SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 76
Descargar para leer sin conexión
LA MUERTE EN EL IMAGINARIO
SANTAELENENSE
Licenciado OSCAR JOSÉ MÉNDEZ.
CRONISTA MUNICIPAL.
Alcaldía y Concejo Municipal del Municipio “Obispo Ramos de Lora”
Mérida - Venezuela
2016
2
LA MUERTE EN EL IMAGINARIO
SANTAELENENSE
Licenciado OSCAR JOSÉ MÉNDEZ.
CRONISTA MUNICIPAL.
Alcaldía y Concejo Municipal del Municipio “Obispo Ramos de Lora”
Mérida - Venezuela
2016
3
AUTORIDADES DEL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA.
Lcdo. José Moisés Pereira Valero.
Alcalde.
Lcdo. Miguel Zambrano
Presidente del Concejo Municipal.
Lcda. Vilmare Ceballos.
Vice-presidenta del Concejo Municipal.
Bachiller. Guadalupe Contreras.
Concejal
Sr. Reinaldo Ramírez.
Concejal.
Lcdo. Plinio Pérez.
Concejal
Lcdo. Enrique Guillén.
Concejal
Lcdo. Jesús Durán.
Concejal
TSU. Alexander Guillén.
Secretario del Concejo Municipal.
4
INDICE.
PAGINA
Agradecimiento 3
Prólogo 4
Introducción 6
Representación Social de la Muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora. 11
La Muerte 15
La Muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora. 19
Día de los Santos y los Muertos en el Municipio Obispo Ramos de Lora. 28
El Velorio 31
Velones y Velas 36
Flores 37
El Entierro 38
El Incienso 41
El Agua Bendita 42
Los Responsos 42
Los Cementerios 43
Reforma parcial a la Ordenanza sobre los Cementerios Municipales. 46
El Novenario 51
Rezanderas y Rezanderos del Municipio Obispo Ramos de Lora. 53
La Última Noche 62
Hacedores de Tumbas del Municipio Obispo Ramos de Lora. 65
Conclusiones 66
Bibliografía
Libros 67
Tesis 68
Revistas 69
Entrevistas y Colaboradores 71
Artículos de Periódico 72
Electrónicas 73
Abreviaturas 74
5
AGRADECIMIENTO.
Me resulta difícil nombrar a todas las personas e Instituciones que han contribuido con la
realización de éste trabajo de investigación, que es un aporte más a la difusión del Acervo
Histórico del Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida.
Primeramente, quiero expresar mi agradecimiento al Licenciado José Moisés Pereira
Valero, Alcalde del Municipio Obispo Ramos de Lora. A los señores Ediles que desde el
Concejo Municipal han sabido apoyar mi trabajo como Cronista de la Ciudad. A la Doctora
Edda Samudio, profesora Emérita de la Ilustre Universidad de Los Andes (U.L.A Mérida),
Venezuela, que con inmensa paciencia ha corregido éste trabajo, una oportunidad para
compartir nuestra noble amistad.
A mi esposa Gladys, siempre presente en mis trabajos. A la Arquitecta Aura Cecilia
Hernández de Zambrano, al Criminólogo Antonio Edixon Méndez Rondón, al Secretario del
Concejo Municipal, T.S.U Alexander Guillén, y de manera muy especial a todas las
personas que han contribuido con su información.
GRACIAS
6
PRÓLOGO.
El Licenciado Oscar Méndez nos sorprende en esta nueva entrega con su libro La
Muerte en el Imaginario Santaelenense. Nos hace una reflexión filosófica, nos
pasea por los distintos conceptos del tema y luego lo desarrolla de una manera
diáfana el significado del título de este libro y el porqué de su importancia.
Quienes hemos seguido, su profundo amor y arraigo por estas tierras
santaelenenses, hemos observado un hombre que se ha preocupado por el
desarrollo, la historia, el Municipio, su acontecer diario, sus costumbres.
En este libro La Muerte en el Imaginario Santaelenense, el Profesor Oscar, nos
presenta un tema, como lo refleja en sus páginas, que puede parecer un Tabú, un
tema que no se debe tocar, pero por paradójico que parezca se ha hecho familiar
y frecuente, bien por la forma en que se interrumpe la vida de manera abrupta, o
bien porque por causas naturales ha llegado el momento.
La muerte es un hecho social, y como tal debe ser entendido. Este libro ha sido
escrito de manera sencilla y profunda a la vez, sencilla porque de manera clara
escudriña investiga y presenta el tema de la muerte, tan natural como el hecho de
la vida, del nacimiento y profunda, porque nos pasea por todo un ritual, una
manera o un modo de cómo los familiares afrontan la noticia de un fallecido en el
Municipio.
El Autor no deja nada al azar, al leer este maravilloso libro, nos identifica con la
idiosincrasia del santaelenense, es posible que estemos en presencia de uno de
los rituales más profundos que no solo se practica en el Municipio, sino en todo el
Estado Mérida, por cuanto es una manera de ser “agradables a los ojos de Dios y
7
por otro lado es un modo de ayudar al difunto en ese tránsito que para los de la fe
católica llaman infiernos, purgatorio y paraíso”.
Es por ello, que nos presenta ritos que es común ver en cualquier lugar donde se
presente un difunto. Esto es, el velorio, el rosario, la misa, el entierro, el novenario,
la última noche. Es como dice el autor, no dejar y le añadiríamos no debe
desaparecer de las comunidades de fe cristiana, en el Municipio, estos rituales.
El Profesor Oscar, también hace un reconocimiento tal y como lo ha hecho en sus
obras que le preceden, a esas personas que materializan todo este rito ante la
presencia de un difunto y exaltando ese valor humano, que hace posible que lo
expuesto en él pueda realizarse, y ellos son los rezanderos, que se encuentran en
toda la geografía del Municipio Obispo Ramos de Lora sin dejar de lado los
elaboradores de tumbas y los sepultureros.
Que este libro, sea de referencia obligada a quienes exploran un tema que aunque
parezca difícil de tratar, ayude a conllevar la pérdida de un ser querido. Mis
profunda palabras de agradecimiento al cronista oficial de este Municipio, vaya mi
reconocimiento a su trabajo, mística dedicación y ese amor por resaltar los valores
de los hombres y mujeres de estas tierras.
Licenciada Ana Ytala Márquez
8
INTRODUCCIÓN.
La memoria histórica representa el continuum de todo proceso social. Acogemos el
pensamiento del filósofo español, Miguel de Unamuno, quien concibe la historia como el
trayecto que protagonizaron aquellos seres humanos que la han construido
inconscientemente, idea que abraza a la” tradición viva”, paradójicamente asociada al
presente. Con el estudio de las representaciones sociales se abre un espacio para abordar
el tema de la muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida, como una
manera de preservar el legado cultural de esos hombres y mujeres que hacen la historia
de manera espontánea y que responde a la “cultura de las clases subalternas”, en éste
caso, lejanos a los centros de poder, grupos distantes al protagonismo político, social y
económico.
Como lo señala Edda O. Samudio A. “La condición histórica del ser humano deviene desde
su propia concepción como ser vivo, es decir, así como el ser humano es abrigado por una
matriz biológica, éste viene revestido de una matriz histórica”.
La muerte es la culminación de la vida del hombre, como consecuencia de causas
naturales o fortuitas, que llegan inesperadamente al ser humano. Con el pasar del tiempo,
la muerte se convierte en un hecho que cada vez se acerca más a la persona sin poderla
evitar, sin poder escapar de ella, resignándose a aceptarla como tal. De ésta forma la
muerte cada día ha ido preocupando al hombre en todos sus pensamientos, en todos sus
momentos, sin distingos de clase, religión. La preocupación por la muerte ha obligado al
hombre a luchar contra ella, hasta el punto de buscar alianzas con la ciencia médica para
encontrar soluciones que permitan alargar la vida y acortar la muerte. 1 Por ser la
muerte un hecho biológico, ésta es inevitable porque entendemos que haga lo que haga el
hombre, la muerte siempre va a estar presente. La muerte se da, ocurre, en un tiempo y
en un espacio determinado, con distintas costumbres y tradiciones de acuerdo al lugar
1
MariselHarfiel. La Construcción Social de la muerte. Una mirada actual. (Foro en línea). Disponible en :
http://vivelibre.org/mybb/printthread.php?tid=516
9
donde haya ocurrido, lo que le permite a las personas rendirle culto al ser que ha muerto.
Por eso hablar de la muerte en las distintas sociedades es un tema de difícil comprensión,
que amerita el análisis contextual de las personas para lograr una conceptualización con
respecto al tema de la muerte, pues nunca nos vamos a salvar de ella.2
La muerte es uno de los acontecimientos de la vida en que los hombres comparten con
su entorno toda una serie de pasos que hacen posible el comportamiento y las
manifestaciones rituales que dejan su huella en los rosarios, en las ofrendas, en el
entierro. Es el momento de la muerte el más elegido para transmitir las creencias y la fe
religiosa como un programa descriptivo, explicativo e interpretativo de contenido
religioso, por ser el reflejo fiel de la situación social de cada persona y su papel en la
comunidad.3
Ante tanto dolor, sufrimiento, la muerte es un hecho que no podemos los seres humanos
evitar, así la ciencia médica actúe sobre experimentos que conlleven a encontrar
soluciones para que no ocurra, dentro de los diferentes grupos que actúan en la
sociedad.4
Para Foucault, el hombre a través del tiempo, siempre ha estado sentenciado a la
muerte de manera afectiva, espiritual y práctica de acuerdo a su vida real en toda su
historia.5
La muerte es un hecho individual, que se puede prolongar en las personas de acuerdo a
como el individuo haya llevado su forma de vida, por ser la muerte una realidad, llena de
imágenes, semejanzas, conceptos, que permiten interpretarla desde su propia visión
óptica. Como diría Bachelard “la muerte es una comparación, un mito”.6
2
Jackeline Schmidt Río Valle. “Escala de Bugen de afrontamiento de la muerte” y del “Perfil revisado de
actitudes hacia la muerte”: Estudio comparativo y transcultural. Puesta en marcha de un programa de
intervención. Pag. 8
3
María Dolores Villaverde Solar. La Representación de la Muerte en Galicia durante el siglo XVII. Pag 236.
4
MariselHarfiel. La Construcción Social de la muerte. Una mirada actual. (Foro en línea). Disponible en :
http://vivelibre.org/mybb/printthread.php?tid=516
5
Teresa Oñate. Armando Núñez. Foucault y la Muerte del Hombre. Pag 23
6
Edgar Morín. El Hombre y la Muerte. Pag 24.
10
La muerte como hecho social, nos hace comprender el comportamiento que ha tenido
el hombre a través de la historia, aceptándola como una realidad que tenía que enfrentar
cada individuo y grupo social; porque la muerte siempre ha sido un acontecimiento
público, no oculta.7Freud señala que la muerte no puede ser pensada ni hablada por el
hombre porque ésta es una realidad. El único momento para hablar de la muerte es
cuando la negamos y no la aceptamos como un hecho vital. Diría Morín, el hombre es el
único ser vivo que durante miles de años, ha reflexionado ante el hecho de la muerte, la
de él y los demás. El hombre sabe que unos estamos naciendo y otros muriendo, porque
esa es la ley de la vida.8
La muerte engloba todos los círculos de la sociedad: lo político, lo económico, lo social, lo
religioso, lo cultural, la ciencia médica. En algunas oportunidades el muerto se convierte
en una especie de santo milagroso, ayudando a las personas a que recurran a su alma para
que intercedan por su recuperación, por una enfermedad, un problema familiar, una
ayuda espiritual. Estos favores que hace el muerto milagroso hace que se le otorguen a él
poderes sobrenaturales, mágicos: de sanación, o ser utilizado para hacer algún mal:
hechicería.9
Visto desde lo social y cultural, la muerte es un fenómeno, cuya aceptación ocasiona
diversas maneras de creer o no en ella, a través de: mitos, ritos, costumbres, tradiciones,
así como conceptualizándola desde distintas corrientes del pensamiento: filosófico,
teológico, antropológico e histórico, tomando en cuenta siempre las creencias de la
sociedad.10
Al pasar el tiempo las ideas, conceptos, juicios, opiniones que tienen los hombres con
respecto a la muerte se han ido modificando de un discurso mágico-espiritual a otro
religioso, para luego ser aceptado por el hombre desde el punto de vista de la filosofía, de
7
Rafael E. Aguilera Portales. Joaquín González Cruz. La Muerte como límite Antropológico. El Problema del
Sentido de la Existencia Humana. Pags. 25-56.
8
IDEM
9
IDEM
10
Luis Fernando Sánchez Jaramillo. La Muerte: de la representación demográfica al análisis socio-cultural.
Pags 202-203.
11
la ciencia y la moral, y pasar luego en nuestros días a ser considerada como un discurso
literario, donde el hombre mediante: canciones, poemas, novelas, cuentos, la ha dado a
conocer, para que sea interpretada desde cualquier óptica.11La muerte engloba muchos
aspectos, que, mediante la palabra o el discurso el hombre da a conocer.12Es la sociedad
quien se ha encargado de difundir todo lo relacionado al significado de la muerte, que es y
ha sido importante en el aspecto religioso, porque el hombre ha recurrido a ella en el
momento que más la ha necesitado.13
La muerte acerca al hombre a la religión basado en sus creencias, porque considera que la
religión le permite encontrar solución a sus problemas, reflexionar sobre ella ante diversas
situaciones de la vida. Conociendo que la muerte es un hecho que abarca a todas las
sociedades, los conceptos de: muerte y morir no son sinónimos, porque la muerte es el fin
de las funciones vitales del ser humano, mientras que el morir es el momento por el cual
se ha llegado a la muerte. El morir significa una etapa por donde el ser humano ha pasado,
es decir, desde el momento de su nacimiento hasta que llega la muerte, el final de la
vida.14
Siendo la muerte una realidad, el ser humano se ha encargado de mitificar este hecho en
las distintas sociedades haciéndola ver como un acontecimiento irreal, mágico, donde se
le ha dado más importancia a las creencias religiosas de los pueblos que al propio
significado de la muerte, manteniendo una distancia entre la muerte y sus tradiciones que
son características propias de cada sociedad y cultura.15
En éste trabajo de investigación se estudia la representación social de la muerte en el
Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida, desde el punto de vista de la religión
católica. El trabajo con autoridades eclesiásticas (Sacerdotes), personas de la comunidad a
través del método cualitativo de la entrevista y la observación. Los resultados que se
11
IBIDEM. Pag 206.
12
Phillippe Aries. El Hombre ante la Muerte. Pag 158.
13
Rosa García Orellan. Antropología de la Muerte. Entre lo intercultural y lo universal. Pag 308.
14
Jackeline Schmidt Río Valle. Ob Cit. Pag 7.
15
Fernando Azarías Lossada Mariño. Metodología para reconstruir un discurso sobre el ritual del velorio de
angelitos en la cordillera de Mérida. Pag 8.
12
obtuvieron, muestran aspectos fundamentales de la representación social de la muerte en
la religión católica y los ritos que se practican ante la muerte con sus respectivas
consecuencias, ante temas de la vida diaria que se relacionan con la religión por su gran
influencia en las creencias de la feligresía: velorio, misas, entierro, rezos.
Esta investigación es un aporte al conocimiento del comportamiento social de una
comunidad profundamente católica, teniendo en cuenta como sus miembros se
relacionan con la forma en que el hombre y la mujer representan y afrontan a la muerte,
pues, la representación social de la muerte para los católicos es que es un hecho natural o
insuperable de todo ser humano, de la cual no se puede escapar, y se convierte en su
destino más seguro, porque sin la muerte el hombre no tendría un fin. Por lo tanto, bajo
estas premisas, la libertad no existiría sin la presencia de la muerte, como
comportamiento social; y que se vincula con la religión católica en las iglesias: Cristo Rey
de Santa Elena de Arenales, Nuestra Señora de Coromoto de la Parroquia Eloy Paredes-
Guayabones e Inmaculada Concepción de la Parroquia San Rafael de Alcázar.
El trabajo que se presenta, se apoya en una interesante bibliohemerografía que abarca
libros y artículos de revistas y periódicos, relacionados con el tema de la muerte, no tan
abundante. De tal manera se considera importante indagar en ella, el tema de las
creencias que en torno a la muerte se tiene en el Municipio Obispo Ramos de Lora,
indagación que hizo posible conocer el significado que los vecinos de ésta entidad político-
administrativa de Mérida, dan a la muerte en el contexto de su propia vida cotidiana.
13
REPRESENTACIÓN SOCIAL DE LA MUERTE EN EL
MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA.
La representación social como factor constitutivo de la realidad (Ibañez. T. Ideologías
de la vida cotidiana. Sendai: Barcelona, España. 1.988), producto de la vida cotidiana,
tiene entre uno de sus temas la muerte. En el caso motivo de éste trabajo, responde a la
percepción que los vecinos del Municipio Obispo Ramos de Lora, católicos fervorosos,
poseen sobre el hecho terminal del ciclo vital del ser humano, considerado no el fin, no
una ruptura definitiva, sino el paso a la vida eterna en el plan de Dios.
La comunidad de Obispo Ramos de Lora ha construido representaciones sociales
sobre la muerte vinculadas directamente al catolicismo, a través de una serie de ritos
funerarios que los pudimos conocer en las misas, los velorios, los rezos, el entierro, los
altares, la utilización de velas y la manifestación del pésame. Así, cada una de estas
expresiones rituales se realizan como un acto de fe, de solidaridad con los familiares del
fallecido, como una manera de recordar al difunto y darle el último adiós, así mismo
pedirle a Dios que el alma del difunto descanse en su santo seno y ayude a la familia a
solventar el dolor que deja, porque para los familiares es difícil entender la llegada de la
muerte, convirtiéndose entonces el dolor de la muerte en un compromiso social.“La
muerte es un dolor porque es la separación de lo físico a lo trascendental, a lo que no
vemos, al sentir que ya no tenemos a los seres que amamos, sentimos el dolor de la
pérdida que es la causa del dolor: El rechazo de lo doloroso, de lo que causa sufrimiento,
es, en consecuencia, natural en el hombre. Y, por ello, este rechazo es justo y no
censurable”.16
Para Moscovici: las representaciones sociales constituyen la manera de actuar que tienen
las sociedades ante algún hecho de la vida, ya sea social, cultural, político, religioso,
psicológico, educativo, vinculados a las expresiones y al conocimiento de los seres
humanos y que permiten el rescate de las creencias populares de las comunidades
16
Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia.
14
(sociedades), pues constituyen formas de ser, actuar y de ver las cosas. Ejemplo, la
muerte; como un hecho natural y particular que es compartido por las distintas
comunidades donde se le preste al familiar del difunto todo el apoyo en ese momento de
dolor, que significa la muerte.17“La muerte es una representación social debido que nos
trae hechos cotidianos, es decir es un proceso de construcción de la realidad. Porque son
productos que intervienen en la vida cotidiana como estructuras preformadas a partir de
las cuales se interpreta la realidad”18Moscovici, plantea que las representaciones sociales,
están asociadas al pensamiento del individuo, a sus creencias, a su religión, que hacen ver
a la muerte como un hecho social, que constituye una realidad para el hombre en
cualquier sociedad.19Se considera que a lo largo de la historia, el hecho mismo de la
muerte no ha sido de gran importancia para las distintas sociedades, debido a que el
hombre sabe o entiende que algún día va a morir y que la muerte no se puede evitar,
porque la acepta como tal de acuerdo a las diferentes formas de pensar que tiene la
sociedad y las distintas religiones.20
“La muerte para nosotros los católicos forma parte de la vida. La muerte no es el final
de la vida, al contrario es el comienzo de la vida verdadera en Dios. Hay que aprender a
aceptar la muerte como algo que forma parte de la vida. Esto se logra poco a poco,
fiándonos de Dios, poniendo en él nuestra confianza”.21La muerte causa ansiedad,
angustia en los individuos, porque nos indica que al morir se nos ha acabado el tiempo, el
de cada persona, que conlleva a incertidumbres, a un viaje sin retorno que se convierte en
un suceso dramático. Las actitudes ante la muerte son un producto de la educación, que
varían en función de la población. Están íntimamente relacionadas con la forma como los
seres humanos ven ante el mundo el hecho de la muerte y sus consecuencias, con la
esperanza de vivir mucho tiempo y con las creencias a que estamos sometidos o
acostumbrados los seres humanos: pedirle a Dios Todopoderoso que nos ilumine, nos
17
María del Carmen Fragozo Flores. La Muerte: conceptos y creencias. Pags 1-57.
18
Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia.
19
Karen Janine Veizaga y Bismarck Pinto. Representación Social de la Muerte en distintas Religiones. Pag 1.
20
Lourdes Chocarro González. Representación Social de la Muerte entre los profesionales sanitarios: Una
aproximación psicosociologíca desde el análisis del discurso. Pag 7.
21
Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia
15
llene de bendiciones y que nos permita vivir largo tiempo. La muerte como representación
social ha causado en el hombre: miedo, dolor, angustia, tristeza, a lo largo de su
existencia. De todos los aspectos de la vida del hombre, el más seguro que tiene es el de la
muerte, sin saber en qué momento va a llegar. Ante esta situación el hombre ha sido
indiferente al hecho de la muerte, es mas siempre ha estado ajeno a ella, sin prestarle
mayor atención. Siendo la muerte un acontecimiento inevitable, la juventud no está
preparada para aceptar este momento, por la poca información que se le da a nivel del
grupo familiar y otras instituciones, donde el tema de la muerte es poco tratado; porque
considera que es inmortal.22El ánimo que tiene el hombre con respecto a la muerte es por
la escasa información recibida, aunque es un hecho de importancia para los distintos
grupos sociales según sus creencias y costumbres, con la esperanza que tiene el hombre
de vivir mucho tiempo. La muerte para los católicos, constituye un hecho natural,
inevitable de la cual no nos vamos a escapar. La muerte es la recuperación del alma
porque ésta no muere y se comprobó con la resurrección de Cristo, lo que muere es el
cuerpo y así marca el fin de la vida terrena.
“La Biblia representa la muerte como una separación: la muerte física es la separación
del alma del cuerpo y la muerte espiritual es la separación de Dios”
La muerte es un misterio, el hombre se ha propuesto buscar los mecanismos
adecuados para su estudio, porque éste le teme al hecho de no conocer las causas y lo
que hay después de la muerte. Según la fe católica, la muerte representa ascender a un
plano superior donde el alma busca encontrarse con Dios para liberar sus culpas, sus
sufrimientos. La muerte es un paso a la resurrección porque es lograr vencerla y estar más
unidos a Dios. La muerte se convierte en un dolor porque representa la ruptura temporal
de la vinculación entre la familia y los seres queridos.23
La muerte causa en el hombre ciertas emociones funerarias que se hacen sentir física y
emocionalmente y que a lo largo del tiempo podemos ir superando mediante el
22
Lourdes Chocarro González. Ob Cit. Pag 109.
23
Karen Janine Veizaga y Bismarck Pinto. Ob Cit. Pag 14.
16
entendimiento de que la muerte es un proceso natural y que podemos vivir con esta
ausencia. La muerte como sufrimiento, propio de los funerales, demuestra el vínculo
emocional que existió entre los vivos y los muertos. En algunas comunidades se cree que
la muerte es una entrada a la felicidad, porque viene a ser la culminación de los
sufrimientos padecidos.24
“La muerte es una representación social, porque activa desde la conciencia individual
una serie de creencias y valores que provoca diversos comportamientos dependiendo de
las diferentes religiones para alcanzar un objetivo específico”. 25La muerte es una serie de
pasos que el hombre cumple para despedir al ser que ha fallecido, porque constituyen
representaciones del pensamiento humano que establecen los comportamientos que
impone la sociedad.26La muerte ha generado un misterio individual y colectivo, ya que
todos los seres humanos vamos a llegar a ella. El hombre con respecto a la muerte no ha
dejado de cuestionarse sobre como ocurre éste proceso en las distintas sociedades y en la
historia. El hombre siempre anda en la búsqueda de la verdad: la de él y la de los demás.27
24
Edgar Morín. Ob Cit. Pag 26.
25
Andreina del Carmen, Dugarte Flores. Abogada y docente de la Unidad Educativa Bolivariana Dionisio
Moncada Vázquez. Sector Río Perdido Arriba. Municipio Obispo Ramos de Lora. Mérida.
26
Alberta Zucchi. Polvo eres y en polvo te convertirás: La Muerte y su Entorno en Venezuela hasta 1.940.
Pag 3.
27
Rafael Cartay. La Muerte. Pag 456-458.
17
LA MUERTE.
Esta palabra encierra infinidad de sentimientos entre hombres y mujeres de distinta
edad, color, credo, sexo, nacionalidad, más allá de lo que mucho de las personas
imaginamos: temor, miedo, consuelo, incertidumbre, dolor, compasión, esperanza,
incomprensión, desolación, debido al estado de ánimo en que entra la persona una vez
que conoce la pérdida de un ser querido. La muerte es el final de la vida.28 Una manera de
los cristianos de aliviar la angustia y el dolor que produce el hecho de la muerte es la
búsqueda y entrega a Dios nuestro Señor Jesucristo a través del rosario y las oraciones
durante nueve noches para alcanzar el alivio de los familiares y el descanso eterno de
quien ha fallecido.
La muerte es un acontecimiento natural, concluyente e inevitable de todo ser humano.
Por ser misteriosa, temida e incomprendida, los seres humanos no entendemos el acto de
morir. La muerte es acogida por el hombre con todo tipo de ritos de despedida para el
final de la vida. Para el hombre la muerte significa un hecho trascendental en la vida, no
sólo de los humanos, sino de todo ser vivo. La muerte para los seres humanos ha sido
motivo de inspiración para que el hombre explore, investigue que hay más allá después de
la muerte.29La muerte tiene muchos rostros, pero la más fuerte de aceptar es la existencia
de muertes ilógicas, carentes de sentido, llenas de sufrimientos innecesarios, tanto para
quienes fallecen como para sus familiares. Y si bien es cierto que al nacer, la única
posibilidad que podemos dar por seguro es que vamos a morir, más cierto aún es el temor
que sentimos por morir y por tanto, nuestra propia muerte es uno de los aspectos que
ilumina nuestra vida. En la tradición católica, los ritos se inician con los rezos para aliviar y
limpiar el alma del difunto a fin de aligerar su paso por el purgatorio y abrirle el camino
hacia el cielo.
28
Diccionario de La Real Academia de la Lengua Española.
29
Enrique Villamizar Rodríguez. El Morir y la Muerte en la Sociedad Contemporánea. Problemas Médicos y
bioéticos. Pag 265.
18
La muerte, tema central de la vida del hombre, fue desde siempre preocupación para el
que se sabe finito; para el que quiere replicar este misterio y, al intentarlo, construye un
pensamiento mágico, mítico religioso.
Uno de los grandes temores del ser humano, es sin duda la muerte, el miedo a morir, si
tendremos un juicio por nuestras buenas o malas acciones, si reencarnaremos, por lo
tanto esta alternativa es la que nos proporciona el gran temor a morir. La muerte es el
cese de toda actividad biológica. Podríamos estar preparados para aceptar que si bien la
muerte no es un fin, es el momento donde perdemos para siempre la individualidad. La
vida en sí misma es un desafío, nunca vamos a estar preparados para lo imprevisto y sus
consecuencias, para el dolor espiritual ante una pérdida irreparable de un ser querido. El
significado de la muerte ha originado en el hombre diferentes maneras de pensamiento y
prácticas mágico-religiosas a lo largo de la historia, como una forma de aceptar la muerte
como una realidad, como algo inevitable. Desde hace años, motivado a los cambios que ha
sufrido la sociedad moderna, la forma de entender a la muerte ha cambiado, por el
significado que le ha dado las distintas sociedades, porque se ve a la muerte como algo
insignificante, que pasa desapercibida para algunos.30En nuestros días el tema de la
muerte como un hecho de la familia ha sufrido transformaciones, porque a veces se
esconde, se oculta, como una manera de tranquilidad al entorno familiar.31
Cuando conocemos la noticia de que alguien ha fallecido sea: familiar, amigo, vecino, a
veces nos preguntamos: ¿estaba enfermo?, ¿de qué murió?, ¿Dónde murió?, ¿Cuántos
años tenía?, ¿dejó viuda e hijos? Este hecho de la muerte nos causa impresión,
conmoción, rabia, tristeza, porque de alguna u otra manera no aceptamos que alguien con
quién hemos compartido o no toda una vida, se nos haya ido, se nos vaya al más allá,
circunstancia que nos sumerge en un período de profundo pesar, lo que nos hace caer en
una etapa de depresión, de duelo, de negación al no aceptar la desaparición definitiva de
un ser querido.
30
Alexandra Mejía y Aurora Valderrama. La Muerte en la Sociedad Moderna. Revista Dharma. Nº 3.
31
IDEM.
19
En la actualidad, el tema de la muerte ha quedado relegado a momentos precisos,
como el fallecimiento de un familiar, un amigo. Sin embargo hablamos de la muerte de los
demás e incluso asistimos a su velorio, funeral, entierro, novenarios, pero casi sin darnos
cuenta estamos convirtiendo el hecho de la muerte en un acto social despojado de su
auténtico sentido: el dolor. La muerte no ha dejado de ser un acontecimiento, porque una
vez que ocurre se convierte en un suceso trascendental que afecta a toda una familia y
una comunidad. Esta representa una gran desdicha, un sufrimiento y a la vez un compartir
solidario entre familiares, amigos y vecinos. La muerte es símbolo de apegos en toda su
expresión. Sin lugar a dudas. La muerte en las distintas sociedades se ha visto como una
manera de solidaridad, de compañerismo, de afecto, a pesar de no aceptarla como el fin,
realizando: rosarios, oraciones, pésames, colaboraciones. Hechos que confirman las
diversas maneras de expresar la solidaridad ante la pena y el dolor que causa la pérdida de
un ser querido para la familia y la comunidad.32
La muerte es el dolor del familiar, aunado al afecto de sus vecinos. La muerte une a la
familia, que por causas diversas se encontraban distantes, familia y comunidad se integran
ante lamentable situación alrededor del féretro y en los actos fúnebres.33 La desaparición
de un ser querido o familiar, pone en marcha la expresión de emociones básicas como el
miedo, la rabia o la tristeza, como un sentimiento de culpa ante la muerte.
En todas las culturas y en todos los tiempos, la muerte ha sido objeto de reflexión,
ceremonias y rituales se convierten en el paso más duro para el hombre. La muerte no es
sólo dolor y llanto, todo ello se involucra en los rituales de la población. Toda la
comunidad se reúne alrededor del fallecido para acompañarle y darle cristiana
sepultura.34El velorio, la misa, el entierro, los novenarios, constituyen rituales socio-
culturales, que se celebran en nuestro caso en Venezuela y en especial en el Municipio
Obispo Ramos de Lora del estado Mérida y son un conjunto significativo de elementos que
32
Fanny López. La Formas de Comunicación y Expresión Cultural en los Ritos Funerarios Rurales en el estado
Sucre. Pag 4.
33
IDEM.
34
Delci Torres-ZullyCamacaro. Semiósis cultural del Rito Funerario “La Última Noche” como discurso social
significante de la muerte en Barquisimeto, estado Lara, Venezuela. Pag 906.
20
pertenecen a objetos terrenales que transfieren valores sociales y culturales que nos
permiten determinar las formas de vida de una colectividad y los significados que estas
ceremonias fúnebres encarnan para los integrantes de una comunidad.35
Se debe tener en cuenta que cada pueblo, cada comunidad del Municipio Obispo
Ramos de Lora del estado Mérida, profundamente católico, celebran el rito de la muerte
de diferentes maneras, pues cada una de ellas tiene sus propias costumbres, creencias y
tradiciones, su particular manera de interpretar ese hecho vital trascendental, aunque son
iguales y habituales como el rosario, las flores, la comida.
35
IDEM.
21
LA MUERTE EN EL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE
LORA.
Enfrentar la muerte tanto como un hecho biológico y social, no es una tarea fácil, pues
si bien, para la ciencia y el mundo occidental y de tradición judeocristiana, la muerte
