1. Antropología del memorial del fallecido: observaciones y reflexiones sobre
rituales culturales relacionados con la muerte en Estados Unidos de América
Anthropology of the Memorial: Observations and Reflections on American
Cultural Rituals Associated with Death
Michael Hemmingson
Citation
Hemmingson, Michael (2009). Anthropology of the Memorial: Observations and
Reflections on American Cultural Rituals Associated with Death; [17 paragraphs].
Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 10(3),
Art. 6, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs090360 .
TRADUCCIÓN DE:
Luis Pérez García
Profesor-investigador del Departamento de Ciencias Sociales del Centro
Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. E-mail:
luisperezga@yahoo.com.mx 01/06/2009
Abstract
This paper is a meditation on contemporary rituals in the United States associated
with death—in this case, the memorial. The essay addresses David R. MAINES'
advocacy of using narrative to address a social (and anthropological) event. There
are social expectations at memorials, rituals of talking good about the deceased,
rituals of grief. Friends and family come together to communicate about the
deceased. Strangers connect by their mutual connection to the dead. Every culture
has its own set of rituals and rules when it comes to honoring and admiring the
dead; this one is American. From an auto-etnographical approach, the author
reveals his own inner ritual, a personal memory, of a friend and former lover who
has passed. The author discusses the processes of recording dialogue and
experience via memory, and the criteria for quality in this Auto-etnography.
Key words: Auto-etnography; death; memorial; narrative; ritual
Resumen:
Este artículo es una meditación sobre los rituales contemporáneos en los Estados
Unidos relacionados con la muerte ─en este caso, el memorial del fallecido. El
ensayo direcciona la argumentación de David R. Maines de utilizar la narrativa
para hacer frente a un evento social (y antropológico). Existen expectativas
1
2. sociales en los memorials, los rituales de hablar bien de los difuntos, los rituales
de duelo. Amigos y familiares se reúnen para hablar sobre el fallecido. Los
extraños se contactan por su relación mutua con el fallecido. Cada cultura tiene su
propio conjunto de rituales y normas cuando se trata de honrar y admirar los
muertos; esta es la estadounidense. Desde un enfoque auto-etnográfico, el autor
revela su ritual interno propio, una memoria personal, de una amiga y ex amante
que ha muerto. El autor discute los procesos de diálogos y experiencias
recordados a través de los funerales, y los criterios de calidad de la presente auto-etnografía.
Palabras clave: auto etnografía, muerte; funerales; narrativa; ritual
Tabla de Contenidos:
1. Introducción
2. La revisión de la Literatura
2.1 El ritual
2,2 La auto-etnografía
3. La muerte de un amigo
4. Los funerales
5. Mirando en el pasado
5.1. Nota sobre la representación
6. Retorno a los funerales
7. Análisis
Notas
Referencias.
1. Introducción
Este documento es sobre el memorial del fallecido, un tipo de funeral. El método
de este ritual puede variar según el tipo de religión y la cultura geográfica en la
civilización occidental, y podrían ser vistos por el "otro" tan exóticos como un ritual
de la muerte en lo profundo de las selvas de África, en Israel, en Irlanda, o en
Rusia. El que Yo voy a describir es estadounidense, en el sur de California, y
pueden ser etiquetados en su base de estructuración como etnografía (Denzin,
2003) y auto-etnografía (REED-DANAHAY, 1997; Ellis, 2004). Es una meditación
2
3. sobre la muerte de un amigo, y sobre los rituales sociales de conmemorar a los
muertos, tal como se practica en un sector de la sociedad estadounidense
contemporánea. Puedo usar la narrativa para examinar un acontecimiento
sociológico (Maines, 1993). Mi método es la introspección cualitativa (Ellis, 1991) a
través de la técnica de la "sociología de la primera persona" (Kolker, 1996). La
etnografía es la escritura de la cultura, por lo que debe ser el acto de auto-etnografía:
"Si uno puede hacer la observación participante con los demás, ¿por
qué no con el Yo como sujeto?" (Ellis, 1995, p.422). Van Maanen (1988, p.106) se
refiere a la auto/etnografía como un "plazo húmedo señaland el estudio cultural de
uno mismo” cuando discute el trabajo de HAYANO (1979, 1982) y clasifica el
método como "relatos impresionistas" (pág. 102). Así, Yo lo clasificaría dentro del
marco teórico de VAN MANNEN (1988, pp.73-79) como el relato de un "relato
confesional", donde "los autores normalizan su presencia entrando a escena, en la
escena y dejando la escena. Adecuando la práctica etnográfica, en el
confesionario se requiere trabajadores sobre el terreno para poner en orden sus
papeles y decir cómo piensan que fueron recibidos y vistos por otros en el campo".
