las tropas invasoras de los
territorios ocupados
• la reducción progresiva y proporcional del
armamento convencional
• la firma de tratados de no agresión entre países y
• la renuncia de los gobiernos a utilizar las guerras
como medio para resolver conflictos.
No dejaremos que la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia
pase desapercibida en nosotros, en nuestras familias, en
nuestros pueblos y en nuestro mundo.
Haremos crecer este impulso que nos comunica con lo mejor de
nosotros, de cada uno, con lo mejor del ser humano.
Somos miles, seremos millones y el mundo cambiará.
La “Carta abierta de un ciudadano a los poderosos del mundo” es-
taba incluida en el discurso que Rafael de la Rubia dio en Wellington
el 2 de Octubre de 2009, día de comienzo de la Marcha Mundial por
la Paz y la No-violencia.
Cartaabiertadeunciudadanoalospoderososdelmundo1
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Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
Violence has embedded itself in human life throughout the planet
and there is no way of stopping it. There is no government, nor
army, nor religion, nor political party, nor economic group capable
of defeating the violence in the world. There is no power capable
of ending the violence that grows day by day, infiltrating all of
our activities and our most intimate life. The destructive power of
violence that is overpowering humanity is becoming increasingly
terrible and dangerous. If the rate of growth of violence continues to
accelerate together with its destructive capacity, the consequences
will be disastrous.
Can we change the direction of events that forewarn of human
calamities of never before seen dimensions? There is an enormous
quantity of lethal, nuclear, biological, chemical and conventional
weapons with the power to annihilate life on the planet. This year,
in which we had the most serious world-wide financial crisis, in
which we all experienced the repercussions of a recession, has once
more become the year in which there have been record breaking
investments in weapons.
We are all responsible for what is happening and we have to make
a profound decision in our interior. Either we continue supporting
our governments with their militarist policies, continuously
justifying them with fear and vengeance, or we unite our voice
and our sentiment with those of millions of human beings of
different languages, races, beliefs and cultures to ignite the human
consciousness with the light of nonviolence.
Nuclear weapons have proliferated to many countries and are
within the reach of groups that are not under the control of Nation
States. Today their justification as a deterrent or defence has reached
the limit of absurdity and we believe that the only path is Total
Worldwide Nuclear Disarmament.
To the Presidents and Prime Ministers of; the United States of America;
the Russian Federation; the People’s Republic of China; the Republic
of France; the United Kingdom; the Republic of India; the Islamic
Republic of Pakistan; the Democratic People’s Republic of Korea and
the State of Israel:
The responsibility in this moment in which the future of humanity
is decided falls to you. You are the ones who will decide between
history and prehistory, between humanization and animalization,
between an earth for all and a world of fear, between a generous
earth and a contaminated desert. You will be responsible for the
social atmosphere that we breathe in the coming years.
We are in motion, travelling around the planet to strengthen the
voice that is clamouring for a human world. We cannot tolerate
more suffering in our fellow human beings. We do not want
more wars. These aggressions we feel within us. A change has
been produced in our consciousness and there is no going back.
It is necessary to dismantle the weapons of mass destruction as
well as to reconvert the economic system that produces poverty,
discrimination, and death. It is necessary to safeguard life in order to
construct a world of equal rights and opportunities for all.
Today we demand that you prioritize in your policies of defence and
foreign relations:
• nuclear disarmament at a global level
• the immediate withdrawal of invading troops from
occupied territories
• the progressive and proportional reduction of
conventional weapons
• the signing of non-aggression treaties between
countries
• the renunciation by governments of the use of war
as a means to resolve conflicts
We will not allow the World March for Peace and Nonviolence to go
unnoticed in ourselves, in our families, in our towns, and in our world.
We will let this determination, which shows the best of each one of
us, grow with the best of the human being.
We are thousands, we will be millions and the world will
change.
The “Open Letter from a citizen to the world’s powerful” was part of
the speech that Rafael de la Rubia gave at Wellington on October 2,
2009, starting day of the World March for Peace and Nonviolence.
ManifestooftheWorldMarch
forPeaceandNonviolence
Anopenletterfromanordinarycitizentotheworld’spowerful1
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Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
laMarchaMundial
porlaPazylaNoViolencia:
UNAPROPUESTAHUMANISTA
La Marcha Mundial por la Paz y la No
Violencia fue lanzada durante el Simpo-
sio del Centro Mundial de Estudios Huma-
nistas en Parques de Estudio y Reflexión
– Punta de Vacas (Argentina) el 15 de
noviembre de 2008.
Esta Marcha pretende crear conciencia
frente a la peligrosa situación mundial
que atravesamos, marcada por la elevada
probabilidad de conflicto nuclear, por el
armamentismo y por la violenta ocupa-
ción militar de territorios.
Es una propuesta de movilización social
sin precedentes, impulsada por el Movi-
miento Humanista a través de uno de sus
organismos: Mundo Sin Guerras.
La propuesta inicial se ha desarrollado
muy rápidamente. En pocos meses la
Marcha Mundial ha suscitado la adhesión
de miles de personas, agrupaciones
pacifistas y no-violentas, diversas insti-
tuciones, personalidades del mundo de
la ciencia, de la cultura y de la política
sensibles a la urgencia del momento.
También ha inspirado una enorme diver-
sidad de iniciativas en más de 100 países,
configurando un fenómeno humano en
veloz crecimiento (www.theworldmarch.
org).
LA SITUACIÓN ACTUAL
Vivimos una situación crítica en todo el
mundo caracterizada por la pobreza de
vastas regiones, el enfrentamiento entre
culturas, la violencia y la discriminación
que contaminan la vida cotidiana de
amplios sectores de la población. Exis-
ten conflictos armados en numerosos
puntos, una profunda crisis del sistema
financiero internacional, a lo que hoy se
suma la creciente amenaza nuclear, que
es la máxima urgencia del momento
actual. Es un momento de suma com-
plejidad, a los intereses irresponsables
de las potencias nucleares y a la locura
de grupos violentos con posible acceso
a material nuclear de reducidas dimen-
siones, debemos agregar el riesgo de
accidente que pudiera detonar un con-
flicto devastador.
No es una suma de crisis particulares,
estamos ante el fracaso global de un
sistema cuya metodología de acción es la
violencia y cuyo valor central es el dinero.
LAS PROPUESTAS DE LA MARCHA
MUNDIAL
Para evitar la catástrofe nuclear futura
debemos superar la violencia hoy, exi-
giendo:
• el desarme nuclear a nivel
mundial
• el retiro inmediato de las
tropas invasoras de los ter-
ritorios ocupados
• la reducción progresiva y
proporcional del armamento
convencional
• la firma de tratados de no
agresión entre países y
• la renuncia de los gobiernos a
utilizar las guerras como me-
dio para resolver conflictos.
Lo urgente es crear conciencia por la Paz
y el desarme. Pero también es necesario
despertar la conciencia de la No Violencia
que nos permita rechazar no sólo la vio-
lencia física, sino también toda forma de
violencia (económica, racial, psicológica,
religiosa, sexual, etc.). Esta nueva sensi-
bilidad podrá instalarse y conmover las
estructuras sociales, abriendo el camino
para la futura Nación Humana Universal.
Reclamamos nuestro derecho a vivir en
paz y libertad. No se vive en libertad
cuando se vive amenazado.
La Marcha Mundial es un llamado a todas
las personas a sumar su esfuerzo y tomar
en sus manos la responsabilidad de
cambiar nuestro mundo, superando su
violencia personal, apoyando en su ámbi-
to más próximo y hasta donde llegue su
influencia.
LA MARCHA EN ACCIÓN
La Marcha Mundial por la Paz y la No
Violencia ya está inspirando variadas
iniciativas y actividades que habrán de
multiplicarse en los próximos meses. Una
de ellas, será la marcha simbólica de un
equipo multicultural que recorrerá los seis
continentes. Comenzará el 2 de octubre
(Día internacional de la No Violencia) en
Wellington (Nueva Zelanda), y culminará
el 2 de enero de 2010 al pie del monte
Aconcagua, Punta de Vacas (Argentina).
En todo este tiempo, en cientos de ciu-
dades se realizarán marchas, festivales,
foros, conferencias y otros eventos para
crear conciencia de la urgencia de la Paz
y la No Violencia. Y en todo el mundo las
campañas de adhesión a la Marcha mul-
tiplicarán esta señal más allá de lo ahora
imaginable.
Por primera vez en la historia un evento
de esta magnitud se pone en marcha por
iniciativa de la gente.
La verdadera fuerza de esta Marcha nace
del acto sencillo de quien por conciencia
adhiere a una causa digna y la comparte
con otros.
POR EL MOVIMIENTO HUMANISTA
Portavoz de la Marcha Mundial:
Rafael de la Rubia
Portavoz para África:
Michel Ussene
Portavoz para Asia-Pacífico:
Sudhir Gandotra
Portavoz para Europa:
Giorgio Schultze
Portavoz para Latinoamérica:
Tomás Hirsch
Portavoz para Norteamérica:
Chris Wells
6. 349
Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
The World March for Peace and
Nonviolence was launched during
the Symposium of the World Center for
Humanist Studies held at the Park of Study
and Reflection in Punta de Vacas, Argentina,
on November 15, 2008.
The World March aims to generate
consciousness of the dangerous global
situation in which we are living, a situation
marked by the heightened probability of
nuclear conflict, a renewed arms race, and
the violent military occupation of foreign
territories.
The World March is a proposal for an
unprecedented social mobilization,
advanced by the Humanist Movement
through one of its organizations, World
Without Wars.
Since its initial proposal things have
developed very quickly. In just a few
months the World March has received
the endorsement of thousands of people,
pacifist and nonviolence groups, a variety of
institutions, and renowned figures from the
worlds of science, culture, and politics, who
are sensitive to the urgency of the moment.
It has also inspired an enormous diversity
of initiatives in more than 100 countries,
becoming a rapidly growing human
phenomenon. (www.theworldmarch.org)
THE PRESENT SITUATION
Today we are experiencing a critical
situation throughout the world,
characterized by poverty across vast regions
and confrontations between cultures.
Violence and discrimination contaminate
the daily life of broad sectors of the
population. Armed conflicts plague many
areas, and we now have a profound crisis in
the international financial system.
Looming over all of these is the most
pressing problem of all: the growing nuclear
threat. We are in a moment of extreme
complexity. Not only must we take into
account the irresponsible interests of the
nuclear powers and the madness of violent
groups with their potential access to nuclear
material, we must also consider the added
risk of a nuclear accident that could unleash
a devastating conflict.
