1. AYALA & ASOCIADOS
Contadores Públicos - Abogados.
FINANCIAL ACCOUNTING: REFLEXIÓN PARA EL APRENDIZAJE: TEORÍA Y PRÁCTICA
NOTEBOOK OF WORK 001 – 2009- 2T.P.
EL AMOR CONTABLE
En la clase de Contabilidad de la Facultad de Economía, hace
algunos años, surgían romances fugaces, unos serios y otros
furibundos, en poca monta…
Un día la profe agarró un papel que resultó ser la carta de
amor, de un alumno de las últimas filas a una bella alumna de
las primeras bancas.
El texto pasó a manos del Gran Canciller, y, él Hno. Tiziano,
nuestro más asiduo lector, nos la envía para conocimiento de
la muchachada de la edad romántica, y dice así:
Mí querida Nidia:
El Estado Financiero de su persona, el arqueo e inventario
administrativo al que con respeto la he sometido, me ha dado
feliz resultante de que usted nació para ser mi caja fuerte, mi
cuenta a plazo fijo y hasta mi ahorro en dólares. De ahí que,
como medida de buen actuario, al analizar la balanza de mis
sentimientos, he hallado que mis afectos tienen números
negros en usted, y por lo mismo, elaboré el proyecto o plan
contable de que es justo y económico correr los asientos de
ajuste para presentarle cumplidamente el balance
Consolidado de que usted administra mi existencia.
2. EL AMOR CONTABLE
De tal forma, pongo bajo su responsabilidad, el activo
circulante de mi vida, que tiene en su haber el inagotable
stock de mi aprecio y la cuenta corriente de mis ilusiones. Mi
potencialidad de caja, banco y bursátil, aunque modesta, es
suficiente y bastante para poner el mejor precio y el
inmejorable valor para indicar la Cuenta Colectiva que le
propongo.
Chequee mi teneduría, las cifras y cantidades de que le hablo,
para que usted saque el total, y como buena tesorera vea el
superávit que le ofrezco.
Por lo expuesto, le suplico mí querida Nidia: ¿Aceptaría
convertirse en el activo fijo del Libro Diario de mí Contabilidad
Personal…? Vea mi archivo, chequee mi expediente, vea mi
despacho, compruebe que no tengo en mi haber números
rojos. Tengo calculado que si su respuesta fuera de
aceptación, automáticamente quedaría cancelado el Pasivo
de Contingencia que merma el Capital de mi optimismo.
Asimismo cuento con las reservas complementarias
necesarias de mi entusiasmo y me sobregiraría, cambiaría
con una computadora.
3. EL AMOR CONTABLE
Espero una respuesta a treinta, sesenta o noventa días, pero
no más, pues mi amor es constante y sonante. Quiero que
englobe todo lo expuesto. Le suplico suprima las cuentas de
orden de su indiferencia y abro un paréntesis para esperar su
póliza de ingreso al logro de mi máximo proyecto, recibir su
Aceptación. En espera de su mejor decisión con relación al
rubro que dice: “Te Quiero Mucho”, le envío el cheque en
blanco de mi cariño, para que lo aplique en la cuenta
creciente de su arbitrio personal, no sin antes recordarle que
si usted respondiera afirmativamente a esta “operación
conquista”, significaría para la empresa que represento (Yo),
la más considerable utilidad, el rédito más importante y la
ganancia más significativa, ya que de lo contrario viviré en
peor quiebra y la más desilusionada pérdida.
Con el “Fomento” de mi amor. Galo “Cañón” Castillo.
Cuentan que la destinataria le hizo una auditoria, le descubrió
algunos fallantes de sinceridad, le glosó con la indiferencia y
le metió a la cárcel del olvido, de nada sirvieron los
desvanecimientos de glosas ni los palanqueos, ni las
serenatas de la coima…Al Cañón le salió el tiro por la culata o
viceversa, que da lo mismo.