[1]
No me atrevo a reclamar, soy Yo "en el campo" al asistir a los funerales de un
amigo muerto, pero me doy cuenta de que el investigador cualitativo ˗el
auto/etnógrafo- está siempre en el campo, porque su experiencia vivida es un
proyecto de investigación sin fin que examina día a día las estructuras sociales, la
intersección de la auto-biografía y de la historia (Mills, 1959) y los cambios
culturales que se están moviendo en la esfera del Yo (Cary, 1999). Por lo tanto,
este relato auto/etnografico es confesional (Van Maanen, 1988), introspección
sociológica (Ellis, 1991), y observación de un pequeño grupo de personas, una
tribu, si se quiere, en el sur de California, que participan en el acto ritual de
recordar las cosas buenas de los muertos. Soy miembro de esa tribu y trato de
"comprender la complejidad del mundo social en que vivimos y cómo vamos a
pensar, actuar y dar significado a nuestras vidas"(Ellis, 2004, p.25). [2]
Al querer escribir sobre el memorial del fallecido, decidí que un enfoque auto-etnográfico
se adapta mejor a mi esfuerzo. Yo podría haberme abandonado a mí
mismo en el proceso, haber sido el observador objetivo, que podría haber
mantenido un enfoque etnográfico tradicional, sin embargo, "el texto etnográfico es
inevitablemente reflexivo" (Atkinson, 1992, p.11). En este caso, la evocación auto-etnográfica
(Ellis, 2004) me pareció que contienen más verosimilitud en el ámbito
de la "sociología de la primera persona" (Kolker, 1996; HEMMINGSON, 2010)
también conocido como "sociología emocional" (Ellis, 1991), en investigación
cualitativa. [3]
En cuanto a mis criterios de "calidad" en la investigación cualitativa, sigo a Denzin
(2003, p. 4) y la definición de Lincoln de que "la investigación cualitativa es una
actividad situada que ubica al observador en el mundo. Esta consiste en un
conjunto de prácticas y materiales interpretativos que hacen que el mundo sea
visible. Estas prácticas transformar el mundo. Convierten al mundo en una serie
3
4. de representaciones, incluyendo notas de campo, entrevistas, conversaciones,
fotografías, grabaciones y memos de sí mismo." [4]
"Los memos de sí mismo" es como Yo categorizaría este relato/descripción auto-etnográfico.
Lo escribí, no sólo para comprender mejor la práctica y el significado
de los funerales occidentales, sino también para recordar las emociones que
experimenté durante y después, temiendo que un día no recordara con precisión
los sentimientos. Al escribir la experiencia de abajo, tengo los datos en bruto de mi
experiencia siempre disponibles, y está disponible para que los demás
comprendan los funerales Occidentales, y lo relacionen con su experiencia: todos
hemos tenido que lidiar con la muerte de un amigo, o bien, y ciertamente, con la
muerte de seres queridos, padres, cónyuges. ¿Cómo podemos lidiar con las
consecuencias de la muerte si es un hecho sociológico que puede ser
representado en la narrativa? (Maines, 1993). Mi trabajo de campo es físico ─la
iglesia donde se celebran los funerales─ e intangibles: mi ser interior. El ritual de
la conmemoración se produce en ambos campos. "El campo está conformado por
sus representaciones textuales" (Atkinson, 1992, p.11) y mi representación, tal
como se describe, comprende tanto la realidad exterior como la interior. [5]
2. La revisión de la Literatura
2.1 El Ritual
Muchas descripciones auto/etnográficas lidian con la muerte de un ser querido y
cómo el reflexivo “Yo” lidia con esa pérdida (Ellis, 1993, 1995, 1998, 2003 y Lee,
2006, 2007, Berg & Trujillo, 2008 ), llega a un acuerdo con la memoria y los
secretos de los (RONAI, 1996; Poulos, 2008) y encuentra la fuerza para seguir
adelante. Esta escritura del texto de mi historia (ver Denzin, 1988, 2008) y el
método de reflexión está destinada a ser parte del proceso de curación de las
heridas al “Yo” etnográfico (Ellis, 2004). Los antropólogos han estado siempre
fascinados con los rituales sociales de las tribus en las islas remotas y los pueblos
de las sociedades aisladas. BEHAR (1991), sin embargo, "lamenta de que los
antropólogos busquen las raíces y significados en las historias de los otros
exóticos" mientras se distancian así mismos de sus propias raíces" (Kolker, 1996,
p.134). BEHAR (1996) también pide que la antropología rompa el corazón del
etnógrafo y el lector; la muerte y la pérdida parecen efectivamente hacerlo. Los