This is not just the sum of a few isolated
crises; rather, we are facing the global failure
of a system whose methodology of action is
violence and whose central value is money.
THEPROPOSALSOFTHEWORLDMARCH
To avoid a future nuclear catastrophe we
must surpass violence today, demanding:
• nuclear disarmament at a
global level
• the immediate withdrawal
of invading troops from
occupied territories
• the progressive and
proportional reduction of
conventional weapons
• the signing of non-aggression
treaties between countries
• the renunciation by
governments of the use of war
as a means to resolve conflicts
It is urgent to create conciousness for peace
and disarmament. But it is also necessary
to awaken a consciousness of nonviolence
that rejects not only physical violence, but
all forms of violence: economic, racial,
psychological, religious, sexual, etc. This new
sensibility could take root and inspire social
structures, opening the way towards the
future Universal Human Nation.
We demand our right to live in peace and
liberty. We do not live in liberty when we live
under the threat of violence.
The World March is a call to all people to
unite efforts and take responsibility for
changing the world, to overcome their
personal violence, and to work in their
immediate environments, and as far as their
influence may reach.
THE MARCH IN ACTION
The World March for Peace and Nonviolence
is already inspiring various initiatives and
activities, and these will multiply in the
coming months. One will be the symbolic
March of an international and intercultural
team whose journey will pass through six
continents. It will start on October 2, 2009
-- the International Day of Nonviolence
-- in Wellington, New Zealand, and will
culminate on January 2, 2010 at the foot
of Mount Aconcagua in Punta de Vacas,
Mendoza, Argentina.
During this time, in hundreds of cities
around the world, there will be marches,
festivals, forums, conferences, and other
events to create consciousness of the urgent
need for Peace and Nonviolence. And
throughout the world, the campaigns to
gather endorsements for the March will
multiply this signal beyond what is now
imaginable.
For the first time in history an event of this
magnitude is being set in motion through
the initiative of the people.
The true strength of the World March is born
from the simple, conscious act of those who
endorse this dignified cause and share it with
others.
FOR THE HUMANIST MOVEMENT
Spokesperson for the World March:
Rafael de la Rubia
Spokesperson for Africa:
Michel Ussene
Spokesperson for the Asia-Pacific Region:
Sudhir Gandotra
Spokesperson for Europe:
Giorgio Schultze
Spokesperson for Latin America:
Tomas Hirsch
Spokesperson for North America:
Chris Wells
THEWORLDMARCH
FORPEACEandNONVIOLENCE:
AHUMANISTPROPOSAL
7. 350
Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
ElsignificadodelaPaz
ylaNoViolenciaenelmomento
actual.LaMarchaMundial
Una marcha recorre el mundo. Es la Mar-
cha por la Paz y la No Violencia.
Sobre esto hablaré brevemente ante el
presente foro en mi carácter de fundador
del Humanismo Universalista e inspirador
de la mencionada Marcha. Ésta, a su vez,
va dinamizando variadas iniciativas y
actividades, como el recorrido simbólico
de un equipo de entusiastas que se des-
plazará durante tres meses a través de
varios países, habiendo comenzando el 2
de Octubre próximo pasado en Welling-
ton, Nueva Zelanda para terminar el 2 de
Enero de 2010 al pie del monte Aconca-
gua en Punta de Vacas, entre Argentina
y Chile.
La Marcha fue lanzada durante el Simpo-
sio del Centro Mundial de Estudios Huma-
nistas, en el Parque de Estudio y Reflexión
de Punta de Vacas el 15 de Noviembre de
2008 es decir, hace un año, con la clara
intención de crear conciencia ante la peli-
grosa situación mundial que atravesamos,
marcada por la elevada probabilidad de
conflicto nuclear, por el armamentismo
y por la violenta ocupación militar de
territorios.
Esta propuesta de movilización social, es
impulsada por el Movimiento Humanista
y sus organismos. En pocos meses, La
Marcha Mundial ha suscitado la adhesión
de miles de personas; de agrupaciones
pacifistas y no violentas; de diversas insti-
tuciones que trabajan a favor de los De-
rechos Humanos; de personalidades del
mundo de la ciencia, de la cultura y de la
política, sensibles a la urgencia del mo-
mento. También ha inspirado una enorme
cantidad de iniciativas en más de cien
países, configurando un fenómeno de
diversidad cultural en veloz crecimiento.
En este orden de ideas, debo comunicar
que al equipo base inicial se ha agregado
otro que está recorriendo varios países
de Oriente Medio y un tercero que lo está
haciendo en Centroamérica...
Bien sabemos que la situación actual es
crítica en todas las latitudes y está carac-
terizada por la pobreza de vastas regio-
nes, por el enfrentamiento entre culturas
y por la violencia y la discriminación que
contaminan la vida cotidiana de amplios
sectores de la población. Al día de hoy
existen conflictos armados en numerosos
puntos y simultáneamente una profunda
crisis del sistema financiero internacional.
A todo esto se suma la creciente amenaza
nuclear que es, en definitiva, la máxima
urgencia del momento actual. Esta es
una situación de suma complejidad. A los
intereses irresponsables de las potencias
nucleares y a la locura de grupos violen-
tos con posible acceso a material nuclear
de reducidas dimensiones, debemos
agregar el riesgo de accidente que pudie-
ra detonar un conflicto devastador.
Todo lo anterior no es una suma de crisis
particulares, sino el cuadro que evidencia
el fracaso global de un sistema cuya me-
todología de acción es la violencia y cuyo
valor central es el dinero.
Para evitar la catástrofe atómica que pa-
rece amenazar el mundo del futuro más
o menos inmediato, debemos trabajar
hoy mismo superando la violencia social y
personal al tiempo que exigimos:
1. el desarme nuclear a nivel
mundial
2. el retiro inmediato de las tropas
invasoras de los territorios ocu-
pados
3. la reducción progresiva y
proporcional del armamento
convencional
4. la firma de tratados de no
agresión entre países y
5. la renuncia de los gobiernos a
utilizar las guerras como medio
para resolver conflictos.
Lo urgente es crear conciencia por la Paz
y el desarme. Pero también es necesario
despertar la conciencia de la No Violencia
Activa que nos permita rechazar no sólo
la violencia física, sino también toda for-
ma de violencia económica, racial, psico-
lógica, religiosa y de género. Desde luego,
aspiramos a que esta nueva sensibilidad
pueda instalarse y conmover las estruc-
turas sociales, abriendo el camino para la
futura Nación Humana Universal.
La Marcha Mundial hace un llamamiento
a todas las personas a sumar esfuerzos y
tomar en sus manos la responsabilidad
de cambiar nuestro mundo, superando
la violencia personal y apoyando en su
ámbito más próximo, el crecimiento de
esta influencia positiva.
En todo este tiempo, en muchas ciudades
y pueblos, se están realizando marchas,
festivales, foros, conferencias y otros even-
tos para crear conciencia de la urgencia
de la Paz y la No Violencia. Y en todo el
mundo las campañas de adhesión a la
Marcha multiplican esta señal más allá de
lo hasta ahora imaginado.
Por primera vez en la historia un evento
de esta magnitud se pone en marcha por
iniciativa de los mismos partícipes. La verda-
dera fuerza de este impulso nace del acto
sencillo de quien por conciencia adhiere a
una causa digna y la comparte con otros.
Se ha designado por este período de
la Marcha y hasta Enero de 2010 - fecha
en que se producirá la reestructuración
del Movimiento Humanista - a Rafael de
la Rubia como representante del orga-
nismo humanista “Mundo sin Guerras”
y a los portavoces continentales: Michel
Ussene, por África; Sudhir Gandotra, por
Asia; Giorgio Schultze, por Europa; Tomás
Hirsch, por Latinoamérica y Chris Wells,
por Norteamérica. A todos ellos se ha
dado la misión de recibir de manos de los
premios Nobel de la Paz - durante este
Summit de Berlín - la “Carta para un mun-
do sin violencia”, con el compromiso de
difundirla en todos los países por donde
pase la Marcha Mundial.
Precisamente, es en esta “Carta” en donde
se plasman los Principios que pueden
ser suscriptos por las personas de buena
voluntad en todas las latitudes.
Para no detenerme exhaustivamente,
quisiera destacar el principio noveno de
SILO
Berlín11/11/2009
8. 351
Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
la Carta que dice: “Llamamos a las Na-
ciones Unidas y a sus Estados miem-
bros para que tomen en consideración
medios y métodos para promover
un reconocimiento significativo de
las diversidades étnicas, culturales y
religiosas en los estados nacionales
multi- étnicos. El principio moral de
un mundo no violento es: “Trata a los
demás como quisieras que los otros te
trataran a ti”.
Este principio moral va más allá de toda
norma y de toda juridicidad para asentar su
dominio en el terreno humano por el regis-
tro del reconocimiento común que supera
a todo cálculo y a toda especulación.
Este principio, conocido desde antiguo
como la “Regla de Oro” de la convivencia,
es uno de los trece que se tienen en
cuenta en este magnífico documento
que es necesario difundir ampliamente.
Por otra parte, no debemos dejar pasar
algunos tópicos que hacen a la compren-
sión de nuestras actividades en el campo
de la No Violencia, porque es evidente
que la prevención negativa hacia noso-
tros ha nacido y se ha desarrollado en
Sudamérica durante las luchas no violen-
tas sostenidas contra las dictaduras mili-
tares. Es muy claro que la discriminación
que sufrimos en diversos campos arranca
de la desinformación y la difamación
sistemática sufrida durante décadas en
nuestros países de origen, como la Argen-
tina y Chile. Las dictaduras y sus órganos
de “desinformación” fueron tejiendo su
red ya desde la época en que se prohibía,
encarcelaba, deportaba y asesinaba a
nuestros militantes. Aún hoy y en distintas
latitudes, se puede pesquisar la persecu-
ción que sufrimos no solamente a manos
de los fascistas sino también a manos de
algunos sectores “bienpensantes”. Y es
de observar que a medida que progresan
nuestras actividades muchos declamado-
res de la Paz, rasgan sus vestiduras exi-
giendo nuestro silencio o apostrofando a
todo grupo o individuo que nos mencio-
ne públicamente.
