Las ciencias sociales como disciplina y como materia escolar
Carlos graterol diapositiva
1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universidad Fermín Toro
Barquisimeto – Cabudare
Plan de ciencias tecnológicas
Integrante:
Carlos Graterol
CI: 20241203
Prof.: Enedid Moreno
Barquisimeto 23/ 02/2013
2. En este aparte del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación 2005 – 2030 se describen aspectos del contexto y de
la evolución del proceso de institucionalización de la actividad
científica en Venezuela.
Es necesario recordar que este proceso se da en dos
momentos distintos y distantes en el tiempo. En un primer
momento se ubican los intentos de un grupo de venezolanos por
instaurar las bases propias del enfoque de la Ilustración al
proyecto republicano hecho que pudiera situar sus inicios en
1827, cuando el doctor José María Vargas asume el rectorado de
la Universidad de Caracas (actual UCV).
Este primer período, aunque difuso históricamente debido a
las circunstancias difíciles que impuso la lucha
independentista, está impregnado por la corriente de
pensamiento imperante para la época (la Ilustración), corriente
que si bien asomaba desde el siglo XVIII, era la que
primaba, filosóficamente, en la visión de muchos de los
libertadores.
3. Este primer momento resulta del esfuerzo conjunto por hacer una república en tiempos
cuando el país estaba devastado en lo físico, y muy especialmente en sus cuadros humanos
formados debido al inmenso esfuerzo que significó la lucha libertaria.
La entraña aristotélica de su visión del mundo, aparte de la poca importancia económica que
les significaba la Capitanía General de Venezuela, no les incitó a sembrar grupos para el cultivo
del pensamiento, de la ciencia y de la técnica.
El proyecto independentista que encarnaban los libertadores traía consigo la preocupación
de la Ilustración, un enfoque que tomó formas peculiares en los territorios liberados de los
países coloniales. La ciencia y la técnica siempre fueron componentes fundamentales de aquel
proyecto libertario.
Varios de los próceres del mismo siglo XIX impulsaron la entrada de modernos
conocimientos para ayudar a construir el nuevo país que soñaron quienes liberaron estas
tierras del dominio del Imperio español. Iniciativa como la del propio José María Vargas, primer
rector de la universidad republicana, al crear una serie de nuevas cátedras con la intención de
enseñar las ciencias a los estudiantes de la remozada institución
4. La actividad científica venezolana antes de 1936, no fue propiamente
significativa para el crecimiento económico o para el desarrollo de alguno de los
sectores básicos del país.
La conjugación del liberalismo positivismo de corte anticlerical que estaba en la
base de su planteamiento, parece haber entrado en conflicto con los conservadores
etiquetados de “oligarcas”, hecho que impidió cualquier intento de “progreso”
pretendido por los grupos de élite de la última parte del siglo XIX.
Lógica en Venezuela durante este segundo momento, es la muerte del general
Juan Vicente Gómez a finales de 1935, gobernante autoritario que mantuvo un férreo
control político y militar de la nación por 27 años continuos. Durante esta dictadura
los mayores esfuerzos se hicieron por modernizar el ejército y por construir una red
nacional de carreteras cuya finalidad fue, según varios analistas, más política que
económica.
Las universidades fueron objeto de un control permanente e, incluso, la de
Caracas (UCV) permaneció cerrada durante 10 años, y se uniría a las ya cerradas
universidades del Zulia y de Carabobo
5. Luego de la muerte del general Gómez le sucede en la presidencia de la República quien
durante ese gobierno había fungido de Ministro de Guerra y Marina, el también general Eleazar
López Contreras. Este nuevo presidente se distancia del estilo y objetivos del régimen
anterior, al proponer lineamientos políticos que expresan en la práctica una apertura hacia las
corrientes de desarrollo que habían sido preteridas durante 27 largos años, lo cual se expresa a
través de un enjundioso documento denominado Programa de Febrero, propuesto apenas
nueve semanas después de haberse investido como gobernante.
Este documento cobra una especial significación en la historiografía política venezolana
por la trascendencia del contenido y alcances posteriores en el desarrollo nacional.
La ideología que se instituyó se centraba en la condición
universalista, desinteresada, comunalista y de escepticismo organizado de la ciencia, propias de
la visión normativa que de ésta había descrito Merton (1942), cuya expresión normalmente se le
conoce como visión mertoniana de la ciencia.
6. En los años ochenta, con la entrada formal de las políticas de ajuste
neoliberal, se abre el gran debate entre lo público y lo privado. Venezuela
comienza a insertarse profundamente en un modelo de tipo neoliberal en el
que prevalece la idea del mercado y la democracia liberal como forma de
gobierno.
Este proceso vendría muy ligado a lo que fue para la década de los
noventa el planteamiento de “repensar el Conicit”, en cuya base estaba la
búsqueda de asociar la investigación a los requerimientos tecnológicos del
aparato productivo nacional. Durante ese período, es cierto, se planteó un
enfoque diferente al manejo tradicional de corte “academicista” que del
Conicit se venía haciendo.