rituales son representaciones colectivas (Conquergood, 1985), donde las personas
están compartiendo las mismas experiencias (KAPFERER, 1986). Los
antropólogos siempre están interesados en la observación o la observación
participante de los rituales del otro, las peleas de gallos de Bali (Geertz, 1973), el
cortejo de los jóvenes y la interacción sexual (Mead, 1928), el rito de iniciación en
la caza de animales (Rosaldo, 1986), los tipos de comportamientos durante un
carnaval (Stewart, 1986) y el acto del baño ritual (Durham, 2005). Al mirar la
propia cultura, encontramos un montón de rituales que son igualmente exóticos:
noviazgo, cortejo, boda, incluso el acto ritual del stripper bailando ante el cliente
(RONAI & Ellis, 1989). Existen varias facetas de enfrentar colectivamente la
muerte: el funeral, el memorial del fallecido, y la velación. El funeral es a menudo
4
5. de naturaleza religiosa, donde se pronuncian oraciones y se cantan himnos, y el
cadáver es enterrado o se sepultan las cenizas. El memorial es reflexión, donde la
familia del difunto, los amigos y asociados (tal vez enemigos) se reúnen para
rezar, recordar experiencias con el fallecido y, en general hablan bien de la
persona que se ha ido. La velación tiene a menudo una atmósfera de fiesta, o es
una fiesta, donde los vivos celebran la vida de los muertos emborrachándose y
divirtiéndose. Los rituales continuar después de estos eventos sociales, como la
tendencia a recordar a los fallecidos y los atributos físicos de los muertos, por
ejemplo, urnas, cenizas, tumbas. ELLIS (2003) explica el proceso de llevar flores
al cementerio de la familia y volver a experimentar emociones asociadas con la
pérdida. En el panteón, ELLIS (2003, párrafo 2) se encuentra a sí misma
pensando en su propio ritual de la muerte: "Tal vez yo quiero que me entierren en
lugar de la cremación, creo que prefiero un lugar donde alguien pueda venir y
acordarse de mí..." [6]
2.2. Auto-etnografía
El número de etiquetas y descripciones de la investigación cualitativa que se
centra en las experiencias de los investigadores, los sentimientos y las reflexiones
─etnografia del “Yo” (Ellis, 2004)─ son numerosas: etnografia reflexiva, auto-antropología,
sociología privado, investigación narrativa, empirismo radical, etc.
etc.1) En la actualidad, "auto-etnografia" es el término popular para la primera
persona y el relato reflexivo en las ciencias sociales, principalmente la sociología y
ciencias de la comunicación, pero aceptada por la antropología, ciencias de la
salud, la psicología, y todas las humanidades (véase Denzin, 2008). "Auto-etnografia
es un género autobiográfico de la escritura y la investigación que
muestra los múltiples niveles de conciencia, que conecta lo personal con lo
cultural" (Bochner & Ellis, 2003, p.209). Auto-etnografia, para este texto, es el
estudio de uno mismo en la propia cultura (HAYANO, 1979), utilizando la
introspección sociológica (Ellis, 1991) para el análisis de los datos recogidos.
JEWETT (2008) considera que el texto auto-etnográfico es un acto íntimo entre el
Yo auto-etnográfico y el Otro que "sirve como simulacros pedagógicos que
circulan entre las muchas verdades oscuras en juego en la autobiografía y la
etnografia, y en un sentido más amplio, en la investigación cualitativa en general"
(p.4). [7]
3. La muerte de una amiga
Giggles2) llamó y dijo: "Oye", y dijo nuestra amiga mutua Cindy murió, había
muerto hace varios días, el memorial iba a ser el viernes. "Tu debes ir", dijo, "yo
quiero que vayas".
"muerta. ¿Qué diablos pasó?"
5
6. “Aneurisma cerebral", dijo Giggles. "Yo la encontré. Fui allí para un bar-be-que y
allí estaba. I-l la encontré".
"Lo siento".
"Quieres ir?" ─preguntó ella.
"No estoy seguro” ─conteste─. "Esto se siente raro", le dije.
"Sí, sí", dijo, "así es".
Silencio.
"Sería bueno ver que estás ahí".
"Espera", le dije, "¿La encontraste?"
"Sí".
"En la ..."
"Ella estaba en la cama."
"no en el piso."
"Ella murió en su sueño. Dijeron que ella no sufrió".
"Cómo ..."
"Ella se había quejado de dolores de cabeza", dijo. "Fue a Kaiser y le recetaron
un medicamento, pero era muy caro, ella no podía pagarlo, y decidió no hacerlo.
“Si ella hubiera ido a Canadá," dijo Giggles, "¿crees que todavía estaría viva?”
Yo no sabía qué pensar acerca de nada; en ese momento, sentí que no sabía
nada y sabía que en cualquier momento, en cualquier segundo, yo también tendría
un aneurisma cerebral y al suelo sin sentido.