Si bien esos dicterios quedan en el pasa-
do hoy se sigue denigrando la acción no
violenta argumentando que nada podrá
hacerse, más allá de la declamación, fren-
te a los poderes “reales” que deciden las
situaciones del mundo. Y, para ejemplifi-
car, veamos algunos casos.
El primero se refiere a las campañas en
contra del Servicio Militar efectuadas por
los humanistas en Argentina hace pocos
años.
En esa época se sostenía que era imposi-
ble modificar esa ley de obligatoriedad.
Sobre todo, después de haber logrado
durante un año de actividad, un millón
y medio de firmas que fueron rechaza-
das sin justificación. Entonces, el Poder
Ejecutivo publicitó la inconveniencia del
intento que dejaba “en estado de inde-
fensión a la Nación frente a las posibles
agresiones de países limítrofes”. Sin em-
bargo, la opinión pública estaba sensibi-
lizada de tal manera que el debate (sin
mencionar a los autores del proyecto)
salió a la luz mientras los medios infor-
mativos se fueron haciendo eco. Y en un
momento, la Presidencia de la República
firmó el “decreto de anulación del Servi-
cio Militar obligatorio” reemplazándolo
por el Servicio Militar optativo. Pero se
argumentó, en esa ocasión, que se toma-
ba tal medida porque un soldado había
muerto en un cuartel debido a los malos
tratos recibidos. Así las cosas, quedó
claro que no fue inútil la larga campaña
y movilización de los humanistas porque
la arbitraria ley quedó sepultada.
El otro caso, más reciente, se produjo en
la República Checa.
El llamado “escudo estelar” se estaba
proyectando desde 2002 sin que la po-
blación en Chequia y en la Unión Euro-
pea se enteraran. En Junio de 2006, el
Movimiento Humanista se hizo promotor
de una alianza de organizaciones de
base sociales y políticas, haciendo saber
que el 70% de la población estaba en
contra. Y se pidió que no se realizara el
proyecto dada su peligrosidad al tiempo
que se exigía un referéndum. Dos huma-
nistas iniciaron una huelga de hambre
y la protesta empezó a contar con el
apoyo de organizaciones pacifistas y no
violentas. Este tipo de protesta se man-
tuvo durante un año, involucrándose
artistas, académicos, científicos y alcal-
des. Finalmente, la protesta se desarrolló
también en el Parlamento Europeo. En
Marzo de 2009, el gobierno se desplomó
por confluencia de diversos factores,
pero la protesta popular y la oposición
parlamentaria postergaron la ratificación
del tratado entre la República Checa y
U.S.A. En Septiembre de 2009, Obama
renunció al proyecto del escudo estelar
en Chequia y Polonia.
Debemos considerar ahora dos temas
todavía no comprendidos en su alcance
social.
Como todos hemos captado se ha
instalado en nuestras sociedades la
temática ecológica y la defensa medio-
ambiental. Aunque algunos gobiernos
y ciertos sectores interesados nieguen
el peligro que entraña la desatención
al ecosistema, todos se están viendo
obligados a tomar medidas progresivas
por la presión de las poblaciones cada
día más preocupadas por el deterioro
de nuestra casa común. Hasta nuestros
niños son cada día más sensibles a los
peligros del caso. En los centros de
enseñanza más elementales y a través
de los medios informativos, se pone
cuidado en el tema de la prevención
del deterioro y nadie puede escapar a
estas preocupaciones.
Pero en cuanto a la preocupación por
el tema de la violencia llevamos un
notable retraso. Quiero decir que no
está instalada todavía a nivel general y
global la defensa de la vida humana y
de los más elementales derechos hu-
manos. Aún se hace apología de la vio-
lencia cuando se trata de argumentar
la defensa y aún la “defensa preventiva”
contra posibles agresiones. Y no parece
experimentarse horror por la destruc-
ción masiva de poblaciones indefensas.
Únicamente cuando la violencia nos
roza en nuestra vida civil a través de
hechos delictivos de sangre nos alarma-
mos, pero no dejamos de glorificar los
malos ejemplos que envenenan a nues-
tras sociedades y a los niños ya desde la
más tierna infancia.
Es claro que aún no está instalada la idea
ni la sensibilidad capaz de provocar un
repudio profundo y un asco moral que
nos aleje de las monstruosidades de la
violencia en sus diferentes rangos.
Por nuestra parte, haremos todo los
esfuerzos necesarios para instalar en el
medio social la vigencia de los temas de
la Paz y la No Violencia y es claro que el
tiempo llegará para que se susciten re-
acciones individuales y también masivas.
Ese será el momento de un cambio radi-
cal en nuestro mundo.
Para terminar con mi breve interven-
ción quisiera retomar la “Carta para un
mundo sin violencia” propuesta por los
Premios Nobel de la Paz y Organizacio-
nes Nobel por la Paz, con el objetivo de
impulsar sus propuestas a lo largo de
esta Marcha Mundial por la Paz y la No
Violencia. Estaremos muy honrados al
compartir sus principios en las acciones
concretas del quehacer social que con
seguridad nos encaminarán hacia ese
nuevo mundo que hemos mencionado.
Nada más, muchas gracias.
11. 354
Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
CARTAPARAUNMUNDOSINVIOLENCIA.
Laviolencia
esunaenfermedadprevisible
Ningún Estado ni individuo puede estar se-
guro en un mundo inseguro. Los valores de
la no-violencia han dejado de ser una alter-
nativa para convertirse en una necesidad,
tanto en las intenciones, como en los pen-
samientos y en las prácticas. Estos valores
se expresan en su aplicación a las relacio-
nes entre estados, grupos e individuos.
Estamos convencidos de que la adhesión
a los principios de la no-violencia intro-
ducirá un orden mundial más civilizado y
pacífico, en el que pueda ser realidad un
gobierno más justo y eficaz, respetuoso de
la dignidad humana y de la sacralidad de la
misma vida.
Nuestras culturas, nuestras historias y
nuestras vidas individuales están inter-
conectadas y nuestras acciones son
interdependientes. Hoy como nunca
antes, creemos encontrarnos frente a una
verdad: el nuestro es un destino común.
Ese destino será determinado por nuestras
intenciones, nuestras decisiones y nuestras
acciones de hoy.
Estamos firmemente convencidos que
crear una cultura de paz y de no-violencia
es un objetivo noble y necesario, aun
cuando sea un proceso largo y difícil.
Afirmar los principios enunciados en esta
Carta es un paso de vital importancia para
garantizar la supervivencia y el desarrollo
de la humanidad y lograr un mundo sin
violencia.
Nosotros, personas y organizaciones pre-
miadas con el Nobel de la Paz,
Reafirmando nuestro compromiso con
la Declaración Universal de los Derechos
Humanos,
Preocupados por la necesidad de poner
fin a la propagación de la violencia en
todos los niveles de la sociedad y, sobre
todo, a las amenazas que a nivel global
ponen en peligro la misma existencia de la
humanidad;
Reafirmando que la libertad de pensa-
miento y de expresión está en la raíz de la
democracia y de la creatividad;
Reconociendo que la violencia se mani-
fiesta de muchas formas, ya sea como con-
flicto armado, ocupación militar, pobreza,
explotación económica, destrucción del
medioambiente, corrupción y prejuicios
basados en la raza, la religión, el género o
la orientación sexual;
Reparando en que la glorificación de la
violencia, como se expresa a través del
comercio del entretenimiento, puede con-
tribuir a la aceptación de la violencia como
una condición normal y admisible;
Convencidos de que los más perjudica-
dos por la violencia son los más débiles y
vulnerables;
Teniendo en cuenta que la paz no es
solamente la ausencia de violencia sino
también la presencia de justicia y el bien-
estar de la gente;
Considerando que un inadecuado re-
conocimiento de las diversidades étnicas,
culturales y religiosas por parte de los
Estados, está en la raíz de mucha de la
violencia que existe en el mundo;
Reconociendo la urgencia de desarrollar
un planteo alternativo a la seguridad
colectiva basado en un sistema en el que
ningún país, o grupo de países, deba con-
tar con las armar nucleares para la propia
seguridad;
Conscientes de que el mundo necesita
mecanismos globales eficientes y prácticas
no-violentas de prevención y resolución
de conflictos, y que éstas tienen mayor
éxito cuando son adoptadas en la fase más
precoz posible;
Afirmando que aquellos con investiduras
de poder tienen la mayor responsabilidad
de poner fin a la violencia, donde sea que
se manifieste, y de prevenirla cada vez que
sea posible;
Convencidos que los principios de la
no-violencia deben triunfar en todos los
niveles de la sociedad, así como en las
relaciones entre los Estados y las personas;
Llamamos a la comunidad internacional
a favorecer el desarrollo de los siguientes
principios:
Primero: En un mundo interdependiente,
la prevención y el cese de los conflictos
armados entre Estados y dentro de los
Estados requieren de una acción colectiva
de parte de la comunidad internacional.
El mejor modo de garantizar la seguridad
de los estados individuales es avanzar en
la seguridad global humana. Esto requiere
reforzar la capacidad de ejecución del sis-
tema de la ONU y la de las organizaciones
de cooperación regional.
Segundo: Para lograr un mundo sin vio-
lencia, los Estados deben respetar siempre
el estado de derecho y honrar sus acuer-
dos jurídicos.
Tercero: Es esencial encaminarse sin más
demoras hacia la eliminación verificable
de las armas nucleares y de otras armas
de destrucción masiva. Los Estados que
detentan tales armas deben dar pasos
concretos hacia el desarme y adoptar un
sistema de defensa que no se base en la
disuasión nuclear. Al mismo tiempo los
Estados deben empeñarse en consolidar
un régimen de no proliferación nuclear,
reforzando también verificaciones multi-
laterales, protegiendo el material nuclear y
llevando adelante el desarme.
Cuarto: Para reducir la violencia en la
sociedad, la producción y la venta de
armas pequeñas y ligeras deben reducirse
y ser rigurosamente controladas a nivel
internacional, estatal, regional y local.
Además, debe existir una total y universal
aplicación de los acuerdos internacio-
nales en materia de desarme, como por
ejemplo el Tratado sobre la Prohibición
de Minas de 1997, y el sostén de nuevos
esfuerzos dirigidos a eliminar el impacto
de las armas indiscriminadas y activadas
por las víctimas, como por ejemplo las
municiones en racimo.
