la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
EL BAUTISMO CRISTIANO
1.
2. EL BAUTISMO CRISTIANO
Dios decidió redimir al hombre de la condenación por su pecado. Cuando Dios hizo el Pacto de Obras con
Adán, el primer representante de la raza humana, Adán se rebeló contra Dios acarreando así maldición y
castigo para él y para su descendencia. Dios inmediatamente puso en acción Su Pacto de Gracia (Gen. 3:15),
esto significaría que Dios en su amor y misericordia salvaría al hombre de la condenación, por pura gracia,
como un regalo, sin que el hombre pudiera hacer algo para salvarse a sí mismo. Esta decisión de Dios ya
había sido llevada a cabo mucho más antes que Adán cayera en pecado; este plan fue llevado a cabo antes
de la fundación del mundo. Para ello hubo un acuerdo o pacto entre las tres Personas de la Deidad, cada
una de las personas de la Trinidad cumplirían un rol específico, así El Padre escogería a las personas que
el Hijo salvaría con sus sacrificio expiatorio en la cruz, y el Espíritu Santo haría efectiva la obra de
redención, al obrar en el corazón de los escogidos por el Padre, produciendo convicción de pecado, fe para
creer en la obra de Cristo y nueva naturaleza en el creyente.
Jesús dijo: “Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que
lo resucite en el día postrero”. Juan 6:39
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero”. Juan 6:44.
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador (Espíritu santo) no vendría
a vosotros; más si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio”.
Juan 16:7‐8.
Dios ha decretado que la obra de la persona de Cristo y del Espíritu Santo sea mantenida en forma vívida
por la Iglesia, hasta que Cristo venga por segunda vez, esto se hace por medio de los ritos de la ‘Cena del
Señor’ y el ‘Bautismo de agua’. Estos dos ritos a la vez tienen sus antecedentes en el Antiguo Testamento:
La Pascua y la Circuncisión.
1.. LA CENA DEL SEÑOR.
La Cena del Señor representa la ‘obra de Cristo’ al ser sacrificado en la cruz y derramar su sangre
para lavarnos de nuestros pecados.
“Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi
sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí”. 1 Corintios 11:25.
En el Antiguo Testamento Dios había establecido para el pueblo escogido, Israel, la expiación de los
pecados a través del Cordero Pascual. La sangre del cordero simbolizó el pacto que Dios hizo con Israel,
produciendo liberación dela esclavitud de Egipto. Así quedó establecido por Dios el rito de la
Pascua para el pueblo israelita. Éxodo 12:1‐14; 24‐27.
Después de la liberación de la esclavitud en Egipto, Dios ratificó Su pacto con Israel, la
sangre fue el símbolo o señal del pacto. “Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el
pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas
estas cosas”. Éxodo 24:8.
Pero Dios prometió a Israel un Nuevo Pacto.
“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No
como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos
invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de
Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos
por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo:
Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque
perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”. Jeremías 31:31‐34.
En el Antiguo Pacto, el sacrificio del cordero pascual señalaba a Cristo como el Cordero que iba a ser
sacrificado para quitar el pecado del mundo. De esta manera dándose cumplimiento a la promesa de Dios
de establecer Su Nuevo Pacto. “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo”. Juan 1:29.
4. Efesios 1:13‐14 “En él (Cristo) también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra
salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra
herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”.
El Bautismo del Espíritu Santo ocurre cuando una persona cree en Jesucristo, ahí muere al pecado y
resucita a una nueva vida. El creyente es revestido de Cristo, se identifica con Él en su muerte, sepultura y
resurrección y es vestido con la justicia de Cristo – es justificado. Bautizados en la muerte de Cristo significa
que estamos muertos al pecado. En el Bautismo del Espíritu Santo se produjo nuestra circuncisión
espiritual; ahí fue cuando Dios nos dio una nueva vida.