Uno nunca sabe...
"¿Has sentido alguna vez una sombra trepando sobre tu mente, sobre tu corazón,
a través de su conciencia?" pregunta POULOS (2008, p.48). Esta es una pregunta
válida para mí en este momento. POULOS enfoca los secretos de la memoria que
pueden regresar y afectar a una persona su estado actual de la mente.
"Ustedes estaban cerca," Giggles dijo, "por un tiempo".
"Hace dos años," le dije.
"Ella le preguntó sobre ti ahora y entonces ".
"¿De veras?
6
7. "Sí". "¿Qué dijiste?"
“¡Oh, le dije que se sigues escribiendo libros y que estuviste tomando fotografías.
Se alegró por ti," dijo Giggles .
"Ella se preocupaba por ti", dijo Giggles.
Nunca se sabe...
"Así que tu debe ir", dijo Giggles. [8]
4. El memorial del fallecido
No había modo de no ir al memorial. No me importa asistir a eventos de los
muertos. Puedo tratar con los muertos, pero no me gusta estar con los vivos que
están en duelo por sus muertos. "No me siento triste por Cindy," declaró uno de
sus amigos en el memorial, “porque está en un mejor lugar, donde sólo existen
amor y no más dolor. Me siento triste por perderla, por todo lo que perdimos. Me
preocupo por el vacio que dejo en nuestras vidas.
"El memorial del fallecido se celebró en la Iglesia de Swedenborgian en San
Diego, California, barrio de Hillcrest. Yo nunca había estado en esta iglesia,
aunque conocía bien el barrio, viví en la zona durante tres años en lo que
ahora parece como la vida de alguien ─Yo estaba en una muy buena relación
de pareja que se fue al sur, debido a mi propio egoísmo; no había nada que
pudiera hacer para arreglar las cosas y la relación ahora parecía un sueño, como
si nunca hubiera sucedido, o pertenecían a otra persona y no a mí.
Existen un motel barato cerca de la iglesia, un lugar que se utiliza para conocer a
una mujer casada, cuando experimenta su acto de adulterio. Eso trajo algunos
recuerdos que no quería que desenterrar bien.
No quería volver a examinar las memorias de Cindy, estar cerca de sus amigos y
familia, y la gente común que conocíamos; llevaría inevitablemente a preguntas,
"¿Recuerdas cuando... " No es que los recuerdos fueran malos (al menos desde
mi punto de vista), eran simplemente, innecesarias. Tristes, quizá. Giggles dijo que
éramos "cercanos". Tuvimos sexo de vez en cuando, pasamos algún tiempo
juntos, pero ambos sabíamos que no significaba nada; estábamos lejos de la
soledad por un par de horas.
Yo sospechaba que podría estar bebiendo en honor de Cindy ─o sus cenizas─,
porque a ella le encantaba beber. Vino blanco y champaña era lo suyo. Ella y yo
podríamos beber hasta tres botellas de tres horas. Pero ella bebió hasta perder el
sentido. Era una alcohólica, y fumaba mucho, nunca se casó, no tuvo hijos. Tuvo
por mucho un exnovio, que estaba constantemente dentro y fuera de la cárcel,
vivía en la calle, y vendía y consumía drogas estimulantes (slang). Tenía miedo de
que él averiguara dónde vivía y quisiera irse a vivir con ella. Tenía miedo de
7
8. sucumbir a sus deseos, como lo hizo durante diez años en lo que ella también
se sentía como era la vida con alguien, otra mala relación de pareja.
Vivía en una casa grande en una comunidad de arte y restaurante cerca del
aeropuerto. Era compañera de habitación de seis personas, dos de los cuales
eran mis amigos. Yo había oído hablar de esa casa antes, muchos actores habían
vivido allí. Era una leyenda en la comunidad artística local. Siempre había una
fiesta el sábado por la noche, un bar-be-que el domingo. Así es como la conocí,
así es como empecé a estar con ella durante algunas noches después de una
fiesta. Fue casual. Ella no buscaba a nadie y yo sufría de una relación (si se puede
decir así) con una mujer que amaba mucho y que no hizo nada, pero me duele,
me miente, y nunca cumple su palabra y ni las promesas (y era severamente bi-polar);
sin embargo, volvía con ella, de la misma manera que Cindy volvía con el
exnovio criminal ... necesidad, esperanza, adicción, co-dependencia, masoquismo,
quien sabe, ¡que par!, las cenizas y yo.
Cindy sabía que sólo iba a las fiestas a buscarla, a ser amable con ella, a tocarla,
cuando las cosas andaban mal con la mujer que amaba y que le encantaba
hacerme daño; ella lo sabía, pero nunca habló sobre ello, nunca lo mencionó.