Quinto: El terrorismo jamás puede tener
justificación, porque la violencia genera
violencia y porque ningún acto de terror
contra la población civil de ningún país
puede ser perpetrado en nombre de
12. 355
Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
causa alguna. La lucha contra el terro-
rismo no puede, sin embargo, justificar
la violación de los derechos humanos,
del derecho humanitario internacional,
de las normas de la sociedad civil y de la
democracia.
Sexto: Poner fin a la violencia doméstica y
en las familias exige el respeto incondicio-
nal de la igualdad, la libertad, la dignidad
y los derechos de mujeres, hombres y
niños, de parte de todos los individuos e
instituciones del Estado, de la religión y de
la sociedad civil. Tales tutelas deben in-
corporarse a las leyes y a las convenciones
locales e internacionales.
Séptimo: Cada individuo y Estado com-
parten la responsabilidad de prevenir la
violencia contra los niños y los jóvenes,
quienes representan nuestro futuro
común y nuestro bien más preciado, y
promover oportunidades de instrucción,
el acceso a la asistencia sanitaria primaria,
la seguridad personal, la tutela social y
un entorno favorecedor que fortalezca la
no-violencia como estilo de vida. La edu-
cación en la paz, que fomente la no-vio-
lencia y el énfasis en la compasión como
cualidad innata del ser humano deben ser
parte esencial de los programas educati-
vos a todos los niveles.
Octavo: Prevenir los conflictos derivados
del agotamiento de los recursos naturales
y, en particular, de las fuentes de agua y de
energía, exige que los Estados desarrollen
un papel activo e instituyan sistemas jurí-
dicos y modelos dedicados a la protección
del ambiente y a alentar a la contención
de su consumo en base a la disponibilidad
de los recursos y a las reales necesidades
humanas.
Noveno: Llamamos a las Naciones Unidas
y a sus Estados miembro a promover un
reconocimiento significativo de las diver-
sidades étnicas, culturales y religiosas. La
regla de oro de un mundo no-violento
es: “Trata a los demás como quisieras ser
tratado”.
Décimo: Los principales instrumentos
políticos necesarios para forjar un mundo
no-violento son las instituciones demo-
cráticas eficaces y el diálogo basado en
la dignidad, el conocimiento y el com-
promiso, conducidos en el respeto del
equilibrio entre las partes, y, donde sea
apropiado, teniendo también presente
los aspectos de la sociedad humana en
su totalidad y del ambiente natural en
que vive.
Decimoprimero: Todos los Estados, ins-
tituciones e individuos deben apoyar los
esfuerzos por superar las desigualdades
en la distribución de los recursos econó-
micos y resolver grandes iniquidades que
crean un terreno fértil para la violencia. La
disparidad de condiciones de vida lleva
inevitablemente a la falta de oportunida-
des y, en muchos casos, a la pérdida de
esperanza.
Decimosegundo: La sociedad civil,
inclusos los defensores de los derechos
humanos, los pacifistas y los activistas
ambientales, debe ser reconocida y prote-
gida como esencial para la construcción
de un mundo no-violento, así como
todos los gobiernos deben servir a sus
propios ciudadanos y no al contrario. De-
ben crearse las condiciones para permitir
y alentar la participación de la sociedad
civil, en particular de las mujeres, en los
procesos políticos a nivel mundial, regio-
nal, nacional y local.
Decimotercero: Al poner en práctica los
principios de esta Carta, nos dirigimos
a todos para que trabajemos juntos por
un mundo justo y sin asesinatos, en el
que cada uno tenga el derecho a no ser
muerto y, a la vez, el deber de no dar
muerte a nadie.
Para remediar todas las formas de
violencia, alentamos la investigación
científica en los campos de la interac-
ción humana y del dialogo, e invita-
mos a las comunidades académicas,
científicas y religiosas a ayudarnos en
la transición hacia una sociedad no-
violenta y no-asesina.
Firman la Carta
para un Mundo sin Violencia
Los Premios Nobel:
• Mairead Corrigan Maguire
• Su Santidad el Dalai Lama
• Mijail Gorbachov
• Lech Walesa
• Frederik Willem De Klerk
• Arzobispo Desmond Mpilo Tutu
• Jody Williams
• Shirin Ebadi
• Mohamed ElBaradei
• John Hume
• Carlos Filipe Ximenes Belo
• Betty Williams
• Muhammad Yanus
• Wangari Maathai
• International Physicians
for the Prevention of Nuclear War
• Cruz Roja
• Agencia Internacional
de Energía Atómica
• Comité de Servicio de los Amigos
Americanos
• Oficina Internacional de la Paz
Instituciónes y Organizaciones
• Gente de Paz, Belfast, Irlanda del
Norte
• Associazione Memoria Collettiva
• Hokotehi Moriori Trust, Nueva Zelanda
• Gobierno Vasco
• Centro Mundial
de Estudios Humanistas (CMEH)
• La Comunidad (para el desarrollo
humano), Federación Mundial
• Convergencia de las Culturas,
Federación Mundial
• Federación Internacional
de Partidos Humanistas
• Asociación Cádiz por la No-Violencia,
España
• Fundación Internacional de Mujeres
por el Cambio (Reino Unido, Israel,
India, Camerún, Nigeria)
• Instituto para la Paz
y estudios seculares, Pakistán
• Asociación Assocodecha,
Mozambique
• Fundación Awaz, Centro para
el desarrollo de servicios, Pakistán
• Mundo sin Guerras y sin Violencia
Notables:
• Walter Veltroni.
Ex Alcalde de Roma. Italia
• Tadatoshi Akiba.
Presidente de Alcaldes por la Paz y
Alcalde de Hiroshima
• Agazio Loiero. Gobernador de la
Región de Calabria. Italia
• Prof. M.S. Swaminathan.
Ex Presidente del Pugwash
Conferences on Science and World
Affairs. Organización Premio Nobel
de la Paz.
• David T. Ives.
Instituto Albert Schweitzer
• George Clooney. actor
• Don Cheadle. actor
• Bob Geldof. cantante
• Tomás Hirsch. Vocero
del Humanismo para Latinoamérica
• Michel Ussene.
Vocero del Humanismo para Africa
• Giorgio Schultze.
Vocero del Humanismo para Europa
• Chris Wells. Vocero del Humanismo
para America del Norte
• Sudhir Gandotra.
Vocero del Humanismo
para la Region Asia-Pacifico
• Maria Luisa Chiofalo. Asesor de la
Municipalidad de Pisa. Italia
• Silvia Amodeo.
Presidente de la Fundacion Meridión.
Argentina
• Miloud Rezzouki. Presidente del la
Asociación ACODEC. Marruecos
• Angela Fioroni. Secretaria Regional de
Legautonomie Lombardia. Italia
• Luis Gutiérrez Esparza. Presidente del
Latin American Circle of International
Studies (LACIS). Mexico
• Vittorio Agnoletto. ex miembro del
Parliamento Europeo. Italia
• Lorenzo Guzzeloni. Alcalde de Novate
Milanese (MI). Italy
• Mohammad Zia-ur-Rehman. Coordi-
nador Nacional de GCAP-Pakistan
• Raffaele Cortesi.
Alcalde de Lugo (RA). Italia
• Rafael de la Rubia. Coordinador
Internacional de la Marcha Mundial
por la Paz y la No Violencia
13. 356
Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
CHARTERFORAWORLD
WITHOUTVIOLENCE.
Violenceisapreventabledisease
No state or individual can be secure in
an insecure world. The values of nonvio-
lence in intention, thought, and practice
have grown from an option to a neces-
sity. These values are expressed in their
application between states, groups and
individuals.
We are convinced that adherence to the
values of nonviolence will usher in a more
peaceful, civilized world order in which
more effective and fair governance, res-
pectful of human dignity and the sanctity
of life itself, may become a reality.
Our cultures, our histories, and our indi-
vidual lives are interconnected and our
actions are interdependent. Especially
today as never before, we believe, a truth
lies before us: our destiny is a common
destiny. That destiny will be defined by our
intentions, decisions and actions today.
We are further convinced that creating a
culture of peace and nonviolence, while a
difficult and long process, is both neces-
sary and noble. Affirmation of the values
contained in this Charter is a vital step to
ensuring the survival and development of
humanity and the achievement of a world
without violence.
We, Nobel Peace Laureates and Laureate
Organizations,
Reaffirming our commitment to the
Universal Declaration of Human Rights;
Moved by concern for the need to end the
spread of violence at all levels of society
and especially the threats posed on a glo-
bal scale that jeopardize the very existence
of humankind;
Reaffirming that freedom of thought
and expression is at the root of democracy
and creativity;
Recognizing that violence manifests
in many ways, such as armed conflict,
military occupation, poverty, economic
exploitation, environmental destruction,
corruption and prejudice based on race,
religion, gender, or sexual orientation;
Realizing that the glorification of vio-
lence as expressed through commercial
entertainment can contribute to the
acceptance of violence as a normal and
acceptable condition;
In the knowledge that those most
harmed by violence are the weakest and
vulnerable;
Remembering that peace is not only
the absence of violence but that it is the
presence of justice and the well-being of
people;
Realizing that the failure of States to
sufficiently accommodate ethnic, cultural
and religious diversity is at the root of
much of the violence in the world;
Recognizing the urgent need to develop
an alternative approach to collective
security based on a system in which no
country, or group of countries, relies on
nuclear weapons for its security;
Being aware that the world is in need of
effective global mechanisms and appro-
aches for nonviolent conflict prevention
and resolution, and that they are most
successful when applied at the earliest
possible moment;
Affirming that persons invested with
power carry the greatest responsibility to
end violence where it is occurring and to
prevent violence whenever possible;
Asserting that the values of nonviolence
must triumph at all levels of society as well
as in relations between States and peoples;
Beseech the global community to advance
the following principles:
First: In an interdependent world, the pre-
vention and cessation of armed conflict
between and within States can require the
collective action of the international com-
munity. The security of individual states
can best be achieved by advancing global
human security. This requires strengthe-
ning the implementation capacity of the
UN system as well as regional cooperative
organizations.
Second: To achieve a world without violen-
ce, States must abide by the rule of law and
honor their legal commitments at all times.
Third: It is essential to move without
further delay towards the universal and
verifiable elimination of nuclear and other
weapons of mass destruction. States pos-
sessing such weapons must take concrete
steps towards disarmament, and a secu-
rity system that does not rely on nuclear
deterrence. At the same time, States must
sustain their efforts to consolidate the nu-
clear non-proliferation regime, by taking
such measures as strengthening multila-
teral verification, protecting nuclear mate-
rial and advancing disarmament.