biológica es considerada la terminación del estado físico del cuerpo humano, el alma y el
espíritu humano en la cultura occidental entran en el plano de la religión, de la filosofía
entre otros.
Hablar de la muerte es tocar un tema que encierra distintas conceptualizaciones al que
el hombre siempre ha querido llegar, porque ha despertado en él cierta curiosidad en lo
biológico, en lo científico, en la medicina, en lo jurídico, en lo social, en lo cultural, en lo
religioso.36 A pesar de ser cristianos y ofrecernos el reino de Dios, el hombre siempre ha
tenido miedo a morir, porque considera que es el fin de la vida.
Para el hombre la muerte no se puede ocultar, no se puede negar, por lo que la muerte
como fin de la existencia humana es difícil de aceptar y de asumir como una realidad.
Aquí es donde la religión Católica juega un gran papel, cuando el hombre recurre a ella
para invocar a Dios como Salvador, de un hecho como la muerte que es el fin. 37 El hecho
de ser Cristianos, de que creer en la Iglesia, en Dios, siempre nos lleva a tener miedo a la
muerte, porque no sabemos si vamos el paraíso terrenal, al cielo o al infierno, esto nos
conmueve, pues la filosofía siempre se ha preocupado por el hecho de la muerte como un
problema, pues el hombre siempre ha pensado sobre ésta como el fin de la vida.38
El hombre es la única especie animal en la tierra, en cuya existencia siempre está
presente la muerte, y que está sujeta a las creencias religiosas, a lo mágico, a la
reencarnación. Igualmente el hombre es el único ser a quien la muerte natural u otra
36
Flor Hernández Arellano. El Significado de la Muerte. Pags 2-7.
37
DIARIO EL VIGILANTE “Evangelio 86”. “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”. Mérida, domingo 2 de
noviembre de 1.986. Año LXII. Nº 13.297. Pag 11. S.A. IGLESIA.
38
IDEM.
22
causa le acontece como un hecho cultural, donde la muerte para él está acompañada de
ritos, costumbres, tradiciones, que la hacen ver como algo normal.39
El estudio de la muerte nos permite entrar en un terreno lleno de misterio, porque nos
facilita comprender como la muerte es el camino seguro de todo ser. Una verdad
desconocida a la que cada una de las civilizaciones ha tenido que enfrentarse inventando:
creencias, ritos, magias, para salvar su vida.40
“Los que tuvimos la fortuna de nacer y crecer en un pueblo, nunca terminamos de
entender muchas vainas y quizá por eso lo que no existe lo inventamos en esas soledades
eternas. Uno de esos fenómenos es el de la muerte. De niño para mí fue un pavor tocar
ese tema, ver una cadáver, ir al cementerio, todo lo que tocara lo necrológico me causaba
horror, ese lado siniestro de nuestra existencia me provocaba las más grandes pesadillas,
pero hubo una persona que con sus sabias palabras me señaló que ese era un tránsito por
el que todos debíamos pasar…”41
El misterio de la muerte, es el más incomprensible de la vida del hombre, por ser un hecho
natural, real y que va a ocurrir en cualquier momento de su corta o larga existencia, por
causas ajenas a su vida.42
Para los seres humanos que vivimos en éste mundo, la muerte en algunas situaciones nos
lleva a pensar, si es placentera, si sufriré mucho o no antes y después de muerto, si causo
molestias a mis familiares, amigos, vecinos, pero no al mismo hecho de la muerte que es
algo natural y no puede ser doloroso. 43 La muerte es el camino más angustiante de toda
vida humana y es normal que nos cause miedo, angustia, dolor, cuando sentimos que
39
Alberta Zucchi. Ob Cit. Pag 3.
40
Martha Lígia Caicedo Bustos. La Muerte en la Cultura Occidental. Antropología de la Muerte. Vol. 36. Nº 2.
Abril-Junio 2.007. Pag 333.
41
José Antonio Pulido Zambrano. “Mi Padrino Gilberto”. DIARIO LA NACIÓN. Año XLXI. Nº 16.469. San
Cristóbal, domingo 19 de julio de 2.015. pag A4. Opinión.
42
Germán Atencio Vielma. “La Pluma que vibra y suena por Mérida”. “2 de noviembre día de nuestros fieles
difuntos”. “El culto de los difuntos en su día”. DIARIO LOS ANDES. Año II., Nº 843. (Mérida, miércoles 1 de
noviembre de 2.000). Pag 4. Opinión
43
Jaureguí Ramón. “Día de los Difuntos”. DIARIO FRONTERA. Mérida. Año LXVI. Nº 14.708. Viernes 2 de
noviembre de 1.990. Pag 7.
23
estamos cerca de ella o que va a llegar a cualquier familiar, amigo, vecino. Al llegar la
muerte nos vamos a sentir preocupados, pues no sabemos el destino que nos depara,
sóloes posible imaginarlo con símbolos, que son expresiones de la naturaleza humana: la
cruz, las flores, los ritos.44
La muerte ha sido una de las grandes inquietudes que ha tenido el hombre por sus
diversos significados. Es un tema que interesa, apasiona y desborda por su carácter
misterioso. Tema que el hombre no quiere tratar de ninguna forma, más aún cuando éste
está padeciendo alguna enfermedad terminal, esto causa un hondo pesar, una gran
preocupación. La muerte se ha caracterizado por ser un tema cultural, que está a la par
del pensamiento de las personas, y que se manifiesta a través de canciones, bailes, ritos,
imágenes, cine, novelas, teatro, relatos, donde el sentimiento religioso prevalece, y ha
sido objeto de estudio de autores de la literatura hispano-americana.45 Para algunas
sociedades se dice que el miedo a la muerte constituye un hecho natural y necesario,
donde el hombre ve a la muerte como un aspecto angustiante y es consciente de que la
muerte existe, de que llegará; pero que no sabe cómo ni cuándo va a ocurrir. Esos
sentimientos de angustia causan al hombre ciertos mecanismos de defensa para reprimir
esa angustia que invade al hombre en algunos momentos de su vida, tales como el
asombro escéptico (no, no es posible), rebeldía (¿por qué yo?) ;( No hay Dios, puesto que
voy a morir); desesperación (estoy perdido, que horror, más vale morir enseguida);
compromiso (que se me concedan todavía algunos meses de vida) (¿nadie puede morir
en mi lugar?); depresión, con fases de silencio interior y de lamentaciones sobre la pérdida
de los otros y los suyos propios; por último la aceptación (¡Si no hay más remedio¡). Estas
actitudes causan en el hombre preocupación que atormentan su vida y lo llevan a estados
de angustia y desesperación.46
44
“Ritos y Costumbres. Orígen del Día de los Muertos”. DIARIO LOS ANDES. Año III. Nº 1.194. (Mérida,
jueves 1 de noviembre de 2.001). Pag 20. ZODIACO. S.A.
45
Alba Roxana Villarreal Acosta. La Representación de la Muerte en la Literatura Mexicana. Formas de su
Imaginario, Pag 14.
46
Marco Antonio Gómez Pérez. José Antonio Delgado Solís. Ritos y Mitos de la Muerte en México y otras
Culturas. Pag 32.
24
El hombre a través de la historia, acepta a la muerte como una realidad de la vida. La
muerte con el pasar del tiempo ha hecho que las sociedades recurran a las religiones, a la
búsqueda de Dios, como una manera de apoyo, de encontrar fuerza para soportar ese
trance que va a ocurrir en cualquier momento de su vida. Los sentimientos de culpa,
confusión, angustia, arrepentimiento, no tienen sentido al momento de la muerte porque
es algo real; que el hombre no piensa, a la cual todos le huimos, de la muerte no
queremos saber nada. Ante el sentido de la muerte el hombre se siente indiferente. Vida y
muerte están unidas, para que el hombre comprenda que sin ellas no hay sentido.47La
muerte es única, no puede ser pasada de una persona a otra, es decir, una persona no
puede morir por otra. La muerte debe estar relacionada con la forma de vida que han
tenido las personas, a algunas las acompaña el éxito a otras la mala suerte; de aquí el
dicho popular “Dime como mueres y te diré quién eres.48En cada pueblo, en cada aldea,
caserío y grupo familiar la muerte es vista como un hecho oculto, secreto, que despierta
en algún momento de la vida, mediante pensamientos que llevan al hombre a reflexionar
sobre el hecho mismo de la muerte para no entrar en etapas de angustia, que nos causan
diferentes sensaciones.49
Para los católicos, la muerte del hombre significa pasar a mejor vida, porque este ya no
va a tener problema, preocupaciones, angustias, que tenía en vida y va a encontrar la
felicidad en el paraíso. Algunas sociedades de Centroamérica, como la mexicana, veneran
el culto a la Santa Muerte, por ser una figura popular que personifica la muerte y le rinde
culto porque creen que es enviada por Dios. Para las personas que rinden culto a la
muerte, ésta es natural, se vive todos los días entre su feligresía, mediante el rosario para
que las almas descansen en paz, se realizan novenarios, misas, con la finalidad de llevarlo
47
Octavio Paz. El Laberinto de la Soledad. Pag 21.
48
IDEM.
49
Alba Roxana Villarreal Acosta. Ob Cit. Pag 14.
25
a su última morada.50La muerte es la búsqueda de la paz, de la tranquilidad, ante la
partida o pérdida de un ser querido, y que el sentimiento y dolor tarda para ser
superado.51
La muerte como hecho biológico y social, bajo nuestras creencias cristianas encierra
todo un proceso participativo de la familia, amigos, vecinos, comunidad; en ofrecerle al
fallecido un buen velorio, un entierro, rezos y una última noche que forman parte de las
creencias religiosas de los pueblos, en especial de los habitantes del municipio Obispo
Ramos de Lora del estado Mérida, que siguen siendo costumbres religiosas generalizadas
entre los católicos.
La religión nace entre diversas situaciones para comprender los momentos en que ha
vivido el hombre y le ofrece a través de los mandamientos la promesa de una vida eterna
en el más allá, porque para las cristianos el sentido de la vida y de la muerte está en
acercarnos más a Dios.52Por ello asistimos a la Iglesia a orar, rezar, le pedimos a Dios, a la
Virgen y a los Santos que nos protejan de la muerte, que acompañen a nuestra familia,
amigos, vecinos ante el dolor por la pérdida de un ser querido, que les de fe y resignación.
La muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora como rito funerario está compuesta por
un sin número de acciones, símbolos y creencias que van a depender del ambiente
familiar en el que vivía el ahora fallecido, pues la muerte es la que mayor trascendencia
tiene para el ser humano, al constituir un caso ejemplar, por lo que tiene una significación
social, debido a que el hecho de la muerte se convierte en una ocasión de duelo que
marca el paso de una vida a otra. “Hoy en día se ha perdido el sentido religioso de la
muerte, primero, por la situación económica de nuestras personas, que no tienen los
recursos para seguir cumpliendo con las tradiciones que han recibido, segundo la situación
de inseguridad, tercero que la familia no ha transmitido las tradiciones debidas, y el
choque de culturas que tenemos ha afectado mucho el sentir religioso de las
comunidades, y lo hemos visto cuando hay entierro de jóvenes motorizados o muchachos
50
Erika Guadalupe Hernández Castañeda. “Caracterización de la Tanatología Infantil”. Pag 17.
51
Flor Hernández Arellano. Ob Cit. Pags 3-7.
52
DelciMirella Torres. Los Rituales de la Cultura Venezolana y sus Valores Socio-semióticos. Pag 28.
26
que han estado en el mundo de las drogas, de la delincuencia, como ellos han cambiado
todo, y el entierro se convierte en una fiesta, en una cosa hasta peligrosa, porque
comienzan a hacer piruetas, a disparar, a consumir licor. Los jóvenes adquieren de una
uotra manera aplicarle al difunto, hacer lo que el difunto hacia en vida, cuando él ya ha
pasado a una nueva vida y está en un estado totalmente diferente. Ellos quieren durante
el velorio y el entierro que el difunto siga participando de las actividades que hacía antes
de morir. Esta situación no la aceptamos en la Iglesia, pero la toleramos, porque son
grupos tan difíciles, y es mejor tenerlos a la mano, dialogar con ellos, tener tolerancia,
porque son situaciones que la Iglesia no va a poder cambiar. No se tolera, el Sacerdote
trata de evangelizar o de formarlos, de explicarles lo que significa la muerte, y del respeto
que tiene que haber por los difuntos. La mayoría de jóvenes aunque no son católicos
practicantes, cuando mueren sus familiares los llevan a la Iglesia Católica, porque de una u
otra manera, ellos se sienten identificados con la Iglesia”.53
La muerte natural en el hombre es el golpe categórico que culmina la continuidad de la
vida. La muerte adquiere una dimensión espiritual porque viene a ser una relación Iglesia-
Familia-Creencias, donde se siguen una serie de pasos para darle cristiana sepultura al
fallecido, según lo establece la Iglesia Católica: velorio, misa, entierro, novena, que se
convierten en rituales funerarios, en un encuentro social, religioso. Con la muerte se cierra
un ciclo de la vida, a partir de aquí el hombre deja de existir, y en sus deudos una gran
angustia por el momento en que se vive. La muerte se convierte en un dolor que es difícil
de superar, por ese gran vacío que ha dejado la partida del ser querido y ocasiona que los
familiares entren en un gran temor que se adquiere con el horror de saber que la muerte
ha llegado en el momento más inesperado.54En consecuencia, las celebraciones religiosas
producidas por la muerte, conllevan a ritos funerarios que promueven la participación de
la sociedad como integradora de las relaciones con la comunidad y así difundir la
transmisión de valores culturales que se practican por el fallecimiento de un familiar
53
Leodany Erazo. Presbítero de la Iglesia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales, Municipio Obispo Ramos
de Lora. Mérida, febrero 2.015
54
Eduardo SubiratsRüggeberg. El Alma y la Muerte. Pag 369.
27
ovecino.55Por lo tanto el rito funerario involucra a todos los familiares así como al difunto,
aceptando que la muerte es un hecho real, recordándolo y honrándolo. Sabemos que su
estadía en la tierra ha finalizado, pero nos queda la esperanza de su recuerdo eterno en
nuestra mente y corazón. El medio cultural en el que se desarrolla la muerte produce
infinidad de ritos, costumbres y hábitos que rodean el momento de la muerte y de las
personas que son afectadas por tan lamentable situación.56Ciertamente la muerte es un
hecho que ha impactado al ser humano en toda su existencia y esa inquietud ha movido al
hombre en las distintas culturas y religiones a practicar diversidad de rituales funerarios,
como forma de manifestar su apego a las creencias y conservar estas tradiciones
funerarias dentro de los diversos grupos sociales para mantener su idiosincrasia.57Los
rituales funerarios por su carácter eminentemente sagrados son realizados por el hombre,
se relacionan con la muerte y con todas las actividades que hay que cumplir para darle
cristiana sepultura al difunto: velorio, rezos, oraciones, misa, entierro, ceremonias,
edificación de altares, sacrificios humanos. De acuerdo al ritual funerario que se practique
al momento de la muerte, se efectuará tomando en cuenta para darle cristiana sepultura,
las costumbres y creencias que tiene el círculo de la familia y el grupo social en que se
desenvolvía el difunto, como consecuencia de la mezcla de razas: Indígena y Europea, de
los cuales el hombre ha seguido para practicar los rituales funerarios y que se conserven
en la memoria histórica de las comunidades de esta manera alcancen la vida eterna y
solventen el estado de ánimo que la muerte trae con la esperanza de alcanzar la
resurrección a las personas que integran los diferentes clases sociales que practican los
rituales como manera de expresar la muerte.58
Al conocerse la noticia del fallecimiento de una persona, familiares, amigos y vecinos se
vuelcan en: llanto, dolor, en desesperación y en algunos casos hasta en alegría por el
descanso de la persona que ha muerto, debido a que con la muerte se le está brindando
55
DelciMirella Torres. Ritos de Paso: Ritos Funerarios (La Búsqueda de la Vida Eterna). Pag 1.
56
Lolibeth del Carmen Medina Rodríguez. Tesis. Catálogo de la sección 17. Cementerios del Archivo
Arquidiocesano de Mérida. 1.788-1.932. Pag 31.
57
Delci Torres. Los Rituales Funerarios como Estrategias simbólicas que regulan las relaciones entre las
personas y las culturas. Pag 108.
58
Delci Torres. Ob Cit. Pags 109-110.
28
apoyo y consuelo al familiar del difunto, en esa etapa final de la vida, puesto que con la
pérdida del ser querido, el sufrimiento acompaña todo el proceso de duelo que es una
manera de homenajear al ser querido que nos precedió en la partida hacia la eternidad.
Ante el dolor de la muerte, familiares, amigos y allegados se sienten abatidos, angustiados
y desconsolados, por ante tal situación que enluta a toda una familia y a una comunidad.
El luto como expresión de las costumbres de la sociedad y el duelo como manifestación de
sentimiento constituyen los pasos siguientes a la muerte. El luto encierra el dolor que
siente el familiar, el amigo, el vecino. El grupo social por la pérdida del ser querido y en
algunas ocasiones se guarda sin expresar mucho sentimiento. El duelo es la expresión de
tristeza y dolor que causa la muerte.59
Cuando se conoce la noticia de que alguna persona del Municipio Obispo Ramos de Lora
ha fallecido, inmediatamente doblan las campanas en las Iglesias “Cristo Rey”, “Nuestra
Señora de Coromoto” e “Inmaculada Concepción”, como una señal de aviso a la
comunidad.El uso de las campanas surge en la Iglesia occidental, en el siglo XVII, para
convocar a los feligreses a cumplir con una obligación cristiana. Dependiendo del golpe de
las campanas, la gente sabe si era hombre o mujer la persona fallecida. Se afirma que si se
trata de un hombre el fallecido las campanas repican tres veces y en caso de ser mujer
tocan dos veces.60En estas ocasiones el campaneo se convierte en un mensaje de aviso de
muerte de que un vecino o alguien de la comunidad acaba de entregar su alma a Dios, ya
sea de muerte natural o trágica. Una vez ocurrido el deceso los familiares del difunto
planifican a qué hora va ser el entierro, acuden a la Iglesia a hablar con el sacerdote para
fijar la hora de la misa; concretada la fecha y hora, se avisa a los familiares y amigos, así
como a la funeraria y al sepulturero en el cementerio, ya habiendo tramitado: el Acta de
Defunción.Desde el mismo momento de conocerse la noticia del deceso de una persona,
los familiares, amigos y vecinos se acercan a la casa de habitación del difunto para
manifestarle a los familiares su sentido pésame, mediante palabras, abrazos, apretones de
mano, palmadas en la espalda y, uno de los deudos refiere a los visitantes los pormenores
59
Louis Vincent Thomas. La muerte una lectura cultural. Pag 119.
60
Antonio Suarez. Presbítero de la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto. Parroquia Eloy Paredes.
Guayabones.
29
de la causa del fallecimiento: a qué hora murió, de que murió, donde murió, cuáles fueron
las últimas palabras; detalles que pregunta con interés el que va llegando al velorio, y
exclama algunas veces ¡Pobrecito! ¡Era un excelente padre, madre, hijo, hija, hermano,
hermana, esposo, esposa y, muchas veces entran en llanto. Desde hace mucho tiempo, las
antiguas culturas han ido buscando demostrar todo aquello que no podían contar acerca
de la creación del hombre. En lo que respecta a la muerte, ésta ha sido una incógnita,
porque cada sociedad ha ido creando sus propias creencias y formas de pensar que están
relacionadas con la religión. Actualmente al hombre le sigue inquietando el hecho de la
muerte, y alrededor de ella van surgiendo manifestaciones entre los grupos culturales
para saber actuar cuando la muerte ocurra, como un sentimiento de culpa y dolor.61Al
llegar la muerte, se da inicio a una etapa de duelo entre los familiares y amigos más
cercanos, rindiéndoles condolencias al familiar por ante lamentable pérdida. El duelo
conlleva a recordar diariamente al ser que ha partido al más allá, esto ocasiona que el
muerto siempre va a estar presente en nuestras mentes, invocándolo, rezando por él, por
ellos, pedir por su gloria eterna y que descansen en paz; como una manera de solventar el
vacío que ha dejado la ausencia de un ser querido entre las personas.
61
Jimena Gómez Gutiérrez. La Reacción ante la Muerte en la Cultura del mexicano Actual. Pag 40.
30
DIA DE LOS SANTOS Y LOS MUERTOS EN EL
MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA.
Una de las tradiciones religiosas más arraigada en el pueblo venezolano es la
celebración de los santos y ánimas del purgatorio que se festejan el primero y dos de
noviembre. 62. Si hay algo que distingue al venezolano y al merideño en particular, es su
vocación religiosa, y su anhelo por mantener viva su fe. El Día de los Santos es un día en
que se celebran y manifiestan los sentimientos de una profunda fe cristiana, mientras, el
Día de las Ánimas es el día que se dedica a recordar a los seres fallecidos. El día de todos
los difuntos es aprovechado por los deudos para visitar las tumbas de sus seres queridos,
asistiendo a los cementerios a hacer ofrendas y rendir honores. El fallecimiento de un ser
querido, de un amigo, causa reacciones en las personas; como lo es el llorar y más cuando
lo acompañamos a su última morada, donde nuestras lágrimas se convierten en una
manifestación de sentimiento hacia la persona que ha partido a la eternidad. Para los
católicos la muerte forma parte de la vida cotidiana, porque algunos afrontamos a ésta
con serenidad, con confianza, pues la consideramos como algo natural.La celebración de
los fieles difuntos o popularmente Día de los Muertos es una tradición cristiana donde los
familiares y amigos del difunto, días antes del día de los Muertos se dirigen a la casa
parroquial a mandar a decir misas en honor al familiar, amigo fallecido, así mismo van al
cementerio a lavar la tumba, colocarle flores, y lo más importante el rosario para el
descanso del alma, que se hace en familia, en los cementerios de Santa Elena de Arenales
y las Parroquias Guayabones-San Rafael de Alcázar.
La muerte es quién constantemente está junto al hombre. Es el fin de su existencia,
puede llegar a cualquier edad, de forma natural, por una enfermedad o por accidente. A
pesar de que sabemos que la muerte nos llegará, es un hecho incomprensible al cual no
estamos preparados y afecta nuestro comportamiento. Cuando perdemos a un ser
62
Este aspecto de la vida religiosa venezolana es tratado por: Rafael Pérez Clavier.
31
querido, el dolor es muy fuerte y hasta ponemos en duda la existencia de Dios, la fe,
nuestras creencias, nuestra forma de pensar, que afecta las relaciones de la sociedad.63
“La muerte es un tabú, porque las personas no quieren siquiera que se nombre la palabra
muerte, porque todos los hombres tenemos miedo a ese momento, debido a que la
muerte se convierte en una etapa dura para quien la vive y para sus seres queridos que le
acompañan”.64“La muerte es algo cotidiano, tan natural que nos hacemos indiferentes
ante cualquier tragedia”.65
La muerte es una circunstancia trascendental en la vida de los seres humanos, que
puede llegar por diversas causas. El hombre sabe de su existencia y está en conocimiento
de que en cualquier etapa de su vida la muerte le llegará. Acepta a la muerte como el fin
de la vida, como la destrucción de su existir, como un rompimiento entre la vida y la
muerte; porque el hombre siente la necesidad de vivir para compartir sentimientos y
experiencias con él, con los demás y como una forma de vida.
Por eso el día de todos los difuntos debe ser aprovechado no sólo para “recordar” a los
muertos, sino para pensar en la propia muerte que es lo más importante, porque a los
muertos se les recuerda más por su propio egoísmo, por el vacío que dejan entre
nosotros, por el deseo de verlos, de tenerlos a nuestro lado, que por ellos mismos. Porque
para quienes creen que todo termina con la muerte, ¿Por qué llorarles si los muertos son
“nada”. Si, por el contrario, como creen los cristianos, siguen viviendo? ¿Por qué llorarles
igualmente si ya poseen todo lo que se puede desear?66 El día 2 de noviembre de cada
año, los católicos celebran el día de los fieles difuntos. Para los católicos la muerte forma
parte de la vida cotidiana, porque algunos afrontamos a ésta con serenidad, con
confianza, pues la consideramos como algo natural. Hay que aprender a aceptar la muerte
63
Zoraida Elena Carmona Berrios y Cira Elizabeth Bracho de López. La Muerte, El Duelo y El Equipo de
Saludo. Pag 16.
64
Leodany Erazo. Presbítero de La Parroquia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales. Municipio Obispo
Ramos de Lora. Mérida. Noviembre 2.014.
65
Antonio Suárez. Presbítero de La Iglesia “Nuestra Señora de Coromoto” Parroquia Eloy Paredes-
Guayabones. Municipio Obispo Ramos de Lora. Mérida. Noviembre 2.014.
66
Jáuregui M, Ramón. “El día de todos los difuntos”. Diario Frontera. Mérida. Año IX. Nº 2858. Domingo 2 de
noviembre de 1.986. P4.
32
como algo que forma parte de la vida. Para los cristianos cuando muere una persona que
queremos, nuestro amor hacia ella permanece intacto y aunque pase el tiempo el amor
no muere nunca.
La muerte es la compañera inevitable de la vida, es su etapa final. Puede ocurrir a
cualquier edad, repentinamente o después de padecer una larga enfermedad. A pesar de
saber que algún día tendremos que morir, el fallecimiento de un ser querido resulta un
hecho terrible, muy difícil de aceptar, que afecta nuestra personalidad. Cuando se rompe
el vínculo con la persona fallecida, el sufrimiento es tan grande que se ponen en tela de
juicio los fundamentos del ser, de la existencia humana y nuestras más profundas
creencias, afectan de una manera importante las relaciones familiares y sociales
básicas.67“Los seres humanos le temen a la muerte porque ésta es difícil de superar, de
entender, debido a que el hombre tiene la ilusión de vivir muchos años y se niega a que en
cualquier momento va a morir. Para los cristianos del Municipio Obispo Ramos de Lora, la
muerte no tiene una relación negativa, por el contrario creen que el hombre al morir
adquiere la dicha eterna en el Paraíso Terrenal. La muerte puede llegar en cualquier etapa
de la vida, sin embargo la muerte natural supone que se produzca al final de la vida,
después de haber completado un ciclo lleno de alegrías, éxitos.En primer lugar, la muerte
se hace presente en medio de la vida del hombre. El hombre no sólo es un ser que en un
futuro morirá, sino que en ésta vida está muriendo y lo sabe. Percibe la muerte como fin
de su vida terrena, como la ruina de la existencia corporal, como una ruptura, por lo que
se puede ver en las relaciones que le unen con los demás hombres, consigo mismo, con
sus proyectos y aspiraciones.68
67
Zoraida Elena Carmona Berrios y Cira Elizabeth Bracho de López. La Muerte, El Duelo y El Equipo de
Saludo. Pag 16.
68
Paul O´Callaghan. La Muerte y La Inmortalidad. Pag 18.
33
Día de los muertos. Cementerio “Cristo Rey”, Santa Elena de Arenales.
Propiedad del autor del libro.
EL VELORIO.
El Velorio significa velar a una persona fallecida.69 Debe hacerse durante 24 horas
ininterrumpidas. Las creencias religiosas, los ritos, y las ceremonias han ayudado a las
personas a relacionarse con la muerte. El velorio para los familiares, amigos y vecinos es
una señal de duelo y respeto, porque se está demostrando el aprecio, el cariño, el dolor
que se tiene hacia el difunto y su familia en ese momento difícil del final de su existencia.
El velorio es una tradición religiosa que realizan las familias cristianas como demostración
de duelo y dolor ante la pérdida de un ser querido. En algunas familias del Municipio
Obispo Ramos de Lora el velorio es una manifestación solidaria de la comunidad hacia los
69
Diccionario de La Real Academia de La lengua Española.
34
familiares del difunto, porque se acude en masa a cumplir con el rito del rosario para
aceptar la muerte. En el velorio los asistentes demuestran el afecto, colaborando con la
realización del mismo, brindando apoyo económico, compañía, solidaridad. El velorio es
un acto de fe donde se expresa el sentir de una familia y de una comunidad hacia el ser
que ha partido a la vida eterna.
En algunas familias del Municipio Obispo Ramos de Lora se acostumbra que el muerto se
deba velar hasta que llegan todos los miembros de la familia que viven fuera del
municipio. El velorio es considerado un ritual porque a consecuencia de la muerte de una
persona se reúne la familia, los amigos, los vecinos y se convierte en la manera de cómo
expresar el aprecio, el cariño, el afecto, acompañando a los familiares y al muerto en ese
momento de angustia, de dolor, debido a que se siguen una serie de pasos acomodados
por la gente, elaborados en la costumbre cotidiana donde se fusiona la oración con el
diálogo, con el dolor.Las convicciones religiosas profundas, los rituales y las ceremonias
ayudan a familiarizarse con la muerte. Los amigos y vecinos acompañan al doliente y al
moribundo y le brindan apoyo y consuelo en ese trance difícil del final de la vida. Además
el velorio del fallecido y los rituales funerarios se realizaban en el seno de la familia y
formaban parte de las ceremonias internas del sentir familiar.70
En el Municipio Obispo Ramos de Lora, al tener conocimiento los familiares de la muerte
de uno de sus integrantes, acuden a la funeraria a solicitar su servicio: ataúd, preparación,
sillas, alfombra, cruz, candelabros, flores, nota de duelo. A partir de ese momento
comienzan los rosarios del velorio que son rezados por personas carismáticas de la
comunidad, acompañados, de familiares, amigos y vecinos que se acercan a dar el pésame
y algunos colaboran con dinero y víveres: café, azúcar, pan, chocolate, cigarrillos, flores,
velas, vasos y platos plásticos, para ser repartidos entre los presentes. El cuerpo del finado
permanece en un ataúd en el centro de la sala de habitación, algunas veces expuesto a la
vista de los presentes, quienes se acercan al ataúd, se persignan y observan la expresión
en el rostro del difunto y se atreven a decir: quedó sonriente, joven, con una expresión de
70
Zoraida Elena Carmona Berrios y Cira Elizabeth Bracho de López. Obra Citada. Pag 16.
35
felicidad, de tranquilidad y en otras oportunidades no emiten opinión. En otras ocasiones
el ataúd permanece cerrado por causas de su fallecimiento. Es costumbre entre los
pobladores del municipio al dar el pésame o condolencia, expresar: sentido pésame, lo
acompaño en la pena, lamentándolo mucho y el familiar del fallecido responde: gracias,
Dios le pague por acompañarnos. En un velorio tienen más valor los gestos de cariño,
afecto que expresan o manifiestan las personas, que las palabras, porque con el simple
hecho de acudir o asistir al velorio se está demostrando el interés, el aprecio por la familia
del fallecido. El velorio constituye el momento del duelo vivido de manera única e
individual por cada uno de los dolientes del fallecido y que afecta a la persona en sus
aspectos: psicológico, emocional, afectivo, mental, social y espiritual.
El velorio constituye la forma más directa de expresarle al difunto el amor, el aprecio;
así como la solidaridad a los familiares en éste momento de duelo. Es una manifestación
de compañerismo donde los hombres dan todo su apoyo económico, social y religioso al
grupo familiar del difunto, mediante ritos funerarios. Con el velorio los hombres le rinden
tributo a familiares, amigos y fallecidos y es el rosario la expresión de fe más generalizada
entre las diferentes sociedades. El velorio como cualquier situación de dolor comprende
normas de comportamiento entre los asistentes que darán fuerza a los familiares del
difunto.71
En el velorio, los familiares y amigos para aliviar el dolor por la pérdida del ser querido, se
entregan a Dios en oraciones para que los ayude a entender y tener resignación ante la
muerte. Aceptar la muerte es difícil, y superarlo lleva mucho tiempo y dolor. Como los
velorios constituyen rituales funerarios los hombres cumplen diversos ritos cuando
pierden a un familiar y participan en las actividades de acuerdo a su grupo cultural: rezar,
orar, cantar, danzar, tocar instrumentos como una manera de liberar el dolor. En los
velorios las personas exteriorizan el dolor, a través de sus creencias religiosas, dando el
pésame. El velorio es un momento de apoyo emocional, porque con la muerte, las
personas expresan emociones de diferentes maneras: dolor, tristeza, angustia, soledad. La
71
Adelso L. Yánez L. “Los Velorios”. Tensiones Dialógicas en el Imaginario Costumbrista Venezolano. Pag 151.
36
pérdida de un ser querido afecta a toda la familia. Cada familia hace frente a la muerte.