Pensé que no le importaba. Sus amigos, sin embargo, me acusaron de usarla.
Esta era una de las razones por las que me sentía incómodo mostrarme en el
memorial ─¿estos amigos podrían atacarme de nuevo con palabras virulentas,
discurrir que fui una mala persona porque la "utilice" por su sexo? Quise decir:
"Ella me uso a mi también, nos usamos uno a otro, la cosa fue de modo
simbiótico", pero esto realmente no era de su incumbencia. En absoluto, en nada.
Sin embargo, sus amigos fueron cordiales, sonrieron cuando entré en el espacio
de luto. Ellos estaban de duelo, se lamentaban, decían que fue un buen gesto de
mi parte estar presente y presentar respetos.
Si no se alivia el sentimiento, si me sentí perdonado por la cálida acogida. No
sabía por qué. No sentía que hubiese hecho algo malo. Nunca me lastimó, ella
nunca me lastimó. Yo simplemente no cumplí con las expectativas sesgadas de
los que se preocupaba por ella. Digamos que la realidad que ellos veían no era la
que yo veía (véase Gubrium 1988, sobre realidades subjetivas compartidas y
contradictorias entre más de dos partes). Sin embargo, fui absuelto en ese
momento, quizás por todo en mi vida en ese instante, un período fugaz de amor
en general y de bondad cuando todos los pecados y errores anteriores son pasado
y exonerados, como en la escena final de la película Solaris, donde los personajes
son capaces de volver a un momento feliz en su vida y existir en ese tiempo
congelado donde sólo conocen el amor y la paz, y todos los pecados son lavados.
La iglesia estaba llena, no había bancas desocupadas, tantos amigos, tantos
compañeros de trabajo, tanta gente, gente muy amable con cosas hermosas que
decían acerca de los muertos.
Me preguntaba, si muriera pronto, tuviera un memorial semejante ─¿tendría
amigos que se haría cargo él, que asistieran, y que hablaran bien de mi?
8
9. Desconocidos se presentaron ante mí, estrecharon mi mano, me preguntaron
cómo conocí a Cinder. Una de ellas era abogada en la Oficina del Fiscal de
EE.UU. ─Me miraba familiarmente y me pregunté si la había conocido antes─el
pelo corto rubio, grandes ojos azules, ¿Cuándo y dónde nos habíamos cruzado?
Ella se sentó junto a mí, me tocó la cara, me cogió la mano, cuando el grupo
inclinó la cabeza hacia abajo para la oración. No necesitamos saber cuándo fue el
contacto, estábamos conectados por la muerte. Ella necesitaba tocar a alguien,
una mano que estrechar, y yo estaba de acuerdo en proporcionar.
"¿Cómo la conoció? me susurró esa mujer al oído.”
"A través de amigos", le dije. " Giggles and Marty..."
"Usted fue uno de los compañeros de cuarto?" preguntó ella.
"No", respondí.
"Sé quién eres," dijo ella. Ella me apretó la mano. "Ella me habló de ti", dijo.
Le dije: "...¿Por qué lo pregunta?"
"Curiosidad por saber lo que dirías, lo que significa para ti."
"... amigos", le dije.
¿Ella que me quería admitir?
"Si. Y," dijo ella.
Y dije, "y las cosas cambiaron". [9]
5. Mirando en el pasado
...y no había razón que pudiera determinar la distancia del pasado en los dos
últimos años. No había posibilidad de una relación seria. Cindy era diez años
mayor que yo, y yo estaba de acuerdo con eso; ella bebió demasiado, siempre
estaba triste, a pesar de que "la risa y la sonrisa contagiosa" comentaron muchas
personas durante el memorial. Nadie dijo nada de su ser roto, destrozado por la
vida, por las oportunidades perdidas, sueños no realizados, sobre el desperdicio
de de una década con un hombre que no sabía leer ni escribir y se negaba a
trabajar y que terminó en la calle, y luego en la cárcel; roto por una corriente de
una muerte sin salida, trabajos mal remunerados y coches desagradables y de
mala calidad siempre fallando y no morir; roto por el despertar con un hombre
extraño en la cama y no recordar lo sucedido (Yo era uno de esos cuerpos).
Fue su desolación lo que me atrajo a ella hace dos años.
Porque yo estaba triste, también, quería contactarme con alguien que estuviera
experimentando lo mismo.
9
10. Debido a que yo estaba roto, también, pensé que los heridos podrían ayudarse
mutuamente sanar.
Ella no podía ayudarme, y yo no podía ayudarla, pero tuvimos algunos momentos
en que reímos juntos, nos brindamos uno al otro. Podíamos holgazanear,
relajarnos, ver televisión, no hacer nada, no pensar en nada, nada de nada, nada.