Fourth: To help eliminate violence in socie-
ty, the production and sale of small arms
and light weapons must be reduced and
strictly controlled at international, regional,
state and local levels. In addition there
should be full and universal enforcement
of international disarmament agreements,
such as the 1997 Mine Ban Treaty, and su-
pport for new efforts aimed at the eradica-
tion of the impact of victim-activated and
indiscriminate weapons, such as cluster
munitions. A comprehensive and effective
Arms Trade Treaty needs to be enacted.
Fifth: Terrorism can never be justified
because violence begets violence and be-
cause no acts of terror against the civilian
population of any country can be carried
out in the name of any cause. The struggle
against terrorism cannot, however, justify
violation of human rights, international
humanitarian law, civilized norms, and
democracy.
Sixth: Ending domestic and family vio-
lence requires unconditional respect for
the equality, freedom, dignity, and rights
of women, men and children by all indi-
viduals, institutions of the state, religion
and civil society. Such protections must
be embodied in laws and conventions at
local and international levels.
Seventh: Every individual and state shares
responsibility to prevent violence against
children and youth, our common future
14. 357
Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
and most precious gift. All have a right to
quality education, effective primary health
care, personal safety, social protection, full
participation in society and an enabling
environment that reinforces nonviolence
as a way of life. Peace education, promo-
ting nonviolence and emphasizing the in-
nate human quality of compassion, must
be an essential part of the curriculum of
educational institutions at all levels.
Eighth: Preventing conflicts arising from
the depletion of natural resources, in parti-
colar sources of energy and water, requires
States to affirmatively and, through crea-
tion of legal mechanisms and standards,
provide for the protection of the environ-
ment and to encourage people to adjust
their consumption on the basis of resource
availability and real human needs.
Ninth: We beseech the UN and its mem-
ber states to promote appreciation of
ethnic, cultural and religious diversity. The
golden rule of a nonviolent world: Treat
others as you wish to be treated.
Tenth: The principal political tools for
bringing into being a nonviolent world are
functioning democratic institutions and
dialogue based on dignity, knowledge, and
compromise, conducted on the basis of
balance between the interests of the parties
involved, and, when appropriate, including
concerns relating to the entirety of humani-
ty and the natural environment.
Eleventh: All states, institutions and indi-
viduals must support efforts to address the
inequalities in the distribution of econo-
mic resources, and resolve gross inequities
which create a fertile ground for violence.
The imbalance in living conditions inevi-
tably leads to lack of opportunity and, in
many cases, loss of hope.
Twelfth: Civil society, including human
rights defenders, peace and environmental
activists must be recognized and protec-
ted as essential to building a nonviolent
world as all governments must serve the
needs of their people, not the reverse.
Conditions should be created to enable
and encourage civil society participation,
especially that of women, in political
processes at the global, regional, national
and local levels.
Thirteenth: In implementing the principles
of this Charter we call upon all to work
together towards a just, killing-free world
in which everyone has the right not to be
killed and responsibility not to kill others.
To address all forms of violence we
encourage scientific research in the
fields of human interaction and dialo-
gue, and we invite participation from
the academic, scientific and religious
communities to aid us in the transi-
tion to nonviolent, and non-killing
societies.
Supporters of the Charter
for a World without Wars:
nobel LAUREATE signATORIES:
• Mairead Corrigan Maguire
• His Holiness the Dalai Lama
• Mikhail Gorbachev
• Lech Walesa
• Frederik Willem De Klerk
• Archbishop Desmond Mpilo Tutu
• Jody Williams
• Shirin Ebadi
• Mohamed ElBaradei
• John Hume
• Carlos Filipe Ximenes Belo
• Betty Williams
• Muhammad Yunus
• Wangari Maathai
• International Physicians
for the Prevention of Nuclear War
• Red Cross
• International Atomic Energy Agency
• American Friends
Service Committee
• International
Peace Bureau
Institutions andOrganizations
• Peace People - Belfast
(Northern Ireland)
• Associazione Memoria Collettiva
• Hokotehi Moriori Trust, New Zealand
• Basque Governement
• World Center for Humanist Studies
(WCHS)
• The Community (for human develop-
ment), International Federation
• Convergence of Cultures,
International Federation
• International Federation
of Humanist Parties
• Cádiz for Nonviolence Association,
Spain
• Women for Change
International Foundation
(UK, Israel, India, Cameroon, Nigeria)
• Institute for Peace
and Secular Studies, Pakistan
• AssociacionAssocodecha,Mozambique
• Awaz Foundation, Centre
for Development Services, Pakistan
• World without Wars
and without Violence
Personalities
• Mr. Walter Veltroni.
Former Mayor of Rome
• Mr. Tadatoshi Akiba.
Mayor of Hiroshima.
President of Mayors for Peace
• Mr. Agazio Loiero.
Governor of Calabria Region. Italy
• Prof. M. S. Swaminathan.
Former President of the Pugwash
Conferences on Science
and World Affairs. Nobel Peace Lau-
reate Organization
• David T. Ives. Albert Schweitzer Insti-
tute
• George Clooney. actor
• Don Cheadle. actor
• Bob Geldof. singer
• Tomás Hirsch. Spokesperson
for New Humanism in Latin America
• Michel Ussene. Spokesperson for
New Humanism in Africa
• Giorgio Schultze. Spokesperson
for New Humanism in Europe
• Chris Wells. Spokesperson
for New Humanism in North America
• Sudhir Gandotra.
Spokesperson for New Humanism
in Asia-Pacific Region
• Maria Luisa Chiofalo. Adviser of the
Municipality of Pisa. Italy
• Silvia Amodeo. President of Meridion
Foundation. Argentina
• Miloud Rezzouki.
President of ACODEC Association.
Morocco
• Angela Fioroni. Regional Secretary
of Legautonomie Lombardia. Italy
• Luis Gutiérrez Esparza. President
of the Latin American Circle of Inter-
national Studies (LACIS). Mexico
• Vittorio Agnoletto. former MP of the
European Parliament. Italy
• Lorenzo Guzzeloni. Mayor of Novate
Milanese (MI). Italy
• Mohammad Zia-ur-Rehman. National
Coordinador of GCAP. Pakistan
• Raffaele Cortesi.
Mayor of Lugo (RA). Italy
• Rafael de la Rubia. International
coordinator of the World March for
Peace and Non violence.
15. 358
Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
Protocolocomplementario
alTratadodenoproliferación
dearmasnuclearesparaalcanzar
unmundoexentodearmas
nuclearesen2020
(traducción:originaleninglés)
Con el deseo de establecer los medios nece-
sarios para llevar a cabo el desarme nuclear en
todos los aspectos hasta conseguir que todos
los Estados partes cumplan con sus obligacio-
nes según lo establecido en el art. VI del Tra-
tado de no proliferación de armas nucleares
y con la pretensión de que todos los Estados
cumplan con su obligación de desarme
de acuerdo con lo expresado en la opinión
consultiva de 1996 de la Corte Internacional
de Justicia, referida a la legitimidad del uso o
amenaza de uso de las armas nucleares.
SE CONSIDERA QUE:
La continua explotación de naturaleza discri-
minatoria del Tratado, en el que a los Estados
partes en posesión de armas nucleares no se
les prohíbe la adquisición de armas nucleares,
es incompatible con la búsqueda de buena fe
del desarme nuclear en todos sus aspectos.
La igualdad del derecho internacional debe
restablecerse eliminando todos los arsenales
nucleares como se acordó en 1995 en la
Conferencia de examen y prórroga en la que
se establecieron los “Principios y objetivos”.
Artículo I
1. Los Estados partes en posesión de armas
nucleares signatarios de este Protocolo sus-
penderán de inmediato:
(a)Todas las actividades relacionadas con la
adquisición de armamento nuclear como se
prohíbe a los Estados partes no poseedores
de armas nucleares en el Tratado de no proli-
feración de armas nucleares.
(b) Todas las actividades que incorporan el
uso de armas nucleares dentro de su doctri-
nas y prácticas militares deberán emplazar
todas las armas nucleares y armas de ma-
teriales fisibles utilizables y almacenarlas en
lugares seguros lo antes posible.
2. Todos los demás Estados partes signatarios
de este Protocolo en posesión de armas de
materiales fisibles utilizables deberán seguir
los mismos pasos que se les requieren a los
Estados poseedores de armas nucleares
como se especifica en el párrafo 1 en que se
describen estas circunstancias.
Artículo II
1. Los Estados partes en este Protocolo debe-
rán impulsar negociaciones de buena fe para
lograr eldesarme nuclear en todos sus aspec-
tos siguiendo estas dos secciones principales:
Primera sección de negociaciones: Se norma-
lizarán y legalizarán las medidas tomadas en
el art. I, párr.1, (a) y (b). La Segunda sección de
negociaciones estará dirigida a:
(c) La eliminación de todas las armas nuclea-
res y sistemas similares desplegados, en los
que se incluyen los vehículos portadores, las
plataformas de lanzamiento y los sistemas de
mando y control.
(d) La eliminación de todas las infraestructu-
ras asociadas a la adquisición de sistemas de
armas
1 Las negociaciones recogidas en el párr.
1 deben tener como objetivo una “Con-
vención sobre las armas nucleares” o
un “Acuerdo marco” comparable. Estas
deberán comenzar de inmediato y llevar-
se a cabo sin interrupción por parte de
todos los Estados signatarios hasta que
se alcance el objetivo. Asimismo, deberá
establecerse una secretaría para llevar a
cabo las negociaciones que permanecerá
operacional hasta que estas se concluyan.
2 Cada esfuerzo de buena fe deberá hacerse
con el fin de asegurar que todas las medi-
das a las que se refiere la Primera sección
estén consensuadas e implementadas
antes o en el año 2015 y que todas las me-
didas referentes a la Segunda sección estén
consensuadas e implementadas antes o en
2020.
3 Todas las medidas incluidas o previstas en
la “Convención sobre las armas nucleares”
o en el “Acuerdo marco” deberán ser
objeto de control internacional estricto y
efectivo y deberán proporcionar a las ins-
tituciones internacionales la capacidad de
asegurar que un mundo exento de armas
nucleares pueda ser factible y se pueda
mantener indefinidamente.
Artículo III
Ningún apartado de este Protocolo deberá
ser interpretado como un forma de reducir las
obligaciones de no proliferación de cualquier
Estado parte signatario del Tratado de no
proliferación de armas nucleares; ni siquiera,
la obligación de los Estados de cooperar en
el establecimiento y funcionamiento de las
instituciones internacionales descrito en el art.