Los valores culturales y espirituales están relacionados con las formas de pensar y actuar
de las personas en el velorio. La amistad, la solidaridad, el compañerismo, constituyen
muestras de afecto, que estimulan el diálogo en los velorios. Es en éste momento de dolor
cuando sabemos ¿Quién es en verdad nuestro amigo? En momentos de dolor,
necesitamos la presencia de Dios, para que nos de fortaleza y nos ayude a superar el
estado emocional en que nos encontramos.
Cuando se va a velar al difunto en la casa de su familia se retiran todos los enseres-
muebles, que se encuentran en la sala o espacio donde se van a iniciar los rezos. El velorio
se convierte en una preocupación económica para el grupo familiar del difunto por el
gasto al cual conlleva: el velorio, el entierro, la novena y la última noche.Con el velorio el
dinero se convierte en una necesidad social porque hay que darle al difunto un entierro de
acuerdo a su posición económica: suntuoso, modesto y sencillo.72
En el velorio las personas demuestran el afecto que tienen hacia la familia del difunto,
colaborando en la realización del mismo, brindando apoyo económico, compañía,
solidaridad. El velorio es un acto donde se expresa el sentir de los familiares y la
comunidad hacia el ser que ha partido a la vida eterna.
En algunas familias del Municipio Obispo Ramos de Lora se acostumbra que el muerto se
deba velar hasta que llegan todos los miembros de la familia que viven fuera del
municipio. El velorio es considerado un ritual porque a consecuencia de la muerte de una
persona se reúne la familia, los amigos, los vecinos y se convierte en la manera de cómo
expresar el aprecio, el cariño, el afecto, acompañando a los familiares y al muerto en ese
momento de angustia, de dolor, debido a que se siguen una serie de pasos acomodados
por la gente elaborados en la costumbre cotidiana donde se fusiona la oración con el
diálogo, con el dolor.
72
IBIDEM. Pag 154.
37
En otras ocasiones el ataúd permanece cerrado por causas de su fallecimiento. Es
costumbre entre los pobladores del municipio al dar el pésame o condolencia expresar:
sentido pésame, lo acompañe en la pena, lamentándolo mucho y el familiar del fallecido
responde: gracias, Dios le pague por acompañarnos. En un velorio tienen más valor los
gestos de cariño, afecto que expresan o manifiestan las personas, que las palabras,
porque con el simple hecho de acudir ó asistir al velorio se está demostrando el interés, el
aprecio por la familia del fallecido. El velorio constituye el momento del duelo vivido de
manera única e individual por cada uno de los dolientes del fallecido o muerto y que
afecta a la persona en sus aspectos: psicológico, emocional, afectivo, mental, social y
espiritual. Cuando se va a velar al difunto en la casa de su familia se retiran todos los
enseres-muebles, que se encuentran en la sala o espacio donde se van a iniciar los rezos.
El velorio se convierte en una preocupación económica para el grupo familiar del difunto
por el gasto al cual conlleva: el velorio, el entierro, la novena y la última noche.
Es tradición en el Municipio Obispo Ramos de Lora que el velorio se realice en la casa
de habitación del muerto o de algún familiar, porque esa es la voluntad de la familia;
además no existen salas velatorias; por lo que el velorio es muy modesto, está al alcance
de la familia. Al fallecer por distintas circunstancias: enfermedad, accidente, muerte
natural, arrollamiento, homicidio, los familiares recurren a la funeraria para que lo
preparen, es decir inyectarle formol al cuerpo del difunto para que no se descomponga y
ser expuesto en el ataúd frente a sus familiares y amigos. Se acostumbra que al muerto se
le debe vestir con su mejor ropa, colocarle entre sus manos un rosario y algunas veces
maquillarlo. Cuando la persona muere trágicamente, los encargados de la funeraria
prestan el servicio de vestirlo, de prepararlo, de maquillarlo, ésta última práctica se
conoce con el nombre de Tanataestética. El velorio, además del rezo, cuenta con la
presencia de coronas y arreglos florales, notas de duelo de la familia e instituciones,
acuerdos, altar provisional, un Cristo, una virgen, una imagen religiosa, velas, un plato
pequeño para recoger la limosna, un vaso de vidrio con agua.
Los velorios de ahora son un poco más formales y austeros, aunque continúan siendo
una ocasión oportuna para encontrarse con los viejos amigos y, una vez roto el hielo del
38
pésame, los asistentes, unos rezan mientras que otros siguen contando chistes y chismes,
lo que puede parecer una crueldad, pero esa actitud de humor calma los impulsos que de
otra manera se convertirán en tensión durante los momentos de mayor tristeza. El
empleo del humor y de las expresiones relacionadas con la muerte, actúan como consuelo
ante el dolor, aparte de que constituyen manifestaciones del rechazo general a aceptar la
inevitabilidad de la muerte. El ser humano se vale del humor en los momentos de drama,
porque es un utilizador de símbolos que le ayuda a reducir la ansiedad en los momentos
difíciles.
VELONES Y VELAS.
Los velones y velas, representan la luz que guiará el alma del difunto en su camino al más
allá, por lo que se acostumbra a comprar velones y velas de cebo que duren bastante
tiempo encendidas. El encendido de velas y velones constituye un rito sagrado establecido
por la iglesia católica para obtener un resultado sobre natural, es decir a lo que
propiamente pertenece a la vida divina. Las velas y velones se utilizan en las misas, en las
procesiones, en los velorios, en los altares; y forman parte de las creencias religiosas de
los pueblos, pues cada vez que la feligresía acude a la iglesia a orar y a rezar ante Dios o a
un Santo, enciende una o varias velas pidiendo por la intersección divina a un favor
solicitado; porque se considera que de esta forma la luz ayuda a encontrar el camino a la
tranquilidad. El uso de las velas y velones en la misa y en los velorios es muy antiguo. Para
el hombre las velas y velones representan la forma de orar, la devoción, pues la luz nos
ayuda a mantenernos despiertos para lograr lo que pedimos a Dios y lo hacemos con
mucha fe.
En los velorios se prenden velas y velones para iluminar y guiar el alma del difunto en
su camino hacia la eternidad. Las velas que arden cerca del difunto, esos cirios73 prendidos
representan la luz del alma en su fuerza suprema, es la pureza de la luz espiritual que sube
al cielo, es la perpetuidad de la vida personal llegada a su apogeo. La luz que ilumina las
73
Jean Chevalier-Alain Gheerbrant. Diccionario de los símbolos. Pag 1.053
39
tinieblas y vence a la muerte74 siempre ha estado presente en la religión católica desde
que se usa la vela bautismal, pasando por el cirio que se utiliza en la comunión y en el
matrimonio, hasta la luz de los difuntos.
FLORES.
Las flores, coronas y arreglos florales acompañan el velorio y las novenas, vienen
identificadas con una cinta o tarjeta que indica la familia o institución que la envía. Las
coronas se cuelgan en la pared o en caballetes que ha suministrado la funeraria. Los
ramos se colocan sobre la alfombra o el piso alrededor de la urna. Para la Iglesia y el
Cementerio se llevan algunas coronas y ramos florales en el vehículo funerario que
transporta al muerto y en carros de familiares, conocidos y amigos que los colocan el
capot del vehículo. Se acostumbra que dentro del servicio que presta la funeraria ésta
haga la donación de una cruz hecha de flores que se coloca sobre la tapa de la urna. Se
lleva en el carro fúnebre y se deposita en la fosa con los demás arreglos florales. En la
muerte las flores constituyen una forma tradicional para honrar a los muertos, porque
enviar flores al muerto es una expresión de respeto, de solidaridad y amor al difunto y a
los familiares. Es tradición en el Municipio Obispo Ramos de Lora que los familiares,
amigos, vecinos e instituciones, manden hacer coronas y arreglos florales en las únicas
tres floristerías que existen allí: floristería de la señora Rosa Matilde Rodríguez, floristería
de la señora Irma Pernía y floristería del señor Luís Facundo Salas. Así mismo funcionan
tres empresas fúnebres: funeraria Jardines Santa Elena, funeraria La Patrona y funeraria
La Guadalupense C.A. Cada una de éstas empresas ofrecen facilidades de crédito para la
obtención de una póliza fúnebre, cuyo costo varía según el número de personas que
afilien y el plan funerario escogido, con la que aseguran el derecho a entierro, cementerio-
fosa y gastos que ocasiona el fallecimiento de un familiar.
74
ManfredLurker. El Mensaje de los Símbolos. Mitos, Culturas y Religiones. Pag 105
40
Ramo de flores Corona de flores
Fotografía de Matilde Rodríguez Fotografía de Matilde Rodríguez
EL ENTIERRO.
“El entierro es el acto de enterrar a una persona que ha fallecido por diferentes
causas”.75Cuando llega la hora del entierro para que el féretro sea llevado primero a la
Iglesia y luego al cementerio , la tensión emocional de los miembros de la familia, amigos,
vecinos y conocidos aumenta, por todos los preparativos que implican ayudar al difunto a
enfrentar su nueva condición; porque perder a un ser querido representa un trauma
75
Diccionario de La Real Academia de La Lengua Española.
41
emocional que nos puede afectar más adelante en nuestro comportamiento, debido a que
cualquier persona que afronte la muerte está experimentando algún tipo de miedo, de
dolor, de soledad. Este momento es difícil, el ser querido dejará su casa para ir a su última
morada. Algunas de las personas que van al entierro, entran en trance, en llanto, se
desmallan, otras deciden permanecer tranquilas, mientras acompañan por las calles del
pueblo el féretro que ha sido cargado en hombros por cuatro o seis personas que se rotan
constantemente hasta llegar a la Iglesia, allí los amigos más cercanos, colocan el ataúd
sobre un carrito rodante para llevarlo poco a poco hasta frente al altar donde lo espera el
Sacerdote para celebrar la misa exequial. Cuando la muerte llega a cualquier sociedad o
grupo familiar ésta reacciona de acuerdo a una serie de pautas que se le han impuesto
como consecuencia de las creencias religiosas. La muerte es parte indispensable en el
proceso de la vida y por mucho que se espere se convierte en una sorpresa, porque no
sabemos cuándo va a ocurrir. La muerte se convierte en toda una manifestación de
duelo.76 Cuando en una comunidad ocurre el dolor de la muerte, las personas reaccionan
según la amistad que les une con la familia y el fallecido. La muerte, aunque sabemos que
nos toca es inesperada y no deseada. La muerte hace que el hombre tenga que cumplir
con una serie de rituales funerarios para lograr la paz y la tranquilidad de los familiares
ante el hecho de la muerte.
Cuando en un grupo humano se hace presente la muerte, este reacciona según unos
hábitos ancestrales y, en general, fijados de antemano. La muerte, por mucho que se
espere, es siempre una sorpresa, por lo que en todas las culturas y todas las épocas se han
desarrollado tipos de actuación frente a esta eventualidad: son los funerarios y el duelo77
Esta ceremonia es la más importante de todo el servicio fúnebre junto con el entierro.
El ritual del funeral católico es una oportunidad para despedir al fallecido y rezar por la
salvación de su alma, así como para agradecer por su vida y para el consuelo de sus
familiares y amigos. Al llegar a la Iglesia el cortejo fúnebre se escucha el doblar de
campanas para avisar a las personas que la misa va a comenzar. El doblar de campanas es:
76
Francisco Ramos, José M. Sánchez-Caro y Jesús Sánchez-Caro. Ob. Cit. Pág 46.
77
Francisco Ramos, José M. Sánchez-Caro y Jesús Sánchez-Caro. Ob. Cit. Pág 46.
42
alegría, es anunciar la muerte, es recordarle a la gente el deber de orar; es en éste
momento cuando los familiares y amigos con toda la devoción y fe cristiana se reúnen en
la Iglesia para escuchar el sermón, los familiares del difunto ocupan los primeros bancos o
asientos, lo más cerca al ataúd. Se da inicio a la misa, el sacerdote expresa las
condolencias a familiares y amigos del fallecido.
El sacerdote da inicio a la liturgia de la palabra, que es “la primera parte de la misa que
se desarrolla en torno a la lectura de la palabra de Dios. Se lee siempre un texto del
Antiguo Testamento, un Salmo y luego se lee un texto del Nuevo Testamento, en los
cuales se buscan que las lecturas tengan mensajes alusivos a la esperanza, a la
resurrección, a la vida, al ánimo, a la alegría y esa palabra después de ser leída es
explicada, es donde se aprovecha un argumento para invitar a los fieles a la esperanza, a
la confianza, a la serenidad para enfrentar la muerte del difunto”.78 La segunda parte de la
misa es la liturgia de la Eucaristía, que “se centra en la consagración del pan y del vino y
que es el rito central de Jesús que vuelve a hacerse presente y hacerse vida y es el
alimento de los cristianos y los que participan en la celebración de la misa exequial son
alimentados con la Eucaristía para ser fortalecidos en la fe para seguir creyendo y afirmar
la fe de la resurrección”.79
78
Leodany Erazo. Presbítero de La Iglesia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales, Municipio Obispo Ramos
de Lora, Mérida. Febrero 2.015.
79
IDEM
43
Entierro
Foto Estudio Silva
EL INCIENSO.
Constituye el aroma con lo que se representan las ofrendas a Dios. Es un perfume que
sirve para encarnar la oración que sube a Dios. El incienso al ser esparcido crea un
ambiente agradable dentro del lugar donde se celebra la Eucaristía y va dirigido al ataúd
donde se encuentra el muerto. El humo simboliza las oraciones que se elevan hacia los
cielos, el olor pretende ahuyentar los malos espíritus.80
80
José Enrique Finol y Aura M. Montilla. Rito y Símbolo: Antropo-semiótica del Velorio en Maracaibo. Pag
22.
44
EL AGUA BENDITA.
Es un signo que representa la nueva vida, conferida a través del bautismo. Se utiliza en
los muertos para recordar el bautismo que el muerto recibió. Es la última bendición al
cuerpo del difunto para presentarlo sin pecados ante Dios.
El agua bendita es un ritual sagrado de la iglesia católica, que reciben los cristianos para
alcanzar la purificación y el perdón de los pecados veniales o leves, es decir sin
advertencia o deliberación. El agua es el instrumento sagrado,81 que sirve para expulsar
las fuerzas del mal y la desgracia, así como para poder multiplicar la salvación del alma.
LOS RESPONSOS.
“Constituyen cantos litúrgicos donde se expresa todo el misterio de la vida y de la
muerte del ser humano y que nos recuerda que debemos ser buenos hombres y mujeres
en la tierra; contribuyendo con obras de caridad y buenas acciones. Los responsos son
plegarias, son oraciones con palabras de la Biblia porque son tomadas del Libro de Job y
del Apocalipsis, que reafirman la fe en la vida de ultratumba. La estrofa más conocida del
responso es: Por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte”.82
Finalizada la misa, el sacerdote invita a los familiares del difunto para que se acerquen a
él y rodeen el féretro. Allí expresa algunas palabras, posteriormente se leen los acuerdos
de duelo o alguna persona de los presentes da un mensaje de fe dirigido a los familiares
del difunto.
El muerto es sacado de la Iglesia poco a poco, los familiares y amigos deciden llevarlo
en hombros por las calles del pueblo hasta el cementerio, donde se le dará cristiana
sepultura. En el cementerio lo espera el sepulturero o enterrador, que es un empleado de
81
ManfredLurken. Ob Cit. Pag 284
82
Leodany Erazo. Presbítero de La Iglesia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales, Mérida, Municipio Obispo
Ramos de Lora, Mérida. Noviembre 2.015.
45
la Alcaldía Municipal que previamente con los trabajadores han preparado la fosa donde
va ser enterrado el difunto. La gente se reúne alrededor de la fosa, algunos lloran, otros
rezan, depositan flores en el ataúd, lanzan puñados de tierra como un adiós, una
despedida, una expresión de amor, hasta que se tapa con tierra y una lápida de cemento.
“Siempre que un hombre desaparece de la escena de la vida, la esposa, y sus hijos, o sus
padres, o los que lo amaron riegan su tumba con lágrimas y la sociedad justamente con el
lamento justiciero forma como galardón la corona de merecimientos que aquel
conquistara en la dura brega de la existencia”83. Al finalizar el entierro, familiares y amigos
se van retirando poco a poco, con la mirada baja, adoloridos de que ya no van a ver más a
un ser querido, sino que vivirá en el recuerdo y en el corazón.
LOS CEMENTERIOS.
Los camposantos constituyen sitios sagrados. Es el último dormitorio donde se lleva al
difunto a descansar en paz, a reposar, a alcanzar la vida eterna. Por ser lugares de
descanso para las personas que están enterradas allí, se les rinde respeto.84 Los
cementerios representan los símbolos de la vida y de la muerte, porque en ellos están
enterrados personajes que han tenido una vida y un protagonismo. A la muerte nadie ha
podido escapar y el cementerio se convierte en el destino final donde va a vivir para
siempre el difunto.85 Los cementerios constituyen espacios de importancia histórica,
simbólica, cultural y patrimonial, porque en ellos reposan personajes, tumbas suntuosas,
como una manera de homenajear, de recordar a sus seres más queridos.
La creación de los cementerios responde a una necesidad fundamental del ser humano y
de la sociedad: qué hacer con los cadáveres. En ello influyen diversos factores: las
creencias y costumbres religiosas, las tradiciones culturales, las autoridades y las
83
Biblioteca Tulio Febres Cordero. Albúm Fúnebre a la memoria de Federico Salas Roo, en el primer
aniversario de su muerte. 1.910. pág 17.
84
María Margarita Romero R. “Concepción de La Muerte y Ritos Mortuorios en Testamentos Marabinos”
(1.799-1.811). pag 337-357.
85
Diario El Vigilante. Mérida. Año LXII. Nº 13297. Domingo 2 de noviembre de 1.986. P 11. S.A IGLESIA
46
exigencias sanitarias.86 Desde el punto de vista metodológico, el cementerio es el espacio
social de la muerte, que en razón de las distintas asignaciones culturales que se le otorga,
constituye un documento histórico para el estudio de la ciudad. Los cementerios
constituyen patrimonio cultural, de las ciudades y de los pueblos. Por esta razón deben ser
rescatados, valorados y conservados.
Desde los tiempos más remotos de la humanidad,87 los difuntos han sido objeto de un
cuidado particular, así como el lugar de sus enterramientos. Un paseo por cualquier
cementerio actual ayuda a descubrir en las lápidas sepulcrales,88 toda la multiplicidad de
la tradición y creencias cristianas del pueblo.
El Cementerio Municipal es un servicio que presta la Alcaldía del Municipio Obispo Ramos
de Lora y como tal servicio público no puede poner trabas a ninguna persona al momento
de solicitar el servicio del cementerio, lo que no significa que el cementerio no deba estar
regulado y sujeto a normas de organización.
Entre 1.940-1.970 existió en la Aldea Santa Elena el primer cementerio del municipio, el
mismo hoy en día está abandonado, en ruinas. En el Municipio Obispo Ramos de Lora,
existen dos cementerios municipales: uno ubicado en el Barrio San José, en Santa Elena de
Arenales, llamado “Cristo Rey” y el otro en la Parroquia Eloy Paredes-Guayabones, sector
La Inmaculada, llamado “La Dolorosa”. También funciona un cementerio privado en la vía
a Santa Elena-Guachicapazón, que se conoce con el nombre de “Jardines Santa Elena”.
86
Ana Hilda Duque. De Enterrados a Fieles Difuntos. Pag 19.
87
J.A. Abad Ibáñez. M Garrido Bonaño. Iniciación a la Liturgia de la Iglesia. Pag 607
88
ManfredLurken. Ob Cit. Pag 266
47
Antiguo Cementerio de Santa Elena de Arenales.
Fotografía del Autor del libro.
Cementerio Cristo Rey. Santa Elena de Arenales.
Fotografía del Autor del libro.
48
Cementerio La Dolorosa.
Guayabones.
Fotografía del Autor del libro.
REFORMA PARCIAL A LA ORDENANZA SOBRE LOS
CEMENTERIOS MUNICIPALES.
El Concejo Municipal “Obispo Ramos de Lora” del estado Mérida, en uso de las
atribuciones legales que le confiere el Artículo 175 de la Constitución Nacional de la
República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 95, ordinales 1 y 4 de
la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, sanciona lo siguiente: Reforma Parcial a la
Ordenanza sobre los cementerios municipales de Santa Elena de arenales y Guayabones
ubicados en la jurisdicción del Municipio Obispo Ramos de Lora con fecha 27 de mayo
2.005. En el Artículo 2 de la referida Ordenanza se establece que: las áreas destinadas a
cementerios públicos son propiedad del municipio y se denominan Cementerios
Municipales. El Artículo 6 se refiere a que: la administración, vigilancia y régimen interno
de los cementerios de Santa Elena de Arenales y Guayabones, estarán a cargo de un
49
administrador o ecónomo en cada cementerio y de los demás empleados que sean
necesarios para el buen funcionamiento y eficiencia de los mismos. El Artículo 7 de la
mencionada Ordenanza, establece que: el personal administrativo y obrero será
designado por el Alcalde del Municipio. El Artículo 47, correspondiente al pago de Tasas y
Aranceles, establece que: las personas o familiares del difunto enterrado en los
mencionados cementerios debe cancelar las tasas por derecho al uso, adquisición de
parcelas y construcciones en los cementerios municipales. Artículo 49, exonera del pago
de tasas por el uso de sepulturas, a indigentes, siempre que sus familiares demuestren
que no posee bienes, o que el muerto no tiene dolientes en el municipio. Artículo 51. La
Alcaldía: cubrirá los gastos de aquellos mendigos que no tengan familia alguna. Artículo
53. Podrán ser: exonerados total o parcialmente aquellas personas que poseyendo bienes
suficientes hayan sido benefactores de la comunidad o que se hayan destacado como
ciudadanos abnegados y ejercido cargos públicos municipales, teniendo como norte el
interés y bienestar de la comunidad antes que el propio y el de su familia. La exoneración
contemplada en éste artículo podrá ser solicitada por escrito por los deudos o familiares
señalando las razones de hecho que lo motivan, o de oficio por el Alcalde.
En Santa Elena de Arenales, en la vía hacia CANTV, se encuentra ubicada, La Capilla “El
Calvario de Cristo Rey”, que fue construida en el año 1.985, en un terreno donado por
Máximo Rondón. Así mismo en Guayabones, en la calle La Inmaculada, vía hacia el
cementerio, se localiza la Capilla del “Sepulcro” que fue construida por Juan Evangelista
Rojas, el 30 de mayo de 1.976. En ambas capillas se velan a las personas fallecidas que son
indigentes o no tienen familiares. Al momento del entierro los gastos los cubren las
personas caritativas de la comunidad y la Alcaldía Municipal.
50
Capilla El Calvario de Cristo Rey. Santa Elena de Arenales.
Fotografía del Autor del libro.
51
Capilla del Sepulcro. Guayabones.
Fotografía del Autor del libro.
Administradores o ecónomos del cementerio público “Cristo Rey” de Santa Elena de
Arenales fundado el 3 de enero de 1.988.
 Abel Picón.
 José Vega.
52
 Juan Nepomuceno Ruíz Rivas.
 Zuley Rangel.
Obreros del cementerio público “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales:
 Adolfo Guillén.
 Amable Ruíz.
Administradores o Ecónomos del cementerio público “La Dolorosa” de la Parroquia Eloy
Paredes-Guayabones (2-11-1.962):
 Bricio Angúlo.
 Feliciano Guerrero.
 José Gregorio Rojas.
 José María Araque.
 Julián Rojas.
 Víctor Tapia.
 Víctor Torres.
Obreros del cementerio público “La Dolorosa” de la Parroquia Eloy Paredes-Guayabones:
 Alexander Briceño.
 Aurelio Angúlo.
 Deybis Uzcátegui.
 Francisco Moreno
 Víctor Moreno.
Los administradores de los cementerios municipales “Cristo Rey” y “La Dolorosa”, tienen
como función llevar anotación de la fecha y el lugar donde cada difunto ha sido enterrado.
Esos documentos pertenecen a la administración municipal. A él y sus empleados
corresponde tener siempre decente y limpio todo el camposanto.
53
EL NOVENARIO.
El novenario es el acto religioso, de fe, que realizan los familiares del difunto una vez que
se le ha dado cristiana sepultura,89 y que por un tiempo de nueve noches se reúnen
alrededor del altar los familiares, amigos y vecinos para compartir el rosario, saludos y
pésames, por el descanso del alma del fallecido y por las personas presentes. La oración
del rosario se hace para lograr el alivio de las benditas ánimas del purgatorio, en especial a
la que se está encomendando; que si en alguna pena está, que el señor y la santísima
Virgen se dignen de acortarle sus penas y lo lleve a descansar a su santa gloria. El centro
de la sala de la casa se convierte en el espacio donde se reza cada noche, porque fue allí
donde se veló al difunto: fotografía del finado, flores, velas, plato para la limosna, la vela
del difunto, santos, crucifijo, sillas, forman parte de los elementos religiosos que
encontramos en un novenario. Frente al altar se reza durante nueve noches, por una
rezandera o rezandero que es buscado en la comunidad por la familia del muerto,
acompañado de familiares, amigos y vecinos. “El sentido de dicho ritual según el
sacerdote y Antropólogo Guatemalteco Ricardo Falla recae en que la muerte lleva una
preparación de nueve días de recomendación del alma, es decir, de aceptación previa de
la muerte misma.”90 También este proceso es visto como el paso del muerto,
simbólicamente presente, al nacimiento de una vida nueva, realizándose entre otras
razones para que el espíritu del fallecido no quede vagando y dañe a los vivos. 91 “Por
consiguiente, en nuestra fe católica, si se pueden ofrecer oraciones por los difuntos, para
que sus almas sean purificadas de sus pecados y puedan entrar cuanto antes a la gloria, a
gozar de la presencia divina, tal y como nuestra iglesia lo ha venido haciendo desde los
primeros tiempos”.92
Después de haberse dado cristiana sepultura al difunto, son los familiares los
encargados de fijar el día y la hora para dar inicio a los novenarios, en los que se va a rezar
89
Diccionario de La Real Academia de La Lengua Española.
90
Verónica, Suárez Rienda. Ciencia y religión: Visiones y manejo emocional de la muerte y el duelo. Pág. 61.
91
IDEM.
92
Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia.
54
el rosario y la novena de cada día, acompañados de “padre nuestro”, “ave maría”,
“oraciones”, “letanías” y la novena. El novenario es el espacio de nueve días que se
emplea en los pésames, lutos y devociones entre los parientes inmediatos de un difunto.
El rezandero o la rezandera dan inicio al rosario con la señal de costumbre: la señal de
la cruz, acompañado de todos los asistentes, luego se reza el rosario y se lee la novena,
encomendándose siempre a Dios y al descanso del alma del difunto. Durante el desarrollo
del rosario se escucha repetidamente en una sola voz: Amén, que descanse en paz, ruega
por él o por ella y ruega por nosotros, concédele señor el descanso eterno y brille para él o
para ella la luz perpetua,y otras expresiones. El rosario es una forma de conciliación ante
lo divino, que los familiares y todos aquellos que se sienten en deuda con el ser fallecido
realizan para garantizar la paz y el descanso eterno del difunto. Al finalizar el rosario y la
novena, los familiares del difunto obsequian a los asistentes: café, té, hierbas aromáticas,
chocolate, torta, dulce, comida, cigarrillos y tal cual trago de licor. En algunas ocasiones,
familiares y vecinos le expresan el aprecio, colaborando con el refrigerio del día siguiente.
Como el rosario es un acto de fe, de devoción, de la mayoría de las personas católicas. “La
religión católica constituye una de las normas más importantes de los pobladores del
Municipio Obispo Ramos de Lora, pues mezcla sus creencias con el sentir religioso, de allí
que el hombre tome la religión como un medio de ayuda al momento de sentir la
presencia de Dios, para alcanzar sus necesidades”, 93 y es el rosario el que acerca al
hombre a Dios, es la espiritualidad cotidiana que a la cuenta que se lleva con los dedos y la
camándula se hace oración en la vida y se piensa en los misterios de la vida de Cristo, pues
se ofrecen las alegrías, las tristezas y las penas que viven los cristianos para pedir la ayuda
de la Santísima Virgen y contemplar los grandes misterios de la vida de Jesús.
93
Oscar José Méndez y Ramón Elías Márquez. Hechos, Costumbres y Personajes del Municipio Obispo
Ramos de Lora. Pag 20.
55
REZANDERAS Y REZANDEROS DEL MUNICIPIO
OBISPO RAMOS DE LORA.
SANTA ELENA DE ARENALES:
 Carmen de Jiménez.
 Eulalia del Rosario Sánchez.
 Luís Eladio Nava (+).
 Luís Facundo Salas.
 Marcelina Molina de Vergara.
 Modesto Rincón (+).
 Nieves de Guillén.
 Ramona Uzcátegui.
 Ventura Omaña Lobo.
GAVILANES:
 Antonio Molina.
 Aquilina Fernández.
 Balbina Castro de Márquez.
 Gaudis molina.
 Juan Aráque.
 Juana Mora.
 Marcos Prieto.
 Matilde Molina.
 Oliva Márquez.
 Teresa Prieto.
 Yanira Mendoza.
56
CAÑO SAPO:
 Nancy Márquez.
CAÑO MORO:
 María de Jesús Pereira.
 Teresa Ortega.
 Tomás Hernández.
RIO PERDÍDO:
 Homero Guillén.
 María Guillén.
 Mercedes Briceño.
CAÑO CARBÓN:
 Maribel Lobo.
 Ramón Contreras.
CAPAZÓN:
 Carlos Arellano.
 Dilabeth Salas.
 Genadio Rondón.
 Georgina Uzcátegui.
 Mercedes Montilva.
 Mery Ramírez.
 Miguel Pérez.
 Nora Bracho.
 Nora de Ruíz.
57
 Rafael Ocando.
 Socorro Zambrano.
SANTA ELENA ABAJO:
 Epímenes García (+).
 Evaristo Villalva.
 María del Carmen Uzcátegui.
 Ornelia de Villalva.
 Yasmeli Ocando.
LA TRINIDAD:
 Fanny Rodríguez.
LA PUEBLITA:
 Ana Barrios.
 Belkys Rangel.
GUACHICAPAZÓN:
 Domingo Pérez (+)
 Rosa Emira Tolosa.
 Teresa Tolosa.
58
PARROQUIA ELOY PAREDES-GUAYABONES.
GUAYABONES:
 Carmen Carrizo.
 Carmen Prato. (+)
 Clemente Gutiérrez. (+)
 Ender Contreras.
 Isolina Contreras.
 Lucía Dávila.
 María Nava.
 Ramón Parra.
 Valentina Carrero.
 Víctor Torres.
HONDURAS:
 Irma Ramírez.
 Isabelino Márquez.
 Jaime Rivas.
 Rafael Márquez.
LOMA DE PIEDRA:
 Aurora Ramírez.
CAÑO OBISPO:
 Aliz Teresa de Contreras.
 Magali Mora.
 Marilú Guillén.
59
EL ZUMBADOR:
 Eloina Izarra de Muñoz.
 Eva de Muñoz.
 Josefa Zambrano.
 Zenaida Araujo.
CAÑO LOS TIESTOS:
 Adonay Vargas.
 Esther Vargas. (+)
 Felicia Guillén. (+)
 Jesús Rojas. (+)
 Miguel Vargas.
CAÑO RICO:
 Ana Irma Sánchez.
 Audin Cañas.
 Eufemia Sánchez. (+)
CAÑO AVISPERO:
 Ana María López de Guillén.
CAMELLÓN DE LOS JIMÉNEZ:
 Alba Guillén.
 Antonio Garcia. (+)
 Fidelina Zambrano de Pérez.
 Ramona del Carmen Araque de Guillén.
60
PLAYONES:
 Ana Huiza.
 Ana Morales de Huiza. (+)
 Elda del Carmen Medina de M.
 Roza Huiza.
LA RANCHERIA: se encuentra ubicada la Comunidad Indígena “Wayoo”. Cuando
uno de sus miembros fallece el velorio y el entierro se realizan durante todo el día en el
cementerio “La Dolorosa” de Guayabones, según la tradición indígena: se le reza, se lleva
la chicha, la comida. Los niños no van a la escuela por tres días, guardándole luto al
fallecido.
 Victoria Delgado.
RIECITO:
 Irma Sánchez.
 Juan Rujano.
 Luz Marina Avendaño.
 Margó Hidalgo. (+)
 Sofía Dolores Sánchez. (+)
 Yolanda Rondón.
61
PARROQUIA SAN RAFAEL DE ALCÁZAR.
ALCÁZAR:
 Auxiliadora Durán.
 Cesar Rodríguez.
 Mari Varela.
 Moisés Montilva.
GUACHIZÓN:
 Alexis Villarreal:
 Eduvigis Durán de Guillén.
 Martha Ardila.
 Olegario Guillén.
 Yelitza Galeano.
CAÑO AZÚL:
 Carlos Rondón.
 Magdalena Araque.
MATA DE COCO:
 Carmen Marquina.
 DioselinaTelles. (+)
 Gladys del Carmen Guerrero.
 Nelly Marines.
LA CEIBITA:
 Nancy Carrero.
62
 Norfidia del Villar.
 Socorro Galvis.
PROVIDENCIA:
 Amanda Campos.
 Edith del Villar.
 Laura Marquina.
 María del Rosario Torres.
 Marly Altuve.
 Oliva de Rangel.
PUEBLO NUEVO:
 Adriana Moreno.
 Carolina Altuve.
 Francisca Ramírez.
 Melanio Rondón. (+)
 Rosalba Altuve.
LA MAQUINITA:
 Adriana Moreno.
 Eduvina Araque.
CAÑO BLANCO:
 Carmen Hernández.
 María Eulalia Rodríguez. (+)
 Miguel Ángel Rivas Pernía.
63
LOS CLAROS:
 María Cárdenas.
Cada una de estas personas que rezan y han rezado en: velorios y novenarios, prestan
su servicio a la comunidad y a las almas de los difuntos para que puedan estar en paz con
Dios. Aprenden su profesión, escuchando a otros rezanderos o por tradición familiar. Cada
rezandero tiene su propio estilo sin salirse de lo tradicional en el rosario.
Sra. Marcelina Molina de Vergara.
Rezandera del Municipio.
Propiedad del Autor del Libro
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE
LA  MUERTE  EN EL  IMAGINARIO  SANTAELENENSE