Sólo "ser".
Me sentí atraído por su espiritualidad ─ella estaba interesada en el tarot, lecturas
psíquicas, regresión a vidas pasadas, ángeles y extraterrestres y civilizaciones
perdidas de la antigüedad. Ella me llevó a curaciones reiki1, me presentó a sus
amigos que decían ser lectores psíquicos y/o contactadores de extraterrestres.
Necesitaba la distracción en aquel entonces.
Todavía la necesito.
Sí, si la extraño. [10]
5.1 Una nota sobre la representación
Enfocando mi uso de la descripción densa (Denzin, 1989), el diálogo es importante
en esta coyuntura del texto. Se pone en duda la validez de la representación: es
decir, ¿es el diálogo correcto con la realidad, o soy yo que lo represente en mi
"imaginación sociológica"? Muchas autoetnografias tienden a ser más expositivas
que basadas en el diálogo, con la excepción de Ellis y Bôcher quienes co-crean
textos (Ellis, 1991) y registran conversaciones (véase la introducción a Ellis y
Bochner, 1996 o Ellis y Bochner, 2006, pero casi cualquier trabajo de colaboración
entre ellos hace uso del formato de diálogo). Yo no registró ninguna de las
conversaciones representadas aquí; yo escribó las notas inmediatamente después
del hecho, y la llamada telefónica de Giggles, porque sabía que las incluiría en el
texto. También tengo una memoria fotográfica ─mientras me doy cuenta que esto
no es "dato exacto puro," Yo sé que las conversaciones que he escrito son
textuales. [11]
6. Volver a los funerales
“Los tres nos conocimos en una vida pasada, en un tiempo lejano y en otro
mundo", dijo el extraño tomando mi mano. "¿Te acuerdas?"
Mentí "Por supuesto", sabiendo que estaba poniéndome a prueba otra vez.
1 Un tipo de curación tradicional que implican la terapia de masaje suave y la relajación profunda, escrito de
Reiki, también llamado sistema de Reiki, [la terapia Reiki]. Etimología: del japonés, rei = energía universal, y
ki = fuerza de la vida, desarrollado a comienzos de 1900 por Mikao Usui en Japón
10
11. He intentado contactar el espíritu de Cindy antes de ir al funeral, para escuchar lo
que dice. No había ninguna conexión. Yo nunca oír su voz.
Espera. Pude. Llamé a su teléfono celular. Todavía estaba activo, el correo de voz
seguía en pie.
"Adiós, mi amigo," es el mensaje que salió. "Saluda a mi hijo por mí."
Imaginé lo que hubiera hecho, ¿cómo habría reaccionado si ella hubiera
contestado el teléfono? "¿Qué significa yo estoy muerto? ¿Estás loco?" Ella se
iba. "Cualquiera ─te habla, hombre!"
Cantos, oraciones, lágrimas. Gente con niños lactantes y adolescentes.
Fotografías, flores, y dos casos de champán. Ella habría aprobado el alcohol.
Yo estaba asustado. Tenía miedo. Si muriera esta noche en mi sueño, pensé, si
en mi cerebro se revienta un vaso sanguíneo como sucedió en Cindy's, ¿Quién
encontrara mi cuerpo? ¿Quién se daría la noticia de que ya no estaba entre ellos?
¿Quien se haría cargo de la iglesia, flores y champagne para mí? ¿Quién iba a
decir a mis padres que se encargaran de mi cuerpo, que cuidaran mis gatos, que
se ocuparan de mi patrimonio literario, que terminaran todo el trabajo pendiente en
mi ordenador y hacer que mis sueños huérfanos se vuelvan libros y películas?
"Ahora nunca tendría la oportunidad de terminarlo”, Hemingway (1933, p.5)
reflexiona acerca de la inminente desaparición de su alter ego en “Las nieves del
Kilimanjaro". "Ahora él nunca volvería a escribir las cosas que él había guardado
para escribir hasta que supiera que tenia lo suficiente como para escribir bien...”
"Esas palabras siempre me perseguía".
“Bien,” Hemingway (1933, p.5) continúa, “el no tendría que dejar de tratar de
escribir tampoco. "
Estuvo aterrorizado de mi ser el ermitaño accidental, escondido lejos en mi
apartamento por días, semanas, nunca salir, ordenando la entrega, escribiendo
novelas y guiones mi única interacción con el mundo del correo electrónico,
mensajes instantáneos, y el teléfono ... Fue esta forma de vida, la existencia del
escritor, un camino equivocado?
HEMINGWAY (1933, p.10) "No se trataba tanto de que el mintió ya que no había a
verdad que contar."
Yo tenía miedo porque había sacado demasiadas personas de mi vida, ya sea de
por odio, celos o apatía.