II, párr. 4.
16. 359
Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
Desiring to establish an over-arching means
of addressing nuclear disarmament in all
its aspects so as to facilitate the fulfillment
by States Parties of their obligations under
Article VI of the Treaty on the Non-Prolifera-
tion of Nuclear Weapons, and with a view to
all states fulfilling the nuclear disarmament
obligation found by the International Court
of Justice in their 1996 advisory opinion on
the legality of the use or threat of nuclear
weapons;
Considering that continued exploitation
of the discriminatory nature of the Treaty,
wherein nuclear-weapon States Parties are
exempted from the prohibition on the acqui-
sition of nuclear weapons, is incompatible
with the pursuit in good faith of nuclear
disarmament in all its aspects;
Considering further that full equality under
international law must be re-established
by the elimination of all nuclear arsenals
as agreed in the 1995 Extension Conference
decision on “Principles and Objectives”;
Article I
1. The nuclear-weapon States Parties to this
Protocol shall cease forthwith:
(a) all activities related to the acquisition
of nuclear weapons which non-nuclear-
weapon States Parties are prohibited from
pursuing under the Treaty on the Non-Prolif-
eration of Nuclear Weapons;
(b)allactivitieswhichincorporatenuclear
weaponsintotheirmilitarydoctrinesand
practices;andshallplaceallnuclearweapons
andweapon-usablefissilematerialsinsafe
andsecurestorageattheearliestpossible
date.
2. All other States Parties to this Protocol
possessing weapons-usable fissile material
shall take those steps required of the nuclear-
weapon States in paragraph 1 which apply
to their circumstances.
Article II
1. The States Parties to this Protocol shall
pursue in good faith negotiations on achiev-
ing nuclear disarmament in all its aspects
under the following two main sections:
Section One negotiations will standardize
and legally codify the measures taken under
Article I, paragraph 1, (a) and (b). Section
Two negotiations will address:
(c) the elimination of all nuclear weapons
and related deployment systems, including
delivery vehicles, launch platforms, and
command and control systems.
(d) the elimination of all infrastructure
associated with the acquisition of nuclear-
weapon systems, including production and
testing facilities, and of all weapon-usable
fissile material stocks.
1 Thenegotiationscalledforinparagraph1
shallhaveastheirobjectiveaNuclearWeap-
onsConventionoracomparableFramework
Agreement.Negotiationsshallbeginforth-
withandbepursuedwithoutinterruption
byallStatesPartiesuntilthisobjectiveis
achieved.ASecretariatforthenegotiations
shallbeestablishedthatremainsinopera-
tionuntilnegotiationsareconcluded.
2 Every good faith effort shall be made to
ensure that all measures related to Section
One are agreed and implemented before
or by 2015 and that all measures related to
Section Two are agreed and implemented
before or by 2020.
3 All measures contained or foreseen in the
Nuclear Weapons Convention or Frame-
work Agreement shall be subject to strict
and effective international control and
shall provide for international institutions
capable of ensuring that the nuclear-
weapon free world which is achieved can
be maintained indefinitely.
Article III
Nothing in this Protocol shall be interpreted
as diminishing in anyway the nonprolifera-
tion obligations of any State Party to the
Treaty on the Non-Proliferation of Nuclear
Weapons; including each State’s obliga-
tion to cooperate in the establishment and
operation of the international institutions of
Article II, paragraph 4.
Protocolcomplementary
totheTreatyonthe
Non-ProliferationofNuclear
Weaponsforachieving
anuclear-weapon-freeworld
bytheyear2020
17. 360
Documentos oficiales de la Marcha Mundial por la Paz y la no-Violencia
LASNACIONESUNIDASYLASEGURIDAD
MUNDIALENUNMUNDO
LIBREDEARMASNUCLEARES
El 24 de octubre de 2008, El Secretario
General de la ONU, Sr. Ban Ki-moon,
presentó su Plan de cinco puntos para el
desarmenuclear,quereúnediversaspro-
puestas e iniciativas de amplio alcance,
para impedir la proliferación de armas y
lograr las condiciones de un mundo libre
de armas nucleares. El Sr.Ban Ki-moon
recibió a la Marcha Mundial por la Paz
y Non Violencia el 1º de diciembre de
2009, y solicitó a los miembros del Equi-
po Base (EB) apoyar y difundir su plan,
que exponemos a continuación.
La propuesta del Secretario
Generalde cinco puntos para el
desarme nuclear, expresa:
Primero, insto a todas las partes de TNPAN
(Tratado de no proliferación de armas nu-
cleares), y en particular a los estados con
armas nucleares, para cumplir con sus obli-
gaciones en virtud del tratado, emprender
las negociaciones necesarias para adoptar
medidas efectivas que conduzcan al desar-
me nuclear.
Así, las partes podrían desarrollar este obje-
tivo mediante un acuerdo sobre el marco
de medidas adoptadas por separado, con
instrumentos que se refuerzan mutuamente.
O, en cambio, podrían considerar negociar
una convención sobre armamento nuclear,
respaldado por un sistema sólido de verifica-
ciones, como es el que viene proponiendo
las Naciones Unidas. A pedido de Costa Rica
y Malasia, he distribuido a todos los países
miembros de la ONU una versión preliminar
de tal convención, que ofrece un buen pun-
to de partida.
Las potencias nucleares pueden intercam-
biar activamente con otros países sobre el
tema de la Conferencia para el Desarme
en Ginebra, foro específico de negociación
sobre el desarme multilateral. El mundo
también agradecerá reasumir las negociacio-
nes bilaterales entre los Estados Unidos y la
Federación Rusa, destinadas a implementar
reducciones importantes y verificables de sus
respectivos arsenales.
Los gobiernos deberían además invertir más
en investigación y desarrollo de recursos de
verificación. La propuesta del Reino Unido,
que se ofrece para ser la sede de una con-
ferencia de estados con armas nucleares en
proceso de verificación, es un paso concreto
en la dirección correcta.
Segundo, los miembros permanentes del
Consejo de Seguridad podrían comenzar sus
debates, quizás en su Comisión de Estado
Mayor, en materia de seguridad en el proce-
so de desarme nuclear. Podrían sin lugar a
dudas, asegurar a los países sin armamento
nuclear que no estarán expuestos al uso del
mismo, ni tampoco están bajo la amenaza
de armas nucleares. El Consejo podría tam-
bién convocar una Cumbre sobre el desarme
nuclear. Además, los países que no participan
del TNPAN tendrían congelar sus arsenales
y establecer sus propios compromisos de
desarme.
Mi tercera iniciativa se relaciona con la “regla
de Derecho”. La moratoria unilateral de prue-
bas nucleares y la producción de materiales
de fisión no llega demasiado lejos. Necesita-
mos nuevos esfuerzos destinados a poner el
tratado CTBT en vigor y que la Conferencia
del Desarme comience las negociaciones
sobre un tratado de material fisible de inme-
diato, sin condiciones previas.
Por otra parte, apoyo la entrada en vigor de
Ios tratados de zonas libres de armamento
nuclear de Asia Central y África. A los países
con armamento nuclear les propongo rati-
ficar todos los protocolos de los tratados de
zonas libres de armamento nuclear. Apoyo
también decididamente los esfuerzos para
establecer este tipo de zona en Oriente
Medio. Para lo que hay que instar a todas
las partes de TNPAN a la conclusión de sus
acuerdos de medidas de salvaguardia con
OIAEA, y adoptar voluntariamente las medi-
das de salvaguardia reforzadas que se estipu-
lan en el Protocolo Adicional. Nunca hemos
de olvidar que el ciclo del combustible nu-
clear es más que una cuestión que atañe a la
energía o a la no proliferación de armas; pues
su destino condiciona las perspectivas para
el desarme deseado.
Mi cuarta propuesta se refiere a la presen-
tación de informes y la transparencia. Los
países con armamento nuclear a menudo
distribuyen sus informaciones acerca de lo
que están haciendo para conseguir sus ob-
jetivos; sin embargo, estos informes rara vez
llegan al gran público. Invito expresamente
a los países con armamento nuclear a enviar
dicha documentación al Secretariado de la
ONU y fomentar su amplia difusión.
Las potencias con armamento nuclear
podrían también ampliar la información
publicada, incluyendo el tamaño de sus ar-
senales, las existencias de material fisionable
y los logros concretos de desarme. La falta
de una estimación fidedigna del número
total de armas nucleares demuestra la ne-
cesidad de una mayor transparencia en los
procedimientos.
Quinto y por último, se necesita adoptar
una serie de medidas complementarias.
Entre las que se incluye la eliminación de
otros tipos de terrorismos con armas de
destrucción masiva, se requieren nuevos es-
fuerzos contra el terrorismo de destrucción
masiva; limitar la producción y comerciali-
zación de armas convencionales y nueva
prohibición de armas, incluyendo misiles
y armas espaciales. La Asamblea General
podría también ocuparse de la recomenda-
ción de la Comisión Blix de convocar a una
“Cumbre Mundial sobre el desarme, la no
proliferación y el uso terrorista de armas de
destrucción masiva”.
Algunos dudan de que el problema del
terrorismo con armas de destrucción masiva
pueda ser resuelto. Pero si hay un progreso
real y comprobado en el desarme, la capa-
cidad de eliminar esta amenaza aumentará
de forma exponencial. Será mucho más
fácil alentar a los gobiernos a reforzar los
controles pertinentes, contando con un tabú
de base, global, sobre la posesión misma de
ciertos tipos de armas.
A medida que progresivamente elimine-
mos las armas más mortíferas del mundo
y sus componentes, haremos más difícil
los ataques terroristas con armas de des-
trucción masiva. Y si, además, nuestros
esfuerzos también consiguen mejorar las
condiciones sociales, económicas, cultu-
rales y políticas que agravan la amenaza
terrorista, tanto mejor.
Banki-moon
18. 361
Official documents of the World March for Peace and Nonviolence
THEUNITEDNATIONSANDSECURITY
INANUCLEAR-WEAPON-FREEWORLD
On 24 October 2008, UN Secretary-Ge-
neral Ban Ki-moon released a Five-Po-
int Plan for Nuclear Disarmament which
brought together a range of proposals
and initiatives to prevent proliferation
and achieve a nuclear-weapons-free
world. Ban Ki-moon received the world
March for Peace and Nonviolence on
the 1 December 2009, and asked the
members of the Base Team to spread
and support his plan:
Secretary-General five
point proposal on nuclear
disarmament
First, I urge all NPT parties, in particular
the nuclear-weapon-states, to fulfill their
obligation under the treaty to undertake
negotiations on effective measures leading
to nuclear disarmament.