Más contenido relacionado

La actualidad más candente (11)

Mensaje ss. benedicto xvi jornada 2006
Mensaje ss. benedicto xvi jornada 2006Mensaje ss. benedicto xvi jornada 2006
Mensaje ss. benedicto xvi jornada 2006
 
Evangelizar en la ciudad
Evangelizar en la ciudadEvangelizar en la ciudad
Evangelizar en la ciudad
 
Co incidir febrero 12 . final copia
Co incidir febrero 12 . final   copiaCo incidir febrero 12 . final   copia
Co incidir febrero 12 . final copia
 
Nº 2015 08 10 al 16
Nº 2015 08 10 al 16Nº 2015 08 10 al 16
Nº 2015 08 10 al 16
 
clinitaria
clinitariaclinitaria
clinitaria
 
Carta romero 2017
Carta romero 2017Carta romero 2017
Carta romero 2017
 
La posada del silencio nº 26, curso v
La posada del silencio nº 26, curso vLa posada del silencio nº 26, curso v
La posada del silencio nº 26, curso v
 
Pregón Cañada Honda 2015
Pregón Cañada Honda 2015Pregón Cañada Honda 2015
Pregón Cañada Honda 2015
 
Teresa de calcuta
Teresa de calcutaTeresa de calcuta
Teresa de calcuta
 
Rutilio2 ocote
Rutilio2 ocoteRutilio2 ocote
Rutilio2 ocote
 
Crónica 18-dic.-2011
Crónica 18-dic.-2011Crónica 18-dic.-2011
Crónica 18-dic.-2011
 

Similar a LA MUERTE EN EL IMAGINARIO SANTAELENENSE

Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...
Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...
Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...
Miguel Angel Zamora
 
Duelo y muerte.pdf
Duelo y muerte.pdfDuelo y muerte.pdf
Duelo y muerte.pdf
bestie6
 
Arquitectos de la cultura de la muerte
Arquitectos de la cultura de la muerteArquitectos de la cultura de la muerte
Arquitectos de la cultura de la muerte
nicoleplacebo
 
Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...
Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...
Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...
ReBe M-Melendrez
 
Monseñor romero y los pobres
Monseñor romero y los pobresMonseñor romero y los pobres
Monseñor romero y los pobres
Francisco Ramos
 
ENSAYO SAN AGUSTIN
ENSAYO SAN AGUSTINENSAYO SAN AGUSTIN
ENSAYO SAN AGUSTIN
gustavogp93
 

Similar a LA MUERTE EN EL IMAGINARIO SANTAELENENSE (20)

Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...
Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...
Cp11 vida y muerte del sujeto histórico.(el genocidio contra la unión patriót...
 