"El fue el final de una historia." (Raymond Carver [1976, p. 152], la última frase
"Ponte en mis zapatos") (3).
11
12. Me di cuenta de que nosotros nunca pudimos tener suficiente gente, amigos,
seres queridos, las 100 almas con sus cuerpos, dentro de esta pequeña iglesia,
son prueba de ello.
"No me siento triste por ella", advirtió el amigo que estaban sentado y llorando.
Un niño se fue detrás de mí "gggahhhhhh", como si sonido fuera un comentario
crítico.
"goooooo", le contesté al bebé.
Nos entendíamos. Cindy habría asentido con la cabeza en señal de aprobación,
encendería un cigarrillo y se serviría más vino blanco en la taza".
“Ghhheeeee", ella habría dicho.
Alguien dijo, "se siente triste por ti, por la persona sentada a tu lado, porque Cindy
no está de pie a su lado, pero ella está en sus corazones, en mi corazón, en tu
corazón, ahí está, para siempre.
Cindy habría respondido: “¡Oh, cielos Louise, que cursi!”
Ella habría dicho, "tú necesitas buscar ayuda.”
Ella habría dicho, "pasa la botella ", como el aullido del viento por encima de una
concha. [12]
7. Análisis
El titulo de este artículo, antropología del memorial, como una escritura personal,
es antropología auto-consciente (Cohen, 1994), así como la sociología narrativa
(Maines, 1993) puesto que el problema es sobre mí mismo que interactúo en un
ritual cultural y llegar a una epifanía2 en el proceso. Denzin (1989, p.22) afirma que
la revelación [epifania] está profundamente arraigada en el pensamiento
occidental. Por lo menos desde San Agustín, la idea de la transformación ha sido
una parte central de la forma autobiográfica y biográfica. Esto significa que los
textos [auto/etnográfico] en general serían típicamente estructurados por los
momentos importantes [significantes] punto de inflexión en la vida de un sujeto.
[13]
Yo sí tenía mi epifanía, o varios, en el memorial ─que tenía que dejar de ser un
ermitaño social, dejar de echar a la gente fuera de mi vida, tener menos
experiencias dolorosas y más alegres, a esos amigos de Cindy que una vez me
2. f. Manifestación, aparición: vgr. su entrada en el escenario fue como una epifanía sobrenatural.
n. p. Festividad que celebra la Iglesia católica anualmente el día 6 de enero, para conmemorar la adoración
de los Reyes Magos a Jesús.
12
13. criticaron por dormir con ella y me aceptaron aquí, que todo me perdonaron
en su realidad. [14]
Si el memorial tenía una inclinación religiosa más estructurada, ─digo, judía o
católica─, si esto pasará en otro país y cultura, donde las reglas del ritual tienen
diferentes parámetros, ¿mi experiencia sería la misma? DENZIN (1989) sostiene
que la epifanía es una experiencia occidental, posiblemente con un trasfondo del
psicoanálisis, el posmodernismo, incluso el postestructuralismo. Datos culturales
diferentes inevitablemente producen resultados diferentes. Mi método y
acercamiento no sería el mismo. El auto/etnógrafo utiliza la experiencia de vida
personal como de datos sociales cualitativos, a diferencia del etnógrafo tradicional
que utilizan datos de los otros, o de conjuntos de datos cuantitativos.
direccionando la situación "nosotros vs ellos", Ellis y Bochner (2006, p.431)
afirman que el auto/método etnográfico es claramente diferente de
"El trabajo de los etnógrafos analíticos. Nosotros pensamos a la etnografia como
un viaje; ellos la piensan como un destino. Ellos quieren dominar, explicar,
comprender. Los juegos de palabras pueden ser interesantes, pero no creemos
que sean necesariamente importantes. El cuidado y la empatía es para nosotros lo
que la abstracción y el control es para ellos [...] queremos morar en el flujo de la
experiencia vivida, que quieren apropiarse de la experiencia vivida, con el
propósito de abstraer algo de lo que llamamos conocimiento o teoría. " [15]
El antropólogo puede doblar como un autor (Geertz, 1988), que es lo que estoy
haciendo. Me he comprometido con un legítimo auto-registro antropológico
(REED-DANAHAY, 1997) tanto en la parte del (yo) etnógrafo y los "otros" que
fueron estudiados (los asistentes de los funerales), para entender el significado del
ritual, y la transformación experimentada por este. De hecho, me fui transformado
por asistir al funeral y transformado de nuevo por escribir sobre éste, que es uno
de los objetivos de la auto/etnografia (Ellis, 2004). Existieron dos rituales en el
funeral de Cindy ─uno exterior, el que experimentaron los asistentes, y otro
interior, el que experimente yo mismo. No quería ir al memorial por razones
personales, sin embargo, estar ahí terminó haciéndome sentir muy bien. Me alejé
de él, de alguna manera, con una sonrisa en mi rostro, sin lágrimas en los ojos.