They could pursue this goal by agreement
on a framework of separate, mutually rein-
forcing instruments. Or they could consider
negotiating a nuclear-weapons convention,
backed by a strong system of verification,
as has long been proposed at the United
Nations. Upon the request of Costa Rica and
Malaysia, I have circulated to all UN member
states a draft of such a convention, which
offers a good point of departure.
The nuclear powers should actively en-
gage with other states on this issue at the
Conference on Disarmament in Geneva,
the world’s single multilateral disarma-
ment negotiating forum. The world would
also welcome a resumption of bilateral
negotiations between the United States
and the Russian Federation aimed at deep
and verifiable reductions of their respecti-
ve arsenals.
Governments should also invest more in
verification research and development.
The United Kingdom’s proposal to host a
conference of nuclear-weapon states on
verification is a concrete step in the right
direction.
Second, the Security Council’s permanent
members should commence discussions,
perhaps within its Military Staff Committee,
on security issues in the nuclear disarma-
ment process. They could unambiguously
assure non-nuclear-weapon states that
they will not be the subject of the use or
threat of use of nuclear weapons. The
Council could also convene a summit on
nuclear disarmament. Non-NPT states
should freeze their own nuclear-weapon
capabilities and make their own disarma-
ment commitments.
My third initiative relates to the “rule of law.”
Unilateral moratoria on nuclear tests and
the production of fissile materials can go
only so far. We need new efforts to bring the
CTBT into force, and for the Conference on
Disarmament to begin negotiations on a
fissile material treaty immediately, without
preconditions. I support the entry into force
of the Central Asian and African nuclear-
weapon-free zone treaties. I encourage
the nuclear-weapon states to ratify all the
protocols to the nuclear-weapon-free zone
treaties. I strongly support efforts to establish
such a zone in the Middle East. And I urge
all NPT parties to conclude their safeguards
agreements with the IAEA, and to voluntarily
adopt the strengthened safeguards under
the Additional Protocol. We should never
forget that the nuclear fuel cycle is more
than an issue involving energy or non-proli-
feration; its fate will also shape prospects for
disarmament.
My fourth proposal concerns accountability
and transparency. The nuclear-weapon
states often circulate descriptions of what
they are doing to pursue these goals, yet
these accounts seldom reach the public. I
invite the nuclear-weapon states to send
such material to the UN Secretariat, and to
encourage its wider dissemination. The nu-
clear powers could also expand the amount
of information they publish about the size of
their arsenals, stocks of fissile material and
specific disarmament achievements. The
lack of an authoritative estimate of the total
number of nuclear weapons testifies to the
need for greater transparency.
Fifthandfinally,anumberofcomplemen-
tarymeasuresareneeded.Theseinclude
theeliminationofothertypesofWMD;new
effortsagainstWMDterrorism;limitsonthe
productionandtradeinconventionalarms;
andnewweaponsbans,includingofmissiles
andspaceweapons.TheGeneralAssembly
couldalsotakeuptherecommendationof
theBlixCommissionfora“WorldSummiton
disarmament,non-proliferationandterrorist
useofweaponsofmassdestruction”.
Some doubt that the problem of WMD te-
rrorism can ever be solved. But if there is real,
verified progress in disarmament, the ability
to eliminate this threat will grow exponen-
tially. It will be much easier to encourage
governments to tighten relevant controls
if a basic, global taboo exists on the very
possession of certain types of weapons. As
we progressively eliminate the world’s dea-
dliest weapons and their components, we
will make it harder to execute WMD terrorist
attacks. And if our efforts also manage to
address the social, economic, cultural, and
political conditions that aggravate terrorist
threats, so much the better.
Banki-moon
20. 363
Documentosrecibidos
enelrecorridodelaMarcha
Mundial:Estos textos se suman a otros ya mencionados anteriormente y también entregados a la MM como
son: la Carta para un mundo sin violencia (X Summit de Premios Nobel de Paz), Protocolo de Hiroshi-
ma y Nagasaki (Alcaldes por la Paz) y Plan de cinco puntos para el desarme nuclear (Secretario Gene-
ral de la ONU, Ban Ki-Moon).
El conjunto de estos documentos tienen un gran significado por estar directamente relacionados
con las 5 propuestas centrales de la Marcha Mundial.
Documentsreceived
duringtheWorldMarch:ThesetextsareaddedtoothersprevioslymentionedandalsopresentedtotheWMsuchas:theCharter
foraWorldwithoutViolence(XSummitofNobelLaureates),HiroshimaNagasakiProtocol(Mayorsfor
Peace)andtheFive-pointplanforNuclearDisarmament(UNSecretaryGeneral,BanKi-Moon).
Thesedocumentshavegreatsignificanceduetotheirdirectrelationshipwiththe5centralproposalsof
theWorldMarch.
Díadelaabolicióndelejército:disolución
constitucionaldelEjércitoNacional–
CostaRica
RenunciadelEstadoalaguerra-
ConstitucióndeBolivia
PreámbuloalTratadodeProscripciónde
ArmasNuclearesdeTlatelolco
LaPazcomoderechohumano–
DeclaraciónLatinoamericanadeDerechos
HumanosdelParlamentoLatinoamericano
DayofArmyAbolition:constitutional
disolutionoftheNationalArmy
CostaRica
RenunciationoftheuseofwarbytheState-
ConstitutionofBolivia
PreambletotheTlatelolcoTreatyfortheProhi-
bitionofNuclearWeapons
Peaceasahumanright–
LatinAmericanDeclarationofHumanRightsof
theLatinAmericanParliament
3
9
16
24
21. 364
DECLARACIÓN
DEL 1° DE DICIEMBRE COMO DÍA DE
LA ABOLICIÓN DEL EJÉRCITO
ElPresidentedelaRepúblicaylos
MinistrosdelaPresidencia,deSegu-
ridadPública,deEducaciónPública,
deCultura,JuventudyDeportesy
RelacionesExterioresyCulto,
Considerando:
1. Que la idiosincrasia costarricense
está estrechamente ligada a la
vocación nacional de desarme,
neutralidad y paz dentro de los
principios de libertad y democracia
que constituyen un sentimiento
ancestral y una herencia que deben
mantenerse.
2. Que, desde su incruenta indepen-
dencia en 1821. Costa Rica adoptó
el régimen de derecho como norma
de conducta, habiendo evolucionado
hacia una sociedad en la que la insti-
tución militar perdió sentido progre-
sivamente ante la fuerza de la razón.
3. Que el 1º de diciembre de 1948 la
Junta de Gobierno presidida por
don José Figueres Ferrer resolvió
eliminar el ejército y convirtió, en
gesto de gran valor simbólico, el
antiguo Cuartel Militar Bellavista
en Sede del Museo Nacional.
4. Que la Asamblea Nacional Cons-
tituyente de 1949 consagró la
decisión de la Junta en el artículo
12 de la nueva Constitución Polí-
tica, el cual reza así:
“Se proscribe el ejército como ins-
titución permanente. Para la vi-
gilancia y conservación del orden
público, el Estado contará con las
fuerzas de policía necesarias.
Sólo por convenio internacional o
para la defensa nacional podrán
organizarse fuerzas militares,
las cuales, lo mismo que las de
policía, estarán siempre sujetas al
Poder Civil, y no podrán deliberar
ni hacer manifestaciones o decla-
raciones, en forma individual ni
colectiva.”
5. Que la abolición del ejército ha
hecho posible que se destinen más
recursos públicos al desarrollo del
país, especialmente en materia de
educación, salud y cultura; ha legi-
timado la vía electoral como único
camino de acceso al poder, y ha
impedido la formación de un grupo
militar capaz de cobrar autonomía
e intervenir directamente en el
destino de una nación.
6. Que Costa Rica, al desarmarse
unilateralmente, ha depositado su
confianza en las instituciones inter-
nacionales y en los mecanismos de
defensa de que ella dispone, siendo
los gastos de defensa de Costa
Rica mínimos en relación con los
ingresos del Estado.
7. Que la Proclama de Neutralidad,
emitida el 17 de noviembre de
1983, es la culminación de un pro-
ceso de desarme unilateral y volun-
tario y recoge los valores nacionales
de paz, libertad y no intervención
en los asuntos internos de otros
países, y que dicha proclama ha
recibido respaldo de numerosas
naciones.
8. Que, al aproximarse Costa Rica
a su primer centenario de vida
democrática, conviene resaltar el
carácter civilista de su pueblo y de
sus gobiernos, lo cual ha instaurado
una conciencia de paz y la ausencia
de una cultura castrense.
9. Que la abrumadora mayoría de la
población costarricense se siente
orgullosa de que el país no posea
un ejército como institución perma-
nente.
10.Que en el Año Internacional de
la Paz, que se celebra actualmente
gracias a los esfuerzos de Costa
Rica en las Naciones Unidas,
conviene reiterar la vocación na-
cional de paz, materializada en la
supresión del ejército, y recordar los
beneficiosos efectos que ha tenido
para el desarrollo material y espiri-
tual del país, así como para la convi-
vencia con las demás naciones.
Decretan:
Artículo 1º—Declárase el 1º de di-
ciembre de cada año como “Día de la
Abolición del Ejército”.
Articulo 2º—Se insta a todos los
costarricenses y a los extranjeros
radicados en el país, así como a las
instituciones públicas y a las priva-
das, a reflexionar sobre este hecho
fundamental de la historia patria y a
celebrarlo con la dignidad y el decoro
que merece la fecha.
Artículo 3º—Rige a partir de su publi-
cación.
Dado en la presidencia de la Repúbli-
ca. -San José, a los veintiséis días del
mes de noviembre de mil novecientos
ochenta y seis.
Oscar Arias Sánchez
La Gaceta Nº 244
del miércoles 24 de diciembre
de 1986, pág. 9.