Duelo y muerte.pdf
Duelo y muerte.pdfDuelo y muerte.pdf
Duelo y muerte.pdf
 
Antropología de la muerte, antropotanatología
Antropología de la muerte, antropotanatologíaAntropología de la muerte, antropotanatología
Antropología de la muerte, antropotanatología
 
La posada del silencio nº 59, curso v
La posada del silencio nº 59, curso vLa posada del silencio nº 59, curso v
La posada del silencio nº 59, curso v
 
epistemologia Día de muertos.pptx
epistemologia Día de muertos.pptxepistemologia Día de muertos.pptx
epistemologia Día de muertos.pptx
 
1critica
1critica1critica
1critica
 
Ritos funerarios en la costumbre nacional
Ritos funerarios en la costumbre nacionalRitos funerarios en la costumbre nacional
Ritos funerarios en la costumbre nacional
 
La posada del silencio nº 28, curso v
La posada del silencio nº 28, curso vLa posada del silencio nº 28, curso v
La posada del silencio nº 28, curso v
 
La posada del silencio nº 8,curso v
La posada del silencio nº 8,curso vLa posada del silencio nº 8,curso v
La posada del silencio nº 8,curso v
 
Boletin trimestral enero 2015
Boletin trimestral enero 2015Boletin trimestral enero 2015
Boletin trimestral enero 2015
 
Arquitectos de la cultura de la muerte
Arquitectos de la cultura de la muerteArquitectos de la cultura de la muerte
Arquitectos de la cultura de la muerte
 
Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...
Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...
Anthropology of the memorial rituals associated with death completa con anota...
 
Monseñor romero y los pobres
Monseñor romero y los pobresMonseñor romero y los pobres
Monseñor romero y los pobres
 
Unidad I parte 3.docx
Unidad I parte 3.docxUnidad I parte 3.docx
Unidad I parte 3.docx
 
La posada del silencio nº 109, curso v
La posada del silencio nº 109, curso vLa posada del silencio nº 109, curso v
La posada del silencio nº 109, curso v
 
Almenara 01 - 2009
Almenara   01 - 2009Almenara   01 - 2009
Almenara 01 - 2009
 
Almenara 01 - 2009
Almenara   01 - 2009Almenara   01 - 2009
Almenara 01 - 2009
 
ENSAYO SAN AGUSTIN
ENSAYO SAN AGUSTINENSAYO SAN AGUSTIN
ENSAYO SAN AGUSTIN
 
Libro de nuevo la vida web
Libro de nuevo la vida webLibro de nuevo la vida web
Libro de nuevo la vida web
 
Todos santos, dia de muertos
Todos santos, dia de muertosTodos santos, dia de muertos
Todos santos, dia de muertos
 

Último

RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxRESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
pvtablets2023
 
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
jlorentemartos
 
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxConcepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Fernando Solis
 
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfProyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
patriciaines1993
 

Último (20)

RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxRESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
 
Supuestos_prácticos_funciones.docx
Supuestos_prácticos_funciones.docxSupuestos_prácticos_funciones.docx
Supuestos_prácticos_funciones.docx
 
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptFUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
 
TRABAJO FINAL TOPOGRAFÍA COMPLETO DE LA UPC
TRABAJO FINAL TOPOGRAFÍA COMPLETO DE LA UPCTRABAJO FINAL TOPOGRAFÍA COMPLETO DE LA UPC
TRABAJO FINAL TOPOGRAFÍA COMPLETO DE LA UPC
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
 
Análisis de los Factores Externos de la Organización.
Análisis de los Factores Externos de la Organización.Análisis de los Factores Externos de la Organización.
Análisis de los Factores Externos de la Organización.
 
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIASISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
SISTEMA RESPIRATORIO PARA NIÑOS PRIMARIA
 
Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdfPlan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
 
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESOPrueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
 
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
 
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
 
origen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literarioorigen y desarrollo del ensayo literario
origen y desarrollo del ensayo literario
 
Interpretación de cortes geológicos 2024
Interpretación de cortes geológicos 2024Interpretación de cortes geológicos 2024
Interpretación de cortes geológicos 2024
 
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLAACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Posición astronómica y geográfica de Europa.pptx
Posición astronómica y geográfica de Europa.pptxPosición astronómica y geográfica de Europa.pptx
Posición astronómica y geográfica de Europa.pptx
 
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
Procedimientos para la planificación en los Centros Educativos tipo V ( multi...
 
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptxConcepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
Concepto y definición de tipos de Datos Abstractos en c++.pptx
 
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdfProyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
Proyecto de aprendizaje dia de la madre MINT.pdf
 
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOTIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
 
Biografía de Charles Coulomb física .pdf
Biografía de Charles Coulomb física .pdfBiografía de Charles Coulomb física .pdf
Biografía de Charles Coulomb física .pdf
 