[16]
La sonrisa no duró mucho, sin embargo. Una hora después llegué a casa, me
puse a llorar: por Cindy, por mí, por algo ─exactamente, no pude poner mi dedo
en la llaga, pero lloré, y era bueno hacerlo. [17]
Notas:
1) Para más definiciones y explicaciones, véase Bochner y Ellis (2003).
2) Los nombres han sido cambiados.
3) En el momento que estaba escribiendo ensayos críticos sobre la ficción breve
de ambos Hemingway y Carver, las palabras de sus textos se quedaron grabadas
en mi mente.
13
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El autor:
Los trabajos de Michael HEMMINGSON han aparecido en Life Writing, Creative
Approaches to Research, Journal of Sex Research, Journal for the Study of Sports
and Athletes in Education, Fourth Genre, y Qualitative Research Journal. Algunos
16
17. de sus libros incluyen: Zona Norte (Cambridge Scholars, 2008),
Autoethnographies: Sex and Death and Symbolic Interaction in the Eighth Moment
of Qualitative Inquiry (Borgo Press, 2009), y The Anthropology of Pornography
(SUNY Press, 2010). El en la actualidad esta editando una antología, First Person
Sociology: Toward Auto-etnografia, y la Ethnographic “Yo” in Current Qualitative
Research (que saldrá en 2010 de McFarland). En FQS, Michael HEMMINGSON
ha escrito la reseña de Pursuing Hollywood: Seduction, Obsession, Dread (por
Nathaniel KOHN 2006, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs080399).
Para contactar al autor:
Michael Hemmingson
University of California, San Diego
9700 Gilman Drive
PMB 241
La Jolla, CA 92093-5010
USA.
Tel.: 619-546-7158
E-mail: michaelhemmingson@yahoo.com
URL: http://www.mhemmingson.wordpress.com
Forma de citar la obra:
Hemmingson, Michael (2009). Anthropology of the Funerales: Observations and
Reflections on American Cultural Rituals Associated with Death [17 paragraphs].
Forum Qualitative Sozialforschung / Forum: Qualitative Social Research, 10(3),
Art. 6, http://nbn-resolving.de/urn:nbn:de:0114-fqs090360
Preguntas para examen:
1. La lectura que analizaremos el día de hoy es una meditación sobre los
rituales contemporáneos en los Estados Unidos relacionados con el
memorial del fallecido.
2. Una peculiaridad de la presente lectura es que el investigador emplea la
etnografía para dar cuenta de los rituales que se dan en torno al memorial.
17
18. 3. La presente lectura trata de los rituales y normas respecto a la manera de
honrar y admirar los muertos en el sur de california, Estados Unidos.
4. La forma y el contenido de los rituales sobre el fallecido puede variar según
el tipo de religión y la cultura geográfica en la civilización occidental, y
podrían ser vistos por el "otro" tan exóticos como un ritual de la muerte en
lo profundo de las selvas de África, en Israel, en Irlanda, o en Rusia.
5. El contenido de la presente lectura es una meditación sobre la muerte de
una amiga y sobre los rituales sociales de conmemorar a los muertos,
practicados en un sector de la sociedad estadounidense contemporánea.
6. Para hacer su investigación, el autor se apoya en la narrativa, útil para
examinar un acontecimiento sociológico. Su método es la introspección
cualitativa apoyada en los principios de la auto-etnografía. Y justifica la
elección de su método de recolección de datos diciendo "Si uno puede
hacer la observación participante con los demás, ¿por qué no con el Yo
como sujeto?"
7. La auto-etnografía puede definirse como el relato de un "relato confesional",
donde "los autores normalizan su presencia entrando a escena, en la
escena y dejando la escena.
8. Los criterios de calidad que sigue el autor se apoyan en Denzin y Lincoln
quienes sostienen que "la investigación cualitativa es una actividad situada
que ubica al observador en el mundo. Esta investigación consiste en un
conjunto de prácticas y materiales interpretativos que hacen que el mundo
sea visible. Estas prácticas transformar el mundo. Convierten al mundo en
una serie de representaciones, incluyendo notas de campo, entrevistas,
conversaciones, fotografías, grabaciones y memos de sí mismo." [4]
9. El trabajo de campo del autor es físico ─la iglesia donde se celebran los
funerales─ e intangibles: su ser interior. El ritual de la conmemoración se
produce en ambos campos. "El campo está conformado por las
representaciones textuales" de “los otros” y por la representación del propio
investigador, y comprende tanto la realidad exterior como la interior.
18