Colosenses 2:11‐12 “En él (Cristo) también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de
vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 12 sepultados con él en el bautismo, en el cual
fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos”.
Gálatas 3: 26‐29 “26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido
bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni
mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham
sois, y herederos según la promesa”.
El ‘Bautismo de agua’.
El Señor Jesús instituyó este rito para aquellos que creyeran en Él y le aceptaran como su Señor y Salvador,
es decir para aquellos que han sido bautizados con el Espíritu Santo. “Id y haced discípulos…, bautizándolos en
el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo...”. Mateo 28:18‐19.
Los apóstoles en la predicación del Evangelio incluyeron la necesidad del ‘bautismo de agua’: “Pedro les
dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo”. Hechos 2:38.
Entonces ¿Es el ‘Bautismo de agua’ un requisito para la Salvación?
Pablo escribió: “También bauticé a la familia de Estéfanas; de los demás, no sé si he bautizado a algún otro. 17 Pues
no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio…”. 1 Cor. 1:16.
El apóstol Pablo rompió el vínculo entre la salvación y el bautismo de agua no porque estuviera en contra del
bautismo de agua, sino que no era su ‘tarea’ estar bautizando con agua. Pablo había visto que algunas
personas pusieron un poder ‘supersticioso’ en el bautismo de agua para la salvación, como muchos en la
actualidad lo hacen también, por ello él dejó en claro que el bautismo no produce salvación, sino la fe en
Jesucristo.
“…si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo”. Romanos 10:9.
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”. Hechos 16:31.
Entonces ¿para qué sirve el bautismo de agua?
El bautismo de agua no es una ‘obra’ para la salvación, sino es el primer ‘fruto’ de la salvación. Es decir,
todo aquel que ha sido salvo por la fe en Cristo, da el paso del bautismo de agua, ‘exteriorizando’ de esta
manera su bautismo en el Espíritu Santo, la obra regeneradora del Espíritu Santo en su corazón, al
reconocer la suciedad de su pecado y arrepentirse de ellos y creer que la Sangre de Cristo le limpia de todo
pecado. El bautismo de agua ‘simboliza’ ese lavamiento de todo pecado que hace la sangre de Cristo.
El agua bautismal no tiene poder alguno para lavar pecados, sino que la fe del individuo es la que obra para
perdón de pecados. El bautismo de agua tiene como objetivo demostrar que uno ha entendido que estaba
sucio y necesitaba ser limpiado por la sangre de Cristo. El verdadero convertido ha reconocido su
condición de pecado y se arrepentido de ellos, ha creído en Cristo para su salvación y el acto del bautismo
es una demostración de que SÍ ha habido un lavamiento en su corazón, el cual es obra únicamente del
Espíritu Santo.
El bautismo de agua es entonces el primer fruto de la fe que identifica al nuevo creyente. “Así que, los que
recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”. Hechos 2:41.
5. “Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos”.
Hechos 16:33.
Conclusión.
1... Cada iglesia o denominación tiene sus propios criterios acerca de quién debe ser bautizado. Algunos
dicen que infantes y adultos; otros sólo adultos.
Algunos enseñan que el bautismo es un requisito para la salvación; otros no le dan la importancia debida.
Los católicos enseñan que el bautismo es un sacramento que produce salvación, lo cual es falso.
En cuanto a la valides del bautismo también cada iglesia tiene su propio criterio, algunos dicen que el
bautismo si es hecho en nombre de la Trinidad es válido, no importa en qué iglesia, aún si es realizada en
la iglesia católica romana.
Otros dicen que el bautismo es válido si es por inmersión en un bautisterio, otros en un río y otros dicen
que el bautismo es válido sólo si es hecho por aspersión.
2.. El bautismo de agua no garantiza la salvación. Al igual que la circuncisión física en el Antiguo
Testamento, no tenía ningún valor para Dios a menos que vaya acompañada de la circuncisión del corazón.