LA MUERTE EN EL IMAGINARIO SANTAELENENSE

  • 1. LA MUERTE EN EL IMAGINARIO SANTAELENENSE Licenciado OSCAR JOSÉ MÉNDEZ. CRONISTA MUNICIPAL. Alcaldía y Concejo Municipal del Municipio “Obispo Ramos de Lora” Mérida - Venezuela 2016
  • 2. 2 LA MUERTE EN EL IMAGINARIO SANTAELENENSE Licenciado OSCAR JOSÉ MÉNDEZ. CRONISTA MUNICIPAL. Alcaldía y Concejo Municipal del Municipio “Obispo Ramos de Lora” Mérida - Venezuela 2016
  • 3. 3 AUTORIDADES DEL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA. Lcdo. José Moisés Pereira Valero. Alcalde. Lcdo. Miguel Zambrano Presidente del Concejo Municipal. Lcda. Vilmare Ceballos. Vice-presidenta del Concejo Municipal. Bachiller. Guadalupe Contreras. Concejal Sr. Reinaldo Ramírez. Concejal. Lcdo. Plinio Pérez. Concejal Lcdo. Enrique Guillén. Concejal Lcdo. Jesús Durán. Concejal TSU. Alexander Guillén. Secretario del Concejo Municipal.
  • 4. 4 INDICE. PAGINA Agradecimiento 3 Prólogo 4 Introducción 6 Representación Social de la Muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora. 11 La Muerte 15 La Muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora. 19 Día de los Santos y los Muertos en el Municipio Obispo Ramos de Lora. 28 El Velorio 31 Velones y Velas 36 Flores 37 El Entierro 38 El Incienso 41 El Agua Bendita 42 Los Responsos 42 Los Cementerios 43 Reforma parcial a la Ordenanza sobre los Cementerios Municipales. 46 El Novenario 51 Rezanderas y Rezanderos del Municipio Obispo Ramos de Lora. 53 La Última Noche 62 Hacedores de Tumbas del Municipio Obispo Ramos de Lora. 65 Conclusiones 66 Bibliografía Libros 67 Tesis 68 Revistas 69 Entrevistas y Colaboradores 71 Artículos de Periódico 72 Electrónicas 73 Abreviaturas 74
  • 5. 5 AGRADECIMIENTO. Me resulta difícil nombrar a todas las personas e Instituciones que han contribuido con la realización de éste trabajo de investigación, que es un aporte más a la difusión del Acervo Histórico del Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida. Primeramente, quiero expresar mi agradecimiento al Licenciado José Moisés Pereira Valero, Alcalde del Municipio Obispo Ramos de Lora. A los señores Ediles que desde el Concejo Municipal han sabido apoyar mi trabajo como Cronista de la Ciudad. A la Doctora Edda Samudio, profesora Emérita de la Ilustre Universidad de Los Andes (U.L.A Mérida), Venezuela, que con inmensa paciencia ha corregido éste trabajo, una oportunidad para compartir nuestra noble amistad. A mi esposa Gladys, siempre presente en mis trabajos. A la Arquitecta Aura Cecilia Hernández de Zambrano, al Criminólogo Antonio Edixon Méndez Rondón, al Secretario del Concejo Municipal, T.S.U Alexander Guillén, y de manera muy especial a todas las personas que han contribuido con su información. GRACIAS
  • 6. 6 PRÓLOGO. El Licenciado Oscar Méndez nos sorprende en esta nueva entrega con su libro La Muerte en el Imaginario Santaelenense. Nos hace una reflexión filosófica, nos pasea por los distintos conceptos del tema y luego lo desarrolla de una manera diáfana el significado del título de este libro y el porqué de su importancia. Quienes hemos seguido, su profundo amor y arraigo por estas tierras santaelenenses, hemos observado un hombre que se ha preocupado por el desarrollo, la historia, el Municipio, su acontecer diario, sus costumbres. En este libro La Muerte en el Imaginario Santaelenense, el Profesor Oscar, nos presenta un tema, como lo refleja en sus páginas, que puede parecer un Tabú, un tema que no se debe tocar, pero por paradójico que parezca se ha hecho familiar y frecuente, bien por la forma en que se interrumpe la vida de manera abrupta, o bien porque por causas naturales ha llegado el momento. La muerte es un hecho social, y como tal debe ser entendido. Este libro ha sido escrito de manera sencilla y profunda a la vez, sencilla porque de manera clara escudriña investiga y presenta el tema de la muerte, tan natural como el hecho de la vida, del nacimiento y profunda, porque nos pasea por todo un ritual, una manera o un modo de cómo los familiares afrontan la noticia de un fallecido en el Municipio. El Autor no deja nada al azar, al leer este maravilloso libro, nos identifica con la idiosincrasia del santaelenense, es posible que estemos en presencia de uno de los rituales más profundos que no solo se practica en el Municipio, sino en todo el Estado Mérida, por cuanto es una manera de ser “agradables a los ojos de Dios y
  • 7. 7 por otro lado es un modo de ayudar al difunto en ese tránsito que para los de la fe católica llaman infiernos, purgatorio y paraíso”. Es por ello, que nos presenta ritos que es común ver en cualquier lugar donde se presente un difunto. Esto es, el velorio, el rosario, la misa, el entierro, el novenario, la última noche. Es como dice el autor, no dejar y le añadiríamos no debe desaparecer de las comunidades de fe cristiana, en el Municipio, estos rituales. El Profesor Oscar, también hace un reconocimiento tal y como lo ha hecho en sus obras que le preceden, a esas personas que materializan todo este rito ante la presencia de un difunto y exaltando ese valor humano, que hace posible que lo expuesto en él pueda realizarse, y ellos son los rezanderos, que se encuentran en toda la geografía del Municipio Obispo Ramos de Lora sin dejar de lado los elaboradores de tumbas y los sepultureros. Que este libro, sea de referencia obligada a quienes exploran un tema que aunque parezca difícil de tratar, ayude a conllevar la pérdida de un ser querido. Mis profunda palabras de agradecimiento al cronista oficial de este Municipio, vaya mi reconocimiento a su trabajo, mística dedicación y ese amor por resaltar los valores de los hombres y mujeres de estas tierras. Licenciada Ana Ytala Márquez
  • 8. 8 INTRODUCCIÓN. La memoria histórica representa el continuum de todo proceso social. Acogemos el pensamiento del filósofo español, Miguel de Unamuno, quien concibe la historia como el trayecto que protagonizaron aquellos seres humanos que la han construido inconscientemente, idea que abraza a la” tradición viva”, paradójicamente asociada al presente. Con el estudio de las representaciones sociales se abre un espacio para abordar el tema de la muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida, como una manera de preservar el legado cultural de esos hombres y mujeres que hacen la historia de manera espontánea y que responde a la “cultura de las clases subalternas”, en éste caso, lejanos a los centros de poder, grupos distantes al protagonismo político, social y económico. Como lo señala Edda O. Samudio A. “La condición histórica del ser humano deviene desde su propia concepción como ser vivo, es decir, así como el ser humano es abrigado por una matriz biológica, éste viene revestido de una matriz histórica”. La muerte es la culminación de la vida del hombre, como consecuencia de causas naturales o fortuitas, que llegan inesperadamente al ser humano. Con el pasar del tiempo, la muerte se convierte en un hecho que cada vez se acerca más a la persona sin poderla evitar, sin poder escapar de ella, resignándose a aceptarla como tal. De ésta forma la muerte cada día ha ido preocupando al hombre en todos sus pensamientos, en todos sus momentos, sin distingos de clase, religión. La preocupación por la muerte ha obligado al hombre a luchar contra ella, hasta el punto de buscar alianzas con la ciencia médica para encontrar soluciones que permitan alargar la vida y acortar la muerte. 1 Por ser la muerte un hecho biológico, ésta es inevitable porque entendemos que haga lo que haga el hombre, la muerte siempre va a estar presente. La muerte se da, ocurre, en un tiempo y en un espacio determinado, con distintas costumbres y tradiciones de acuerdo al lugar 1 MariselHarfiel. La Construcción Social de la muerte. Una mirada actual. (Foro en línea). Disponible en : http://vivelibre.org/mybb/printthread.php?tid=516
  • 9. 9 donde haya ocurrido, lo que le permite a las personas rendirle culto al ser que ha muerto. Por eso hablar de la muerte en las distintas sociedades es un tema de difícil comprensión, que amerita el análisis contextual de las personas para lograr una conceptualización con respecto al tema de la muerte, pues nunca nos vamos a salvar de ella.2 La muerte es uno de los acontecimientos de la vida en que los hombres comparten con su entorno toda una serie de pasos que hacen posible el comportamiento y las manifestaciones rituales que dejan su huella en los rosarios, en las ofrendas, en el entierro. Es el momento de la muerte el más elegido para transmitir las creencias y la fe religiosa como un programa descriptivo, explicativo e interpretativo de contenido religioso, por ser el reflejo fiel de la situación social de cada persona y su papel en la comunidad.3 Ante tanto dolor, sufrimiento, la muerte es un hecho que no podemos los seres humanos evitar, así la ciencia médica actúe sobre experimentos que conlleven a encontrar soluciones para que no ocurra, dentro de los diferentes grupos que actúan en la sociedad.4 Para Foucault, el hombre a través del tiempo, siempre ha estado sentenciado a la muerte de manera afectiva, espiritual y práctica de acuerdo a su vida real en toda su historia.5 La muerte es un hecho individual, que se puede prolongar en las personas de acuerdo a como el individuo haya llevado su forma de vida, por ser la muerte una realidad, llena de imágenes, semejanzas, conceptos, que permiten interpretarla desde su propia visión óptica. Como diría Bachelard “la muerte es una comparación, un mito”.6 2 Jackeline Schmidt Río Valle. “Escala de Bugen de afrontamiento de la muerte” y del “Perfil revisado de actitudes hacia la muerte”: Estudio comparativo y transcultural. Puesta en marcha de un programa de intervención. Pag. 8 3 María Dolores Villaverde Solar. La Representación de la Muerte en Galicia durante el siglo XVII. Pag 236. 4 MariselHarfiel. La Construcción Social de la muerte. Una mirada actual. (Foro en línea). Disponible en : http://vivelibre.org/mybb/printthread.php?tid=516 5 Teresa Oñate. Armando Núñez. Foucault y la Muerte del Hombre. Pag 23 6 Edgar Morín. El Hombre y la Muerte. Pag 24.
  • 10. 10 La muerte como hecho social, nos hace comprender el comportamiento que ha tenido el hombre a través de la historia, aceptándola como una realidad que tenía que enfrentar cada individuo y grupo social; porque la muerte siempre ha sido un acontecimiento público, no oculta.7Freud señala que la muerte no puede ser pensada ni hablada por el hombre porque ésta es una realidad. El único momento para hablar de la muerte es cuando la negamos y no la aceptamos como un hecho vital. Diría Morín, el hombre es el único ser vivo que durante miles de años, ha reflexionado ante el hecho de la muerte, la de él y los demás. El hombre sabe que unos estamos naciendo y otros muriendo, porque esa es la ley de la vida.8 La muerte engloba todos los círculos de la sociedad: lo político, lo económico, lo social, lo religioso, lo cultural, la ciencia médica. En algunas oportunidades el muerto se convierte en una especie de santo milagroso, ayudando a las personas a que recurran a su alma para que intercedan por su recuperación, por una enfermedad, un problema familiar, una ayuda espiritual. Estos favores que hace el muerto milagroso hace que se le otorguen a él poderes sobrenaturales, mágicos: de sanación, o ser utilizado para hacer algún mal: hechicería.9 Visto desde lo social y cultural, la muerte es un fenómeno, cuya aceptación ocasiona diversas maneras de creer o no en ella, a través de: mitos, ritos, costumbres, tradiciones, así como conceptualizándola desde distintas corrientes del pensamiento: filosófico, teológico, antropológico e histórico, tomando en cuenta siempre las creencias de la sociedad.10 Al pasar el tiempo las ideas, conceptos, juicios, opiniones que tienen los hombres con respecto a la muerte se han ido modificando de un discurso mágico-espiritual a otro religioso, para luego ser aceptado por el hombre desde el punto de vista de la filosofía, de 7 Rafael E. Aguilera Portales. Joaquín González Cruz. La Muerte como límite Antropológico. El Problema del Sentido de la Existencia Humana. Pags. 25-56. 8 IDEM 9 IDEM 10 Luis Fernando Sánchez Jaramillo. La Muerte: de la representación demográfica al análisis socio-cultural. Pags 202-203.
  • 11. 11 la ciencia y la moral, y pasar luego en nuestros días a ser considerada como un discurso literario, donde el hombre mediante: canciones, poemas, novelas, cuentos, la ha dado a conocer, para que sea interpretada desde cualquier óptica.11La muerte engloba muchos aspectos, que, mediante la palabra o el discurso el hombre da a conocer.12Es la sociedad quien se ha encargado de difundir todo lo relacionado al significado de la muerte, que es y ha sido importante en el aspecto religioso, porque el hombre ha recurrido a ella en el momento que más la ha necesitado.13 La muerte acerca al hombre a la religión basado en sus creencias, porque considera que la religión le permite encontrar solución a sus problemas, reflexionar sobre ella ante diversas situaciones de la vida. Conociendo que la muerte es un hecho que abarca a todas las sociedades, los conceptos de: muerte y morir no son sinónimos, porque la muerte es el fin de las funciones vitales del ser humano, mientras que el morir es el momento por el cual se ha llegado a la muerte. El morir significa una etapa por donde el ser humano ha pasado, es decir, desde el momento de su nacimiento hasta que llega la muerte, el final de la vida.14 Siendo la muerte una realidad, el ser humano se ha encargado de mitificar este hecho en las distintas sociedades haciéndola ver como un acontecimiento irreal, mágico, donde se le ha dado más importancia a las creencias religiosas de los pueblos que al propio significado de la muerte, manteniendo una distancia entre la muerte y sus tradiciones que son características propias de cada sociedad y cultura.15 En éste trabajo de investigación se estudia la representación social de la muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida, desde el punto de vista de la religión católica. El trabajo con autoridades eclesiásticas (Sacerdotes), personas de la comunidad a través del método cualitativo de la entrevista y la observación. Los resultados que se 11 IBIDEM. Pag 206. 12 Phillippe Aries. El Hombre ante la Muerte. Pag 158. 13 Rosa García Orellan. Antropología de la Muerte. Entre lo intercultural y lo universal. Pag 308. 14 Jackeline Schmidt Río Valle. Ob Cit. Pag 7. 15 Fernando Azarías Lossada Mariño. Metodología para reconstruir un discurso sobre el ritual del velorio de angelitos en la cordillera de Mérida. Pag 8.
  • 12. 12 obtuvieron, muestran aspectos fundamentales de la representación social de la muerte en la religión católica y los ritos que se practican ante la muerte con sus respectivas consecuencias, ante temas de la vida diaria que se relacionan con la religión por su gran influencia en las creencias de la feligresía: velorio, misas, entierro, rezos. Esta investigación es un aporte al conocimiento del comportamiento social de una comunidad profundamente católica, teniendo en cuenta como sus miembros se relacionan con la forma en que el hombre y la mujer representan y afrontan a la muerte, pues, la representación social de la muerte para los católicos es que es un hecho natural o insuperable de todo ser humano, de la cual no se puede escapar, y se convierte en su destino más seguro, porque sin la muerte el hombre no tendría un fin. Por lo tanto, bajo estas premisas, la libertad no existiría sin la presencia de la muerte, como comportamiento social; y que se vincula con la religión católica en las iglesias: Cristo Rey de Santa Elena de Arenales, Nuestra Señora de Coromoto de la Parroquia Eloy Paredes- Guayabones e Inmaculada Concepción de la Parroquia San Rafael de Alcázar. El trabajo que se presenta, se apoya en una interesante bibliohemerografía que abarca libros y artículos de revistas y periódicos, relacionados con el tema de la muerte, no tan abundante. De tal manera se considera importante indagar en ella, el tema de las creencias que en torno a la muerte se tiene en el Municipio Obispo Ramos de Lora, indagación que hizo posible conocer el significado que los vecinos de ésta entidad político- administrativa de Mérida, dan a la muerte en el contexto de su propia vida cotidiana.
  • 13. 13 REPRESENTACIÓN SOCIAL DE LA MUERTE EN EL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA. La representación social como factor constitutivo de la realidad (Ibañez. T. Ideologías de la vida cotidiana. Sendai: Barcelona, España. 1.988), producto de la vida cotidiana, tiene entre uno de sus temas la muerte. En el caso motivo de éste trabajo, responde a la percepción que los vecinos del Municipio Obispo Ramos de Lora, católicos fervorosos, poseen sobre el hecho terminal del ciclo vital del ser humano, considerado no el fin, no una ruptura definitiva, sino el paso a la vida eterna en el plan de Dios. La comunidad de Obispo Ramos de Lora ha construido representaciones sociales sobre la muerte vinculadas directamente al catolicismo, a través de una serie de ritos funerarios que los pudimos conocer en las misas, los velorios, los rezos, el entierro, los altares, la utilización de velas y la manifestación del pésame. Así, cada una de estas expresiones rituales se realizan como un acto de fe, de solidaridad con los familiares del fallecido, como una manera de recordar al difunto y darle el último adiós, así mismo pedirle a Dios que el alma del difunto descanse en su santo seno y ayude a la familia a solventar el dolor que deja, porque para los familiares es difícil entender la llegada de la muerte, convirtiéndose entonces el dolor de la muerte en un compromiso social.“La muerte es un dolor porque es la separación de lo físico a lo trascendental, a lo que no vemos, al sentir que ya no tenemos a los seres que amamos, sentimos el dolor de la pérdida que es la causa del dolor: El rechazo de lo doloroso, de lo que causa sufrimiento, es, en consecuencia, natural en el hombre. Y, por ello, este rechazo es justo y no censurable”.16 Para Moscovici: las representaciones sociales constituyen la manera de actuar que tienen las sociedades ante algún hecho de la vida, ya sea social, cultural, político, religioso, psicológico, educativo, vinculados a las expresiones y al conocimiento de los seres humanos y que permiten el rescate de las creencias populares de las comunidades 16 Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia.
  • 14. 14 (sociedades), pues constituyen formas de ser, actuar y de ver las cosas. Ejemplo, la muerte; como un hecho natural y particular que es compartido por las distintas comunidades donde se le preste al familiar del difunto todo el apoyo en ese momento de dolor, que significa la muerte.17“La muerte es una representación social debido que nos trae hechos cotidianos, es decir es un proceso de construcción de la realidad. Porque son productos que intervienen en la vida cotidiana como estructuras preformadas a partir de las cuales se interpreta la realidad”18Moscovici, plantea que las representaciones sociales, están asociadas al pensamiento del individuo, a sus creencias, a su religión, que hacen ver a la muerte como un hecho social, que constituye una realidad para el hombre en cualquier sociedad.19Se considera que a lo largo de la historia, el hecho mismo de la muerte no ha sido de gran importancia para las distintas sociedades, debido a que el hombre sabe o entiende que algún día va a morir y que la muerte no se puede evitar, porque la acepta como tal de acuerdo a las diferentes formas de pensar que tiene la sociedad y las distintas religiones.20 “La muerte para nosotros los católicos forma parte de la vida. La muerte no es el final de la vida, al contrario es el comienzo de la vida verdadera en Dios. Hay que aprender a aceptar la muerte como algo que forma parte de la vida. Esto se logra poco a poco, fiándonos de Dios, poniendo en él nuestra confianza”.21La muerte causa ansiedad, angustia en los individuos, porque nos indica que al morir se nos ha acabado el tiempo, el de cada persona, que conlleva a incertidumbres, a un viaje sin retorno que se convierte en un suceso dramático. Las actitudes ante la muerte son un producto de la educación, que varían en función de la población. Están íntimamente relacionadas con la forma como los seres humanos ven ante el mundo el hecho de la muerte y sus consecuencias, con la esperanza de vivir mucho tiempo y con las creencias a que estamos sometidos o acostumbrados los seres humanos: pedirle a Dios Todopoderoso que nos ilumine, nos 17 María del Carmen Fragozo Flores. La Muerte: conceptos y creencias. Pags 1-57. 18 Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia. 19 Karen Janine Veizaga y Bismarck Pinto. Representación Social de la Muerte en distintas Religiones. Pag 1. 20 Lourdes Chocarro González. Representación Social de la Muerte entre los profesionales sanitarios: Una aproximación psicosociologíca desde el análisis del discurso. Pag 7. 21 Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia
  • 15. 15 llene de bendiciones y que nos permita vivir largo tiempo. La muerte como representación social ha causado en el hombre: miedo, dolor, angustia, tristeza, a lo largo de su existencia. De todos los aspectos de la vida del hombre, el más seguro que tiene es el de la muerte, sin saber en qué momento va a llegar. Ante esta situación el hombre ha sido indiferente al hecho de la muerte, es mas siempre ha estado ajeno a ella, sin prestarle mayor atención. Siendo la muerte un acontecimiento inevitable, la juventud no está preparada para aceptar este momento, por la poca información que se le da a nivel del grupo familiar y otras instituciones, donde el tema de la muerte es poco tratado; porque considera que es inmortal.22El ánimo que tiene el hombre con respecto a la muerte es por la escasa información recibida, aunque es un hecho de importancia para los distintos grupos sociales según sus creencias y costumbres, con la esperanza que tiene el hombre de vivir mucho tiempo. La muerte para los católicos, constituye un hecho natural, inevitable de la cual no nos vamos a escapar. La muerte es la recuperación del alma porque ésta no muere y se comprobó con la resurrección de Cristo, lo que muere es el cuerpo y así marca el fin de la vida terrena. “La Biblia representa la muerte como una separación: la muerte física es la separación del alma del cuerpo y la muerte espiritual es la separación de Dios” La muerte es un misterio, el hombre se ha propuesto buscar los mecanismos adecuados para su estudio, porque éste le teme al hecho de no conocer las causas y lo que hay después de la muerte. Según la fe católica, la muerte representa ascender a un plano superior donde el alma busca encontrarse con Dios para liberar sus culpas, sus sufrimientos. La muerte es un paso a la resurrección porque es lograr vencerla y estar más unidos a Dios. La muerte se convierte en un dolor porque representa la ruptura temporal de la vinculación entre la familia y los seres queridos.23 La muerte causa en el hombre ciertas emociones funerarias que se hacen sentir física y emocionalmente y que a lo largo del tiempo podemos ir superando mediante el 22 Lourdes Chocarro González. Ob Cit. Pag 109. 23 Karen Janine Veizaga y Bismarck Pinto. Ob Cit. Pag 14.
  • 16. 16 entendimiento de que la muerte es un proceso natural y que podemos vivir con esta ausencia. La muerte como sufrimiento, propio de los funerales, demuestra el vínculo emocional que existió entre los vivos y los muertos. En algunas comunidades se cree que la muerte es una entrada a la felicidad, porque viene a ser la culminación de los sufrimientos padecidos.24 “La muerte es una representación social, porque activa desde la conciencia individual una serie de creencias y valores que provoca diversos comportamientos dependiendo de las diferentes religiones para alcanzar un objetivo específico”. 25La muerte es una serie de pasos que el hombre cumple para despedir al ser que ha fallecido, porque constituyen representaciones del pensamiento humano que establecen los comportamientos que impone la sociedad.26La muerte ha generado un misterio individual y colectivo, ya que todos los seres humanos vamos a llegar a ella. El hombre con respecto a la muerte no ha dejado de cuestionarse sobre como ocurre éste proceso en las distintas sociedades y en la historia. El hombre siempre anda en la búsqueda de la verdad: la de él y la de los demás.27 24 Edgar Morín. Ob Cit. Pag 26. 25 Andreina del Carmen, Dugarte Flores. Abogada y docente de la Unidad Educativa Bolivariana Dionisio Moncada Vázquez. Sector Río Perdido Arriba. Municipio Obispo Ramos de Lora. Mérida. 26 Alberta Zucchi. Polvo eres y en polvo te convertirás: La Muerte y su Entorno en Venezuela hasta 1.940. Pag 3. 27 Rafael Cartay. La Muerte. Pag 456-458.
  • 17. 17 LA MUERTE. Esta palabra encierra infinidad de sentimientos entre hombres y mujeres de distinta edad, color, credo, sexo, nacionalidad, más allá de lo que mucho de las personas imaginamos: temor, miedo, consuelo, incertidumbre, dolor, compasión, esperanza, incomprensión, desolación, debido al estado de ánimo en que entra la persona una vez que conoce la pérdida de un ser querido. La muerte es el final de la vida.28 Una manera de los cristianos de aliviar la angustia y el dolor que produce el hecho de la muerte es la búsqueda y entrega a Dios nuestro Señor Jesucristo a través del rosario y las oraciones durante nueve noches para alcanzar el alivio de los familiares y el descanso eterno de quien ha fallecido. La muerte es un acontecimiento natural, concluyente e inevitable de todo ser humano. Por ser misteriosa, temida e incomprendida, los seres humanos no entendemos el acto de morir. La muerte es acogida por el hombre con todo tipo de ritos de despedida para el final de la vida. Para el hombre la muerte significa un hecho trascendental en la vida, no sólo de los humanos, sino de todo ser vivo. La muerte para los seres humanos ha sido motivo de inspiración para que el hombre explore, investigue que hay más allá después de la muerte.29La muerte tiene muchos rostros, pero la más fuerte de aceptar es la existencia de muertes ilógicas, carentes de sentido, llenas de sufrimientos innecesarios, tanto para quienes fallecen como para sus familiares. Y si bien es cierto que al nacer, la única posibilidad que podemos dar por seguro es que vamos a morir, más cierto aún es el temor que sentimos por morir y por tanto, nuestra propia muerte es uno de los aspectos que ilumina nuestra vida. En la tradición católica, los ritos se inician con los rezos para aliviar y limpiar el alma del difunto a fin de aligerar su paso por el purgatorio y abrirle el camino hacia el cielo. 28 Diccionario de La Real Academia de la Lengua Española. 29 Enrique Villamizar Rodríguez. El Morir y la Muerte en la Sociedad Contemporánea. Problemas Médicos y bioéticos. Pag 265.
  • 18. 18 La muerte, tema central de la vida del hombre, fue desde siempre preocupación para el que se sabe finito; para el que quiere replicar este misterio y, al intentarlo, construye un pensamiento mágico, mítico religioso. Uno de los grandes temores del ser humano, es sin duda la muerte, el miedo a morir, si tendremos un juicio por nuestras buenas o malas acciones, si reencarnaremos, por lo tanto esta alternativa es la que nos proporciona el gran temor a morir. La muerte es el cese de toda actividad biológica. Podríamos estar preparados para aceptar que si bien la muerte no es un fin, es el momento donde perdemos para siempre la individualidad. La vida en sí misma es un desafío, nunca vamos a estar preparados para lo imprevisto y sus consecuencias, para el dolor espiritual ante una pérdida irreparable de un ser querido. El significado de la muerte ha originado en el hombre diferentes maneras de pensamiento y prácticas mágico-religiosas a lo largo de la historia, como una forma de aceptar la muerte como una realidad, como algo inevitable. Desde hace años, motivado a los cambios que ha sufrido la sociedad moderna, la forma de entender a la muerte ha cambiado, por el significado que le ha dado las distintas sociedades, porque se ve a la muerte como algo insignificante, que pasa desapercibida para algunos.30En nuestros días el tema de la muerte como un hecho de la familia ha sufrido transformaciones, porque a veces se esconde, se oculta, como una manera de tranquilidad al entorno familiar.31 Cuando conocemos la noticia de que alguien ha fallecido sea: familiar, amigo, vecino, a veces nos preguntamos: ¿estaba enfermo?, ¿de qué murió?, ¿Dónde murió?, ¿Cuántos años tenía?, ¿dejó viuda e hijos? Este hecho de la muerte nos causa impresión, conmoción, rabia, tristeza, porque de alguna u otra manera no aceptamos que alguien con quién hemos compartido o no toda una vida, se nos haya ido, se nos vaya al más allá, circunstancia que nos sumerge en un período de profundo pesar, lo que nos hace caer en una etapa de depresión, de duelo, de negación al no aceptar la desaparición definitiva de un ser querido. 30 Alexandra Mejía y Aurora Valderrama. La Muerte en la Sociedad Moderna. Revista Dharma. Nº 3. 31 IDEM.
  • 19. 19 En la actualidad, el tema de la muerte ha quedado relegado a momentos precisos, como el fallecimiento de un familiar, un amigo. Sin embargo hablamos de la muerte de los demás e incluso asistimos a su velorio, funeral, entierro, novenarios, pero casi sin darnos cuenta estamos convirtiendo el hecho de la muerte en un acto social despojado de su auténtico sentido: el dolor. La muerte no ha dejado de ser un acontecimiento, porque una vez que ocurre se convierte en un suceso trascendental que afecta a toda una familia y una comunidad. Esta representa una gran desdicha, un sufrimiento y a la vez un compartir solidario entre familiares, amigos y vecinos. La muerte es símbolo de apegos en toda su expresión. Sin lugar a dudas. La muerte en las distintas sociedades se ha visto como una manera de solidaridad, de compañerismo, de afecto, a pesar de no aceptarla como el fin, realizando: rosarios, oraciones, pésames, colaboraciones. Hechos que confirman las diversas maneras de expresar la solidaridad ante la pena y el dolor que causa la pérdida de un ser querido para la familia y la comunidad.32 La muerte es el dolor del familiar, aunado al afecto de sus vecinos. La muerte une a la familia, que por causas diversas se encontraban distantes, familia y comunidad se integran ante lamentable situación alrededor del féretro y en los actos fúnebres.33 La desaparición de un ser querido o familiar, pone en marcha la expresión de emociones básicas como el miedo, la rabia o la tristeza, como un sentimiento de culpa ante la muerte. En todas las culturas y en todos los tiempos, la muerte ha sido objeto de reflexión, ceremonias y rituales se convierten en el paso más duro para el hombre. La muerte no es sólo dolor y llanto, todo ello se involucra en los rituales de la población. Toda la comunidad se reúne alrededor del fallecido para acompañarle y darle cristiana sepultura.34El velorio, la misa, el entierro, los novenarios, constituyen rituales socio- culturales, que se celebran en nuestro caso en Venezuela y en especial en el Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida y son un conjunto significativo de elementos que 32 Fanny López. La Formas de Comunicación y Expresión Cultural en los Ritos Funerarios Rurales en el estado Sucre. Pag 4. 33 IDEM. 34 Delci Torres-ZullyCamacaro. Semiósis cultural del Rito Funerario “La Última Noche” como discurso social significante de la muerte en Barquisimeto, estado Lara, Venezuela. Pag 906.
  • 20. 20 pertenecen a objetos terrenales que transfieren valores sociales y culturales que nos permiten determinar las formas de vida de una colectividad y los significados que estas ceremonias fúnebres encarnan para los integrantes de una comunidad.35 Se debe tener en cuenta que cada pueblo, cada comunidad del Municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida, profundamente católico, celebran el rito de la muerte de diferentes maneras, pues cada una de ellas tiene sus propias costumbres, creencias y tradiciones, su particular manera de interpretar ese hecho vital trascendental, aunque son iguales y habituales como el rosario, las flores, la comida. 35 IDEM.