Documentos recibidos en el recorrido de la Marcha Mundial:
AbolicióndelEjército
El 1º de diciembre de 1948, el General Figueres, victorioso en la guerra civil de ese año, disolvió el ejército en Costa
Rica.FueenunaemotivaceremoniaefectuadaenloquehoyeselMuseoNacional,delacualfuerontestigosestudiantes,
miembros del cuerpo diplomático y personalidades nacionales. El Presidente de la Junta de Gobierno, José Figueres
Ferrer,derribódeunmazazounaspiedrasdeuntorreóndelCuartelBellavistasimbolizandoasíelfindeunaeracastren-
seyeliniciodeotraenlaquelaseguridadylaeducaciónseríanprioridadesdelgobierno.Nosinanteshaberenfrentadoun
intento de golpe de Estado, la eliminación del ejército fue incorporada en la Constitución de 1949.
Cuartel Bellavista, 1º de diciembre de 1948
“El Ejército Regular de Costa Rica, digno sucesor del Ejército
de Liberación Nacional, entrega hoy la llave de este Cuartel a
las escuelas, para que sea convertido en un centro cultural”.
“La Junta Fundadora de la Segunda República declara
oficialmente disuelto el Ejército Nacional, por considerar
suficiente para la seguridad de nuestro país la existencia de
un buen cuerpo de policía”.
“Somos sostenedores definidos del ideal de un nuevo mun-
do en América”.
A esa patria de Washington, Lincoln, Bolívar y Martí, quere-
mos hoy decirle: ¡Oh, América! Otros pueblos, hijos tuyos
también, te ofrendan sus grandezas.
¡La pequeña Costa Rica desea ofrecerte siempre, como
ahora, junto con su corazón, su amor a la civilidad, a la de-
mocracia!”
José Figueres Ferrer
22. 365237
PREÁMBULO
En tiempos inmemoriales se eri-
gieron montañas, se desplazaron
ríos, se formaron lagos. Nuestra
amazonia, nuestro chaco, nuestro
altiplano y nuestros llanos y valles
se cubrieron de verdores y flores.
Poblamos esta sagrada Madre
Tierra con rostros diferentes, y
comprendimos desde entonces
la pluralidad vigente de todas las
cosas y nuestra diversidad como
seres y culturas. Así conformamos
nuestros pueblos, y jamás com-
prendimos el racismo hasta que lo
sufrimos desde los funestos tiem-
pos de la colonia.
El pueblo boliviano, de composi-
ción plural, desde la profundidad
de la historia, inspirado en las lu-
chas del pasado, en la sublevación
indígena anticolonial, en la inde-
pendencia, en las luchas populares
de liberación, en las marchas indí-
genas, sociales y sindicales, en las
guerras del agua y de octubre, en
las luchas por la tierra y territorio, y
con la memoria de nuestros márti-
res, construimos un nuevo Estado.
Un Estado basado en el respeto e
igualdad entre todos, con principios
de soberanía, dignidad, comple-
mentariedad, solidaridad, armonía
y equidad en la distribución y redis-
tribución del producto social, don-
de predomine la búsqueda del vivir
bien; con respeto a la pluralidad
económica, social, jurídica, política
y cultural de los habitantes de esta
tierra; en convivencia colectiva con
acceso al agua, trabajo, educación,
salud y vivienda para todos.
Dejamos en el pasado el Estado
colonial, republicano y neoliberal.
Asumimos el reto histórico de
construir colectivamente el Estado
Unitario Social de Derecho Plurina-
cional Comunitario, que integra y
articula los propósitos de avanzar
hacia una Bolivia democrática,
productiva, portadora e inspira-
dora de la paz, comprometida con
el desarrollo integral y con la libre
determinación de los pueblos.
Nosotros, mujeres y hombres, a tra-
vés de la Asamblea Constituyente y
con el poder originario del pueblo,
manifestamos nuestro compromiso
con la unidad e integridad del país.
Cumpliendo el mandato de nues-
tros pueblos, con la fortaleza de
nuestra Pachamama y gracias a
Dios, refundamos Bolivia.
Honor y gloria a los mártires de la
gesta constituyente y liberadora,
que han hecho posible esta nueva
historia.
PRIMERA PARTE
CAPÍTULO SEGUNDO
PRINCIPIOS, VALORES
Y FINES
DEL ESTADO
Artículo 10.
I. Bolivia es un Estado pacifista,
que promueve la cultura de la
paz y el derecho a la paz, así
como la cooperación entre los
pueblos de la región y del mun-
do, a fin de contribuir al cono-
cimiento mutuo, al desarrollo
equitativo y a la promoción de
la interculturalidad, con pleno
respeto a la soberanía de los
estados.
II. Bolivia rechaza toda guerra de
agresión como instrumento de
solución a los diferendos y con-
flictos entre estados y se reser-
va el derecho a la legítima de-
fensa en caso de agresión que
comprometa la independencia
y la integridad del Estado.
III. Se prohíbe la instalación de
bases militares extranjeras en
territorio boliviano.
ASAMBLEACONSTITUYENTE
DEBOLIVIA
NUEVACONSTITUCIÓNPOLÍTICA
DELESTADO
CONGRESO NACIONAL, OCTUBRE 2008
23. 366
Preámbulo
En nombre de sus pueblos e inter-
pretando fielmente sus anhelos y
aspiraciones, los Gobiernos de los
Estados Signatarios del Tratado
para la Proscripción de las Armas
Nucleares en la América Latina y
el Caribe;
Deseosos de contribuir, en la me-
dida de sus posibilidades, a poner
fin a la carrera de armamentos,
especialmente los nucleares, y a la
consolidación de un mundo en paz,
fundada en la igualdad soberana de
los Estados, el respeto mutuo y la
buena vecindad;
Recordando que la Asamblea Ge-
neral de las Naciones Unidas, en
su Resolución 808 (IX), aprobó
unánimemente, como uno de los tres
puntos de un programa coordinado
de desarme, “la prohibición total del
empleo y la fabricación de armas nu-
cleares y de todos los tipos de armas
de destrucción en masa”;
Recordando que las zonas militar-
mente desnuclearizadas no consti-
tuyen un fin en sí mismas, sino un
medio para alcanzar en una etapa
ulterior el desarme general y com-
pleto;
Recordando la Resolución 1911
(XVIII) de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, por la que
se estableció que las medidas que
convenga acordar para la desnu-
clearización de la América Latina
y el Caribe deben tomarse “a la luz
de los principios de la Carta de las
Naciones Unidas y de los acuerdos
regionales”;
Recordando la Resolución 2028
(XX) de la Asamblea General de
las Naciones Unidas que establece
el principio de un equilibrio acep-
table de responsabilidades y obli-
gaciones mutuas para las potencias
nucleares y las no nucleares, y
Recordando que la Carta de la
Organización de los Estados Ame-
ricanos establece como propósito
esencial de la Organización afianzar
la paz y la seguridad del hemisferio;
Persuadidos de que:
El incalculable poder destructor de
las armas nucleares ha hecho impe-
rativo que la Proscripción jurídica de
la guerra sea estrictamente observa-
da en la práctica, si ha de asegurarse
la supervivencia de la civilización y
de la propia humanidad;
Las armas nucleares, cuyos terribles efec-
tos alcanzan indistinta e ineludiblemente
tanto a las fuerzas militares como a la
población civil, constituyen, por la persis-
tencia de la radiactividad que generan,
un atentado a la integridad de la especie
humana y aún pueden tornar finalmente
toda la Tierra inhabitable;
El desarme general y completo bajo
control internacional eficaz es cues-
tión vital que reclaman por igual
todos los pueblos del mundo;
La proliferación de las armas nuclea-
res, que parece inevitable a menos
que los Estados, en uso de sus dere-
chos soberanos, se auto limiten para
impedirla, dificultaría enormemente
todo acuerdo de desarme y aumen-
taría el peligro de que llegue a pro-
ducirse una conflagración nuclear;
El establecimiento de zonas militar-
mente desnuclearizadas está íntima-
mente vinculado al mantenimiento
de la paz y la seguridad en las res-
pectivas regiones;
La desnuclearización militar de vastas
zonas geográficas, adoptada por la
decisión soberana de los Estados en
ellas comprendidos, habrá de ejercer
benéfica influencia en favor de otras
regiones, donde existan condiciones
análogas;
La situación privilegiada de los Es-
tados Signatarios, cuyos territorios
se encuentran totalmente libres de
armas nucleares, les impone el deber
ineludible de preservar tal situación,
tanto en beneficio propio como en
bien de la humanidad;
La existencia de armas nucleares en
cualquier país de la América Latina
y el Caribe lo convertiría en blanco
de eventuales ataques nucleares y
provocaría fatalmente en toda la
región una ruinosa carrera de arma-
mentos nucleares, que implicaría la
injustificable desviación hacia fines
bélicos de los limitados recursos
necesarios para el desarrollo econó-
mico y social;
Las razones expuestas y la tradicional
vocación pacifista de la América
Latina y el Caribe determinan la
necesidad ineludible de que la ener-
gía nuclear sea usada en esta región
exclusivamente para fines pacíficos,
y de que los países latinoamericanos
y del Caribe utilicen su derecho al
máximo y más equitativo acceso po-
sible a esta nueva fuente de energía
para acelerar el desarrollo económi-
co y social de sus pueblos;
Convencidos,
en conclusión, de que:
La desnuclearización militar de la
América Latina y el Caribe, en-
tendiendo por tal el compromiso
internacionalmente contraído en
el presente Tratado de mantener
sus territorios libres para siempre
de armas nucleares, constituirá una
medida que evite a sus pueblos
el derroche en armamento nu-
clear de sus limitados recursos
y que los proteja contra even-
tuales ataques nucleares a sus
territorios;
una significativa contribución
para impedir la proliferación de
armas nucleares,
y un valioso elemento en favor
del desarme general y completo,
y de que
la América Latina y el Caribe,
fiel a su tradición universalista, no
sólo debe esforzarse en proscribir
de ella el flagelo de una guerra
nuclear, sino también empeñarse
en la lucha por el bienestar y pro-
greso de sus pueblos, cooperando
paralelamente a la realización de
los ideales de la humanidad, o sea
a la consolidación de una paz per-
manente fundada en la igualdad
de derechos, la equidad económica
y la justicia social para todos, de
acuerdo con los Principios y Pro-
pósitos consagrados en la Carta
de las Naciones Unidas, y en la
Carta de la Organización de los
Estados Americanos,
Han convenido en lo siguiente
(…)
Documentos recibidos en el recorrido de la Marcha Mundial:
TextodelTratado
paralaProscripción
delasArmasNucleares
enlaAméricaLatinayelCaribe
(TratadodeTlatelolco)