Jeremías 4:4. En cuanto a los bautizados, el tiempo y el testimonio darán claridad si en verdad son
verdaderos creyentes, circuncidados en su corazón y bautizados por el Espíritu Santo, Cristo dijo "por sus
frutos los conoceréis".
3.. La relación entre la circuncisión y el bautismo es muy clara; aun cuando en el Nuevo Testamento no
encontremos una cita en donde Dios expresamente ordene el ‘bautismo de agua’ a infantes. Presumimos
que si hubo infantes en las familias bautizadas, estos infantes fueron bautizados.
4.. Algunos ‘protestantes’ aceptan el bautismo católico romano, argumentando que es hecho en nombre de
la Trinidad.
Personalmente no acepto esto por dos razones: Primero, en el Antiguo Testamento eran circuncidados los
hijos de padres que estaban en una relación de pacto con Dios, no hijos de cualquier pagano, igual en el
Nuevo Testamento el bautismo es para creyentes y sus hijos. Segundo, el segundo mandamiento en Éxodo
20 dice que el catolicismo es una iglesia que está bajo la maldición de Dios por su idolatría; aun cuando la
iglesia católica surgió desde la verdadera iglesia cristiana, pero al igual que otras sectas falsas se apartó de
la Palabra de Dios. ¿Cómo es posible considerar como válido el bautismo en una iglesia maldecida por
Dios?
Muchas cosas malas se hacen en nombre de Dios, pero no por ello es aceptable a Dios.
5.. Después de la orden de Jesús en Mateo 28:19 de bautizar en nombre de las tres personas de la Trinidad,
en el Nuevo Testamento no hay ningún caso donde se mencionen que dichos bautismos de agua hayan sido
hechos en nombre de la Trinidad. Ejemplos: Hechos 2:38,41; 8:12; 8:36‐40; 9:18; 10:48; 16:15; 16:33; 18:8;
19:4‐5, 22:16; 1 Cor. 1:14‐17.
6.. Finalmente, ¿’rito’, ‘ordenanza’ o ‘sacramento’? Muchas iglesias protestantes y reformadas denominan a la Cena
del Señor y el Bautismo como ’sacramentos’. El origen de este término se remonta al siglo XVI, cuando la Iglesia
Católica realizó su famoso Concilio de Trento, como una reacción a la Reforma Protestante, en donde entre muchas
otras doctrinas antibíblicas determinaron siete sacramentos: bautismo, confirmación, santa eucaristía, penitencia,
extremaunción, ordenación y matrimonio.
Para el catolicismo la palabra “sacramento” expresa una variedad de ritos que guían hacia una experiencia de la
gracia de Dios en maneras que sobrepasaban las limitaciones del entendimiento humano.
Juan Calvino y la mayoría de los demás líderes protestantes rechazaron el sistema sacramental Católico‐romano
pero retuvieron su vocabulario, aplicando el término “sacramento” sólo al Bautismo y Cena del Señor,
considerándolos como vehículos a través de los cuales Dios aplica gracia a los creyentes, tal gracia sólo acompaña la
administración correcta de los sacramentos.
A veces el término ‘sacramento’ crea confusión, algunos protestantes al igual que los católicos romanos, interpretan
el bautismo como un medio para la salvación. Así el bebe que es bautizado es considerado creyente y miembro de la
iglesia, y ya no se hace énfasis en su conversión; entonces sin experimentar la conversión llega a ser líder, anciano,
diácono o pastor de la iglesia, creando así gran problema para las iglesias. Esa es la razón por la que muchas iglesias
evangélicas protestantes han decidido usar el nombre de ‘ordenanza’.
Entonces, ¿Ordenanza’, ‘sacramento’ o ‘rito’? ¿Por inmersión o por aspersión? …lo más importante es que el
verdadero creyente se bautiza!
Dios nos bendiga
Ps. Oscar Briones
Soli Deo Gloria