  • 21. 21 LA MUERTE EN EL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA. Enfrentar la muerte tanto como un hecho biológico y social, no es una tarea fácil, pues si bien, para la ciencia y el mundo occidental y de tradición judeocristiana, la muerte biológica es considerada la terminación del estado físico del cuerpo humano, el alma y el espíritu humano en la cultura occidental entran en el plano de la religión, de la filosofía entre otros. Hablar de la muerte es tocar un tema que encierra distintas conceptualizaciones al que el hombre siempre ha querido llegar, porque ha despertado en él cierta curiosidad en lo biológico, en lo científico, en la medicina, en lo jurídico, en lo social, en lo cultural, en lo religioso.36 A pesar de ser cristianos y ofrecernos el reino de Dios, el hombre siempre ha tenido miedo a morir, porque considera que es el fin de la vida. Para el hombre la muerte no se puede ocultar, no se puede negar, por lo que la muerte como fin de la existencia humana es difícil de aceptar y de asumir como una realidad. Aquí es donde la religión Católica juega un gran papel, cuando el hombre recurre a ella para invocar a Dios como Salvador, de un hecho como la muerte que es el fin. 37 El hecho de ser Cristianos, de que creer en la Iglesia, en Dios, siempre nos lleva a tener miedo a la muerte, porque no sabemos si vamos el paraíso terrenal, al cielo o al infierno, esto nos conmueve, pues la filosofía siempre se ha preocupado por el hecho de la muerte como un problema, pues el hombre siempre ha pensado sobre ésta como el fin de la vida.38 El hombre es la única especie animal en la tierra, en cuya existencia siempre está presente la muerte, y que está sujeta a las creencias religiosas, a lo mágico, a la reencarnación. Igualmente el hombre es el único ser a quien la muerte natural u otra 36 Flor Hernández Arellano. El Significado de la Muerte. Pags 2-7. 37 DIARIO EL VIGILANTE “Evangelio 86”. “YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA”. Mérida, domingo 2 de noviembre de 1.986. Año LXII. Nº 13.297. Pag 11. S.A. IGLESIA. 38 IDEM.
  • 22. 22 causa le acontece como un hecho cultural, donde la muerte para él está acompañada de ritos, costumbres, tradiciones, que la hacen ver como algo normal.39 El estudio de la muerte nos permite entrar en un terreno lleno de misterio, porque nos facilita comprender como la muerte es el camino seguro de todo ser. Una verdad desconocida a la que cada una de las civilizaciones ha tenido que enfrentarse inventando: creencias, ritos, magias, para salvar su vida.40 “Los que tuvimos la fortuna de nacer y crecer en un pueblo, nunca terminamos de entender muchas vainas y quizá por eso lo que no existe lo inventamos en esas soledades eternas. Uno de esos fenómenos es el de la muerte. De niño para mí fue un pavor tocar ese tema, ver una cadáver, ir al cementerio, todo lo que tocara lo necrológico me causaba horror, ese lado siniestro de nuestra existencia me provocaba las más grandes pesadillas, pero hubo una persona que con sus sabias palabras me señaló que ese era un tránsito por el que todos debíamos pasar…”41 El misterio de la muerte, es el más incomprensible de la vida del hombre, por ser un hecho natural, real y que va a ocurrir en cualquier momento de su corta o larga existencia, por causas ajenas a su vida.42 Para los seres humanos que vivimos en éste mundo, la muerte en algunas situaciones nos lleva a pensar, si es placentera, si sufriré mucho o no antes y después de muerto, si causo molestias a mis familiares, amigos, vecinos, pero no al mismo hecho de la muerte que es algo natural y no puede ser doloroso. 43 La muerte es el camino más angustiante de toda vida humana y es normal que nos cause miedo, angustia, dolor, cuando sentimos que 39 Alberta Zucchi. Ob Cit. Pag 3. 40 Martha Lígia Caicedo Bustos. La Muerte en la Cultura Occidental. Antropología de la Muerte. Vol. 36. Nº 2. Abril-Junio 2.007. Pag 333. 41 José Antonio Pulido Zambrano. “Mi Padrino Gilberto”. DIARIO LA NACIÓN. Año XLXI. Nº 16.469. San Cristóbal, domingo 19 de julio de 2.015. pag A4. Opinión. 42 Germán Atencio Vielma. “La Pluma que vibra y suena por Mérida”. “2 de noviembre día de nuestros fieles difuntos”. “El culto de los difuntos en su día”. DIARIO LOS ANDES. Año II., Nº 843. (Mérida, miércoles 1 de noviembre de 2.000). Pag 4. Opinión 43 Jaureguí Ramón. “Día de los Difuntos”. DIARIO FRONTERA. Mérida. Año LXVI. Nº 14.708. Viernes 2 de noviembre de 1.990. Pag 7.
  • 23. 23 estamos cerca de ella o que va a llegar a cualquier familiar, amigo, vecino. Al llegar la muerte nos vamos a sentir preocupados, pues no sabemos el destino que nos depara, sóloes posible imaginarlo con símbolos, que son expresiones de la naturaleza humana: la cruz, las flores, los ritos.44 La muerte ha sido una de las grandes inquietudes que ha tenido el hombre por sus diversos significados. Es un tema que interesa, apasiona y desborda por su carácter misterioso. Tema que el hombre no quiere tratar de ninguna forma, más aún cuando éste está padeciendo alguna enfermedad terminal, esto causa un hondo pesar, una gran preocupación. La muerte se ha caracterizado por ser un tema cultural, que está a la par del pensamiento de las personas, y que se manifiesta a través de canciones, bailes, ritos, imágenes, cine, novelas, teatro, relatos, donde el sentimiento religioso prevalece, y ha sido objeto de estudio de autores de la literatura hispano-americana.45 Para algunas sociedades se dice que el miedo a la muerte constituye un hecho natural y necesario, donde el hombre ve a la muerte como un aspecto angustiante y es consciente de que la muerte existe, de que llegará; pero que no sabe cómo ni cuándo va a ocurrir. Esos sentimientos de angustia causan al hombre ciertos mecanismos de defensa para reprimir esa angustia que invade al hombre en algunos momentos de su vida, tales como el asombro escéptico (no, no es posible), rebeldía (¿por qué yo?) ;( No hay Dios, puesto que voy a morir); desesperación (estoy perdido, que horror, más vale morir enseguida); compromiso (que se me concedan todavía algunos meses de vida) (¿nadie puede morir en mi lugar?); depresión, con fases de silencio interior y de lamentaciones sobre la pérdida de los otros y los suyos propios; por último la aceptación (¡Si no hay más remedio¡). Estas actitudes causan en el hombre preocupación que atormentan su vida y lo llevan a estados de angustia y desesperación.46 44 “Ritos y Costumbres. Orígen del Día de los Muertos”. DIARIO LOS ANDES. Año III. Nº 1.194. (Mérida, jueves 1 de noviembre de 2.001). Pag 20. ZODIACO. S.A. 45 Alba Roxana Villarreal Acosta. La Representación de la Muerte en la Literatura Mexicana. Formas de su Imaginario, Pag 14. 46 Marco Antonio Gómez Pérez. José Antonio Delgado Solís. Ritos y Mitos de la Muerte en México y otras Culturas. Pag 32.
  • 24. 24 El hombre a través de la historia, acepta a la muerte como una realidad de la vida. La muerte con el pasar del tiempo ha hecho que las sociedades recurran a las religiones, a la búsqueda de Dios, como una manera de apoyo, de encontrar fuerza para soportar ese trance que va a ocurrir en cualquier momento de su vida. Los sentimientos de culpa, confusión, angustia, arrepentimiento, no tienen sentido al momento de la muerte porque es algo real; que el hombre no piensa, a la cual todos le huimos, de la muerte no queremos saber nada. Ante el sentido de la muerte el hombre se siente indiferente. Vida y muerte están unidas, para que el hombre comprenda que sin ellas no hay sentido.47La muerte es única, no puede ser pasada de una persona a otra, es decir, una persona no puede morir por otra. La muerte debe estar relacionada con la forma de vida que han tenido las personas, a algunas las acompaña el éxito a otras la mala suerte; de aquí el dicho popular “Dime como mueres y te diré quién eres.48En cada pueblo, en cada aldea, caserío y grupo familiar la muerte es vista como un hecho oculto, secreto, que despierta en algún momento de la vida, mediante pensamientos que llevan al hombre a reflexionar sobre el hecho mismo de la muerte para no entrar en etapas de angustia, que nos causan diferentes sensaciones.49 Para los católicos, la muerte del hombre significa pasar a mejor vida, porque este ya no va a tener problema, preocupaciones, angustias, que tenía en vida y va a encontrar la felicidad en el paraíso. Algunas sociedades de Centroamérica, como la mexicana, veneran el culto a la Santa Muerte, por ser una figura popular que personifica la muerte y le rinde culto porque creen que es enviada por Dios. Para las personas que rinden culto a la muerte, ésta es natural, se vive todos los días entre su feligresía, mediante el rosario para que las almas descansen en paz, se realizan novenarios, misas, con la finalidad de llevarlo 47 Octavio Paz. El Laberinto de la Soledad. Pag 21. 48 IDEM. 49 Alba Roxana Villarreal Acosta. Ob Cit. Pag 14.
  • 25. 25 a su última morada.50La muerte es la búsqueda de la paz, de la tranquilidad, ante la partida o pérdida de un ser querido, y que el sentimiento y dolor tarda para ser superado.51 La muerte como hecho biológico y social, bajo nuestras creencias cristianas encierra todo un proceso participativo de la familia, amigos, vecinos, comunidad; en ofrecerle al fallecido un buen velorio, un entierro, rezos y una última noche que forman parte de las creencias religiosas de los pueblos, en especial de los habitantes del municipio Obispo Ramos de Lora del estado Mérida, que siguen siendo costumbres religiosas generalizadas entre los católicos. La religión nace entre diversas situaciones para comprender los momentos en que ha vivido el hombre y le ofrece a través de los mandamientos la promesa de una vida eterna en el más allá, porque para las cristianos el sentido de la vida y de la muerte está en acercarnos más a Dios.52Por ello asistimos a la Iglesia a orar, rezar, le pedimos a Dios, a la Virgen y a los Santos que nos protejan de la muerte, que acompañen a nuestra familia, amigos, vecinos ante el dolor por la pérdida de un ser querido, que les de fe y resignación. La muerte en el Municipio Obispo Ramos de Lora como rito funerario está compuesta por un sin número de acciones, símbolos y creencias que van a depender del ambiente familiar en el que vivía el ahora fallecido, pues la muerte es la que mayor trascendencia tiene para el ser humano, al constituir un caso ejemplar, por lo que tiene una significación social, debido a que el hecho de la muerte se convierte en una ocasión de duelo que marca el paso de una vida a otra. “Hoy en día se ha perdido el sentido religioso de la muerte, primero, por la situación económica de nuestras personas, que no tienen los recursos para seguir cumpliendo con las tradiciones que han recibido, segundo la situación de inseguridad, tercero que la familia no ha transmitido las tradiciones debidas, y el choque de culturas que tenemos ha afectado mucho el sentir religioso de las comunidades, y lo hemos visto cuando hay entierro de jóvenes motorizados o muchachos 50 Erika Guadalupe Hernández Castañeda. “Caracterización de la Tanatología Infantil”. Pag 17. 51 Flor Hernández Arellano. Ob Cit. Pags 3-7. 52 DelciMirella Torres. Los Rituales de la Cultura Venezolana y sus Valores Socio-semióticos. Pag 28.
  • 26. 26 que han estado en el mundo de las drogas, de la delincuencia, como ellos han cambiado todo, y el entierro se convierte en una fiesta, en una cosa hasta peligrosa, porque comienzan a hacer piruetas, a disparar, a consumir licor. Los jóvenes adquieren de una uotra manera aplicarle al difunto, hacer lo que el difunto hacia en vida, cuando él ya ha pasado a una nueva vida y está en un estado totalmente diferente. Ellos quieren durante el velorio y el entierro que el difunto siga participando de las actividades que hacía antes de morir. Esta situación no la aceptamos en la Iglesia, pero la toleramos, porque son grupos tan difíciles, y es mejor tenerlos a la mano, dialogar con ellos, tener tolerancia, porque son situaciones que la Iglesia no va a poder cambiar. No se tolera, el Sacerdote trata de evangelizar o de formarlos, de explicarles lo que significa la muerte, y del respeto que tiene que haber por los difuntos. La mayoría de jóvenes aunque no son católicos practicantes, cuando mueren sus familiares los llevan a la Iglesia Católica, porque de una u otra manera, ellos se sienten identificados con la Iglesia”.53 La muerte natural en el hombre es el golpe categórico que culmina la continuidad de la vida. La muerte adquiere una dimensión espiritual porque viene a ser una relación Iglesia- Familia-Creencias, donde se siguen una serie de pasos para darle cristiana sepultura al fallecido, según lo establece la Iglesia Católica: velorio, misa, entierro, novena, que se convierten en rituales funerarios, en un encuentro social, religioso. Con la muerte se cierra un ciclo de la vida, a partir de aquí el hombre deja de existir, y en sus deudos una gran angustia por el momento en que se vive. La muerte se convierte en un dolor que es difícil de superar, por ese gran vacío que ha dejado la partida del ser querido y ocasiona que los familiares entren en un gran temor que se adquiere con el horror de saber que la muerte ha llegado en el momento más inesperado.54En consecuencia, las celebraciones religiosas producidas por la muerte, conllevan a ritos funerarios que promueven la participación de la sociedad como integradora de las relaciones con la comunidad y así difundir la transmisión de valores culturales que se practican por el fallecimiento de un familiar 53 Leodany Erazo. Presbítero de la Iglesia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales, Municipio Obispo Ramos de Lora. Mérida, febrero 2.015 54 Eduardo SubiratsRüggeberg. El Alma y la Muerte. Pag 369.
  • 27. 27 ovecino.55Por lo tanto el rito funerario involucra a todos los familiares así como al difunto, aceptando que la muerte es un hecho real, recordándolo y honrándolo. Sabemos que su estadía en la tierra ha finalizado, pero nos queda la esperanza de su recuerdo eterno en nuestra mente y corazón. El medio cultural en el que se desarrolla la muerte produce infinidad de ritos, costumbres y hábitos que rodean el momento de la muerte y de las personas que son afectadas por tan lamentable situación.56Ciertamente la muerte es un hecho que ha impactado al ser humano en toda su existencia y esa inquietud ha movido al hombre en las distintas culturas y religiones a practicar diversidad de rituales funerarios, como forma de manifestar su apego a las creencias y conservar estas tradiciones funerarias dentro de los diversos grupos sociales para mantener su idiosincrasia.57Los rituales funerarios por su carácter eminentemente sagrados son realizados por el hombre, se relacionan con la muerte y con todas las actividades que hay que cumplir para darle cristiana sepultura al difunto: velorio, rezos, oraciones, misa, entierro, ceremonias, edificación de altares, sacrificios humanos. De acuerdo al ritual funerario que se practique al momento de la muerte, se efectuará tomando en cuenta para darle cristiana sepultura, las costumbres y creencias que tiene el círculo de la familia y el grupo social en que se desenvolvía el difunto, como consecuencia de la mezcla de razas: Indígena y Europea, de los cuales el hombre ha seguido para practicar los rituales funerarios y que se conserven en la memoria histórica de las comunidades de esta manera alcancen la vida eterna y solventen el estado de ánimo que la muerte trae con la esperanza de alcanzar la resurrección a las personas que integran los diferentes clases sociales que practican los rituales como manera de expresar la muerte.58 Al conocerse la noticia del fallecimiento de una persona, familiares, amigos y vecinos se vuelcan en: llanto, dolor, en desesperación y en algunos casos hasta en alegría por el descanso de la persona que ha muerto, debido a que con la muerte se le está brindando 55 DelciMirella Torres. Ritos de Paso: Ritos Funerarios (La Búsqueda de la Vida Eterna). Pag 1. 56 Lolibeth del Carmen Medina Rodríguez. Tesis. Catálogo de la sección 17. Cementerios del Archivo Arquidiocesano de Mérida. 1.788-1.932. Pag 31. 57 Delci Torres. Los Rituales Funerarios como Estrategias simbólicas que regulan las relaciones entre las personas y las culturas. Pag 108. 58 Delci Torres. Ob Cit. Pags 109-110.
  • 28. 28 apoyo y consuelo al familiar del difunto, en esa etapa final de la vida, puesto que con la pérdida del ser querido, el sufrimiento acompaña todo el proceso de duelo que es una manera de homenajear al ser querido que nos precedió en la partida hacia la eternidad. Ante el dolor de la muerte, familiares, amigos y allegados se sienten abatidos, angustiados y desconsolados, por ante tal situación que enluta a toda una familia y a una comunidad. El luto como expresión de las costumbres de la sociedad y el duelo como manifestación de sentimiento constituyen los pasos siguientes a la muerte. El luto encierra el dolor que siente el familiar, el amigo, el vecino. El grupo social por la pérdida del ser querido y en algunas ocasiones se guarda sin expresar mucho sentimiento. El duelo es la expresión de tristeza y dolor que causa la muerte.59 Cuando se conoce la noticia de que alguna persona del Municipio Obispo Ramos de Lora ha fallecido, inmediatamente doblan las campanas en las Iglesias “Cristo Rey”, “Nuestra Señora de Coromoto” e “Inmaculada Concepción”, como una señal de aviso a la comunidad.El uso de las campanas surge en la Iglesia occidental, en el siglo XVII, para convocar a los feligreses a cumplir con una obligación cristiana. Dependiendo del golpe de las campanas, la gente sabe si era hombre o mujer la persona fallecida. Se afirma que si se trata de un hombre el fallecido las campanas repican tres veces y en caso de ser mujer tocan dos veces.60En estas ocasiones el campaneo se convierte en un mensaje de aviso de muerte de que un vecino o alguien de la comunidad acaba de entregar su alma a Dios, ya sea de muerte natural o trágica. Una vez ocurrido el deceso los familiares del difunto planifican a qué hora va ser el entierro, acuden a la Iglesia a hablar con el sacerdote para fijar la hora de la misa; concretada la fecha y hora, se avisa a los familiares y amigos, así como a la funeraria y al sepulturero en el cementerio, ya habiendo tramitado: el Acta de Defunción.Desde el mismo momento de conocerse la noticia del deceso de una persona, los familiares, amigos y vecinos se acercan a la casa de habitación del difunto para manifestarle a los familiares su sentido pésame, mediante palabras, abrazos, apretones de mano, palmadas en la espalda y, uno de los deudos refiere a los visitantes los pormenores 59 Louis Vincent Thomas. La muerte una lectura cultural. Pag 119. 60 Antonio Suarez. Presbítero de la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto. Parroquia Eloy Paredes. Guayabones.
  • 29. 29 de la causa del fallecimiento: a qué hora murió, de que murió, donde murió, cuáles fueron las últimas palabras; detalles que pregunta con interés el que va llegando al velorio, y exclama algunas veces ¡Pobrecito! ¡Era un excelente padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana, esposo, esposa y, muchas veces entran en llanto. Desde hace mucho tiempo, las antiguas culturas han ido buscando demostrar todo aquello que no podían contar acerca de la creación del hombre. En lo que respecta a la muerte, ésta ha sido una incógnita, porque cada sociedad ha ido creando sus propias creencias y formas de pensar que están relacionadas con la religión. Actualmente al hombre le sigue inquietando el hecho de la muerte, y alrededor de ella van surgiendo manifestaciones entre los grupos culturales para saber actuar cuando la muerte ocurra, como un sentimiento de culpa y dolor.61Al llegar la muerte, se da inicio a una etapa de duelo entre los familiares y amigos más cercanos, rindiéndoles condolencias al familiar por ante lamentable pérdida. El duelo conlleva a recordar diariamente al ser que ha partido al más allá, esto ocasiona que el muerto siempre va a estar presente en nuestras mentes, invocándolo, rezando por él, por ellos, pedir por su gloria eterna y que descansen en paz; como una manera de solventar el vacío que ha dejado la ausencia de un ser querido entre las personas. 61 Jimena Gómez Gutiérrez. La Reacción ante la Muerte en la Cultura del mexicano Actual. Pag 40.
  • 30. 30 DIA DE LOS SANTOS Y LOS MUERTOS EN EL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA. Una de las tradiciones religiosas más arraigada en el pueblo venezolano es la celebración de los santos y ánimas del purgatorio que se festejan el primero y dos de noviembre. 62. Si hay algo que distingue al venezolano y al merideño en particular, es su vocación religiosa, y su anhelo por mantener viva su fe. El Día de los Santos es un día en que se celebran y manifiestan los sentimientos de una profunda fe cristiana, mientras, el Día de las Ánimas es el día que se dedica a recordar a los seres fallecidos. El día de todos los difuntos es aprovechado por los deudos para visitar las tumbas de sus seres queridos, asistiendo a los cementerios a hacer ofrendas y rendir honores. El fallecimiento de un ser querido, de un amigo, causa reacciones en las personas; como lo es el llorar y más cuando lo acompañamos a su última morada, donde nuestras lágrimas se convierten en una manifestación de sentimiento hacia la persona que ha partido a la eternidad. Para los católicos la muerte forma parte de la vida cotidiana, porque algunos afrontamos a ésta con serenidad, con confianza, pues la consideramos como algo natural.La celebración de los fieles difuntos o popularmente Día de los Muertos es una tradición cristiana donde los familiares y amigos del difunto, días antes del día de los Muertos se dirigen a la casa parroquial a mandar a decir misas en honor al familiar, amigo fallecido, así mismo van al cementerio a lavar la tumba, colocarle flores, y lo más importante el rosario para el descanso del alma, que se hace en familia, en los cementerios de Santa Elena de Arenales y las Parroquias Guayabones-San Rafael de Alcázar. La muerte es quién constantemente está junto al hombre. Es el fin de su existencia, puede llegar a cualquier edad, de forma natural, por una enfermedad o por accidente. A pesar de que sabemos que la muerte nos llegará, es un hecho incomprensible al cual no estamos preparados y afecta nuestro comportamiento. Cuando perdemos a un ser 62 Este aspecto de la vida religiosa venezolana es tratado por: Rafael Pérez Clavier.
  • 31. 31 querido, el dolor es muy fuerte y hasta ponemos en duda la existencia de Dios, la fe, nuestras creencias, nuestra forma de pensar, que afecta las relaciones de la sociedad.63 “La muerte es un tabú, porque las personas no quieren siquiera que se nombre la palabra muerte, porque todos los hombres tenemos miedo a ese momento, debido a que la muerte se convierte en una etapa dura para quien la vive y para sus seres queridos que le acompañan”.64“La muerte es algo cotidiano, tan natural que nos hacemos indiferentes ante cualquier tragedia”.65 La muerte es una circunstancia trascendental en la vida de los seres humanos, que puede llegar por diversas causas. El hombre sabe de su existencia y está en conocimiento de que en cualquier etapa de su vida la muerte le llegará. Acepta a la muerte como el fin de la vida, como la destrucción de su existir, como un rompimiento entre la vida y la muerte; porque el hombre siente la necesidad de vivir para compartir sentimientos y experiencias con él, con los demás y como una forma de vida. Por eso el día de todos los difuntos debe ser aprovechado no sólo para “recordar” a los muertos, sino para pensar en la propia muerte que es lo más importante, porque a los muertos se les recuerda más por su propio egoísmo, por el vacío que dejan entre nosotros, por el deseo de verlos, de tenerlos a nuestro lado, que por ellos mismos. Porque para quienes creen que todo termina con la muerte, ¿Por qué llorarles si los muertos son “nada”. Si, por el contrario, como creen los cristianos, siguen viviendo? ¿Por qué llorarles igualmente si ya poseen todo lo que se puede desear?66 El día 2 de noviembre de cada año, los católicos celebran el día de los fieles difuntos. Para los católicos la muerte forma parte de la vida cotidiana, porque algunos afrontamos a ésta con serenidad, con confianza, pues la consideramos como algo natural. Hay que aprender a aceptar la muerte 63 Zoraida Elena Carmona Berrios y Cira Elizabeth Bracho de López. La Muerte, El Duelo y El Equipo de Saludo. Pag 16. 64 Leodany Erazo. Presbítero de La Parroquia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales. Municipio Obispo Ramos de Lora. Mérida. Noviembre 2.014. 65 Antonio Suárez. Presbítero de La Iglesia “Nuestra Señora de Coromoto” Parroquia Eloy Paredes- Guayabones. Municipio Obispo Ramos de Lora. Mérida. Noviembre 2.014. 66 Jáuregui M, Ramón. “El día de todos los difuntos”. Diario Frontera. Mérida. Año IX. Nº 2858. Domingo 2 de noviembre de 1.986. P4.
  • 32. 32 como algo que forma parte de la vida. Para los cristianos cuando muere una persona que queremos, nuestro amor hacia ella permanece intacto y aunque pase el tiempo el amor no muere nunca. La muerte es la compañera inevitable de la vida, es su etapa final. Puede ocurrir a cualquier edad, repentinamente o después de padecer una larga enfermedad. A pesar de saber que algún día tendremos que morir, el fallecimiento de un ser querido resulta un hecho terrible, muy difícil de aceptar, que afecta nuestra personalidad. Cuando se rompe el vínculo con la persona fallecida, el sufrimiento es tan grande que se ponen en tela de juicio los fundamentos del ser, de la existencia humana y nuestras más profundas creencias, afectan de una manera importante las relaciones familiares y sociales básicas.67“Los seres humanos le temen a la muerte porque ésta es difícil de superar, de entender, debido a que el hombre tiene la ilusión de vivir muchos años y se niega a que en cualquier momento va a morir. Para los cristianos del Municipio Obispo Ramos de Lora, la muerte no tiene una relación negativa, por el contrario creen que el hombre al morir adquiere la dicha eterna en el Paraíso Terrenal. La muerte puede llegar en cualquier etapa de la vida, sin embargo la muerte natural supone que se produzca al final de la vida, después de haber completado un ciclo lleno de alegrías, éxitos.En primer lugar, la muerte se hace presente en medio de la vida del hombre. El hombre no sólo es un ser que en un futuro morirá, sino que en ésta vida está muriendo y lo sabe. Percibe la muerte como fin de su vida terrena, como la ruina de la existencia corporal, como una ruptura, por lo que se puede ver en las relaciones que le unen con los demás hombres, consigo mismo, con sus proyectos y aspiraciones.68 67 Zoraida Elena Carmona Berrios y Cira Elizabeth Bracho de López. La Muerte, El Duelo y El Equipo de Saludo. Pag 16. 68 Paul O´Callaghan. La Muerte y La Inmortalidad. Pag 18.
  • 33. 33 Día de los muertos. Cementerio “Cristo Rey”, Santa Elena de Arenales. Propiedad del autor del libro. EL VELORIO. El Velorio significa velar a una persona fallecida.69 Debe hacerse durante 24 horas ininterrumpidas. Las creencias religiosas, los ritos, y las ceremonias han ayudado a las personas a relacionarse con la muerte. El velorio para los familiares, amigos y vecinos es una señal de duelo y respeto, porque se está demostrando el aprecio, el cariño, el dolor que se tiene hacia el difunto y su familia en ese momento difícil del final de su existencia. El velorio es una tradición religiosa que realizan las familias cristianas como demostración de duelo y dolor ante la pérdida de un ser querido. En algunas familias del Municipio Obispo Ramos de Lora el velorio es una manifestación solidaria de la comunidad hacia los 69 Diccionario de La Real Academia de La lengua Española.
  • 34. 34 familiares del difunto, porque se acude en masa a cumplir con el rito del rosario para aceptar la muerte. En el velorio los asistentes demuestran el afecto, colaborando con la realización del mismo, brindando apoyo económico, compañía, solidaridad. El velorio es un acto de fe donde se expresa el sentir de una familia y de una comunidad hacia el ser que ha partido a la vida eterna. En algunas familias del Municipio Obispo Ramos de Lora se acostumbra que el muerto se deba velar hasta que llegan todos los miembros de la familia que viven fuera del municipio. El velorio es considerado un ritual porque a consecuencia de la muerte de una persona se reúne la familia, los amigos, los vecinos y se convierte en la manera de cómo expresar el aprecio, el cariño, el afecto, acompañando a los familiares y al muerto en ese momento de angustia, de dolor, debido a que se siguen una serie de pasos acomodados por la gente, elaborados en la costumbre cotidiana donde se fusiona la oración con el diálogo, con el dolor.Las convicciones religiosas profundas, los rituales y las ceremonias ayudan a familiarizarse con la muerte. Los amigos y vecinos acompañan al doliente y al moribundo y le brindan apoyo y consuelo en ese trance difícil del final de la vida. Además el velorio del fallecido y los rituales funerarios se realizaban en el seno de la familia y formaban parte de las ceremonias internas del sentir familiar.70 En el Municipio Obispo Ramos de Lora, al tener conocimiento los familiares de la muerte de uno de sus integrantes, acuden a la funeraria a solicitar su servicio: ataúd, preparación, sillas, alfombra, cruz, candelabros, flores, nota de duelo. A partir de ese momento comienzan los rosarios del velorio que son rezados por personas carismáticas de la comunidad, acompañados, de familiares, amigos y vecinos que se acercan a dar el pésame y algunos colaboran con dinero y víveres: café, azúcar, pan, chocolate, cigarrillos, flores, velas, vasos y platos plásticos, para ser repartidos entre los presentes. El cuerpo del finado permanece en un ataúd en el centro de la sala de habitación, algunas veces expuesto a la vista de los presentes, quienes se acercan al ataúd, se persignan y observan la expresión en el rostro del difunto y se atreven a decir: quedó sonriente, joven, con una expresión de 70 Zoraida Elena Carmona Berrios y Cira Elizabeth Bracho de López. Obra Citada. Pag 16.
  • 35. 35 felicidad, de tranquilidad y en otras oportunidades no emiten opinión. En otras ocasiones el ataúd permanece cerrado por causas de su fallecimiento. Es costumbre entre los pobladores del municipio al dar el pésame o condolencia, expresar: sentido pésame, lo acompaño en la pena, lamentándolo mucho y el familiar del fallecido responde: gracias, Dios le pague por acompañarnos. En un velorio tienen más valor los gestos de cariño, afecto que expresan o manifiestan las personas, que las palabras, porque con el simple hecho de acudir o asistir al velorio se está demostrando el interés, el aprecio por la familia del fallecido. El velorio constituye el momento del duelo vivido de manera única e individual por cada uno de los dolientes del fallecido y que afecta a la persona en sus aspectos: psicológico, emocional, afectivo, mental, social y espiritual. El velorio constituye la forma más directa de expresarle al difunto el amor, el aprecio; así como la solidaridad a los familiares en éste momento de duelo. Es una manifestación de compañerismo donde los hombres dan todo su apoyo económico, social y religioso al grupo familiar del difunto, mediante ritos funerarios. Con el velorio los hombres le rinden tributo a familiares, amigos y fallecidos y es el rosario la expresión de fe más generalizada entre las diferentes sociedades. El velorio como cualquier situación de dolor comprende normas de comportamiento entre los asistentes que darán fuerza a los familiares del difunto.71 En el velorio, los familiares y amigos para aliviar el dolor por la pérdida del ser querido, se entregan a Dios en oraciones para que los ayude a entender y tener resignación ante la muerte. Aceptar la muerte es difícil, y superarlo lleva mucho tiempo y dolor. Como los velorios constituyen rituales funerarios los hombres cumplen diversos ritos cuando pierden a un familiar y participan en las actividades de acuerdo a su grupo cultural: rezar, orar, cantar, danzar, tocar instrumentos como una manera de liberar el dolor. En los velorios las personas exteriorizan el dolor, a través de sus creencias religiosas, dando el pésame. El velorio es un momento de apoyo emocional, porque con la muerte, las personas expresan emociones de diferentes maneras: dolor, tristeza, angustia, soledad. La 71 Adelso L. Yánez L. “Los Velorios”. Tensiones Dialógicas en el Imaginario Costumbrista Venezolano. Pag 151.
  • 36. 36 pérdida de un ser querido afecta a toda la familia. Cada familia hace frente a la muerte. Los valores culturales y espirituales están relacionados con las formas de pensar y actuar de las personas en el velorio. La amistad, la solidaridad, el compañerismo, constituyen muestras de afecto, que estimulan el diálogo en los velorios. Es en éste momento de dolor cuando sabemos ¿Quién es en verdad nuestro amigo? En momentos de dolor, necesitamos la presencia de Dios, para que nos de fortaleza y nos ayude a superar el estado emocional en que nos encontramos. Cuando se va a velar al difunto en la casa de su familia se retiran todos los enseres- muebles, que se encuentran en la sala o espacio donde se van a iniciar los rezos. El velorio se convierte en una preocupación económica para el grupo familiar del difunto por el gasto al cual conlleva: el velorio, el entierro, la novena y la última noche.Con el velorio el dinero se convierte en una necesidad social porque hay que darle al difunto un entierro de acuerdo a su posición económica: suntuoso, modesto y sencillo.72 En el velorio las personas demuestran el afecto que tienen hacia la familia del difunto, colaborando en la realización del mismo, brindando apoyo económico, compañía, solidaridad. El velorio es un acto donde se expresa el sentir de los familiares y la comunidad hacia el ser que ha partido a la vida eterna. En algunas familias del Municipio Obispo Ramos de Lora se acostumbra que el muerto se deba velar hasta que llegan todos los miembros de la familia que viven fuera del municipio. El velorio es considerado un ritual porque a consecuencia de la muerte de una persona se reúne la familia, los amigos, los vecinos y se convierte en la manera de cómo expresar el aprecio, el cariño, el afecto, acompañando a los familiares y al muerto en ese momento de angustia, de dolor, debido a que se siguen una serie de pasos acomodados por la gente elaborados en la costumbre cotidiana donde se fusiona la oración con el diálogo, con el dolor. 72 IBIDEM. Pag 154.
  • 37. 37 En otras ocasiones el ataúd permanece cerrado por causas de su fallecimiento. Es costumbre entre los pobladores del municipio al dar el pésame o condolencia expresar: sentido pésame, lo acompañe en la pena, lamentándolo mucho y el familiar del fallecido responde: gracias, Dios le pague por acompañarnos. En un velorio tienen más valor los gestos de cariño, afecto que expresan o manifiestan las personas, que las palabras, porque con el simple hecho de acudir ó asistir al velorio se está demostrando el interés, el aprecio por la familia del fallecido. El velorio constituye el momento del duelo vivido de manera única e individual por cada uno de los dolientes del fallecido o muerto y que afecta a la persona en sus aspectos: psicológico, emocional, afectivo, mental, social y espiritual. Cuando se va a velar al difunto en la casa de su familia se retiran todos los enseres-muebles, que se encuentran en la sala o espacio donde se van a iniciar los rezos. El velorio se convierte en una preocupación económica para el grupo familiar del difunto por el gasto al cual conlleva: el velorio, el entierro, la novena y la última noche. Es tradición en el Municipio Obispo Ramos de Lora que el velorio se realice en la casa de habitación del muerto o de algún familiar, porque esa es la voluntad de la familia; además no existen salas velatorias; por lo que el velorio es muy modesto, está al alcance de la familia. Al fallecer por distintas circunstancias: enfermedad, accidente, muerte natural, arrollamiento, homicidio, los familiares recurren a la funeraria para que lo preparen, es decir inyectarle formol al cuerpo del difunto para que no se descomponga y ser expuesto en el ataúd frente a sus familiares y amigos. Se acostumbra que al muerto se le debe vestir con su mejor ropa, colocarle entre sus manos un rosario y algunas veces maquillarlo. Cuando la persona muere trágicamente, los encargados de la funeraria prestan el servicio de vestirlo, de prepararlo, de maquillarlo, ésta última práctica se conoce con el nombre de Tanataestética. El velorio, además del rezo, cuenta con la presencia de coronas y arreglos florales, notas de duelo de la familia e instituciones, acuerdos, altar provisional, un Cristo, una virgen, una imagen religiosa, velas, un plato pequeño para recoger la limosna, un vaso de vidrio con agua. Los velorios de ahora son un poco más formales y austeros, aunque continúan siendo una ocasión oportuna para encontrarse con los viejos amigos y, una vez roto el hielo del
  • 38. 38 pésame, los asistentes, unos rezan mientras que otros siguen contando chistes y chismes, lo que puede parecer una crueldad, pero esa actitud de humor calma los impulsos que de otra manera se convertirán en tensión durante los momentos de mayor tristeza. El empleo del humor y de las expresiones relacionadas con la muerte, actúan como consuelo ante el dolor, aparte de que constituyen manifestaciones del rechazo general a aceptar la inevitabilidad de la muerte. El ser humano se vale del humor en los momentos de drama, porque es un utilizador de símbolos que le ayuda a reducir la ansiedad en los momentos difíciles. VELONES Y VELAS. Los velones y velas, representan la luz que guiará el alma del difunto en su camino al más allá, por lo que se acostumbra a comprar velones y velas de cebo que duren bastante tiempo encendidas. El encendido de velas y velones constituye un rito sagrado establecido por la iglesia católica para obtener un resultado sobre natural, es decir a lo que propiamente pertenece a la vida divina. Las velas y velones se utilizan en las misas, en las procesiones, en los velorios, en los altares; y forman parte de las creencias religiosas de los pueblos, pues cada vez que la feligresía acude a la iglesia a orar y a rezar ante Dios o a un Santo, enciende una o varias velas pidiendo por la intersección divina a un favor solicitado; porque se considera que de esta forma la luz ayuda a encontrar el camino a la tranquilidad. El uso de las velas y velones en la misa y en los velorios es muy antiguo. Para el hombre las velas y velones representan la forma de orar, la devoción, pues la luz nos ayuda a mantenernos despiertos para lograr lo que pedimos a Dios y lo hacemos con mucha fe. En los velorios se prenden velas y velones para iluminar y guiar el alma del difunto en su camino hacia la eternidad. Las velas que arden cerca del difunto, esos cirios73 prendidos representan la luz del alma en su fuerza suprema, es la pureza de la luz espiritual que sube al cielo, es la perpetuidad de la vida personal llegada a su apogeo. La luz que ilumina las 73 Jean Chevalier-Alain Gheerbrant. Diccionario de los símbolos. Pag 1.053
  • 39. 39 tinieblas y vence a la muerte74 siempre ha estado presente en la religión católica desde que se usa la vela bautismal, pasando por el cirio que se utiliza en la comunión y en el matrimonio, hasta la luz de los difuntos. FLORES. Las flores, coronas y arreglos florales acompañan el velorio y las novenas, vienen identificadas con una cinta o tarjeta que indica la familia o institución que la envía. Las coronas se cuelgan en la pared o en caballetes que ha suministrado la funeraria. Los ramos se colocan sobre la alfombra o el piso alrededor de la urna. Para la Iglesia y el Cementerio se llevan algunas coronas y ramos florales en el vehículo funerario que transporta al muerto y en carros de familiares, conocidos y amigos que los colocan el capot del vehículo. Se acostumbra que dentro del servicio que presta la funeraria ésta haga la donación de una cruz hecha de flores que se coloca sobre la tapa de la urna. Se lleva en el carro fúnebre y se deposita en la fosa con los demás arreglos florales. En la muerte las flores constituyen una forma tradicional para honrar a los muertos, porque enviar flores al muerto es una expresión de respeto, de solidaridad y amor al difunto y a los familiares. Es tradición en el Municipio Obispo Ramos de Lora que los familiares, amigos, vecinos e instituciones, manden hacer coronas y arreglos florales en las únicas tres floristerías que existen allí: floristería de la señora Rosa Matilde Rodríguez, floristería de la señora Irma Pernía y floristería del señor Luís Facundo Salas. Así mismo funcionan tres empresas fúnebres: funeraria Jardines Santa Elena, funeraria La Patrona y funeraria La Guadalupense C.A. Cada una de éstas empresas ofrecen facilidades de crédito para la obtención de una póliza fúnebre, cuyo costo varía según el número de personas que afilien y el plan funerario escogido, con la que aseguran el derecho a entierro, cementerio- fosa y gastos que ocasiona el fallecimiento de un familiar. 74 ManfredLurker. El Mensaje de los Símbolos. Mitos, Culturas y Religiones. Pag 105
  • 40. 40 Ramo de flores Corona de flores Fotografía de Matilde Rodríguez Fotografía de Matilde Rodríguez EL ENTIERRO. “El entierro es el acto de enterrar a una persona que ha fallecido por diferentes causas”.75Cuando llega la hora del entierro para que el féretro sea llevado primero a la Iglesia y luego al cementerio , la tensión emocional de los miembros de la familia, amigos, vecinos y conocidos aumenta, por todos los preparativos que implican ayudar al difunto a enfrentar su nueva condición; porque perder a un ser querido representa un trauma 75 Diccionario de La Real Academia de La Lengua Española.
  • 41. 41 emocional que nos puede afectar más adelante en nuestro comportamiento, debido a que cualquier persona que afronte la muerte está experimentando algún tipo de miedo, de dolor, de soledad. Este momento es difícil, el ser querido dejará su casa para ir a su última morada. Algunas de las personas que van al entierro, entran en trance, en llanto, se desmallan, otras deciden permanecer tranquilas, mientras acompañan por las calles del pueblo el féretro que ha sido cargado en hombros por cuatro o seis personas que se rotan constantemente hasta llegar a la Iglesia, allí los amigos más cercanos, colocan el ataúd sobre un carrito rodante para llevarlo poco a poco hasta frente al altar donde lo espera el Sacerdote para celebrar la misa exequial. Cuando la muerte llega a cualquier sociedad o grupo familiar ésta reacciona de acuerdo a una serie de pautas que se le han impuesto como consecuencia de las creencias religiosas. La muerte es parte indispensable en el proceso de la vida y por mucho que se espere se convierte en una sorpresa, porque no sabemos cuándo va a ocurrir. La muerte se convierte en toda una manifestación de duelo.76 Cuando en una comunidad ocurre el dolor de la muerte, las personas reaccionan según la amistad que les une con la familia y el fallecido. La muerte, aunque sabemos que nos toca es inesperada y no deseada. La muerte hace que el hombre tenga que cumplir con una serie de rituales funerarios para lograr la paz y la tranquilidad de los familiares ante el hecho de la muerte. Cuando en un grupo humano se hace presente la muerte, este reacciona según unos hábitos ancestrales y, en general, fijados de antemano. La muerte, por mucho que se espere, es siempre una sorpresa, por lo que en todas las culturas y todas las épocas se han desarrollado tipos de actuación frente a esta eventualidad: son los funerarios y el duelo77 Esta ceremonia es la más importante de todo el servicio fúnebre junto con el entierro. El ritual del funeral católico es una oportunidad para despedir al fallecido y rezar por la salvación de su alma, así como para agradecer por su vida y para el consuelo de sus familiares y amigos. Al llegar a la Iglesia el cortejo fúnebre se escucha el doblar de campanas para avisar a las personas que la misa va a comenzar. El doblar de campanas es: 76 Francisco Ramos, José M. Sánchez-Caro y Jesús Sánchez-Caro. Ob. Cit. Pág 46. 77 Francisco Ramos, José M. Sánchez-Caro y Jesús Sánchez-Caro. Ob. Cit. Pág 46.
  • 42. 42 alegría, es anunciar la muerte, es recordarle a la gente el deber de orar; es en éste momento cuando los familiares y amigos con toda la devoción y fe cristiana se reúnen en la Iglesia para escuchar el sermón, los familiares del difunto ocupan los primeros bancos o asientos, lo más cerca al ataúd. Se da inicio a la misa, el sacerdote expresa las condolencias a familiares y amigos del fallecido. El sacerdote da inicio a la liturgia de la palabra, que es “la primera parte de la misa que se desarrolla en torno a la lectura de la palabra de Dios. Se lee siempre un texto del Antiguo Testamento, un Salmo y luego se lee un texto del Nuevo Testamento, en los cuales se buscan que las lecturas tengan mensajes alusivos a la esperanza, a la resurrección, a la vida, al ánimo, a la alegría y esa palabra después de ser leída es explicada, es donde se aprovecha un argumento para invitar a los fieles a la esperanza, a la confianza, a la serenidad para enfrentar la muerte del difunto”.78 La segunda parte de la misa es la liturgia de la Eucaristía, que “se centra en la consagración del pan y del vino y que es el rito central de Jesús que vuelve a hacerse presente y hacerse vida y es el alimento de los cristianos y los que participan en la celebración de la misa exequial son alimentados con la Eucaristía para ser fortalecidos en la fe para seguir creyendo y afirmar la fe de la resurrección”.79 78 Leodany Erazo. Presbítero de La Iglesia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales, Municipio Obispo Ramos de Lora, Mérida. Febrero 2.015. 79 IDEM
  • 43. 43 Entierro Foto Estudio Silva EL INCIENSO. Constituye el aroma con lo que se representan las ofrendas a Dios. Es un perfume que sirve para encarnar la oración que sube a Dios. El incienso al ser esparcido crea un ambiente agradable dentro del lugar donde se celebra la Eucaristía y va dirigido al ataúd donde se encuentra el muerto. El humo simboliza las oraciones que se elevan hacia los cielos, el olor pretende ahuyentar los malos espíritus.80 80 José Enrique Finol y Aura M. Montilla. Rito y Símbolo: Antropo-semiótica del Velorio en Maracaibo. Pag 22.
  • 44. 44 EL AGUA BENDITA. Es un signo que representa la nueva vida, conferida a través del bautismo. Se utiliza en los muertos para recordar el bautismo que el muerto recibió. Es la última bendición al cuerpo del difunto para presentarlo sin pecados ante Dios. El agua bendita es un ritual sagrado de la iglesia católica, que reciben los cristianos para alcanzar la purificación y el perdón de los pecados veniales o leves, es decir sin advertencia o deliberación. El agua es el instrumento sagrado,81 que sirve para expulsar las fuerzas del mal y la desgracia, así como para poder multiplicar la salvación del alma. LOS RESPONSOS. “Constituyen cantos litúrgicos donde se expresa todo el misterio de la vida y de la muerte del ser humano y que nos recuerda que debemos ser buenos hombres y mujeres en la tierra; contribuyendo con obras de caridad y buenas acciones. Los responsos son plegarias, son oraciones con palabras de la Biblia porque son tomadas del Libro de Job y del Apocalipsis, que reafirman la fe en la vida de ultratumba. La estrofa más conocida del responso es: Por un hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte”.82 Finalizada la misa, el sacerdote invita a los familiares del difunto para que se acerquen a él y rodeen el féretro. Allí expresa algunas palabras, posteriormente se leen los acuerdos de duelo o alguna persona de los presentes da un mensaje de fe dirigido a los familiares del difunto. El muerto es sacado de la Iglesia poco a poco, los familiares y amigos deciden llevarlo en hombros por las calles del pueblo hasta el cementerio, donde se le dará cristiana sepultura. En el cementerio lo espera el sepulturero o enterrador, que es un empleado de 81 ManfredLurken. Ob Cit. Pag 284 82 Leodany Erazo. Presbítero de La Iglesia “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales, Mérida, Municipio Obispo Ramos de Lora, Mérida. Noviembre 2.015.
  • 45. 45 la Alcaldía Municipal que previamente con los trabajadores han preparado la fosa donde va ser enterrado el difunto. La gente se reúne alrededor de la fosa, algunos lloran, otros rezan, depositan flores en el ataúd, lanzan puñados de tierra como un adiós, una despedida, una expresión de amor, hasta que se tapa con tierra y una lápida de cemento. “Siempre que un hombre desaparece de la escena de la vida, la esposa, y sus hijos, o sus padres, o los que lo amaron riegan su tumba con lágrimas y la sociedad justamente con el lamento justiciero forma como galardón la corona de merecimientos que aquel conquistara en la dura brega de la existencia”83. Al finalizar el entierro, familiares y amigos se van retirando poco a poco, con la mirada baja, adoloridos de que ya no van a ver más a un ser querido, sino que vivirá en el recuerdo y en el corazón. LOS CEMENTERIOS. Los camposantos constituyen sitios sagrados. Es el último dormitorio donde se lleva al difunto a descansar en paz, a reposar, a alcanzar la vida eterna. Por ser lugares de descanso para las personas que están enterradas allí, se les rinde respeto.84 Los cementerios representan los símbolos de la vida y de la muerte, porque en ellos están enterrados personajes que han tenido una vida y un protagonismo. A la muerte nadie ha podido escapar y el cementerio se convierte en el destino final donde va a vivir para siempre el difunto.85 Los cementerios constituyen espacios de importancia histórica, simbólica, cultural y patrimonial, porque en ellos reposan personajes, tumbas suntuosas, como una manera de homenajear, de recordar a sus seres más queridos. La creación de los cementerios responde a una necesidad fundamental del ser humano y de la sociedad: qué hacer con los cadáveres. En ello influyen diversos factores: las creencias y costumbres religiosas, las tradiciones culturales, las autoridades y las 83 Biblioteca Tulio Febres Cordero. Albúm Fúnebre a la memoria de Federico Salas Roo, en el primer aniversario de su muerte. 1.910. pág 17. 84 María Margarita Romero R. “Concepción de La Muerte y Ritos Mortuorios en Testamentos Marabinos” (1.799-1.811). pag 337-357. 85 Diario El Vigilante. Mérida. Año LXII. Nº 13297. Domingo 2 de noviembre de 1.986. P 11. S.A IGLESIA
  • 46. 46 exigencias sanitarias.86 Desde el punto de vista metodológico, el cementerio es el espacio social de la muerte, que en razón de las distintas asignaciones culturales que se le otorga, constituye un documento histórico para el estudio de la ciudad. Los cementerios constituyen patrimonio cultural, de las ciudades y de los pueblos. Por esta razón deben ser rescatados, valorados y conservados. Desde los tiempos más remotos de la humanidad,87 los difuntos han sido objeto de un cuidado particular, así como el lugar de sus enterramientos. Un paseo por cualquier cementerio actual ayuda a descubrir en las lápidas sepulcrales,88 toda la multiplicidad de la tradición y creencias cristianas del pueblo. El Cementerio Municipal es un servicio que presta la Alcaldía del Municipio Obispo Ramos de Lora y como tal servicio público no puede poner trabas a ninguna persona al momento de solicitar el servicio del cementerio, lo que no significa que el cementerio no deba estar regulado y sujeto a normas de organización. Entre 1.940-1.970 existió en la Aldea Santa Elena el primer cementerio del municipio, el mismo hoy en día está abandonado, en ruinas. En el Municipio Obispo Ramos de Lora, existen dos cementerios municipales: uno ubicado en el Barrio San José, en Santa Elena de Arenales, llamado “Cristo Rey” y el otro en la Parroquia Eloy Paredes-Guayabones, sector La Inmaculada, llamado “La Dolorosa”. También funciona un cementerio privado en la vía a Santa Elena-Guachicapazón, que se conoce con el nombre de “Jardines Santa Elena”. 86 Ana Hilda Duque. De Enterrados a Fieles Difuntos. Pag 19. 87 J.A. Abad Ibáñez. M Garrido Bonaño. Iniciación a la Liturgia de la Iglesia. Pag 607 88 ManfredLurken. Ob Cit. Pag 266
  • 47. 47 Antiguo Cementerio de Santa Elena de Arenales. Fotografía del Autor del libro. Cementerio Cristo Rey. Santa Elena de Arenales. Fotografía del Autor del libro.
  • 48. 48 Cementerio La Dolorosa. Guayabones. Fotografía del Autor del libro. REFORMA PARCIAL A LA ORDENANZA SOBRE LOS CEMENTERIOS MUNICIPALES. El Concejo Municipal “Obispo Ramos de Lora” del estado Mérida, en uso de las atribuciones legales que le confiere el Artículo 175 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 95, ordinales 1 y 4 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, sanciona lo siguiente: Reforma Parcial a la Ordenanza sobre los cementerios municipales de Santa Elena de arenales y Guayabones ubicados en la jurisdicción del Municipio Obispo Ramos de Lora con fecha 27 de mayo 2.005. En el Artículo 2 de la referida Ordenanza se establece que: las áreas destinadas a cementerios públicos son propiedad del municipio y se denominan Cementerios Municipales. El Artículo 6 se refiere a que: la administración, vigilancia y régimen interno de los cementerios de Santa Elena de Arenales y Guayabones, estarán a cargo de un
  • 49. 49 administrador o ecónomo en cada cementerio y de los demás empleados que sean necesarios para el buen funcionamiento y eficiencia de los mismos. El Artículo 7 de la mencionada Ordenanza, establece que: el personal administrativo y obrero será designado por el Alcalde del Municipio. El Artículo 47, correspondiente al pago de Tasas y Aranceles, establece que: las personas o familiares del difunto enterrado en los mencionados cementerios debe cancelar las tasas por derecho al uso, adquisición de parcelas y construcciones en los cementerios municipales. Artículo 49, exonera del pago de tasas por el uso de sepulturas, a indigentes, siempre que sus familiares demuestren que no posee bienes, o que el muerto no tiene dolientes en el municipio. Artículo 51. La Alcaldía: cubrirá los gastos de aquellos mendigos que no tengan familia alguna. Artículo 53. Podrán ser: exonerados total o parcialmente aquellas personas que poseyendo bienes suficientes hayan sido benefactores de la comunidad o que se hayan destacado como ciudadanos abnegados y ejercido cargos públicos municipales, teniendo como norte el interés y bienestar de la comunidad antes que el propio y el de su familia. La exoneración contemplada en éste artículo podrá ser solicitada por escrito por los deudos o familiares señalando las razones de hecho que lo motivan, o de oficio por el Alcalde. En Santa Elena de Arenales, en la vía hacia CANTV, se encuentra ubicada, La Capilla “El Calvario de Cristo Rey”, que fue construida en el año 1.985, en un terreno donado por Máximo Rondón. Así mismo en Guayabones, en la calle La Inmaculada, vía hacia el cementerio, se localiza la Capilla del “Sepulcro” que fue construida por Juan Evangelista Rojas, el 30 de mayo de 1.976. En ambas capillas se velan a las personas fallecidas que son indigentes o no tienen familiares. Al momento del entierro los gastos los cubren las personas caritativas de la comunidad y la Alcaldía Municipal.
  • 50. 50 Capilla El Calvario de Cristo Rey. Santa Elena de Arenales. Fotografía del Autor del libro.
  • 51. 51 Capilla del Sepulcro. Guayabones. Fotografía del Autor del libro. Administradores o ecónomos del cementerio público “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales fundado el 3 de enero de 1.988.  Abel Picón.  José Vega.
  • 52. 52  Juan Nepomuceno Ruíz Rivas.  Zuley Rangel. Obreros del cementerio público “Cristo Rey” de Santa Elena de Arenales:  Adolfo Guillén.  Amable Ruíz. Administradores o Ecónomos del cementerio público “La Dolorosa” de la Parroquia Eloy Paredes-Guayabones (2-11-1.962):  Bricio Angúlo.  Feliciano Guerrero.  José Gregorio Rojas.  José María Araque.  Julián Rojas.  Víctor Tapia.  Víctor Torres. Obreros del cementerio público “La Dolorosa” de la Parroquia Eloy Paredes-Guayabones:  Alexander Briceño.  Aurelio Angúlo.  Deybis Uzcátegui.  Francisco Moreno  Víctor Moreno. Los administradores de los cementerios municipales “Cristo Rey” y “La Dolorosa”, tienen como función llevar anotación de la fecha y el lugar donde cada difunto ha sido enterrado. Esos documentos pertenecen a la administración municipal. A él y sus empleados corresponde tener siempre decente y limpio todo el camposanto.
  • 53. 53 EL NOVENARIO. El novenario es el acto religioso, de fe, que realizan los familiares del difunto una vez que se le ha dado cristiana sepultura,89 y que por un tiempo de nueve noches se reúnen alrededor del altar los familiares, amigos y vecinos para compartir el rosario, saludos y pésames, por el descanso del alma del fallecido y por las personas presentes. La oración del rosario se hace para lograr el alivio de las benditas ánimas del purgatorio, en especial a la que se está encomendando; que si en alguna pena está, que el señor y la santísima Virgen se dignen de acortarle sus penas y lo lleve a descansar a su santa gloria. El centro de la sala de la casa se convierte en el espacio donde se reza cada noche, porque fue allí donde se veló al difunto: fotografía del finado, flores, velas, plato para la limosna, la vela del difunto, santos, crucifijo, sillas, forman parte de los elementos religiosos que encontramos en un novenario. Frente al altar se reza durante nueve noches, por una rezandera o rezandero que es buscado en la comunidad por la familia del muerto, acompañado de familiares, amigos y vecinos. “El sentido de dicho ritual según el sacerdote y Antropólogo Guatemalteco Ricardo Falla recae en que la muerte lleva una preparación de nueve días de recomendación del alma, es decir, de aceptación previa de la muerte misma.”90 También este proceso es visto como el paso del muerto, simbólicamente presente, al nacimiento de una vida nueva, realizándose entre otras razones para que el espíritu del fallecido no quede vagando y dañe a los vivos. 91 “Por consiguiente, en nuestra fe católica, si se pueden ofrecer oraciones por los difuntos, para que sus almas sean purificadas de sus pecados y puedan entrar cuanto antes a la gloria, a gozar de la presencia divina, tal y como nuestra iglesia lo ha venido haciendo desde los primeros tiempos”.92 Después de haberse dado cristiana sepultura al difunto, son los familiares los encargados de fijar el día y la hora para dar inicio a los novenarios, en los que se va a rezar 89 Diccionario de La Real Academia de La Lengua Española. 90 Verónica, Suárez Rienda. Ciencia y religión: Visiones y manejo emocional de la muerte y el duelo. Pág. 61. 91 IDEM. 92 Wuilliam Nelson, Zerpa Uzcátegui. Presbítero de la Parroquia eclesiástica de Santa Bárbara del Zulia.
  • 54. 54 el rosario y la novena de cada día, acompañados de “padre nuestro”, “ave maría”, “oraciones”, “letanías” y la novena. El novenario es el espacio de nueve días que se emplea en los pésames, lutos y devociones entre los parientes inmediatos de un difunto. El rezandero o la rezandera dan inicio al rosario con la señal de costumbre: la señal de la cruz, acompañado de todos los asistentes, luego se reza el rosario y se lee la novena, encomendándose siempre a Dios y al descanso del alma del difunto. Durante el desarrollo del rosario se escucha repetidamente en una sola voz: Amén, que descanse en paz, ruega por él o por ella y ruega por nosotros, concédele señor el descanso eterno y brille para él o para ella la luz perpetua,y otras expresiones. El rosario es una forma de conciliación ante lo divino, que los familiares y todos aquellos que se sienten en deuda con el ser fallecido realizan para garantizar la paz y el descanso eterno del difunto. Al finalizar el rosario y la novena, los familiares del difunto obsequian a los asistentes: café, té, hierbas aromáticas, chocolate, torta, dulce, comida, cigarrillos y tal cual trago de licor. En algunas ocasiones, familiares y vecinos le expresan el aprecio, colaborando con el refrigerio del día siguiente. Como el rosario es un acto de fe, de devoción, de la mayoría de las personas católicas. “La religión católica constituye una de las normas más importantes de los pobladores del Municipio Obispo Ramos de Lora, pues mezcla sus creencias con el sentir religioso, de allí que el hombre tome la religión como un medio de ayuda al momento de sentir la presencia de Dios, para alcanzar sus necesidades”, 93 y es el rosario el que acerca al hombre a Dios, es la espiritualidad cotidiana que a la cuenta que se lleva con los dedos y la camándula se hace oración en la vida y se piensa en los misterios de la vida de Cristo, pues se ofrecen las alegrías, las tristezas y las penas que viven los cristianos para pedir la ayuda de la Santísima Virgen y contemplar los grandes misterios de la vida de Jesús. 93 Oscar José Méndez y Ramón Elías Márquez. Hechos, Costumbres y Personajes del Municipio Obispo Ramos de Lora. Pag 20.
  • 55. 55 REZANDERAS Y REZANDEROS DEL MUNICIPIO OBISPO RAMOS DE LORA. SANTA ELENA DE ARENALES:  Carmen de Jiménez.  Eulalia del Rosario Sánchez.  Luís Eladio Nava (+).  Luís Facundo Salas.  Marcelina Molina de Vergara.  Modesto Rincón (+).  Nieves de Guillén.  Ramona Uzcátegui.  Ventura Omaña Lobo. GAVILANES:  Antonio Molina.  Aquilina Fernández.  Balbina Castro de Márquez.  Gaudis molina.  Juan Aráque.  Juana Mora.  Marcos Prieto.  Matilde Molina.  Oliva Márquez.  Teresa Prieto.  Yanira Mendoza.
  • 56. 56 CAÑO SAPO:  Nancy Márquez. CAÑO MORO:  María de Jesús Pereira.  Teresa Ortega.  Tomás Hernández. RIO PERDÍDO:  Homero Guillén.  María Guillén.  Mercedes Briceño. CAÑO CARBÓN:  Maribel Lobo.  Ramón Contreras. CAPAZÓN:  Carlos Arellano.  Dilabeth Salas.  Genadio Rondón.  Georgina Uzcátegui.  Mercedes Montilva.  Mery Ramírez.  Miguel Pérez.  Nora Bracho.  Nora de Ruíz.
  • 57. 57  Rafael Ocando.  Socorro Zambrano. SANTA ELENA ABAJO:  Epímenes García (+).  Evaristo Villalva.  María del Carmen Uzcátegui.  Ornelia de Villalva.  Yasmeli Ocando. LA TRINIDAD:  Fanny Rodríguez. LA PUEBLITA:  Ana Barrios.  Belkys Rangel. GUACHICAPAZÓN:  Domingo Pérez (+)  Rosa Emira Tolosa.  Teresa Tolosa.
  • 58. 58 PARROQUIA ELOY PAREDES-GUAYABONES. GUAYABONES:  Carmen Carrizo.  Carmen Prato. (+)  Clemente Gutiérrez. (+)  Ender Contreras.  Isolina Contreras.  Lucía Dávila.  María Nava.  Ramón Parra.  Valentina Carrero.  Víctor Torres. HONDURAS:  Irma Ramírez.  Isabelino Márquez.  Jaime Rivas.  Rafael Márquez. LOMA DE PIEDRA:  Aurora Ramírez. CAÑO OBISPO:  Aliz Teresa de Contreras.  Magali Mora.  Marilú Guillén.
  • 59. 59 EL ZUMBADOR:  Eloina Izarra de Muñoz.  Eva de Muñoz.  Josefa Zambrano.  Zenaida Araujo. CAÑO LOS TIESTOS:  Adonay Vargas.  Esther Vargas. (+)  Felicia Guillén. (+)  Jesús Rojas. (+)  Miguel Vargas. CAÑO RICO:  Ana Irma Sánchez.  Audin Cañas.  Eufemia Sánchez. (+) CAÑO AVISPERO:  Ana María López de Guillén. CAMELLÓN DE LOS JIMÉNEZ:  Alba Guillén.  Antonio Garcia. (+)  Fidelina Zambrano de Pérez.  Ramona del Carmen Araque de Guillén.
  • 60. 60 PLAYONES:  Ana Huiza.  Ana Morales de Huiza. (+)  Elda del Carmen Medina de M.  Roza Huiza. LA RANCHERIA: se encuentra ubicada la Comunidad Indígena “Wayoo”. Cuando uno de sus miembros fallece el velorio y el entierro se realizan durante todo el día en el cementerio “La Dolorosa” de Guayabones, según la tradición indígena: se le reza, se lleva la chicha, la comida. Los niños no van a la escuela por tres días, guardándole luto al fallecido.  Victoria Delgado. RIECITO:  Irma Sánchez.  Juan Rujano.  Luz Marina Avendaño.  Margó Hidalgo. (+)  Sofía Dolores Sánchez. (+)  Yolanda Rondón.
  • 61. 61 PARROQUIA SAN RAFAEL DE ALCÁZAR. ALCÁZAR:  Auxiliadora Durán.  Cesar Rodríguez.  Mari Varela.  Moisés Montilva. GUACHIZÓN:  Alexis Villarreal:  Eduvigis Durán de Guillén.  Martha Ardila.  Olegario Guillén.  Yelitza Galeano. CAÑO AZÚL:  Carlos Rondón.  Magdalena Araque. MATA DE COCO:  Carmen Marquina.  DioselinaTelles. (+)  Gladys del Carmen Guerrero.  Nelly Marines. LA CEIBITA:  Nancy Carrero.
  • 62. 62  Norfidia del Villar.  Socorro Galvis. PROVIDENCIA:  Amanda Campos.  Edith del Villar.  Laura Marquina.  María del Rosario Torres.  Marly Altuve.  Oliva de Rangel. PUEBLO NUEVO:  Adriana Moreno.  Carolina Altuve.  Francisca Ramírez.  Melanio Rondón. (+)  Rosalba Altuve. LA MAQUINITA:  Adriana Moreno.  Eduvina Araque. CAÑO BLANCO:  Carmen Hernández.  María Eulalia Rodríguez. (+)  Miguel Ángel Rivas Pernía.
  • 63. 63 LOS CLAROS:  María Cárdenas. Cada una de estas personas que rezan y han rezado en: velorios y novenarios, prestan su servicio a la comunidad y a las almas de los difuntos para que puedan estar en paz con Dios. Aprenden su profesión, escuchando a otros rezanderos o por tradición familiar. Cada rezandero tiene su propio estilo sin salirse de lo tradicional en el rosario. Sra. Marcelina Molina de Vergara. Rezandera del Municipio. Propiedad del Autor del Libro